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Let me start by appreciating Austen Bukenya’s stand on the challenges that boggle young African writers. He recently published in the literature pages of Saturday Nation. In which he argued that before one can be declared a bad writer we must see his or her writings first. Good. I agree with Professor Bukenya.And I also argue yes, bad writers can also survive. In fact they can thrive alongside good and popular writers. Thus the way forward is to take a pen and write. But not to surrender to the torture by internal fear that you may write a bad book or a worthless script.
Charles Darwin also toyed with an idea of presenting his manuscript of Origin of species for a decade. He also feared that may be he had written a worthless book. But when he presented the book, it was suddenly published and became a spell binder in diverse respects. Same thing to Richard Wright, the Author of the Native Son. He similarly feared presenting the Manuscripts to the publishers on the basis of fear that he was only a ***** and not formally educated. But when he presented the manuscript, it was published and became the most influential book on race relations and civil rights movement in America of those days.
Thus, the first thing is to break fear of self doubt and begin writing. If whatever you write will be bad, just keep on as you may end up surviving as a bad writer. History of written literature has a lot of bad writers who have survived to extreme. And even succeed through persistent writing regardless of their sorry state of popularity. The glowing example can be seen in the case of Patrick Mondiano the winner of 2014 literature Nobel Prize. Mondiano was not popular and has been the least read writer until the time he won the prize. In fact by the time he won the prize he had less than fifty followers on his face book page. Meaning he was not known as a writer. But he emerged the winner of the Nobel Prize against titans of Literature like Phillip Rooth, Ngugi wa Thiong’o, Salman Rushdie, Yarn Mattel and Haruki Murakami.The fact is that Mondiano’s books are not lively. But he has kept on writing alongside the discouragingly insignificant consumption of his literary workmanship.
Other writers that have persisted to write even if their works don’t excite readers are; Eric Ambler, Louis D’Amour, **** Francis and Alistair Maclean. They are all from America and they have persistently written for the past three decades. Thomas Mann also tastes to me as a very boring writer. I have read his short stories entitled Death in Venice. They proved so boring that I have gone back to read him again. But remember, this is the very book that earned him the Literature Nobel prize.
The African writers’ series has Nkem Nwanko the Author of Danda, Francis Salomey the author of the Narrow Path and Tayeb Saleh the Author of Wedding in Zayen.These are boring writers and as well their books are replete with technical mistakes of structure and grammar. But they have prospered to be known as African writers. Another supportive experience is evident in the writing career of Ayi Kwei Arma; Wole Soyinka dismissed Ayi Kwei Armah’s Beautiful Ones are Not Yet Born. Soyinka argued that Arma’s book is substandard inspite of author’s command of good English. He went a head to declare Arma as an incompetent writer. But to day every one knows that Ayi Kwei Arma is a saint of African literature.
So, writing is expression of individual ability but not excellence of education.And human ability varies from person to person. Therefore, there must be bad writers and good writers. Not every person can writer like Shakespeare. So don’t fear to write because you fear that you will not write like Shakespeare.

Alexander K Opicho
Eldoret, Kenya.
Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.Hago mías las faltas.  Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.
un sauce de cristal, un chopo de agua,
un alto surtidor que el viento arquea,
un árbol bien plantado mas danzante,
un caminar de río que se curva,
avanza, retrocede, da un rodeo
y llega siempre:
                          un caminar tranquilo
de estrella o primavera sin premura,
agua que con los párpados cerrados
mana toda la noche profecías,
unánime presencia en oleaje,
ola tras ola hasta cubrirlo todo,
verde soberanía sin ocaso
como el deslumbramiento de las alas
cuando se abren en mitad del cielo,

un caminar entre las espesuras
de los días futuros y el aciago
fulgor de la desdicha como un ave
petrificando el bosque con su canto
y las felicidades inminentes
entre las ramas que se desvanecen,
horas de luz que pican ya los pájaros,
presagios que se escapan de la mano,

una presencia como un canto súbito,
como el viento cantando en el incendio,
una mirada que sostiene en vilo
al mundo con sus mares y sus montes,
cuerpo de luz filtrada por un ágata,
piernas de luz, vientre de luz, bahías,
roca solar, cuerpo color de nube,
color de día rápido que salta,
la hora centellea y tiene cuerpo,
el mundo ya es visible por tu cuerpo,
es transparente por tu transparencia,

voy entre galerías de sonidos,
fluyo entre las presencias resonantes,
voy por las transparencias como un ciego,
un reflejo me borra, nazco en otro,
oh bosque de pilares encantados,
bajo los arcos de la luz penetro
los corredores de un otoño diáfano,

voy por tu cuerpo como por el mundo,
tu vientre es una plaza soleada,
tus pechos dos iglesias donde oficia
la sangre sus misterios paralelos,
mis miradas te cubren como yedra,
eres una ciudad que el mar asedia,
una muralla que la luz divide
en dos mitades de color durazno,
un paraje de sal, rocas y pájaros
bajo la ley del mediodía absorto,

vestida del color de mis deseos
como mi pensamiento vas desnuda,
voy por tus ojos como por el agua,
los tigres beben sueño en esos ojos,
el colibrí se quema en esas llamas,
voy por tu frente como por la luna,
como la nube por tu pensamiento,
voy por tu vientre como por tus sueños,

tu falda de maíz ondula y canta,
tu falda de cristal, tu falda de agua,
tus labios, tus cabellos, tus miradas,
toda la noche llueves, todo el día
abres mi pecho con tus dedos de agua,
cierras mis ojos con tu boca de agua,
sobre mis huesos llueves, en mi pecho
hunde raíces de agua un árbol líquido,

voy por tu talle como por un río,
voy por tu cuerpo como por un bosque,
como por un sendero en la montaña
que en un abismo brusco se termina,
voy por tus pensamientos afilados
y a la salida de tu blanca frente
mi sombra despeñada se destroza,
recojo mis fragmentos uno a uno
y prosigo sin cuerpo, busco a tientas,

corredores sin fin de la memoria,
puertas abiertas a un salón vacío
donde se pudren todos los veranos,
las joyas de la sed arden al fondo,
rostro desvanecido al recordarlo,
mano que se deshace si la toco,
cabelleras de arañas en tumulto
sobre sonrisas de hace muchos años,

a la salida de mi frente busco,
busco sin encontrar, busco un instante,
un rostro de relámpago y tormenta
corriendo entre los árboles nocturnos,
rostro de lluvia en un jardín a oscuras,
agua tenaz que fluye a mi costado,
busco sin encontrar, escribo a solas,
no hay nadie, cae el día, cae el año,
caigo con el instante, caigo a fondo,
invisible camino sobre espejos
que repiten mi imagen destrozada,
piso días, instantes caminados,
piso los pensamientos de mi sombra.
piso mi sombra en busca de un instante,

busco una fecha viva como un pájaro,
busco el sol de las cinco de la tarde
templado por los muros de tezontle:
la hora maduraba sus racimos
y al abrirse salían las muchachas
de su entraña rosada y se esparcían
por los patios de piedra del colegio,
alta como el otoño caminaba
envuelta por la luz bajo la arcada
y el espacio al ceñirla la vestía
de una piel más dorada y transparente,

tigre color de luz, pardo venado
por los alrededores de la noche,
entrevista muchacha reclinada
en los balcones verdes de la lluvia,
adolescente rostro innumerable,
he olvidado tu nombre, Melusina,
Laura, Isabel, Perséfona, María,
tienes todos los rostros y ninguno,
eres todas las horas y ninguna,
te pareces al árbol y a la nube,
eres todos los pájaros y un astro,
te pareces al filo de la espada
y a la copa de sangre del verdugo,
yedra que avanza, envuelve y desarraiga
al alma y la divide de sí misma,

escritura del fuego sobre el jade,
grieta en la roca, reina de serpientes,
columna de vapor, fuente en la peña,
circo lunar, peñasco de las águilas,
grano de anís, espina diminuta
y mortal que da penas inmortales,
pastora de los valles submarinos
y guardiana del valle de los muertos,
liana que cuelga del cantil del vértigo,
enredadera, planta venenosa,
flor de resurrección, uva de vida,
señora de la flauta y del relámpago,
terraza del jazmín, sal en la herida,
ramo de rosas para el fusilado,
nieve en agosto, luna del patíbulo,
escritura del mar sobre el basalto,
escritura del viento en el desierto,
testamento del sol, granada, espiga,

rostro de llamas, rostro devorado,
adolescente rostro perseguido
años fantasmas, días circulares
que dan al mismo patio, al mismo muro,
arde el instante y son un solo rostro
los sucesivos rostros de la llama,
todos los nombres son un solo nombre,
todos los rostros son un solo rostro,
todos los siglos son un solo instante
y por todos los siglos de los siglos
cierra el paso al futuro un par de ojos,

no hay nada frente a mí, sólo un instante
rescatado esta noche, contra un sueño
de ayuntadas imágenes soñado,
duramente esculpido contra el sueño,
arrancado a la nada de esta noche,
a pulso levantado letra a letra,
mientras afuera el tiempo se desboca
y golpea las puertas de mi alma
el mundo con su horario carnicero,

sólo un instante mientras las ciudades,
los nombres, los sabores, lo vivido,
se desmoronan en mi frente ciega,
mientras la pesadumbre de la noche
mi pensamiento humilla y mi esqueleto,
y mi sangre camina más despacio
y mis dientes se aflojan y mis ojos
se nublan y los días y los años
sus horrores vacíos acumulan,

mientras el tiempo cierra su abanico
y no hay nada detrás de sus imágenes
el instante se abisma y sobrenada
rodeado de muerte, amenazado
por la noche y su lúgubre bostezo,
amenazado por la algarabía
de la muerte vivaz y enmascarada
el instante se abisma y penetra,
como un puño se cierra, como un fruto
que madura hacia dentro, echa raíces,
crece dentro de mí, me ocupa todo,
me expulsa el follaje delirante,
mis pensamientos sólo son sus pájaros
su mercurio circula por mis venas,
árbol mental, frutos sabor de tiempo,

oh vida por vivir y ya vivida,
tiempo que vuelve en una marejada
y se retira sin volver el rostro,
lo que pasó no fue pero está siendo
y silenciosamente desemboca
en otro instante que se desvanece:

frente a la tarde de salitre y piedra
armada de navajas invisibles
una roja escritura indescifrable
escribes en mi piel y esas heridas
como un traje de llamas me recubren,
ardo sin consumirme, busco el agua
y en tus ojos no hay agua, son de piedra,
y tus pechos, tu vientre, tus caderas
son de piedra, tu boca sabe a polvo,
tu boca sabe a tiempo emponzoñado,
tu cuerpo sabe a pozo sin salida,
pasadizo de espejos que repiten
los ojos del sediento, pasadizo
que vuelve siempre al punto de partida,
y tú me llevas ciego de la mano
por esas galerías obstinadas
hacia el centro del círculo y te yergues
como un fulgor que se congela en hacha,
como luz que desuella, fascinante
como el cadalso para el condenado,
flexible como el látigo y esbelta
como un arma gemela de la luna,
y tus palabras afiladas cavan
mi pecho y me despueblan y vacían,
uno a uno me arrancas los recuerdos,
he olvidado mi nombre, mis amigos
gruñen entre los cerdos o se pudren
comidos por el sol en un barranco,

no hay nada en mí sino una larga herida,
una oquedad que ya nadie recorre,
presente sin ventanas, pensamiento
que vuelve, se repite, se refleja
y se pierde en su misma transparencia,
conciencia traspasada por un ojo
que se mira mirarse hasta anegarse
de claridad:
                  yo vi tu atroz escama,
melusina, brillar verdosa al alba,
dormías enroscada entre las sábanas
y al despertar gritaste como un pájaro
y caíste sin fin, quebrada y blanca,
nada quedó de ti sino tu grito,
y la cabo de los siglos me descubro
con tos y mala vista, barajando
viejas fotos:
                    no hay nadie, no eres nadie,
un montón de ceniza y una escoba,
un cuchillo mellado y un plumero,
un pellejo colgado de unos huesos,
un racimo ya seco, un hoyo *****
y en el fondo del hoy los dos ojos
de una niña ahogada hace mil años,

miradas enterradas en un pozo,
miradas que nos ven desde el principio,
mirada niña de la madre vieja
que ve en el hijo grande su padre joven,
mirada madre de la niña sola
que ve en el padre grande un hijo niño,
miradas que nos miran desde el fondo
de la vida y son trampas de la muerte
-¿o es al revés: caer en esos ojos
es volver a la vida verdadera?,

¡caer, volver, soñarme y que me sueñen
otros ojos futuros, otra vida,
otras nubes, morirme de otra muerte!
-esta noche me basta, y este instante
que no acaba de abrirse y revelarme
dónde estuve, quién fui, cómo te llamas,
cómo me llamo yo:
                              ¿hacía planes
para el verano -y todos los veranos-
en Christopher Street, hace diez años,
con Filis que tenía dos hoyuelos
donde veían luz los gorriones?,
¿por la Reforma Carmen me decía
"no pesa el aire, aquí siempre es octubre",
o se lo dijo a otro que he perdido
o yo lo invento y nadie me lo ha dicho?,
¿caminé por la noche de Oaxaca,
inmensa y verdinegra como un árbol,
hablando solo como el viento loco
y al llegar a mi cuarto -siempre un cuarto-
no me reconocieron los espejos?,
¿desde el hotel Vernet vimos al alba
bailar con los castaños - "ya es muy tarde"
decías al peinarte y yo veía
manchas en la pared, sin decir nada?,
¿subimos juntos a la torre, vimos
caer la tarde desde el arrecife?,
¿comimos uvas en Bidart?, ¿compramos
gardenias en Perote?,
                                  nombres, sitios,
calles y calles, rostros, plazas, calles,
estaciones, un parque, cuartos solos,
manchas en la pared, alguien se peina,
alguien canta a mi lado, alguien se viste,
cuartos, lugares, calles, nombres, cuartos,

Madrid, 1937,
en la Plaza del Ángel las mujeres
cosían y cantaban con sus hijos,
después sonó la alarma y hubo gritos,
casas arrodilladas en el polvo,
torres hendidas, frentes escupidas
y el huracán de los motores, fijo:
los dos se desnudaron y se amaron
por defender nuestra porción eterna,
nuestra ración de tiempo y paraíso,
tocar nuestra raíz y recobrarnos,
recobrar nuestra herencia arrebatada
por ladrones de vida hace mil siglos,
los dos se desnudaron y besaron
porque las desnudeces enlazadas
saltan el tiempo y son invulnerables,
nada las toca, vuelven al principio,
no hay tú ni yo, mañana, ayer ni nombres,
verdad de dos en sólo un cuerpo y alma,
oh ser total...
                      cuartos a la deriva
entre ciudades que se van a pique,
cuartos y calles, nombres como heridas,
el cuarto con ventanas a otros cuartos
con el mismo papel descolorido
donde un hombre en camisa lee el periódico
o plancha una mujer; el cuarto claro
que visitan las ramas del durazno;
el otro cuarto: afuera siempre llueve
y hay un patio y tres niños oxidados;
cuartos que son navíos que se mecen
en un golfo de luz; o submarinos:
el silencio se esparce en olas verdes,
todo lo que tocamos fosforece;
mausoleos del lujo, ya roídos
los retratos, raídos los tapetes;
trampas, celdas, cavernas encantadas,
pajareras y cuartos numerados,
todos se transfiguran, todos vuelan,
cada moldura es nube, cada puerta
da al mar, al campo, al aire, cada mesa
es un festín; cerrados como conchas
el tiempo inútilmente los asedia,
no hay tiempo ya, ni muro: ¡espacio, espacio,
abre la mano, coge esta riqueza,
corta los frutos, come de la vida,
tiéndete al pie del árbol, bebe el agua!,

todo se transfigura y es sagrado,
es el centro del mundo cada cuarto,
es la primera noche, el primer día,
el mundo nace cuando dos se besan,
gota de luz de entrañas transparentes
el cuarto como un fruto se entreabre
o estalla como un astro taciturno
y las leyes comidas de ratones,
las rejas de papel, las alambradas,
los timbres y las púas y los pinchos,
el sermón monocorde de las armas,
el escorpión meloso y con bonete,
el tigre con chistera, presidente
del Club Vegetariano y la Cruz Roja,
el burro pedagogo, el cocodrilo
metido a redentor, padre de pueblos,
el Jefe, el tiburón, el arquitecto
del porvenir, el cerdo uniformado,
el hijo predilecto de la Iglesia
que se lava la negra dentadura
con el agua bendita y toma clases
de inglés y democracia, las paredes
invisible, las máscaras podridas
que dividen al hombre de los hombres,
al hombre de sí mismo,
                                      se derrumban
por un instante inmenso y vislumbramos
nuestra unidad perdida, el desamparo
que es ser hombres, la gloria que es ser hombres
y compartir el pan, el sol, la muerte,
el olvidado asombro de estar vivos;

amar es combatir, si dos se besan
el mundo cambia, encarnan los deseos,
el pensamiento encarna, brotan alas
en las espaldas del esclavo, el mundo
es real y tangible, el vino es vino,
el pan vuelve a saber, el agua es agua,
amar es combatir, es abrir puertas,
dejar de ser fantasma con un número
a perpetua cadena condenado
por un amo sin rostro;
                                    el mundo cambia
si dos se miran y se reconocen,
amar es desnudarse de los nombres:
"déjame ser tu puta", son palabras
de Eloísa, mas él cedió a las leyes,
la tomó por esposa y como premio
lo castraron después;
                                    mejor el crimen,
los amantes suicidas, el incesto
de los hermanos como dos espejos
enamorados de su semejanza,
mejor comer el pan envenenado,
el adulterio en lechos de ceniza,
los amores feroces, el delirio,
su yedra ponzoñosa, el sodomita
que lleva por clavel en la solapa
un gargajo, mejor ser lapidado
en las plazas que dar vuelta a la noria
que exprime la sustancia de la vida,
cambia la eternidad en horas huecas,
los minutos en cárceles, el tiempo
en monedas de cobre y mierda abstracta;

mejor la castidad, flor invisible
que se mece en los tallos del silencio,
el difícil diamante de los santos
que filtra los deseos, sacia al tiempo,
nupcias de la quietud y el movimiento,
canta la soledad en su corola,
pétalo de cristal es cada hora,
el mundo se despoja de sus máscaras
y en su centro, vibrante transparencia,
lo que llamamos Dios, el ser sin nombre,
se contempla en la nada, el ser sin rostro
emerge de sí mismo, sol de soles,
plenitud de presencias y de nombres;

sigo mi desvarío, cuartos, calles,
camino a tientas por los corredores
del tiempo y subo y bajo sus peldaños
y sus paredes palpo y no me muevo,
vuelvo adonde empecé, busco tu rostro,
camino por las calles de mí mismo
bajo un sol sin edad, y tú a mi lado
caminas como un árbol, como un río,
creces como una espiga entre mis manos,
lates como una ardilla entre mis manos,
vuelas como mil pájaros, tu risa
me ha cubierto de espumas, tu cabeza
es un astro pequeño entre mis manos,
el mundo reverdece si sonríes
comiendo una naranja,
                                    el mundo cambia
si dos, vertiginosos y enlazados,
caen sobre la yerba: el cielo baja,
los árboles ascienden, el espacio
sólo es luz y silencio, sólo espacio
abierto para el águila del ojo,
pasa la blanca tribu de las nubes,
rompe amarras el cuerpo, zarpa el alma,
perdemos nuestros nombres y flotamos
a la deriva entre el azul y el verde,
tiempo total donde no pasa nada
sino su propio transcurrir dichoso,

no pasa nada, callas, parpadeas
(silencio: cruzó un ángel este instante
grande como la vida de cien soles),
¿no pasa nada, sólo un parpadeo?
-y el festín, el destierro, el primer crimen,
la quijada del asno, el ruido opaco
y la mirada incrédula del muerto
al caer en el llano ceniciento,
Agamenón y su mugido inmenso
y el repetido grito de Casandra
más fuerte que los gritos de las olas,
Sócrates en cadenas (el sol nace,
morir es despertar: "Critón, un gallo
a Esculapio, ya sano de la vida"),
el chacal que diserta entre las ruinas
de Nínive, la sombra que vio Bruto
antes de la batalla, Moctezuma
en el lecho de espinas de su insomnio,
el viaje en la carreta hacia la muerte
-el viaje interminable mas contado
por Robespierre minuto tras minuto,
la mandíbula rota entre las manos-,
Churruca en su barrica como un trono
es
Alysha L Scott Aug 2012
Milk approaches
the net of unforgivable schemes,
Dare to cross over
the border of 45 hundred
fingers; a sea of burning
skin.  A sigh falls from my lips
and white phlox follows
wherever I cast my seed.
La mirada interior se despliega y un mundo de vértigo y llama nace bajo la frente del que sueña:
soles azules, verdes remolinos, picos de luz que abren astros como granadas,
tornasol solitario, ojo de oro girando en el centro de una explanada calcinada,
bosques de cristal de sonido, bosques de ecos y respuestas y ondas, diálogo de transparencias,
¡viento, galope de agua entre los muros interminables de una garganta de azabache,
caballo, cometa, cohete que se clava justo en el corazón de la noche, plumas, surtidores,
plumas, súbito florecer de las antorchas, velas, alas, invasión de lo blanco,
pájaros de las islas cantando bajo la frente del que sueña!Abrí los ojos, los alcé hasta el cielo y vi cómo la noche se cubría de estrellas.
¡Islas vivas, brazaletes de islas llameantes, piedras ardiendo, respirando, racimos de piedras vivas,
cuánta fuente, qué claridades, qué cabelleras sobre una espalda oscura,
cuánto río allá arriba, y ese sonar remoto de agua junto al fuego, de luz contra la sombra!
Harpas, jardines de harpas.Pero a mi lado no había nadie.
Sólo el llano: cactus, huizaches, piedras enormes que estallan bajo el sol.
No cantaba el grillo,
había un vago olor a cal y semillas quemadas,
las calles del poblado eran arroyos secos
y el aire se habría roto en mil pedazos si alguien hubiese gritado: ¿quién vive?
Cerros pelados, volcán frío, piedra y jadeo bajo tanto esplendor, sequía, sabor de polvo,
rumor de pies descalzos sobre el polvo, ¡y el pirú en medio del llano como un surtidor petrificado!Dime, sequía, dime, tierra quemada, tierra de huesos remolidos, dime, luna agónica,
¿no hay agua,
hay sólo sangre, sólo hay polvo, sólo pisadas de pies desnudos sobre la espina,
sólo andrajos y comida de insectos y sopor bajo el mediodía impío como un cacique de oro?
¿No hay relinchos de caballos a la orilla del río, entre las grandes piedras redondas y relucientes,
en el remanso, bajo la luz verde de las hojas y los gritos de los hombres y las mujeres bahándose al alba?
El dios-maíz, el dios-flor, el dios-agua, el dios-sangre, la Virgen,
¿todos se han muerto, se han ido, cántaros rotos al borde de la fuente cegada?
¿Sólo está vivo el sapo,
sólo reluce y brilla en la noche de México el sapo verduzco,
sólo el cacique gordo de Cempoala es inmortal?Tendido al pie del divino árbol de jade regado con sangre, mientras dos esclavos jóvenes lo abanican,
en los días de las grandes procesiones al frente del pueblo, apoyado en la cruz: arma y bastón,
en traje de batalla, el esculpido rostro de silex aspirando como un incienso precioso el humo de los fusilamientos,
los fines de semana en su casa blindada junto al mar, al lado de su querida cubierta de joyas de gas neón,
¿sólo el sapo es inmortal?He aquí a la rabia verde y fría y a su cola de navajas y vidrio cortado,
he aqui al perro y a su aullido sarnoso,
al maguey taciturno, al nopal y al candelabro erizados, he aquí a la flor que sangra y hace sangrar,
la flor de inexorable y tajante geometría como un delicado instrumento de tortura,
he aquí a la noche de dientes largos y mirada filosa, la noche que desuella con un pedernal invisible,
oye a los dientes chocar uno contra otro,
oye a los huesos machacando a los huesos,
al tambor de piel humana golpeado por el fémur,
al tambor del pecho golpeado por el talón rabioso,
al tam-tam de los tímpanos golpeados por el sol delirante,
he aqui al polvo que se levanta como un rey amarillo y todo lo descuaja y danza solitario y se derrumba
como un árbol al que de pronto se le han secado las raíces, como una torre que cae de un solo tajo,
he aquí al hombre que cae y se levanta y come polvo y se arrastra,
al insecto humano que perfora la piedra y perfora los siglos y carcome la luz,
he aquí a la piedra rota, al hombre roto, a la luz rota.¿Abrir los ojos o cerrarlos, todo es igual?
Castillos interiores que incendia el pensamiento porque otro más puro se levante, sólo fulgor y llama,
semilla de la imagen que crece hasta ser árbol y hace estallar el cráneo,
palabra que busca unos labios que la digan,
sobre la antigua fuente humana cayeron grandes piedras,
hay siglos de piedras, años de losas, minutos espesores sobre la fuente humana.Dime, sequía, piedra pulida por el tiempo sin dientes, por el hambre sin dientes,
polvo molido por dientes que son siglos, por siglos que son hambres,
dime, cántaro roto caído en el polvo, dime,
¿la luz nace frotando hueso contra hueso, hombre contra hombre, hambre contra hambre,
hasta que surja al fin la chispa, el grito, la palabra,
hasta que brote al fin el agua y crezca el árbol de anchas hojas de turquesa?Hay que dormir con los ojos abiertos, hay que soñar con las manos,
soñemos sueños activos de río buscando su cauce, sueños de sol soñando sus mundos,
hay que soñar en voz alta, hay que cantar hasta que el canto eche raíces, tronco, ramas, pájaros, astros,
cantar hasta que el sueño engendre y brote del costado del dormido la espiga roja de la resurrección,
el agua de la mujer, el manantial para beber y mirarse y reconocerse y recobrarse,
el manantial para saberse hombre, el agua que habla a solas en la noche y nos llama con nuestro nombre,
el manantial de las palabras para decir yo, tú, él, nosotros, bajo el gran árbol viviente estatua de la lluvia,
para decir los pronombres hermosos y reconocernos y ser fieles a nuestros nombres
hay que soñar hacia atrás, hacia la fuente, hay que remar siglos arriba,
más allá de la infancia, más allá del comienzo, más allá de las aguas del bautismo,
echar abajo las paredes entre el hombre y el hombre, juntar de nuevo lo que fue separado,
vida y muerte no son mundos contrarios, somos un solo tallo con dos flores gemelas,
hay que desenterrar la palabra perdida, soñar hacia dentro y también hacia afuera,
descifrar el tatuaje de la noche y mirar cara a cara al mediodía y arrancarle su máscara,
bañarse en luz solar y comer los frutos nocturnos, deletrear la escritura del astro y la del río,
recordar lo que dicen la sangre y la marea, la tierra y el cuerpo, volver al punto de partida,
ni adentro ni afuera, ni arriba ni abajo, al cruce de caminos, adonde empiezan los caminos,
porque la luz canta con un rumor de agua, con un rumor de follaje canta el agua
y el alba está cargada de frutos, el día y la noche reconciliados fluyen como un río manso,
el día y la noche se acarician largamente como un hombre y una mujer enamorados,
como un solo río interminable bajo arcos de siglos fluyen las estaciones y los hombres,
hacia allá, al centro vivo del origen, más allá de fin y comienzo.
La puerta como siempre abierta
mi latido que mueve los ríos de sangre
y tu al otro lado de la calle.

Volverte a ver desato huracanes,
lleno estos pulmones
y amarro mis ilusiones.

Volverte a ver fue pasajero,
fue como un beso robado,
una foto lejana.

Estabas frente aquella puerta azul,
donde te espere tantas noches,
donde deje mi columna abandonada
y el cuaderno de versos
que los mortales no comprenden,
pero que nuestro amor
un día los vio nacer.

Volverte a ver fue deseo
fue odio, fue rabia,
rabia de saber que no me puedo acercar
por vergüenza, por falta de agallas
por falta de palabras.

¿serán los versos el arma de un cobarde?
y ¿me hace marica llorarte poemas?

Volverte a ver fue inmenso y lleno de emoción
fue recuerdo y también amor,
fue sentir al sol abrazándome
mientras me decía
que aún puedo respirar.

Y que sin dolor no existió amor...
no existió aquella criatura de rubí.
La noche se abre
Granada desgranada
Hay estrellas arriba y abajo
Unas son peces dormidos en el río
Otras cantan en un extremo del cielo
Altas fogatas en los repliegues del monte
Resplandores partidos
Hay estrellas falaces que engañan a los viajeros
La Estrella Polar ardió pura y fría en las noches de mi
infancia
La Estrella del Nacimiento nos llama a la vida
Es una invitación a renacer porque cada minuto podemos nacer a
la nueva vida
Pero todos preferimos la muerte
Hay las estrellas del Hemisferio Austral que no conozco
La Cruz del Sur que aquella muchacha argentina llevaba en su alhajero
Nunca olvidaré la estrella verde en la noche de Yucatán
Pero entre todas hay una
Luz recogida Estrella como una almendra
Grano de sal
No brilla en los cuellos de moda
Ni en el pecho del General
Va y viene sin ruido por mis recuerdos
Su ausencia es una forma sutil de estar presente
Su presencia no pesa
Su luz no hiere
Va y viene sin ruido por mis pensamientos
En el recodo de una conversación brilla como una mirada que no
insiste
Arde en la cima de un silencio imprevisto
Aparece en un paseo solitario como un sabor olvidado
Modera con una sonrisa la marea de la vida
Silenciosa como la arena se extiende
Como la yedra fantasma sobre una torre abandonada
Pasan los días pasan los años y su presencia invisible me
acompaña
Pausa de luz entre un año y otro año
Parpadeo
Batir de dos alas en un cuarto olvidado
Su luz como un aceite brilla esta noche en que estoy solo
Ha de brillar también la última noche


  Aislada en su esplendor
  La mujer brilla como una alhaja
  Como un arma dormida y temible
  Reposa la mujer en la noche
  Como agua fresca con los ojos cerrados
  A la sombra del árbol
  Como una cascada detenida en mitad de su salto
  Como el río de rápida cintura helado de pronto
  Al pie de la gran roca sin facciones
  Al pie de la montaña
  Como el agua del estanque en verano reposa
  En su fondo se enlazan álamos y eucaliptos
  Astros o peces brillan entre sus piernas
  La sombra de los pájaros apenas oscurece su ****
  Sus pechos son dos aldeas dormidas
  Como una piedra blanca reposa la mujer
  Como el agua lunar en un cráter extinto
  Nada se oye en la noche de musgo y arena
  Sólo el lento brotar de estas palabras
  A la orilla del agua a la orilla de un cuerpo
  Pausado manantial
  Oh transparente monumento
  Donde el instante brilla y se repite
  Y se abisma en sí mismo y nunca se consume


  Llorabas y reías
  Palabras locas peces vivaces frutos rápidos
  Abría la noche sus valles submarinos
  En lo más alto de la hora brillaba el lecho con luz fija
  En la más alta cresta de la noche brillabas

  Atada a tu blancura
  Como la ola antes que se derrame
  Como la dicha al extender las alas
  Reías y llorabas
  Encallamos en arenas sin nadie
  Muros inmensos como un No
  Puertas condenadas mundo sin rostro
  Todo cerrado impenetrable
  Todo daba la espalda
  Salían de sus cuevas los objetos horribles
  La mesa volvía a ser irremediable para siempre mesa
  Sillas las sillas
  Máscara el mundo máscara sin nadie atrás
  Árido lecho a la deriva
  La noche se alejaba sin volverse siquiera
  Llorabas y reías
  La cama era un mar pacífico
  Reverdecía el cuarto
  Nacían árboles nacía el agua
  Había ramos y sonrisas entre las sábanas
  Había anillos a la medida de la dicha
  Pájaros imprevistos entre tus pechos
  Plumas relampagueantes en tus ojos
  Como el oro dormido era tu cuerpo
  Como el oro y su réplica ardiente cuando la luz lo toca
  Como el cable eléctrico que al rozarlo fulmina
  Reías y llorabas
  Dejamos nuestros nombres a la orilla
  Dejamos nuestra forma
  Con los ojos cerrados cuerpo adentro
  Bajo los arcos dobles de tus labios
  No había luz no había sombra
  Cada vez más hacia el fondo
  En el ***** velero embarcados
Ete Sep 2011
El sufrimiento existe porque existen las mentiras.

Donde existen las mentiras?
En tu mente.

Las mentiras solo pueden existir en la mente,
porque todo lo que no existe en la mente,
es verdad.

La mente es futuro y pasado.

Cuando no hay mente,
solamente hay,
el presente.

El presente ES la realidad.

La gente no vive en la realidad,
porque la gente vive,
en la mente.

La mente es una realidad virtual.
Porque el trabajo de la mente es darte una realidad virtual.
Esa es nuestra arma.

El ser humano con la ayuda de la mente tiene la capacidad de hacer cosas que el resto de la naturaleza no puede hacer.

Pero,
la gente humana es esclava de la mente.

La gente humana no vive en el presente.
Porque sus mentes estan tan ocupadas,
TAN ocupadas...

A todo minuto esta esa voz de la mente diciendote: Que tienes que hacer --- que se te a olvidado---que tienes por terminar.

La mente no te deja vivir en el presente.

La mente a tomado control de ti,
y,
si tu no empiezas a tomar control de tu mente,
a medida de que vas creciendo,
a medida de que tus anos van pasando,
sera mas difícil de tomar control.

No todo el mundo va a lograr obtener su libertad.
Porque hay gente que ya a puesto tanta fe en sus creencias que han acumulado tanto miedo.

Piensan y creen tantas mentiras que le tienen miedo a sus propias mentiras.

Ellos creen en algo y creen que para que ellos sean felices,
para que ellos llegen a vivir en paz,
sea durante vida o despues de vida,
tienen que seguir luchando en el nombre de sus creencias.

Lo que la gente no sabe,
es que la mente vive en el pasado y en el futuro.

La mente siempre hablara de algo que tiene que pasar--- de algo que a pasado--- de algo que pasara.

Pero la mente no habla de el presente, de este momento.
NO PUEDE.

Entonces,
la gente vive su vida esperando...
ESPERANDO.

La gente espera a que ese momento de alegria eterna les llegue.

Pero,
como estan tan atrapados en su mente,
como estan tan poseados por su mente,
por sus creencias,
totalmente rechasan el presente.

Creen que vivir en el presente es una perdida de tiempo.
Creen que tienen que a toda hora estar haciendo algo.

El hacer nada para ellos, para la mente, significa : perdida de tiempo.

Entonces,
que hacen?
Siempre estan haciendo algo.
Siempre estan enfocados en obtener,
en ganar,
en LLEGAR.

Quieren llegar a la felicidad.
Quieren llegar a la paz,
a el amor,
a la verdad,
Pero estan siendo totalmente manipulados por la mentira de que la felicidad la van a obtener en algun futuro.

Totalmente separados de este momento,
de el presente.

Totalmente pre-ocupados.

La felicidad,
la paz,
el amor,
la verdad,
alegria,
SOLO se pueden experimentar en este momento.

Y este momento se vive totalmente cuando la mente esta en silencio.

Porque,
cuando la mente esta hablando,
te esta hablando o de el pasado o de el futuro,
NO de este momento.

Entonces,
para poder ser feliz,
alegre,
lleno de vida,
en paz,
lleno de amor,
la gente tiene que aprender a poner, mantener, la mente en silencio.

Y la unica forma de que la mente llege a su estado de silencio es :  OBSERVARLA .
VI

Giovane piano, e semplicetto amante
Poi che fuggir me stesso in dubbio sono,
Madonna a voi del mio cuor l’humil dono
Faro divoto; io certo a prove tante
L’hebbi fedele, intrepido, costante,
De pensieri leggiadro, accorto, e buono;
Quando rugge il gran mondo, e scocca il tuono,
S ‘arma di se, e d’ intero diamante,
Tanto del forse, e d’ invidia sicuro,
Di timori, e speranze al popol use
Quanto d’ingegno, e d’ alto valor vago,
E di cetra sonora, e delle muse:
Sol troverete in tal parte men duro
Ove amor mise l ‘insanabil ago.
¿Oís?,  es el cañón.  Mi pecho hirviendo
el cántico de guerra entonará,
y al eco ronco del cañón venciendo,
la lira del poeta sonará.
El pueblo ved que la orgullosa frente
levanta ya del polvo en que yacía,
arrogante en valor, omnipotente,
terror de la insolente tiranía.
          Rumor de voces siento,
y al aire miro deslumbrar espadas,
y desplegar banderas;
y retumban al son las escarpadas
rocas del Pirineo;
y retiemblan los muros
de la opulenta Cádiz, y el deseo
crece en los pechos de vencer lidiando;
brilla en los rostros* el marcial contento,
y dondequiera generoso acento
se alza de PATRIA y LIBERTAD tronando.
              Al grito de la patria
          volemos, compañeros,
          blandamos los aceros
          que intrépida nos da.
          A par en nuestros brazos
          ufanos la ensalcemos
          y al mundo proclamemos:
          "España
es libre ya".
              ¡Mirad, mirad en sangre,
          y lágrimas teñidos
          reír los forajidos,
          gozar en su dolor!
          ¡Oh!, fin tan sólo ponga
          su muerte a la contienda,
          y cada golpe encienda
          aún más nuestro rencor.
              ¡Oh siempre dulce patria
          al alma generosa!
          ¡Oh siempre portentosa
          magia de libertad!
          Tus ínclitos pendones
          que el español tremola,
          un rayo tornasola
          del iris de la paz.
              En medio del estruendo
          del bronce pavoroso,
          tu grito prodigioso
          se escucha resonar.
          Tu grito que las almas
          inunda de alegría,
          tu nombre que a esa impía
          caterva hace temblar.
              ¿Quién hay ¡oh compañeros!,
          que al bélico redoble
          no sienta el pecho noble
          con júbilo latir?
          Mirad centelleantes
          cual nuncios ya de gloria,
          reflejos de victoria
          las armas despedir.

¡Al arma!, ¡al arma!, ¡mueran los carlistas!
Y al mar se lancen con bramido horrendo
de la infiel sangre caudalosos ríos,
y atónito contemple el océano
sus olas combatidas
con la traidora sangre enrojecidas.
Truene el cañón: el cántico de guerra,
pueblos ya libres, con placer alzad:
ved, ya desciende a la oprimida tierra,
los hierros a romper, la libertad.
La tigre de Bengala
con su lustrosa piel manchada a trechos,
está alegre y gentil, está de gala.
Salta de los repechos
de un ribazo, al tupido
carrizal de un bambú; luego a la roca
que se yergue a la entrada de su gruta.
Allí lanza un rugido,
se agita como loca
y eriza de placer su piel hirsuta.
La fiera virgen ama.
Es el mes del ardor. Parece el suelo
rescoldo; y en el cielo
el sol inmensa llama.
Por el ramaje oscuro
salta huyendo el kanguro.
El boa se infla, duerme, se calienta
a la tórrida lumbre;
el pájaro se sienta
a reposar sobre la verde cumbre.
Siéntense vahos de horno:
y la selva indiana
en alas del bochorno,
lanza, bajo el sereno
cielo, un soplo de sí.  La tigre ufana
respira a pulmón lleno,
y al verse hermosa, altiva, soberana,
le late el corazón, se le hincha el seno.
Contempla su gran zarpa, en ella la uña
de marfil; luego toca,
el filo de una roca,
y prueba y lo rasguña.
Mírase luego el flanco
que azota con el rabo puntiagudo
de color ***** y blanco,
y móvil y felpudo;
luego el vientre. En seguida
abre las anchas fauces, altanera
como reina que exige vasallaje;
después husmea, busca, va. La fiera
exhala algo a manera
de un suspiro salvaje.
Un rugido callado
escuchó. Con presteza
volvió la vista de uno a otro lado.
Y chispeó su ojo verde y dilatado
cuando miró de un tigre la cabeza
surgir sobre la cima de un collado.
El tigre se acercaba.
                                     
Era muy bello.
Gigantesca la talla, el pelo fino,
apretado el ijar, robusto el cuello,
era un don Juan felino
en el bosque. Anda a trancos
callados; ve a la tigre inquieta, sola,
y le muestra los blancos
dientes; y luego arbola
con donaire la cola.
Al caminar se vía
su cuerpo ondear, con garbo y bizarría.
Se miraban los músculos hinchados
debajo de la piel.  Y se diría
ser aquella alimaña
un rudo gladiador de la montaña.
Los pelos erizados
del labio relamía. Cuando andaba,
con su peso chafaba
la yerba verde y muelle,
y el ruido de su aliento semejaba
el resollar de un fuelle.
Él es, él es el rey. Cetro de oro
no, sino la ancha garra,
que se hinca recia en el testuz del toro
y las carnes desgarra.
La negra águila enorme, de pupilas
de fuego y corvo pico relumbrante,
tiene a Aquilón: las hondas y tranquilas
aguas, el gran caimán; el elefante,
la cañada y la estepa;
la víbora, los juncos por do trepa;
y su caliente nido,
del árbol suspendido,
el ave dulce y tierna
que ama la primer luz.
                                     
Él la caverna.
No envidia al león la crin, ni al potro rudo
el casco, ni al membrudo
hipopótamo el lomo corpulento,
quien bajo los ramajes de copudo
baobab, ruge al viento.
Así va el orgulloso, llega, halaga;
corresponde la tigre que le espera,
y con caricias las caricias paga,
en su salvaje ardor, la carnicera.
Después, el misterioso
tacto, las impulsivas
fuerzas que arrastran con poder pasmoso;
y, ¡oh gran Pan! el idilio monstruoso
bajo las vastas selvas primitivas.
No el de las musas de las blandas horas
suaves, expresivas,
en las rientes auroras
y las azules noches pensativas;
sino el que todo enciende, anima, exalta,
polen, savia, calor, nervio, corteza,
y en torrentes de vida brota y salta
del seno de la gran Naturaleza.
El príncipe de Gales va de caza
por bosques y por cerros,
con su gran servidumbre y con sus perros
de la más fina raza.
Acallando el  tropel  de  los  vasallos,
deteniendo traíllas  y caballos,
con la mirada inquieta,
contempla a los dos tigres, de la gruta
a la entrada. Requiere la escopeta,
y avanza, y no se inmuta.
Las fieras se acarician.  No han oído
tropel de cazadores.
A esos terribles seres,
embriagados de amores,
con cadenas de flores
se les hubiera uncido
a la nevada concha de Citeres
o al carro de Cupido.
El príncipe atrevido,
adelanta, se acerca, ya se para;
ya apunta y cierra un ojo; ya dispara;
ya del arma el estruendo
por el espeso bosque ha resonado.
El tigre sale huyendo,
y la hembra queda, el vientre desgarrado.
¡Oh, va a morir!... Pero antes, débil, yerta,
chorreando sangre por la herida abierta,
con ojo dolorido
miró a aquel cazador, lanzó un gemido
como un ¡ay! de mujer... y cayó muerta.
Aquel macho que huyó, bravo y zahareño
a los rayos ardientes
del sol, en su cubil después dormía.
Entonces tuvo un sueño:
que enterraba las garras y los dientes
en vientres sonrosados
y pechos de mujer; y que engullía
por postres delicados
de comidas y cenas,
como tigre goloso entre golosos,
unas cuantas docenas
de niño tiernos, rubios y sabrosos.
Déjame, sí, déjame, dios o ángel, demonio.
Déjame a solas, turba angélica,
solo conmigo, con mi multitud.
Estoy con uno como yo,
que no me reconoce y me muestra mis armas;
con uno que me abraza y me hiere
-y se dice mi hijo-;
con uno que huye con mi cuerpo;
con uno que me odia porque yo soy él mismo.

Mira, tú que huyes,
aborrecible hermano mío,
tú que enciendes las hogueras terrestres,
tú, el de las islas y el de las llamaradas,
mírate y dime:
ese que corre,
ese que alza lenguas y antorchas
para llamar al cielo y lo incendia;
ese que es una estrella lenta que desciende;
aquel que es como un arma resonante,
¿es el tuyo, tu ser, hecho de horas
y voraces minutos?

¿Quién sabe lo que es un cuerpo,
un alma,
y el sitio en que se juntan
y cómo el cuerpo se ilumina
y el alma se obscurece,
hasta fundirse, carne y alma,
en una sola y viva sombra?
¿Y somos esa imagen que soñamos,
sueños al tiempo hurtados,
sueños del tiempo por burlar al tiempo?

En soledad pregunto,
a soledad pregunto.
Y rasgo mi boca amante de palabras
y me arranco los ojos
henchidos de mentiras y apariencias,
y arrojo lo que el tiempo
deposita en mi alma,
miserias deslumbrantes,
ola que se retira…

Bajo del cielo puro,
metal de tranquilos, absortos resplandores,
pregunto, ya desnudo:
me voy borrando todo,
me voy haciendo un vago signo sobre el agua,
espejo en un espejo.
Aquellos días extraviaron mi sentido profético, a mi casa
entraban los coleccionistas de sellos, y emboscados, a altas horas de la estación, asaltaban mis cartas, arrancaban de ellas besos
frescos, besos sometidos a una larga residencia marina, y conjuros que protegían mi suerte con ciencia femenina y defensiva
caligrafía.
Vivía al lado de otras casas, otras personas y árboles tendiendo a lo grandioso, pabellones de follaje pasional, raíces emergidas, palas vegetales, cocoteros directos, y en medio de estas espumas verdes, pasaba con mi sombrero puntiagudo y un corazón por completo novelesco, con tranco pesado de esplendor, porque a medida que mis poderes se roían, y destruidos en polvo buscaban simetría como los muertos en los cementerios, los lugares conocidos, las extensiones hasta esa hora despreciadas, y los rostros que como plantas lentas brotaban, en mi abandono, variaban a mi alrededor con terror y sigilo,, como cantidades de hojas que un otoño súbito trastorna.
Loros, estrellas, y además el sol oficial, y una brusca humedad, hicieron nacer en mí un gusto ensimismado por la tierra y cuanta cosa la cubría, y una satisfacción de casa vieja por sus murciélagos, una delicadeza de mujer desnuda por sus uñas, dispusieron en mí como de armas débiles y tenaces de mis facultades vergonzosas, y la melancolía puso su estría en mi tejido, y la carta de amor, pálida de papel y temor, sustrajo su araña trémula que apenas teje y sin cesar desteje y teje. Naturalmente, de la luz lunar, de su circunstancial prolongación, y más aún, de su eje frío, que los pájaros (golondrinas, ocas) no pueden pisar ni en los delirios de la emigración, de su piel azul, lisa, delgada y sin alhajas, caí hacia el duelo, como quien cae herido de arma blanca. Yo soy sujeto de sangre especial, y esa substancia a la vez nocturna y marítima me hacía alterar y padecer, y esas aguas subcelestes degradaban mi energía y lo comercial de mi disposición.
De ese modo histórico mis huesos adquirieron gran preponderancia en mis intenciones: el reposo, las mansiones a la orilla del mar me atraían sin seguridad, pero con destino, y una vez llegado al recinto, rodeado del coro mudo y más inmóvil, sometido a la hora postrera y sus perfumes, injusto con las geografías inexactas y partidario mortal del sillón de cemento, aguardo el tiempo militarmente, y con el florete de la aventura manchado de sangre
olvidada.
Le prêtre portera l'étole blanche et noire
Lorsque les saints flambeaux pour vous s'allumeront.
Et de leurs longs cheveux voilant leurs fronts d'ivoire
Les jeunes filles pleureront.
A. Guiraud.

I.

Pourquoi m'apportez-vous ma lyre,
Spectres légers ? - que voulez-vous ?
Fantastiques beautés, ce lugubre sourire
M'annonce-t-il votre courroux ?
Sur vos écharpes éclatantes
Pourquoi flotte à longs plis ce crêpe menaçant ?
Pourquoi sur des festons ces chaînes insultantes,
Et ces roses, teintes de sang ?

Retirez-vous : rentrez dans les sombres abîmes...
Ah ! que me montrez-vous ?... quels sont ces trois tombeaux ?
Quel est ce char affreux, surchargé de victimes ?
Quels sont ces meurtriers, couverts d'impurs lambeaux ?
J'entends des chants de mort, j'entends des cris de fête.
Cachez-moi le char qui s'arrête !...
Un fer lentement tombe à mes regards troublés ; -
J'ai vu couler du sang... Est-il bien vrai, parlez,
Qu'il ait rejailli sur ma tête ?

Venez-vous dans mon âme éveiller le remord ?
Ce sang... je n'en suis point coupable !
Fuyez, vierges ; fuyez, famille déplorable :
Lorsque vous n'étiez plus, je n'étais pas encor.
Qu'exigez-vous de moi ? J'ai pleuré vos misères ;
Dois-je donc expier les crimes de mes pères ?
Pourquoi troublez-vous mon repos ?
Pourquoi m'apportez-vous ma lyre frémissante ?
Et des remords à vos bourreaux ?

II.

Sous les murs entourés de cohortes sanglantes,
Siège le sombre tribunal.
L'accusateur se lève, et ses lèvres tremblante
S'agitent d'un rire infernal.
C'est Tainville : on le voit, au nom de la patrie,
Convier aux forfaits cette horde flétrie
D'assassins, juges à leur tour ;
Le besoin du sang le tourmente ;
Et sa voix homicide à la hache fumante
Désigne les têtes du jour.

Il parle : ses licteurs vers l'enceinte fatale
Traînent les malheureux que sa fureur signale ;
Les portes devant eux s'ouvrent avec fracas ;
Et trois vierges, de grâce et de pudeur parées,
De leurs compagnes entourées,
Paraissent parmi les soldats.
Le peuple, qui se tait, frémit de son silence ;
Il plaint son esclavage en plaignant leurs malheurs,
Et repose sur l'innocence
Ses regards las du crime et troublés par ses pleurs.

Eh quoi ! quand ces beautés, lâchement accusées,
Vers ces juges de mort s'avançaient dans les fers,
Ces murs n'ont pas, croulant sous leurs voûtes brisées,
Rendu les monstres aux enfers !
Que faisaient nos guerriers ?... Leur vaillance trompée
Prêtait au vil couteau le secours de l'épée ;
Ils sauvaient ces bourreaux qui souillaient leurs combats.
Hélas ! un même jour, jour d'opprobre et de gloire,
Voyait Moreau monter au char de la victoire.
Et son père au char du trépas !

Quand nos chefs, entourés des armes étrangères,
Couvrant nos cyprès de lauriers,
Vers Paris lentement reportaient leurs bannières,
Frédéric sur Verdun dirigeait ses guerriers.
Verdun, premier rempart de la France opprimée,
D'un roi libérateur crut saluer l'armée.
En vain tonnaient d'horribles lois ;
Verdun se revêtit de sa robe de fête,
Et, libre de ses fers, vint offrir sa conquête
Au monarque vengeur des rois.

Alors, vierges, vos mains (ce fut là votre crime !)
Des festons de la joie ornèrent les vainqueurs.
Ah ! pareilles à la victime,
La hache à vos regards se cachait sous des fleurs.
Ce n'est pas tout ; hélas ! sans chercher la vengeance,
Quand nos bannis, bravant la mort et l'indigence,
Combattaient nos tyrans encor mal affermis,
Vos nobles cœurs ont plaint de si nobles misères ;
Votre or a secouru ceux qui furent nos frères
Et n'étaient pas nos ennemis.

Quoi ! ce trait glorieux, qui trahit leur belle âme,
Sera donc l'arrêt de leur mort !
Mais non, l'accusateur, que leur aspect enflamme,
Tressaille d'un honteux transport.
Il veut, vierges, au prix d'un affreux sacrifice,
En taisant vos bienfaits, vous ravir au supplice ;
Il croit vos chastes cœurs par la crainte abattus.
Du mépris qui le couvre acceptez le partage,
Souillez-vous d'un forfait, l'infâme aréopage
Vous absoudra de vos vertus.

Répondez-moi, vierges timides ;
Qui, d'un si noble orgueil arma ces yeux si doux ?
Dites, qui fit rouler dans vos regards humides
Les pleurs généreux du courroux ?
Je le vois à votre courage :
Quand l'oppresseur qui vous outrage
N'eût pas offert la honte en offrant son bienfait,
Coupables de pitié pour des français fidèles,
Vous n'auriez pas voulu, devant des lois cruelles,
Nier un si noble forfait !

C'en est donc fait ; déjà sous la lugubre enceinte
A retenti l'arrêt dicté par la fureur.
Dans un muet murmure, étouffé par la crainte,
Le peuple, qui l'écoute, exhale son horreur.
Regagnez des cachots les sinistres demeures,
O vierges ! encor quelques heures...
Ah ! priez sans effroi, votre âme est sans remord.
Coupez ces longues chevelures,
Où la main d'une mère enlaçait des fleurs pures,
Sans voir qu'elle y mêlait les pavots de la mort !

Bientôt ces fleurs encor pareront votre tête ;
Les anges vous rendront ces symboles touchants ;
Votre hymne de trépas sera l'hymne de fête
Que les vierges du ciel rediront dans leurs chants.
Vous verrez près de vous, dans ces chœurs d'innocence,
Charlotte, autre Judith, qui vous vengea d'avance ;
Cazotte ; Elisabeth, si malheureuse en vain ;
Et Sombreuil, qui trahit par ses pâleurs soudaines
Le sang glacé des morts circulant dans ses veines ;
Martyres, dont l'encens plaît au Martyr divin !

III.

Ici, devant mes yeux erraient des lueurs sombres ;
Des visions troublaient mes sens épouvantés ;
Les spectres sur mon front balançaient dans les ombres
De longs linceuls ensanglantés.
Les trois tombeaux, le char, les échafauds funèbres,
M'apparurent dans les ténèbres ;
Tout rentra dans la nuit des siècles révolus ;
Les vierges avaient fui vers la naissante aurore ;
Je me retrouvai seul, et je pleurais encor
Quand ma lyre ne chantait plus !

Octobre 1818.
No pudimos ser. La tierra
no pudo tanto. No somos
cuanto se propuso el sol
en un anhelo remoto.
Un pie se acerca a lo claro.
En lo oscuro insiste el otro.
Porque el amor no es perpetuo
en nadie, ni en mí tampoco.
El odio aguarda su instante
dentro del carbón más hondo.
Rojo es el odio y nutrido.

El amor, pálido y solo.

Cansado de odiar, te amo.
Cansado de amar, te odio.

Llueve tiempo, llueve tiempo.
Y un día triste entre todos,
triste por toda la tierra,
triste desde mí hasta el lobo,
dormimos y despertamos
con un tigre entre los ojos.

Piedras, hombres como piedras,
duros y plenos de encono,
chocan en el aire, donde
chocan las piedras de pronto.

Soledades que hoy rechazan
y ayer juntaban sus rostros.
Soledades que en el beso
guardan el rugido sordo.
Soledades para siempre.
Soledades sin apoyo.

Cuerpos como un mar voraz,
entrechocado, furioso.

Solitariamente atados
por el amor, por el odio.
Por las venas surgen hombres,
cruzan las ciudades, torvos.

En el corazón arraiga
solitariamente todo.
Huellas sin compaña quedan
como en el agua, en el fondo.

Sólo una voz, a lo lejos,
siempre a lo lejos la oigo,
acompaña y hace ir
igual que el cuello a los hombros.

Sólo una voz me arrebata
este armazón espinoso
de vello retrocedido
y erizado que me pongo.

Los secos vientos no pueden
secar los mares jugosos.
Y el corazón permanece
fresco en su cárcel de agosto
porque esa voz es el arma
más tierna de los arroyos:

«Miguel: me acuerdo de ti
después del sol y del polvo,
antes de la misma luna,
tumba de un sueño amoroso».

Amor: aleja mi ser
de sus primeros escombros,
y edificándome, dicta
una verdad como un soplo.

Después del amor, la tierra.
Después de la tierra, todo.
La cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo ***** y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.

Una mujer morena,
resuelta en luna,
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.

Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en los ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que en el alma al oírte,
bata el espacio.

Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa.
Vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.

La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!

Desperté de ser niño.
Nunca despiertes.
Triste llevo la boca.
Ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.

Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne parece
cielo cernido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!

Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.

Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.

Vuela niño en la doble
luna del pecho.
Él, triste de cebolla.
Tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.
Hermes Varini Oct 2022
FEODALI SEPTIMA ALTAQVE METALLI AC SOLIS MEA HIC VINDICTA
PROFVNDVM DENVO HVIVS HASTILVDII DICITVR FVLMEN PROFVNDE MEVM
RVBRA IN LAPIDE HIEMIBVSQVE AC MEO IN METALLICO FEVDO
QVIA SICVT AVTEM ALTAS INTRA HASTLVDII MEI FLAMMAS
SCORPIONIS FERRVM ILLVSTRAT SIGNVM AC ARGENTVM LVNAM
ITA FEODALIS MAXIME OVERMAN MEO IN CLYPEO SIVE SPECVLO
ILLVSTRATVR ILLE VIR FEODALE EXTRAMVNDANVS HIC FVLMINE
ET SIC SECVRIS ILLVSTRATIVA ERIT MAGNÆ EX IGNE VLTIONIS
MEO HIC IN CASTELLO MVLTARVM SANGVINE OBSIDIONVM RVBRO

FEODALIS IMAGO HOC EX SPECVLO DVELLI MEA

SIVE

ΔEYPO TO ΔE EMON EIΔΩΛON AYΘIΣ
ΠYΡΦOΡΩ ΚAΤΟΠΤΡΩ KAI EN TH ΜAΧΗ

AC FEODALE MEO SI OVERMAN FVLMINE HOC IN DVELLO

FEODALES CVM FERRO HIC MEÆ SANGVINEO TERRÆ

ALTE EX IGNE NVNC ET IRA CVM RVBRA CANO IN SPECVLO CHALYBE MEA

FEODALIS SIT MAXIME OVERMAN AC SANGVINE HVIVS CÆRVLEO IGNIS

MEO IN HASTLVDII HOC CHALYBE SPECVLO FVLMINE DIGNVS

AC FEODALEM CVM PLAGAM HASTA IMAGINIS THORACATÆ ACCIPIEBAM MEÆ

PRIMORDIALIS EX FVLMINE CONDITIO OVERMAN ET IGNEM FERENS RVBRVM

EX FEODALE CVM IRA MEA NECNON FLAMMA HIC RVBRA

FEVDI NIHILO SECVS HIC TONITRVO CVM VOCE MEI

DE FEVDO FVLMINIS IN FIDE RVBRIS MEO

FEODALE HIC MEA VEHEMENTER FORTITVDO OVERMAN HOC NOMINE ALTA FVLMINE

DE FEVDO MEO HOSTIVM MEORVM ET MEA CVM SPATHA PROFVNDE RVBRO IN SANGVINE TINCTO

FEDODORVM FVLMINE RECVRSVS POTENTIÆ HIC MEORVM AD SIDERA ALTO

FEODALIS OBSCVRATA MEA CVM VMBRA HOC FVLMINE PROFVNDA NOCTIS REFVLGENS LVNA

AD FEVDIS LONGE CVM MANSIT VINDEX OBSCVRVS OCCVLTVSQVE DIRECTVS ET FEODALI SOLI

ET FEODALE ARIETIS HOC SIGNO SATVRNO CVM PLANETA SPLENDENDO

FEVDO AC PROFVNDE RVRBA NE ÆRVGONE CVM SECVRIS SED SANGVINE MEO

ET FEVDA CVM MEA HOSTES SINE TRIVMPHO ADORIVNTVR MEI

FEODALE OVERMAN EX SPECVLO CHALIBE ILLE DOMINVS VLTORQVE HIC MEO IN DVELLO

FEODALEM IN VVLNERE SIVE VLYSSEI SANGVINEO TENEBIT LAMINAM

QVA RE

FVLMINE MEO RECVRSVS POTENTIÆ

EX FEVDO MEO AC HASTILVDII INDE FVLMINE RVBRO

GRÆCA HIC CVM VOCE SIVE FVLMINE SPATHAQVE ALTA

ΠANTH KAI ΠANTAXOY KATOΠTPΩ THΣ AΣΠIΔOΣ

EΞ TOY ΠYPOΣ TO EMON EIΔΩΛON O OVERMAN

ΩΣ ΠPOΣ TON ΔE TITANA H ΠΕPIOXH EΣTIN

ΠPOOΔOΣ KAI ΔE KAI ΓONIMOΣ ΣTAΣIΣ ΩΔE

QVA RE DENVO

THΔE O ΔE ΑIΟΛΟΒΡOΝΤΗΣ ΒΑΣΙΛΕYΣ OY

EΠI TΩ ΘPONΩ TΩN ΔE AΣTEPOΠΩN NYN

OY TO KRATOΣ KAI H BIA TOY ΔE PYROΣ

QVA RE MEO FVLMINE EX HASTILVDIO DENVM

NEMO VIR EST VIR NOMINE HOC ALTO

DONEC SPATHA SCVTOQVE CEPERIT AC PERCVSSERIT MVLTA

SIC RVBRO OVERMAN DIXIT MIHI SIVE TO EMON EIΔΩΛON FVLMINE

FEODALE CHALIBE HIC IN SPECVLO ET IGNEO HOC CVM SIGILLO

QVA RE DENVO

HASTILVDII CÆRVLEO HOC CVM IGNE DEMVM MEI

OVERMAN REX HIC SPECVLO SIVE PVGNÆ SCVTO SPATHAQVE MEÆ ILLE

ET SIT QVOD EST IN SE EX OVERMAN REGE FVLMINE

MEA DEINDE IN SPECVLO SVA METALLICA MANVS OMNIPOTENS SPATHA

QVA RE DENVO

MEO HIC CVM SCVTO SIVE CLARISSIMO FVLMINE CHALIBEQVE DVELLI SPECVLO MEI

VBI EST IMAGO FEODALE FVLMINE MEA HOC IN DVELLO CVM PVGNAE ROSA

STAT FEODALIS OVERMAN TO ΔE EIΔΩΛON GRÆCO CVM NOMINE MEO HIC EX FEVDO

ET CVM MVLIER FORMOSA SOLE AMICTA HOC LOCO HILDEGARDA NOMINE MEA

AC INTRA FLAMMAS SENSVALIS PRÆSENS ILLA DENVO HOC LOCO PHVLCHERRIMA ALTAS

FEODALE ANTE CARNALEM NOSTRAM CONIVCTIONEM ANTE LVCIS ADVENTVM IGNE SACRO

DEINDE FVLMINE OVERMAN DENVO NOMINE MEO

FEVDA CVM MEA AC IGNEA CVM MEA MAXIME SECVRE EGO

COMES IV DE ARMANHAC ET DVX DE MONFORTZ ARMATIS ADORIVNTVR EQVIS

FEODALIVM SPATHA RVBRA CVM SANGVINE QVA RE HOSTIVM MEA

AD FEVDI SIDERA MEI POTENTIA SECVREQVE

ESSE SIVE POTENTIA EST OVERMAN

ET CVM EGO SPATHÆ MEÆ FVLMINE HOSTES MEOS

SICVT FEODALE ALTAQVE IRA CVM MEA

GERALDVS DE PLASAC ET WILLELMVS DE ARTENSA CVM GIDEON DEGLEMIS SCOTVS

ET PETRVS DE COLSORN ET GERALDVS DE JORNAC

AC MARTIS ÆNOBARDVS TREVIRENSIS COMES RAPAX IMPLACABILISQVE

GENTES QVI MAGNAM IN EAMDEM ACCEDEBANT INFAMIAM

ET GAVBERTVS DE MARTEL ET PETRVS GVIDONIS DE AVTAFORT ÆQVALITER

IRA CVM MEA METALLICO EX FEVDO

ET PETRVS DE ESPARTINAC CVM RAMNALDVS MALMIROS ET GOFERIVS DE VIGENOR

AC DEMVM BERTRANDVS ET AVDEBERTVS COMITES FEODALE IN TERRA

EGO SPATHA SCVTOQVE IN FVLMINE CVM DICO ALIQVID HOC DVELLO ADIBAM

EST OVERMAN REX QVI VERE DICITVR IN SPECVLO MAXIME VLTOR

RVBRA DRACONIS SEPTEM CAPITIBVS HAC IN SPIRALE ILLE CAVDA

FEODALIS VIDEX QVI MAGNAM HISTORIÆ DONAVIT POTENTIAM HOC SCVTO SIVE METALLICO SPECVLO

FEVDORVM EX IRA MEORVM CVM FEODALE HAC VISIONE MEA HIC FVLMINE MAXIME DISTINCTA

FEODALEM APVD CASTELLVM DE RIBEIRAC HOC TEMPORE IN MANV PRIORIS ARCHAMBAVDI INDIGNA

FEODALE MEA CVM SPATHA VEXILLAQVE FEVDI HIC MEI EX FVLMINE CRVORE RVBRA

FEODALIS METALLICVS DEINDE EGO AMICTVS AC RELVCENS CHALIBE HOC RVBRA IN SANGVINE PVGNA

FEODALE MEMORIA SPATHAQVE CONTRA HIC REMINISCOR

GERALDVS DE SALIS ET AVDEBERTVS DE BIGORRHA DECANVS NOMINE GRIFAGNVS HIC INDIGNE

ET GVIDVS DE MONTAGNAC MARTINAS SIMVL VLGERIVS DE VRGEL ABBAS INFAMIÆ ILLE CVSTOS

ET ARCHAMBAVDVS DE TRAHINAC ET AMLARDVS VICECOMES DE CONBORN ANNO MCLXXVIII

AC DENVO EGO WISIGOTHORVM GENERE SECVRE MEA REMINISCOR

FEVDI HOC IN DVELLO EGO ARMATVS DEMVM MEI CONTRA ITERIVS DE WARO

EST SPECVLVM CORPVS FVLMINE DIAPHANVM AD RECIPIENDVM DISPOSITVM PERSONAM OVERMAN NOMINE MEAM

EX CHALIBE EI RAPRÆSENTATAM HOC CVM MEO EXTRAMVNDANO CRVORE AC RVBRO IN FEVDO

FEODALE MEA HAC SPATHA VBI HELIAS DE AIENNO ET GERALDVS ET GAVFRIDVS DE TELLOL

PARCITE HOSTES MEI NVNC PROCEDERE HOC MEO MINIMVM IN DVELLO

FEVDA DE SICARDVS RASA CVM RAIMVNDVS DE AVINHO ILLIC TONITRVO VICI ET GOLFERIVS DE LA TOR

FEODALIS EST OVERMAN DENVO FVLMINE IMAGO SIVE TO EIΔΩΛON RVBRO

SECVNDVM ESSE AC SECVNDVM RATIONEM MEA HIC METALLICA

ET IGNIS ACTVS DEMVM INTER OMNIA ILLE VINDEX PERFECTISSIMVS

FEVDORVM ATQVE EX IGNE MEORVM ALTO

QVOD VERVM SICVT OVERMAN EST FVLMINE
SEMEL EST FVLMINE SEMPER VERVM

AC VTRVM POSSIT SEMPER TONITRVO OMNE QVOD HOC IN TONITRVO POSSIT ILLE VLTOR

FEVDORVM ATQVE EX IGNE MEORVM ALTO

QVIDEM PRIMVS STATVS AD OVERMAN ASCRIBITVR
AD ESSE SICVT POTENTIÆ ESSE SECVNDVS

ET TERTIVS MVTATIONI IN POTENTIA INCREMENTO TOTALITER MEO EX SPECVLO DVELLO

QVA RE EX FEVDO MEA MAXIMA IRA MEO

SIT PER OVERMAN FEODALEM VLTOREM FORMA
EX IGNE HAC VINDICTAQVE MAXIME LIVIDA

EX FEDVDORVM ATQVE IRA MEORVM

MVTATIO SIVE REVOLVTIO SIVE POTENTIÆ INCREMENTVM AD INFINITVM IGNEVM

FEODALE CVM FVLMINE EST OVERMAN

QVA RE DENVO

FEODALE CVM MODO VOCEQVE DENVO

OVERMAN EST MAXIME OVERMAN

SIVE

FEVDIS VERVS VIR EXTRAMVNDANVS AC VNICVS REX VINDEXQVE SVPREMVS

FEODALE SICVT MEO FROFVNDE HIC EX IGNE ADHVC

AC FEODALE HIC STAT AC VINCIT IN PERSONA OVERMAN NOMINE

FEODALIS SPATHA HARMONICA POTENTIÆ ET FORTITVDINIS TRIAS MEA

FEODALES SIVE FACTA AC CONCEPTIO AC PRINCIPIVM MAXIME IGNEVM

EX FEVDO REVOLVVNT HISTORIÆ CVM ÆTATES ET TEMPORA

DE FEVDIS SIVE IN POTENTIÆ RECVRSV DRACONIS RVBRIS IGNE SPIRÆ

FEVDORVM EX FVLMINE O ΔE ΟYΡΟΒOΡΟΣ HIC HASTA SCVTOQVE MEO

SIVE MEO DE FEVDO

FEODALEM SERPENS QVI SVAM DEVORAT SINE FINE CAVDAM

AC CVM FEODALE HIC EX MEO SIGILLO VOCE SEPTIMA IGNEO LIBRI

FEODALIS MEI ANNO MCLXXXVII SANGVINIS ALTI

ET FELIX HIC MAXIME VICTOR FVLMEN RECVRSV MEVS

SIVE MERIDIE HASTILVDII ALTO HAC CVM MEA HORA

IN TEMPLO SPATHA DICO VOS HOSTES MEIS ALBO

HVIVS EX FVLMINE HASTILVDII AC MEO HOC IN SPECVLO

FEODALEM SPATHAM CVM DESTRINGO MEAM HOSTIVM HIC SANGVINE RVBRAM

EX SPECVLO OCCVLTI FVLMINE MANIFESTATIO SIVE ΦAINEIN AC KPYΦIΩΣ OVERMAN

SIVE REMOTA AB OCCVLTIS ERVMPIT ILLE TONITRVS NATVRA AC TO ΦAΣΜΑ SVIS

FEODALE HIC FVLMINE AC HASTA MEA SCVTOQVE

SEPTEM CAPITIBVS APPAREAT DRACO

SIVE

FEODALIS O ΔE ΔΡAΚΩΝ APOCALYPSEOS RVBER

DE FEVDIS ALTE MEIS AC MEÆ HAC IGNEA CVM PROPHETIA TONITRVOQVE VLTIONIS

RVBRVM IN CERTAMINE RIVELATVR OVERMAN NOMINE SIGNVM

FEODALES ÆQVO CVM ADORIOR BELLATORES IN MEMORIA AC VVLNERIBVS

SPATHA SCVTOQVE IN OVERMAN SVPREMA ESSENTIA

FEVDORVM HOC IN TEMPORE HASTILVDII ALTO

STAT METALLICA MEA FVLMINIS PERSONA IGNEA CERTAMINIS ROSA

FEODALIBVS HIS SPATHIS INTRA PVGNÆ FORMAM AC CÆDIS

FEVDALEM SCVTO TO EIΔΩΛON POLITISSIMO CHALIBE CONSPICOR ILLEM RECVRRENTEM

VIDICEM ILLEM SIVE IMAGIMEM MEAM HOC IN HASTILVIDIO HIC METALLICAM

EX FEVDO MEO GRÆCO CVM NOMINE METALLICO AC MEA CVM HASTA

KEPAYNOΣ EI Ω OVERMAN

AΛHΘΩΣ TO ΠYP TΩN ΔE TITANΩN

KEPAYNOΣ EI Ω OVERMAN

O ΠYPΩ TA ONTA ΣYΣTHΣAMENOΣ

KEPAYNOΣ EI Ω OVERMAN

OY TO ΠYP TEΛEITAI IΔIAIΣ ΔYNAMEΣI

KEPAYNOΣ EI Ω OVERMAN

TO ΔE ΠΡΩΤΟΝ ΚΙΝΟYΝ THΣ IΣTOPIAΣ

KEPAYNOΣ EI Ω OVERMAN

O ΔE IΣXYPOTEPOΣ ΠAΣHΣ ΔYNAMEΩΣ

KEPAYNOΣ EI Ω OVERMAN

O KPEITTΩN TΩN ΔE KEPAYNΩN

KAI TΩN EΠAINΩN ΩΣAYTΩΣ

KEPAYNOΣ EI Ω OVERMAN

H HΛIΩ ΛΑΜΠΡA KAI ΦΑΕΙΝH AΣΠIΣ

QVIA

DE FEVDO AC SVB HOC TEMPORE SEPTIMO CVM WANDALIS NOMINE GENTIBVS

DESTRVCTIO OCCASVS EST OVERMAN FVLMINE

FEODALIS HOC IN SCVTO SIVE DVELLI SPECVLO MEI

ATQVE

FEODALIVM TERRARVM HIC NOMINE AC INTERCESSIO MEA EX FVLMINIS SIGNO RVBRIS

SVPREMVS INDE RECVRRENS POTENTIÆ INCREMENTO OVERMAN VINDEX

REX SIVE AΝΑΞ HOC IN HASTILVDIO GRÆCO CVM APOFTHEGMA MEO

FEODALI MEIS HIC FERRO AC HASTA VINDICTÆ

EX IGNEO MEO HASTILVDIO PLANETA MARTIS HIC NOMINE RVBRO

FEODALIS OVERMAN SIVE METALLICVS MEA HASTA SCVTOQVE IMAGO IN SPECVLO

VINDEX ILLE DEORVM HABET IN SE IGNEAM CVM FVLMINE NATVRAM SVPREMVS

QVA RE DENVO

FEODALE FVLMINE HAC TERRA IGNEA EX SOLE NIHILO SECVS FEODORVM METALLICO

SIC MEO DEFINITVR OVERMAN SPECVLO ILLE VINDEX QVI MAIOR EST QVAM SVBSTANTIA VIRI MAGNVS

FEVDI MEI IRA MAXIME NVNC ALTA ET SANGVINE MEO CÆRVLEO SEMPER

AC CASTELLO MEO CVM VEXILLA VENTIS RVBRA HIC HIEMIS

TALIS COMPOSITIONIS STAT SPECVLVM NOMINE QVALIS EX CHALIBE MEVS MIHI OVERMAN VINDEX

EX FEVDO QVA RE DEMVM MEO

FEODORVM FVLMINE MEORVM AC CASTELLI MEI RVBRA VEXILLA DENVO

FEODALE MEA CVM VOCE DENVO VOS MEIS SPATHA HOSTES IPSA

AC DE FEVDO HIC MALEDICTIONE VENTIS HOC TONITRVO MEI MAXIME ALTA

MAXIMA RATIO FVLMINE AC ACVMEN MVTATIONE MEVM

BERSERKR SVÁ GYLÐIR ÞAR MEÐR ATGANGA JAFN-SNIMMA

SIVE PLENILVNIO LVPVS

FEODALIS CVM SPECVLVM VINCIT SIVE CHALIBE POLITISSIMO DVELLI SCVTVM MEI

AC IGNEO SANGVINE CVM MEO HIC VVLNEREQVE FEODALE HOC DVELLO

PVRISSIMVS EST OVERMAN ALTO IN NATVRIS SVIVS FVLMINE AC RVBRO

FEVDA MEA CVM THOR DEVS SECVRE MALLEOQVE LAVDAT PROFVNDE ILLE FLAVVS

IMMIXTVS STAT ILLE NONNVLLIS ACCIDENTIBVS SINE ELEMENTALI MATERIA VLTOR SVPREMVS

FEODALIBVS VEXILLIS REGIS CVM PRODEVNT FVLMINIS OVERMAN NOMINE

STAT MAXIME FVLMINE CORPORALITER AC MAXIMA MEA CVM IGNEA NATVRA HOC SPECVLO PVGNÆ

FEODALIS MEVS CVM TRIVMPHVS EX IGNE AGIT PROFVNDO SANGVINIS MEI

AC NEC MIRERIS DE HOC HOSTES MEIS SPATHA RVBRA MEA VEXILLAQVE ET DRACONIS

MAGIS CERTE QVAM ALTERIVS HOC LOCO SANGVINIS ELEMENTI

FEODALIBVS EX MEO CASTELLO DENVO SANGVINE VOSTRO CVM TVRRIS TINCTO

QVA RE DENVO

FEODALE CVM VOCE EX CIVITATE VBI DRACONES SVNT ET SEPTEM TRIONES THVLE HIC NOMINE

FEODALIS NEMO ME HOC LOCO LACESSIT PROCVL IMPVNE SPATHA

AC FEODALIVM SECVRE SIVE FVLMINE TERRARVM SANGVINE TINCTARVM EX MEA VINDICTA VOSTRO

NVNC PRODIT DRACONIS MEVS A SEPTEMPTRIONE RVBRIS ORDO

FEVDIS MEIS CVM RVBER BELLI FVLMEN AC RECVRSVS DONABANT POTENTIÆ LAVDES

FEODALIS ERGO OVERMAN HABET IN SE FVLMINIS NATVRAM EX SPECVLO PVGNÆ

FEODALE RECVRSVS MEA FVLMINE ET VIRTVTE ALTA SIVE IRA

FEODALE HIC IN SPECVLO SIVE DVELLI SCVTO CHALIBE MEI FVLMINE POLITISSIMO EX FVLMINE

TΩ ΔE EIΔΩΛΩ ENTAYΘA

EX FEVDO MEO DENVO GRÆCO ET RVBRA HAC IN LAPIDE IGNE INSCRIPTA

FEODALE NECNON HIC ET NVNC SAPIENTIA CVM VOCE LAVDIS

INTRA HASTILVDII MEI ANTIQVO CVM NOBILI NOMINE FLAMMAS AC MEA CASTRA

NVNC PONO TALIS COMPOSITIONIS SPECVLVM FIERI ET FORMÆ POLITISSIMO FERRO MARTIS PLANETÆ

QVOD TOTA COMBVSTIBILIS FIAT IGNEA VNA LVX ITA QVOD FEODALE MODO

APPOSITVM CASTELLI VEL OPPIDI VEL CIVITATE ALIQVA SINE FINE OPPOSITVM COMBVRAT EVM

FEODALE MODO SIC OVERMAN DIXIT MIHI HOC DVELLI SPECVLO MEA SPATHAQVE

SIVE TO ΕIΔΩΛΟΝ PROFVNDE EX IGNE FLAMMAQVE ILLE MEVS

FEVDORVM MEORVM HAC DEMVM CVM VOCE FVLMINE GRÆCORVM MAXIME PROFVNDA

AEI H ΜHΝΙΣ ΤΩΝ ΔE ΘΕΩΝ O ΔE OVERMAN EΣTIN

THΣ ΔE ΠOΛEΩΣ TΩN IΕΡAΚΩΝ OY O ΤΙΜΩΡOΣ

AYΘIΣ KAI ΔE ΩΣTE IΕΡAΚΩΝ ΠOΛIΣ

FEVDA HIC PRODEVNT RVBRA EX VEXILLA MEA BELLI ALTAQVE VENTO MALEDICTIONIS MEÆ ALTO

IN QVO FEODORVM FVLMINE MEORVM

FEODALE SANGVNIS SIGNO MEI HOC IGNE DVELLI RVBRO

VIRTVTES CONVERTVNTVR ELEMENTORVM AD FINEM

QVI STAT OVERMAN NOMINE IN INCREMENTO SIVE EX FLAMMIS POTENTIÆ RECVRSV

FEVDI MEI SIVE CASTELLI LAPIDE MAGNA AC MVLTIS OBSIDIONIBVS RVBRA

SICVT ATRAHENDVM EST ADAMANTE FERRVM SICVT AD OVERMAN POTENTIA DENVO IN INCREMENTO

FEVDO AC SCVTO CHALIBE DENVO POLITISSIMO SIVE SPECVLO HAC IN PVGNA MEO

VBI OVERMAN REX MIHI APPAREAT SIVE IMAGO TOTALITER SVPREMVS MEA

STAT MAIORITAS IN OVERMAN EX FVLMINE ALTORIVM RESPECTV ETIVM MAGNA

FEVDORVM ALTA MEA CVM CONCORDIA VEXILLAQVE DENVM

FEODALE MEA HIC SPATHA CVM POLITISSIMO CHALIBE MEÆ PVGNÆ HIC SCVTO

AC FEODALIS CVM SEPTIMA QVOQVE MEA HORA APOCALYPSEOS RVBRÆ ALTA

IDCIRCO H OYΣIA SIVE ESSENTIA TONITRVO OVERMAN EST FVLMINE

EXTRAMVNDANVS VIR ILLE CAVSA QVÆ MAXIME ESSE DEDIT VNICVS

ILLE REX H OYΣIΩΣIΣ FVLMINE NOMINE MEO HOC IN HASTILVDIO

NECNON YΦIΣTAΣΘAI VINDEX ILLE IN HASTILVDII SPECVLO MEI METALLICVS

QVA RE

VT IAM EX FVLMINE VOCIS FEODALE DIXI

EST OVERMAN FVLMINIS SVBSTANTIA MEA A QVO ESSE OMNIVM PROFICISCITVR

FEODALE CVM VOCE NECNON ALTA VENTO MEA HIC VEXILLAQVE

ET SIT MEA TRANSMVTATIO AD OVERMAN POLITISSIMO CHALIBE SCVTO SIVE SPECVLO CÆRVLEA

FEODALE OCCVLTO PLANETA CHALIBE POLITISSIMO NECNON EX FVLMINE

QVIA FEVDALE MEO CVM SANGVINE INSVPER

FEVDORVM VLTIO AC VEXILLA CASTELLI SVPER TVRRES DRACONE MEI RVBRA

PVGNÆ PVLCRITVDO IGNE NOCTIS OBSCVRÆ

VBI PARTA MEÆ SPATHAE SVNT MAXIME MVNERA

FEVDVM CVM MEVM HOSTES NON OCCVPANT MEI ARMIS

FEODALIS IVSTITIA SIVE OVERMAN

AC EX FEVDO IGNEO MEO

FEODALIS PRVDENTIA SIVE OVERMAN

AC EX FEVDO IGNEO MEO

FEODALIS FORTITVDO SIVE OVERMAN

AC EX FEVDO IGNEO MEO

FEODALIS TEMPERANTIA SIVE OVERMAN

AC EX FEVDO IGNEO MEO

FEODALIS FIDES MAXIMA IN OVERMAN SIVE POTENTIA

AC EX FEVDO IGNEO MEO

FEODALIS SPES SIVE HAVD SPES

SED FEODALIS VOLVNTAS RVBRA POTENTIÆ

AD OVERMAN IGNE CVM ANTIQVO SEMPER DIRECTA

AC EX FEVDO IGNEO MEO

FEODALIS PRINCIPIVM IN FVLMINE OVERMAN NOMINE EX CHALYBE

AC EX FEVDO IGNEO MEO

FEODALIS FINIS SIVE FEODORVM VINDICTA RVBRORVM

AC FVLMINE DEMVM EX MEO FEVDO IGNEA MEA SPATHAQVE

FEODALE MEO EQVO MAXIME ARMATO CVM HASTA BAIART NOMINE ALBOQVE

STAT OVERMAN PROFVNDE

COMPOSITVS ILLE RVBRO AC TERRÆ FVLMINE SIVE VINDEX IMMORTALIS ET REX

DE FEVDO METALLICA EX ANIMA CORPOREQVE HOC PVGNÆ SPECVLO SIVE SCVTO

FEVDI MAXIMA EX VLTIONE ET GOTHORVM ET QVADORVM ET LANGOBARDORVM MEI

DICVNTVR HIC OVERMAN ET VALIDVS VIR SANGVINE

A MATERIA AC MAGNITVDINE SEPARATI POTENTIÆ

ET DVPLEX SIT NVNC IMAGO OVERMAN NOMINE MEA RVBRO IGNEQVE

FEODALE HIC ETIAM GRÆCA CVM VOCE AD SIDERA FVLMINE DIRECTA

TO EMON EIΔΩΛON KAI ΔE TO EMON ΕIΔΟΣ

ENTAYΘA ΣYN TΩ ΔE EΓXEIPIΔIΩ

KATOΠTPΩ KAI ΔE ΚΕΡΑΥΝΩ TΩN ΘΕΩN

AΔEΩΣ O ΔE OVERMAN AΝΑΞ

ET FEVDVM RESVRGIT NVNC MEVM HOC SANGVINIS LOCO MIHI VNICVM SPATHA

QVOAD

MAGNA CVM IRA EX FEVDIS DE MONTSEGVR MEIS CATHARORVM HIC NOMINE

FEODALE MEO IN HASTILVDIO ET PROFVNDE PRÆTERA

STAT FINIS ID FVLIMINE CERTEQVE

IN QVO EX OVERMAN

FODALEM AD NOCTEM REGE ILLE VINDICE MEO HOC IN SPECVLO

ET CVM SOLE FEVDI MEI AC MEA HIC CAREVLEA CVM DVELLI HASTA

PRINCIPIVM MAGNVM FVLMINE FEODALE CVM DENVO NOMINE

MAXIME NON QVIESCIT

POTENTIÆ MEO HIC ET NVNC RECVRSV IN FEODALE ATQVE VNIVERSALE

AC FEODALIS MAIORITAS SIVE POTENTIÆ VOLVNTAS ATQVE RECVRSVS AD OVERMAN FVLMINE

EX FEODO MEO MVLTIS CVM OBSIDIONIBVS NOCTIS FVLMINE MEÆ RVBRO

NON POSSIT QVOVIS MODO SINE OVERMAN EXISTERE SVBSTANTIA

FEVDALE HOC IN LOCO AC HAC SAXOSA IN INSCRIPTIONE ITERVM

NVNC AD SIDERA ALTA CVM FLAMMA AC TONITRVO MEA IPSA VOX

MANABAT CHALIBIS PLANETA MEVS OCCVLTAM POTENTIAM ILLIC OCCVLTVS

FEODALIS ATQVE DENVO FVLMINIS GRÆCORVM VOCE IPSIVS

AC RVBRO MAXIME HOC METALLICO MEO IN HASTILVDIO

ΩΣ EΦHN EΓENETO OYN

OΛΩΣ ΔIA THN ΔE EMHN ΜΟΝΟΜΑΧIAN

EΞ TOY ΔE KEPAYNOY EΚΕI ΚAΤΩ EN CKYΘIAI

TO ΔE ΣYΜΒΟΛΟΝ THΣ EMHΣ TIMΩPIAΣ
ΔIA THEΣ BAPEIAΣ ΦΩΝHΣ TOY ΔE ΠYPOΣ
ΔEYPO EMH ΦΩΝH O ΔE OVERMAN AΝAΞ EΣTIN
EN TΩ ΔE KYANEΩ BAΘEI Ω HΔIΣTH ΔYNAMIΣ

FEVDI MEI HIC CONCORDIA AC DENVO HOC IN HASTILVDIO

FVLMINE ΔIA TO EIΔΩΛON AVT OVERMAN AVT NIHIL PVGNÆ ALTVM

FEODALE DVELLI CÆRVLEO IN SCVTO CHALIBE POLITISSIMO SIVE SPECVLO SANGVINE MEO

QVA RE CVM FEODALE MEA IRA DEMVM

FEODALIS OVERMAN NVNC PRODIT HASTILVDII EX FVLMINE MEI CVM IGNEA ROSA

MEA DEINDE CVM SECVRE HIC INCISA INSCRIPTIONE LAPIDE GERMANICA DVELLI

NU DÆGEHWELC SWĀ HÆÐA BEÐEÞ BRYNEWELMUM,

QVA RE

FEODALE CVM ARGENTEO DE AQVINO CALICE AMARIORE SVPRA FLAMMAS REGIONIS

VBI RICARDVS IPSE DVX AC GAVCERAN DVRTZ HOC IN FEODALE TEMPORE MEO SIMVL

OBSCVRAS EX IGNE FEODALES DONAVERANT FALCONIS MIHI VEXILLAS

QVA RE DE FEVDO MEO

ET SANGVINE SIVE SEPTEM CAPITIBVS NECTAR DRACONI

FEODALE RVBRÆ EX IGNE DENVO NOMINE APOCALYPSEOS ARMIS CONCORDIAQVE

FEVDORVM CVM ALTA DENVO ARMA TERGO HIC MEORVM

FEVDA CVM SANGVINE PROFVNDE VBI LVCENT HAC DEMVM TERRA IGNEO MEA

H ΔE EMH ΚΥΛΙΞ ΔIA THN EΠIΦANEIAN

KAI ΔE KAI ΦΩNH AΛHΘΩΣ

G. R. A. I. L.

SIVE FEODALE FVLMINE AC FEVDIS CVM MEIS CÆRVLEO

GRATE REX AQVITANIÆ IGNE LIBER

SIVE

EX FEVDO CVM FOEDERE SACRALIS IGNIS MEO

FEODALE IN POTENTÆ RECVRSCV SIVE FVLMINE ANVLO

MEO IN SPECVLO SANGVINE CHALIBE POLITISSIMO SIVE SCVTO ET FEVDI

AC DENVO FEODALE CVM ANAGRAMMATE HIC EX IGNE ALTO

V. X. D.

SIVE EX FEVDO MEO

FEODALIVM ET SANGVINE PROFVNDE HOSTIVM TINCTO MEORVM

VINDEX XYSTO DÆMON

SIVE EX FEVDO MEO AC EX FLAMMAS FEVDI ALTAS MEI CVM IGNE ALTO RVBRAS

AC FEODALE ALTA SANGVINE CVM VOCE ET GRÆCORVM

O ΔE OVERMAN

TO EMON ΔAIMΩN AEI

FVLMINE AC SPECVLO SIVE TΩ EIΔΩΛΩ

SIVE EX FEVDO DENVM MEO

ET FEODALE CVM VOCE HIC GERMANICA

AB MEO EX FVLMINE FEVDO PROXIMA MAXIME

ŌFER-MANNES GECWED

QVIA

FEVDORVM CVM DENVO MEORVM IRA

REDDE MIHI POTENTIAM SPATHA OVERMAN NOMINE AC RENOVATIONEM SANGVINIS FVLMINE

FEODALIS VBI VOX IPSA SCVTO RESVRGIT ALTA IMPERIALIS AQVILÆ FVLMINE EX THVLE

FEVDO INSVPER MEO VEXILLA GERMANICO CVM PRODEVNT SAXONES QVADIQVE GENTES

FEODALE DENVM MEA VENTIS VOX A SEPTENTRIONE ATQVE EX FEVDO MEO ALTA

HWÆR NIHTES SWĀ WITODLIC ANDSWARODE WRÆCEND-WILDĒOR!

ÞÆR SĊĒAWERE WÆS HĒAH-EALD BEALDE SWĀ MĪN DREOR,

HWÆR ON WANRE NIHT ÁSCÍNEÞ SWĀ ŌFER-MANNES GÚÐWÉRIG HLĒOR!

ÞÆR UNDER HERE-GRĪMAN SWĀ ANDSWARODE NORÐAN-HREÓH,

HWÆR DÆGSCIELDE ÆÐELCUND ŌFER-MANN OFERCYMÞ, SWĀ ĪSERN-FEORH!

ÞÆR HEAÐUFÝRUM GIET BÆLÞRACUM ÆRNDE SWĀ MĪN RĒOD-EOH,

HWÆR BORDHREÓÐAN SWĀ NU MĪN LĪĠETU-WRECEND, SWIÞE SWĀ IC DRĒOH!

ÞÆR CWEALMCUMUM FÝRDRACUM ÆTĪEWDE SWĀ WUNDOR-BLĒOH,

HWÆR SWĀ SE ŌFER-MANNES RĒOD LĪEĠDRACA GIET ĀSÆĠDE ON HŌH!

EIΔΩΛΩ OVERMAN.
Set in A.D. 1187, and propounded in monumental characters, as engraved in the rock, this epic of mine in Classical Latin, Ancient Greek, Anglo-Saxon and Old Norse tells of a superhuman clash between two knights who are in fact the same person. The alliteration focuses on the roots "FEODAL-" and "FEVD-" indicating "feudal" and "feud", as repeated with different declensions. From one single mirror battle action, chief philosophical notions of mine thus surface, all centered on my notion of Overman, alongside various historical and metaphysical symbols, as the Grail itself (“G. R. A. I. L.”, as an anagram, with an added meaning). The title EIΔΩΛΩ OVERMAN reads "The Overman through the Image" ("EIΔΩΛΩ" instrumental dative of the neuter "TO EIΔΩΛON", "image", also "phantom", "spectre" and "wraith", depending on textual circumstances). My own Return of Power event is mentioned ("MVTATIO SIVE REVOLVTIO SIVE POTENTIÆ INCREMENTVM AD INFINITVM IGNEVM"). An influence can be noticed from the song of Bertran De Born († 1140-1215 ca.) "Bem Platz lo Gais Temps de Pascor".

TO EMON EIΔΩΛON KAI ΔE TO EMON ΕIΔΟΣ
ENTAYΘA ΣYN TΩ ΔE EΓXEIPIΔIΩ
KATOΠTPΩ KAI ΔE ΚΕΡΑΥΝΩ TΩN ΘΕΩN
AΔEΩΣ O ΔE OVERMAN AΝΑΞ

reads:

My own Image and my Demeanour,
Here, with the Dagger,
Through the Mirror, and the Thunderbolt of the Gods,
Boldly the Overman, the Ruler (“AΝΑΞ”, also “King”, Latin “DVX”).

while

NEMO VIR EST VIR NOMINE HOC ALTO
DONEC SPATHA SCVTOQVE CEPERIT AC PERCVSSERIT MVLTA

SIC RVBRO OVERMAN DIXIT MIHI SIVE TO EMON EIΔΩΛON FVLMINE

FEODALE CHALIBE HIC IN SPECVLO ET IGNEO HOC CVM SIGILLO

No Man ("VIR", also “Hero”) is a Man with a High Name called (worthy of this Name)
Until with the Sword and the Shield has received and given many Blows,
This, through the Red Thunderbolt, the Overman, as my own Wraith (Image), has told me
Here, into the Feudal Mirror of Steel, and with this Seal of Fire.
Kelvin May 2015
A** little boy, cried, he died inside.
Felt the pain, still no gain.
Hate the world,still held tight.
Joy wasn't present, karma neither.
left the mom, had a fever.
Name the oath, say the prayers,
Question the rest, salvation, timers.
Undefined verification made him see,
World, goodbye, XYZ.
A,B,C,D,E,F,G,H,I,K,L,M,N,O,P,Q,R,S,T,U,V,W,X,Y,Z.
Tammy Boehm Oct 2013
These breathless moments

Dreams flutter boundless

Pinioned on stellar winds

Constellations rise in indigo eyes

And I pull in spinning

Euphoric aspirations glow

In vertigo as the accretion heats

Birthing a new universe

I am astounded by the light



Interminable epochs

Found me comatose

At the divination point

The juncture of the void and life

I dance the staccato steps of departure

Memory of thin skin disappears

Beatific vision shimmers

In glistened entreaties

Lacrimae sunt arma femina.

Console me with forever

The emulation of flight defines me

Zenith in your twilight skies

On Heaven's breath I rise

*tears are the weapons of woman

TL Boehm
2/22/08
Another Godpoem of sorts.
Paseábase el rey moro - por la ciudad de Granada
desde la puerta de Elvira - hasta la de Vivarrambla.
                -¡Ay de mi Alhama!-Cartas le fueron venidas - que Alhama era ganada.
Las cartas echó en el fuego - y al mensajero matara,
                -¡Ay de mi Alhama!-Descabalga de una mula, - y en un caballo cabalga;
por el Zacatín arriba - subido se había al Alhambra.
               -¡Ay de mi Alhama!-Como en el Alhambra estuvo, - al mismo punto mandaba
que se toquen sus trompetas, - sus añafiles de plata.
                -¡Ay de mi Alhama!-Y que las cajas de guerra - apriesa toquen el arma,
porque lo oigan sus moros, - los de la vega y Granada.
                -¡Ay de mi Alhama!-Los moros que el son oyeron - que al sangriento Marte llama,
uno a uno y dos a dos - juntado se ha gran batalla.
                -¡Ay de mi Alhama!-Allí fabló un moro viejo, - de esta manera fablara:
-¿Para qué nos llamas, rey, - para qué es esta llamada?
                -¡Ay de mi Alhama!--Habéis de saber, amigos, - una nueva desdichada:
que cristianos de braveza - ya nos han ganado Alhama.
               -¡Ay de mi Alhama!-Allí fabló un alfaquí - de barba crecida y cana:
-Bien se te emplea, buen rey, - buen rey, bien se te empleara.
                -¡Ay de mi Alhama!-Mataste los Bencerrajes, - que eran la flor de Granada,
cogiste los tornadizos - de Córdoba la nombrada.
               -¡Ay de mi Alhama!-Por eso mereces, rey, - una pena muy doblada:
que te pierdas tú y el reino, - y aquí se pierda Granada.
                -¡Ay de mi Alhama!-
Natalie V Nov 2012
No tengo ojos para verte, solo el corazón para latirte.                                                        
¿Cómo pedirle al olvido que no me roce? Si la soledad me acompaña entre tus recuerdos.
Vaivenes de tu piel acalorada, la luz de mis pupilas con tu cara,
Deudas interiores de tan solo sentimientos.
Tu risa maldita quebró mi corazón, pero me inundó el alma.
Tu arrogancia embriaga mis sentidos;
Para morir eres tu la única arma.
sight.
El varón que tiene corazón de lis,
alma de querube, lengua celestial,
el mínimo y dulce Francisco de Asís,
está con un rudo y torvo animal,
bestia temerosa, de sangre y de robo,
las fauces de furia, los ojos de mal:
el lobo de Gubbia, el terrible lobo,
rabioso, ha asolado los alrededores;
cruel ha deshecho todos los rebaños;
devoró corderos, devoró pastores,
y son incontables sus muertes y daños.

Fuertes cazadores armados de hierros
fueron destrozados. Los duros colmillos
dieron cuenta de los más bravos perros,
como de cabritos y de corderillos.

Francisco salió:
al lobo buscó
en su madriguera.
Cerca de la cueva encontró a la fiera
enorme, que al verle se lanzó feroz
contra él. Francisco, con su dulce voz,
alzando la mano,
al lobo furioso dijo: -¡Paz, hermano
lobo! El animal
contempló al varón de tosco sayal;
dejó su aire arisco,
cerró las abiertas fauces agresivas,
y dijo: -¡Está bien, hermano Francisco!
¡Cómo! -exclamó el santo-. ¿Es ley que tú vivas
de horror y de muerte?
¿La sangre que vierte
tu hocico diabólico, el duelo y espanto
que esparces, el llanto
de los campesinos, el grito, el dolor
de tanta criatura de Nuestro Señor,
no han de contener tu encono infernal?
¿Vienes del infierno?
¿Te ha infundido acaso su rencor eterno
Luzbel o Belial?
Y el gran lobo, humilde: -¡Es duro el invierno,
y es horrible el hambre! En el bosque helado
no hallé qué comer; y busqué el ganado,
y en veces comí ganado y pastor.
¿La sangre? Yo vi más de un cazador
sobre su caballo, llevando el azor
al puño; o correr tras el jabalí,
el oso o el ciervo; y a más de uno vi
mancharse de sangre, herir, torturar,
de las roncas trompas al sordo clamor,
a los animales de Nuestro Señor.
Y no era por hambre, que iban a cazar.
Francisco responde: -En el hombre existe
mala levadura.
Cuando nace viene con pecado. Es triste.
Mas el alma simple de la bestia es pura.
Tú vas a tener
desde hoy qué comer.
Dejarás en paz
rebaños y gente en este país.
¡Que Dios melifique tu ser montaraz!
-Está bien, hermano Francisco de Asís.
-Ante el Señor, que todo ata y desata,
en fe de promesa tiéndeme la pata.
El lobo tendió la pata al hermano
de Asís, que a su vez le alargó la mano.
Fueron a la aldea. La gente veía
y lo que miraba casi no creía.
Tras el religioso iba el lobo fiero,
y, baja la testa, quieto le seguía
como un can de casa, o como un cordero.

Francisco llamó la gente a la plaza
y allí predicó.
Y dijo: -He aquí una amable caza.
El hermano lobo se viene conmigo;
me juró no ser ya vuestro enemigo,
y no repetir su ataque sangriento.
Vosotros, en cambio, daréis su alimento
a la pobre bestia de Dios. -¡Así sea!,
contestó la gente toda de la aldea.
Y luego, en señal
de contentamiento,
movió testa y cola el buen animal,
y entró con Francisco de Asís al convento.

Algún tiempo estuvo el lobo tranquilo
en el santo asilo.
Sus bastas orejas los salmos oían
y los claros ojos se le humedecían.
Aprendió mil gracias y hacía mil juegos
cuando a la cocina iba con los legos.
Y cuando Francisco su oración hacía,
el lobo las pobres sandalias lamía.
Salía a la calle,
iba por el monte, descendía al valle,
entraba en las casas y le daban algo
de comer. Mirábanle como a un manso galgo.
Un día, Francisco se ausentó. Y el lobo
dulce, el lobo manso y bueno, el lobo probo,
desapareció, tornó a la montaña,
y recomenzaron su aullido y su saña.
Otra vez sintióse el temor, la alarma,
entre los vecinos y entre los pastores;
colmaba el espanto los alrededores,
de nada servían el valor y el arma,
pues la bestia fiera
no dio treguas a su furor jamás,
como si tuviera
fuegos de Moloch y de Satanás.

Cuando volvió al pueblo el divino santo,
todos lo buscaron con quejas y llanto,
y con mil querellas dieron testimonio
de lo que sufrían y perdían tanto
por aquel infame lobo del demonio.

Francisco de Asís se puso severo.
Se fue a la montaña
a buscar al falso lobo carnicero.
Y junto a su cueva halló a la alimaña.
-En nombre del Padre del sacro universo,
conjúrote -dijo-, ¡oh lobo perverso!,
a que me respondas: ¿Por qué has vuelto al mal?
Contesta. Te escucho.
Como en sorda lucha, habló el animal,
la boca espumosa y el ojo fatal:
-Hermano Francisco, no te acerques mucho...
Yo estaba tranquilo allá en el convento;
al pueblo salía,
y si algo me daban estaba contento
y manso comía.
Mas empecé a ver que en todas las casas
estaban la Envidia, la Saña, la Ira,
y en todos los rostros ardían las brasas
de odio, de lujuria, de infamia y mentira.
Hermanos a hermanos hacían la guerra,
perdían los débiles, ganaban los malos,
hembra y macho eran como perro y perra,
y un buen día todos me dieron de palos.
Me vieron humilde, lamía las manos
y los pies. Seguía tus sagradas leyes,
todas las criaturas eran mis hermanos:
los hermanos hombres, los hermanos bueyes,
hermanas estrellas y hermanos gusanos.
Y así, me apalearon y me echaron fuera.
Y su risa fue como un agua hirviente,
y entre mis entrañas revivió la fiera,
y me sentí lobo malo de repente;
mas siempre mejor que esa mala gente.
y recomencé a luchar aquí,
a me defender y a me alimentar.
Como el oso hace, como el jabalí,
que para vivir tienen que matar.
Déjame en el monte, déjame en el risco,
déjame existir en mi libertad,
vete a tu convento, hermano Francisco,
sigue tu camino y tu santidad.

El santo de Asís no le dijo nada.
Le miró con una profunda mirada,
y partió con lágrimas y con desconsuelos,
y habló al Dios eterno con su corazón.
El viento del bosque llevó su oración,
que era: Padre nuestro, que estás en los cielos...
Xiv
¡Ya viene el cortejo!
¡Ya viene el cortejo!  Ya se oyen los claros clarines,
la espada se anuncia con vivo reflejo;
ya viene, oro y hierro, el cortejo de los paladines.Ya pasa debajo los arcos ornados de blancas Minervas y Martes,
los arcos triunfales en donde las Famas erigen sus largas trompetas
la gloria solemne de los estandartes,
llevados por manos robustas de heroicos atletas.
Se escucha el ruido que forman las armas de los caballeros,
los frenos que mascan los fuertes caballos de guerra,
los cascos que hieren la tierra
y los timbaleros,
que el paso acompasan con ritmos marciales.
¡Tal pasan los fieros guerreros
debajo los arcos triunfales!Los claros clarines de pronto levantan sus sones,
su canto sonoro,
su cálido coro,
que envuelve en su trueno de oro
la augusta soberbia de los pabellones.
Él dice la lucha, la herida venganza,
las ásperas crines,
los rudos penachos, la pica, la lanza,
la sangre que riega de heroicos carmines
la tierra;
de negros mastines
que azuza la muerte, que rige la guerra.Los áureos sonidos
anuncian el advenimiento
triunfal de la Gloria;
dejando el picacho que guarda sus nidos,
tendiendo sus alas enormes al viento,
los cóndores llegan. ¡Llegó la victoria!Ya pasa el cortejo.
Señala el abuelo los héroes al niño.
Ved cómo la barba del viejo
los bucles de oro circunda de armiño.
Las bellas mujeres aprestan coronas de flores,
y bajo los pórticos vense sus rostros de rosa;
y la más hermosa
sonríe al más fiero de los vencedores.
¡Honor al que trae cautiva la extraña bandera
honor al herido y honor a los fieles
soldados que muerte encontraron por mano extranjera!     ¡Clarines! ¡Laureles!Los nobles espadas de tiempos gloriosos,
desde sus panoplias saludan las nuevas coronas y lauros
-las viejas espadas de los granaderos, más fuertes que osos,
hermanos de aquellos lanceros que fueron centauros-.
Las trompas guerreras resuenan:
de voces los aires se llenan...-A aquellas antiguas espadas,
a aquellos ilustres aceros,
que encaman las glorias pasadas...
Y al sol que hoy alumbra las nuevas victorias ganadas,
y al héroe que guía su grupo de jóvenes fieros,
al que ama la insignia del suelo materno,
al que ha desafiado, ceñido el acero y el arma en la mano,
los soles del rojo verano,
las nieves y vientos del gélido invierno,
la noche, la escarcha
y el odio y la muerte, por ser por la patria inmortal,
¡saludan con voces de bronce las trompas de guerra que tocan la marcha triunfal!...
En trenes poseídos de una pasión errante
por el carbón y el hierro que los provoca y mueve,
y en tensos aeroplanos de plumaje tajante
recorro la nación del trabajo y la nieve.
De la extensión de Rusia, de sus tiernas ventanas,
sale una voz profunda de máquinas y manos,
que indica entre mujeres: Aquí están tus hermanas,
y prorrumpe entre hombres: Estos son tus hermanos.
Basta mirar: se cubre de verdad la mirada.
Basta escuchar: retumba la sangre en las orejas.
De cada aliento sale la ardiente bocanada
de tantos corazones unidos por parejas.
Ah, compañero Stalin: de un pueblo de mendigos
has hecho un pueblo de hombres que sacuden la frente,
y la cárcel ahuyentan, y prodigan los trigos,
como a un inmenso esfuerzo le cabe: inmensamente.
De unos hombres que apenas a vivir se atrevían
con la boca amarrada y el sueño esclavizado:
de unos cuerpos que andaban, vacilaban, crujían,
una masa de férreo volumen has forjado.
Has forjado una especie de mineral sencillo,
que observa la conducta del metal más valioso,
perfecciona el motor, y señala el martillo,
la hélice, la salud, con un dedo orgulloso.
Polvo para los zares, los reales bandidos:
Rusia nevada de hambre, dolor y cautiverios.
Ayer sus hijos iban a la muerte vencidos,
hoy proclaman la vida y hunden los cementerios.
Ayer iban sus ríos derritiendo los hielos,
quemados por la sangre de los trabajadores.
Hoy descubren industrias, maquinarias, anhelos,
y cantan rodeados de fábricas y flores.
Y los ancianos lentos que llevan una huella
de zar sobre sus hombros, interrumpen el paso,
por desplumar alegres su alta barba de estrella
ante el fulgor que remoza su ocaso.
Las chozas se convierten en casas de granito.
El corazón se queda desnudo entre verdades.
Y como una visión real de lo inaudito,
brotan sobre la nada bandadas de ciudades.
La juventud de Rusia se esgrime y se agiganta
como un arma afilada por los rinocerontes.
La metalurgia suena dichosa de garganta,
y vibran los martillos de pie sobre los montes.
Con las inagotables vacas de oro yacente
que ordeñan los mineros de los montes Urales,
Rusia edifica un mundo feliz y trasparente
para los hombres llenos de impulsos fraternales.
Hoy que contra mi patria clavan sus bayonetas
legiones malparidas por una torpe entraña,
los girasoles rusos, como ciegos planetas,
hacen girar su rostro de rayos hacia España.
Aquí está Rusia entera vestida de soldado,
protegiendo a los niños que anhela la trilita
de Italia y de Alemania bajo el sueño sagrado,
y que del vientre mismo de la madre los quita.
Dormitorios de niños españoles: zarpazos
de inocencia que arrojan de Madrid, de Valencia,
a Mussolini, a ******, los dos mariconazos,
la vida que destruyen manchados de inocencia.
Frágiles dormitorios al sol de la luz clara,
sangrienta de repente y erizada de astillas.
¡Si tanto dormitorio deshecho se arrojara
sobre las dos cabezas y las cuatro mejillas!
Se arrojará, me advierte desde su tumba viva
Lenin, con pie de mármol y voz de bronce quieto,
mientras contempla inmóvil el agua constructiva
que fluye en forma humana detrás de su esqueleto.
Rusia y España, unidas como fuerzas hermanas,
fuerza serán que cierre las fauces de la guerra.
Y sólo se verá tractores y manzanas,
panes y juventud sobre la tierra.
Rui Serra Apr 2015
o vento fazia o pó levantar.
de olhar maduro,
óculos de protecção,
casaco preto e chapéu,
ao peito um medalhão.
ele era um rapaz nobre.
nunca se tinha visto ninguém como ele.
que segredos antigos estavam à espreita?
e ali estava ele,
flutuando na magia da brisa.
ao peito a mais perfeita arma de julgamento.
cano curto.
o segredo fora revelado,
e o carrasco chegava para mim.
com uma intenção maravilhosa de assassino malicioso,
Spyglass olhou-me nos olhos
e senti o vento no meu cabelo.
flashes de fogo na calada da noite.
a maravilhosa máquina de sua majestade.
gritei: "semeador de chumbo".
o sangue, escuro, corria, mortal.
Vamos mengana a usar la maravilla
esa vislumbre que no tiene dueño
afila tu delirio / arma tu sueño
en tanto yo te espero en la otra orilla
si somos lo mejor de los peores
gastemos nuestro poco albedrio
recupera tu cuerpo / hacelo mío
que yo lo aceptare de mil amores
y ya que estamos todos en capilla
y dondequiera el mundo se equivoca
aprendamos la vida boca a boca
y usemos de una vez la maravilla.
Geovanni Alfaro Sep 2016
El toque frío y suave de tu dulce voz era la ultima arma del malvado Zeus.
Que con un gesto de anticipación y con los dientes rechinando
arrojó el rayo en el par de mi cuello.

"Una falla tremenda!" exlame,
pero un delicuente sabe mas que su victima.

Ya han pasado cuatro años desde el nacimiento de mi entendimiento y no ha occurido nada.

Ayy Tristessa.
Krusty Aranda Apr 2018
Sal
Si la lluvia cae desde las negras nubes hasta el verde césped, creando un nexo entre el cielo y la tierra, amantes distantes y enemigos cercanos destinados a compartir una misma existencia, ¿por qué no podemos tú y yo?

Las palabras que no he dicho se agolpan en mi pecho y me abultan la garganta, pero no las libero, trago saliva y las envío a la ***** de mis dedos, desde donde explotan en el papel y dejan un rastro de sangre, a veces negra, a veces azul. Una escena de un crimen con un único sospechoso: mi corazón, el cual llevo siempre caminando a mi lado y detrás mío, ignorando sus avisos hasta que se detiene, se ancla en un lugar e irrumpe en mis pensamientos nublando mi juicio, alterando mi razón, destruyendo mi consciencia.
Grito en silencio mientras te veo reír. El estruendo de tu alegría enmascara mi desdicha, y casi lo prefiero así.
Eres el secreto que no logro mantener. El cristal oscuro detrás del cual me escondo sin darme cuenta de la transparencia de mis miradas, de mis risas, de mis manos. Eres el perfume de mis sábanas, la colilla de cigarro aún encendida que inicia el incendio involuntario que consume mi interior. Eres vida y eres muerte, y el suicidio que cometo a diario voluntaria y egoístamente. El arma homicida yace en tus labios, en tus brazos, en tu piel y en el pecaminoso pensar del cual soy víctima.

¿Cómo es entonces que te debo olvidar? Las espinas no sueltan mi espíritu decaído. Las llagas en mi piel no sanan si les echas de nuevo sal, pero sálame la vida, pues tu fiel seguidor soy.
Acúsome de haber hecho
por mi vida y por mi arte
poca cosa de mi parte
y que no estoy satisfecho.
Porque si ardía en mi pecho
hoguera de inspiración,
ansia de dominación,
no debí darme vagar...
La corriente fue soñar
y trabajar la excepción.

La conciencia despiadada
cada vez que acomete
me enrostra mucho tapete,
mucho beso y mucha almohada.
Mucha hora disipada
en nervioso caminar
so pretexto de tomar
ora la luna, ora el sol;
mucho café, a lo español,
mucho reír, mucho hablar.

Sin embargo, estoy contento;
esta vida a la ventura
me ha dejado una frescura
de niño desnudo al viento.
Sólo yo sé cómo siento
la belleza universal:
el oro, rosa y cristal
que arma la aurora al nacer,
y el talle de una mujer,
todo el bien y todo el mal.
En un rincón del salón crepuscular
O al volver una esquina en la hora indecisa y blasfema,
O una mañana parecida a un navío atado al horizonte,
O en Morelia, bajo los arcos rosados del antiguo acueducto,
Ni desdeñosa ni entregada, centelleas.

El telón de este mundo se abre en dos.
Cesa la vieja oposición entre verdad y fábula,
Apariencia y realidad celebran al fin sus bodas,
Sobre las cenizas de las mentirosas evidencias
Se levanta una columna de seda y electricidad,
Un pausado chorro de belleza.
Tú sonríes, arma blanca a medias desenvainada.
Niegas al sueño en pleno sueño,
Desmientes al tacto y a los ojos en pleno día.
Tú existes de otro modo que nosotros,
No eres la vida pero tampoco la muerte.
Tú nada más estás,
Nada más fulges, engastada en la noche.
Le Meurtre, d'une main violente, brise les liens
Les plus sacrés,
La Mort vient enlever le jeune homme florissant,
Et le Malheur s'approche comme un ennemi rusé
Au milieu des jours de fête.
Schiller.

I.

Modérons les transports d'une ivresse insensée ;
Le passage est bien court de la joie aux douleurs ;
La mort aime à poser sa main lourde et glacée
Sur des fronts couronnés de fleurs.
Demain, souillés de cendre, humbles, courbant nos têtes,
Le vain souvenir de nos fêtes
Sera pour nous presque un remords ;
Nos jeux seront suivis des pompes sépulcrales ;
Car chez nous, malheureux ! l'hymne des saturnales
Sert de prélude au chant des morts.

II.

Fuis les banquets, fais trêve à ton joyeux délire,
Paris, triste cité ! détourne tes regards
Vers le cirque où l'on voit aux accords de la lyre
S'unir les prestiges des arts.
Chœurs, interrompez-vous ; cessez, danses légères ;
Qu'on change en torches funéraires
Ces feux purs, ces brillants flambeaux ; -
Dans cette enceinte, auprès d'une couche sanglante,
J'entends un prêtre saint dont la voix chancelante
Dit la prière des tombeaux.

Sous ces lambris, frappés des éclats de la joie,
Près d'un lit où soupire un mourant étendu,
D'une famille auguste, au désespoir en proie,
Je vois le cortège éperdu.
C'est un père à genoux, c'est un frère en alarmes,
Une sœur qui n'a point de larmes
Pour calmer ses sombres douleurs ;
Car ses affreux revers ont, dès son plus jeune âge,
Dans ses yeux, enflammés d'un si mâle courage,
Tari la source de ses pleurs.

Sur l'échafaud, aux cris d'un sénat sanguinaire,
Sa mère est morte en reine et son père en héros ;
Elle a vu dans les fers périr son jeune frère,
Et n'a pu trouver des bourreaux.
Et, quand des rois ligués la main brisa ses chaînes,
Longtemps, sur des rives lointaines,
Elle a fui nos bords désolés ;
Elle a revu la France, après tant de misères,
Pour apprendre, en rentrant au palais de ses pères,
Que ses maux n'étaient pas comblés.

Plus ****, c'est une épouse... Oh ! qui peindra ses craintes,
Sa force, ses doux soins, son amour assidu ?
Hélas ! et qui dira ses lamentables plaintes,
Quand tout espoir sera perdu ?
Quels étaient nos transports, ô vierge de Sicile,
Quand naguère à ta main docile
Berry joignit sa noble main !
Devais-tu donc, princesse, en touchant ce rivage,
Voir sitôt succéder le crêpe du veuvage
Au chaste voile de l'***** ?

Berry, quand nous vantions ta paisible conquête,
Nos chants ont réveillé le dragon endormi ;
L'Anarchie en grondant a relevé sa tête,
Et l'enfer même en a frémi.
Elle a rugi ; soudain, du milieu des ténèbres,
Clément poussa des cris funèbres,
Ravaillac agita ses fers ;
Et le monstre, étendant ses deux ailes livides,
Aux applaudissements des ombres régicides,
S'envola du fond des enfers.

Le démon, vers nos bords tournant son vol funeste,
Voulut, brisant ces lys qu'il flétrit tant de fois,
Epuiser d'un seul coup le déplorable reste
D'un sang trop fertile en bons rois.
Longtemps le sbire obscur qu'il arma pour son crime,
Rêveur, autour de la victime
Promena ses affreux loisirs ;
Enfin le ciel permet que son vœu s'accomplisse ;
Pleurons tous, car le meurtre a choisi pour complice
Le tumulte de nos plaisirs.

Le fer brille... un cri part : guerriers, volez aux armes !
C'en est fait ; la duchesse accourt en pâlissant ;
Son bras soutient Berry, qu'elle arrose de larmes,
Et qui l'inonde de son sang.
Dressez un lit funèbre : est-il quelque espérance ?...
Hélas ! un lugubre silence
A condamné son triste époux.
Assistez-le, madame, en ce moment horrible ;
Les soins cruels de l'art le rendront plus terrible,
Les vôtres le rendront plus doux.

Monarque en cheveux blancs, hâte-toi, le temps presse ;
Un Bourbon va rentrer au sein de ses aïeux ;
Viens, accours vers ce fils, l'espoir de ta vieillesse ;
Car ta main doit fermer ses yeux !
Il a béni sa fille, à son amour ravie ;
Puis, des vanités de sa vie
Il proclame un noble abandon ;
Vivant, il pardonna ses maux à la patrie ;
Et son dernier soupir, digne du Dieu qu'il prie,
Est encore un cri de pardon.

Mort sublime ! ô regrets ! vois sa grande âme et pleure,
Porte au ciel tes clameurs, ô peuple désolé !
Tu l'as trop peu connu ; c'est à sa dernière heure
Que le héros s'est révélé.
Pour consoler la veuve, apportez l'orpheline ;
Donnez sa fille à Caroline,
La nature encore a ses droits.
Mais, quand périt l'espoir d'une tige féconde,
Qui pourra consoler, dans se terreur profonde,
La France, veuve de ses rois ?

À l'horrible récit, quels cris expiatoires
Vont poussez nos guerriers, fameux par leur valeur !
L'Europe, qu'ébranlait le bruit de leurs victoires,
Va retentir de leur douleur.
Mais toi, que diras-tu, chère et noble Vendée ?
Si longtemps de sang inondée,
Tes regrets seront superflus ;
Et tu seras semblable à la mère accablée,
Qui s'assied sur sa couche et pleure inconsolée,
Parce que son enfant n'est plus !

Bientôt vers Saint-Denis, désertant nos murailles,
Au bruit sourd des clairons, peuple, prêtres, soldats,
Nous suivrons à pas lents le char des funérailles,
Entouré des chars des combats.
Hélas ! jadis souillé par des mains téméraires,
Saint-Denis, où dormaient ses pères,
A vu déjà bien des forfaits ;
Du moins, puisse, à l'abri des complots parricides,
Sous ces murs profanés, parmi ces tombes vides,
Sa cendre reposer en paix !

III.

D'Enghien s'étonnera, dans les célestes sphères,
De voir sitôt l'ami, cher à ses jeunes ans,
À qui le vieux Condé, prêt à quitter nos terres,
Léguait ses devoirs bienfaisants.
À l'aspect de Berry, leur dernière espérance,
Des rois que révère la France
Les ombres frémiront d'effroi ;
Deux héros gémiront sur leurs races éteintes,
Et le vainqueur d'Ivry viendra mêler ses plaintes
Aux pleurs du vainqueur de Rocroy.

Ainsi, Bourbon, au bruit du forfait sanguinaires,
On te vit vers d'Artois accourir désolé ;
Car tu savais les maux que laisse au cœur d'un père
Un fils avant l'âge immolé.
Mais bientôt, chancelant dans ta marche incertaine,
L'affreux souvenir de Vincennes
Vint s'offrir à tes sens glacés ;
Tu pâlis ; et d'Artois, dans la douleur commune,
Sembla presque oublier sa récente infortune,
Pour plaindre tes revers passés.

Et toi, veuve éplorée, au milieu de l'orage
Attends des jours plus doux, espère un sort meilleur ;
Prends ta sœur pour modèle, et puisse ton courage
Etre aussi grand que ton malheur !
Tu porteras comme elle une urne funéraire ;
Comme elle, au sein du sanctuaire,
Tu gémiras sur un cercueil ;
L'hydre des factions, qui, par des morts célèbres,
A marqué pour ta sœur tant d'époques funèbres,
Te fait aussi ton jour de deuil !

IV.

Pourtant, ô frêle appui de la tige royale,
Si Dieu par ton secours signale son pouvoir,
Tu peux sauver la France, et de l'hydre infernale
Tromper encor l'affreux espoir.
Ainsi, quand le Serpent, auteur de tous les crimes,
Vouait d'avance aux noirs abîmes
L'homme que son forfait perdit,
Le Seigneur abaissa sa farouche arrogance ;
Une femme apparut, qui, faible et sans défense,
Brisa du pied son front maudit.

Février 1820.
Dos especies de manos se enfrentan en la vida,
brotan del corazón, irrumpen por los brazos,
saltan, y desembocan sobre la luz herida
a golpes, a zarpazos.

La mano es la herramienta del alma, su mensaje,
y el cuerpo tiene en ella su rama combatiente.
Alzad, moved las manos en un gran oleaje,
hombres de mi simiente.

Ante la aurora veo surgir las manos puras
de los trabajadores terrestres y marinos,
como una primavera de alegres dentaduras,
de dedos matutinos.

Endurecidamente pobladas de sudores,
retumbantes las venas desde las uñas rotas,
constelan los espacios de andamios y clamores,
relámpagos y gotas.

Conducen herrerías, azadas y telares,
muerden metales, montes, raptan hachas, encinas,
y construyen, si quieren, hasta en los mismos mares
fábricas, pueblos, minas.

Estas sonoras manos oscuras y lucientes
las reviste una piel de invencible corteza,
y son inagotables y generosas fuentes
de vida y de riqueza.

Como si con los astros el polvo peleara,
como si los planetas lucharan con gusanos,
la especie de las manos trabajadora y clara
lucha con otras manos.

Feroces y reunidas en un bando sangriento
avanzan al hundirse los cielos vespertinos
unas manos de hueso lívido y avariento,
paisaje de asesinos.

No han sonado: no cantan. Sus dedos vagan roncos,
mudamente aletean, se ciernen, se propagan.
Ni tejieron la pana, ni mecieron los troncos,
y blandas de ocio vagan.

Empuñan crucifijos y acaparan tesoros
que a nadie corresponden sino a quien los labora,
y sus mudos crepúsculos absorben los sonoros
caudales de la aurora.

Orgullo de puñales, arma de bombardeos
con un cáliz, un crimen y un muerto en cada uña:
ejecutoras pálidas de los negros deseos
que la avaricia empuña.

¿Quién lavará estas manos fangosas que se extienden
al agua y la deshonran, enrojecen y estragan?
Nadie lavará manos que en el puñal se encienden
y en el amor se apagan.

Las laboriosas manos de los trabajadores
caerán sobre vosotras con dientes y cuchillas.
Y las verán cortadas tantos explotadores
en sus mismas rodillas.
El vago azar o las precisas leyes
Que rigen este sueño, el universo,
Me permitieron compartir un terso

Trecho del curso con Alfonso Reyes.
Supo bien aquel arte que ninguno
Supo del todo, ni Simbad ni Ulises,

Que es pasar de un país a otros países
Y estar íntegramente en cada uno.
Si la memoria le clavó su flecha

Alguna vez, labró con el violento
Metal del arma el numeroso y lento
Alejandrino o la afligida endecha.

En los trabajos lo asistió la humana
Esperanza y fue lumbre de su vida
Dar con el verso que ya no se olvida

Y renovar la prosa castellana.
Más allá del Myo Cid de paso tardo
Y de la grey que aspira a ser oscura,

Rastreaba la fugaz literatura
Hasta los arrabales del lunfardo.
En los cinco jardines del Marino

Se demoró, pero algo en él había
Inmortal y esencial que prefería
El arduo estudio y el deber divino.

Prefirió, mejor dicho, los jardines
De la meditación, donde Porfirio
Erigió ante las sombras y el delirio

El Árbol del Principio y de los Fines.
Reyes, la indescifrable providencia
Que administra lo pródigo y lo parco

Nos dio a los unos el sector o el arco,
Pero a ti la total circunferencia.
Lo dichoso buscabas o lo triste

Que ocultan frontispicios y renombres:
Como el Dios del Erígena, quisiste
Ser nadie para ser todos los hombres.

Vastos y delicados esplendores
Logró tu estilo, esa precisa rosa,
Y a las guerras de Dios tornó gozosa

La sangre militar de tus mayores.
¿Dónde estará (pregunto) el mexicano?
¿Contemplará con el horror de Edipo

Ante la extraña Esfinge, el Arquetipo
Inmóvil de la Cara o de la Mano?
¿O errará, como Swedenborg quería,

Por un orbe más vívido y complejo
Que el terrenal, que apenas es reflejo
De aquella alta y celeste algarabía?

Si (como los imperios de la laca
Y del ébano enseñan) la memoria
Labra su íntimo Edén, ya hay en la gloria

Otro México y otra Cuernavaca.
Sabe Dios los colores que la suerte
Propone al hombre más allá del día;

Yo ando por estas calles. Todavía
Muy poco se me alcanza de la muerte.
Sólo una cosa sé. Que Alfonso Reyes

(Dondequiera que el mar lo haya arrojado)
Se aplicará dichoso y desvelado
Al otro enigma y a las otras leyes.

Al impar tributemos, al diverso
Las palmas y el clamor de la victoria:
No profane mi lágrima este verso
Que nuestro amor inscribe a su memoria.
Mey Jul 2015
JK
Just say you're sorry
And everything will be okay
Maybe it'll be different from the past
It'll surely be far from our past
Love has died before I had lose the hope in my hands

Karma, I know it's working by your side
Risking things for you was all I think about before
In any circumstances, you were always my primary priority
Son of a *****, you destroyed the best things in me
Trust of mine slowly fading away from every man generally
I** was tough enough to end things between you and me
And as each day passes by
Now I know you ain't the guy worthy of my sacrifice
You were my sunshine and rainbow before
But now you're just a thunder to my storms
Iv
Los mendigos pelean por España
mendigando en París, en Roma, en Praga
y refrendando así, con mano gótica, rogante,
los pies de los Apóstoles, en Londres, en New York, en Méjico.

Los pordioseros luchan suplicando infernalmente
a Dios por Santander,
la lid en que ya nadie es derrotado.
A1 sufrimiento antiguo
danse, encarnízanse en llorar plomo social
al pie del individuo,
y atacan a gemidos, los mendigos,
matando con tan solo ser mendigos.

Ruegos de infantería,
en que el arma ruega del metal para arriba,
y ruega la ira, más acá de la pólvora iracunda.
Tácitos escuadrones que disparan,
con cadencia mortal, su mansedumbre,
desde un umbral, desde sí mismos, ¡ay! desde sí mismos.
Potenciales guerreros
sin calcetines al calzar el trueno,
satánicos, numéricos,
arrastrando sus títulos de fuerza,
migaja al cinto,
fusil doble calibre: sangre y sangre.
¡El poeta saluda al sufrimiento armado!
Victor D López Dec 2019
Aunque estoy parado en los hombros de gigantes, no veo mucho más lejos que el puente de mi nariz.
La culpa es mía. La vergüenza es mía.  Pues no soy digno de ustedes, mis queridos muertos.

Parte I - Emilio (abuelo materno)
Su crimen fue su inteligencia y su posesión de una conciencia social,
Que le hizo anhelar ver a su amada España permanecer libre y le impidió tolerar a fascistas.
No porto armas, aborrecía todo tipo de violencia. No incito la rebelión,
Aunque se rebeló contra los enemigos de la libertad nacionales y extranjeros.

Fue apasionadamente un idealista que, en un tiempo de oscuridad, se aferraba a la
Creencia en la perfectibilidad del espíritu humano.  No pudo soportar las mentiras que los periódicos Regionales llevaban diariamente y tradujo noticias de los periódicos estadounidenses y británicos sobre La creciente tormenta, compartiendo la verdad libremente con todos los que le escuchaban.

Dio discursos y escribió discursos dados por otros en apoyo a un condenada República,
Derrumbándose bajo el peso de su propia incompetencia y corrupción.
Le avisaron amigos de su inminente arresto y le ofrecieron pasaje a Estados Unidos o a
Buenos Aires donde muchos de sus amigos ya habían encontrado refugio.

Pero no conseguirían pasaje para su esposa y nueve hijos, y se negó a abandonarlos a su suerte.
Ellos vinieron por usted, como siempre, en medio de la noche, esos cobardes con rostros severos Escondidos detrás de ametralladoras.  Le llevaron preso, no por la primera vez, al Castillo de San Antón, una fortaleza en una bahía hermosa y tranquila, y lo transfirieron a otros calabozos.

Le arrancaron las uñas, una por una, y esos sus más tiernas caricias, mientras le pidieron nombres.
Lo que soportó, solo Dios lo sabe, mediante meses, y fue condenado a muerte como un traidor.
Le abrían fusilado en La Plaza de María Pita. Pero la República tenía amigos, hasta entre algunos oficiales Fascistas, y uno de ellos le abrió la puerta de su celda en la víspera de su ejecución.

Había sido transferido al Castillo de San Antón a esperar su sentencia. No obstante de haber contraído Tuberculosis entonces, sin embargo, según mi abuela, logro nadar de A Coruña a Sada a través de la Bahía en una noche sin luna, a la seguridad en el hogar de otro patriota que arriesgo su vida y la de su Familia para esconderle en su sótano y realizo un viaje de muchos kilómetros a pie para encontrar a su esposa.

Encontró su casa y le informo a su esposa del inesperado aplazamiento, y le pidió que enviara alguna
Ropa y zapatos para reemplazar sus trapos sucios.  Su hija mayor, María, insistió en
Acompañar a ese honrado desconocido, llevando cuanta ropa, comida y afectos personales
Pudo rápidamente recoger para llevárselos, sin saber cuándo le podría volver a ver.
De vez en cuando acepto la hospitalidad de una noche de estancia en el desván o ático de un Simpatizante republicano, los cuales no eran difíciles de encontrar en una Galicia
Ferozmente independiente bajo el yugo de uno de los suyos.
Pero sobre todo vivido en el bosque, con guerrilleros activos durante años.

Vivió con todas las comodidades de un animal cazado con otros que no cederían,
Cuyo mayor delito consistió en estar en el lado equivocado de una causa perdida.
Espero que le diese algo de consuelo el saber que estabas en el lado derecho de la historia.
No se lo dio a su esposa ni a sus nueve hijos.

Usted pagó muchos inimaginables sacrificios como penitencia por su conciencia.
Una vez al mes o más, después de pasado algún tiempo, visitó su esposa e hijos. Le introdujeron a los Más pequeños como un tío que vivía lejos. No sabían ellos que el barbudo salvaje que pagaba estas Visitas en media noche y se despedía antes de amanecer llevando puesta la ropa vieja y limpia de papa.

Los más mayores, María, Josefa, Juan y Toñita, todos aun en su adolescencia, les decían a los más Pequeños que su "tío" portaba noticias de su padre. Los niños más jóvenes, aun vistiendo los mantos Deshilachados de su inocencia, aceptaban esto, no cuestionando por qué se quedaba en el cuarto de Mamá toda la noche y se había ido siempre antes que despertaron la mañana siguiente.

No puedo concebir la profundidad de su angustia en tener que interpretar el papel de un extraño en su Propia casa, de no poder abrazar a sus hijos más pequeños quienes adoraba, para prevenir que los Vecinos fascistas quienes trataban a menudo de adquirir informes de ellos con pasteles y dulces en Tiempos de hambre, tratando de usar su Inocencia como un arma contra usted.

Sus padres eran relativamente ricos empresarios que cultivan el mar pero lo desheredaron—
Tal vez por su forma de actuar, tal vez por elegir a emigrar, negándose a unirse a la empresa familiar o Tal vez por casarse por amor en la ciudad de Nueva York con una joven sumamente trabajadora pero De clase humilde y estación social inferior en los ojos de sus padres.

Vivió lo suficiente para ver el fin de la guerra civil, pero no a su amada España liberada de sus cadenas.
Falleció antes de sufrir las consecuencias de la guerra cuyo fin fue el preludio de décadas de
Angustiantes cosechas de angustia y Amargura a quienes la sobrevivieron.
No se salvaron de esa cosecha su esposa y sus hijos.

No hay libros que graben su nombre. La mayoría de quienes le conocieron están muertos.
No obstante, siete décadas después de su fallecimiento aun aparecen en su nicho flores en el Cementerio de Fontan que guarda sus cenizas y las de su hijo mayor, Juan y su hija,
Toñita, quienes murieron aún mucho más jóvenes que usted, a los 19 y 15 años.

También yacen allí las cenizas de su esposa, Remedios, donde el
Honor, la bondad, la decencia, y un Corazón puro y deshecho en su
Muy corta vida por un mundo muy poco merecedor de su
Presencia finalmente descansan en paz.

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Translated from my English original poem "Unsung Heroes -- Part I: Emilio (Maternal Grandfather)" available in its original English version here: https://hellopoetry.com/poem/2904353/unsung-heroes-1-emilio-maternal-grandfather/
My reading of this poem in its English original version is available at https://www.youtube.com/watch?v=5FXkhtOltEc
No. No tienen tamaño sus tobillos; no es su espuela
suavísima, que da en las dos mejillas.
Es la vida no más, de bata y yugo.

No. No tiene plural su carcajada,
ni por haber salido de un molusco perpetuo, aglutinante,
ni por haber entrado al mar descalza,
es la que piensa y marcha, es la finita.
Es la vida no más; sólo la vida.

Lo sé, lo intuyo cartesiano, autómata,
moribundo, cordial, en fin, espléndido.
Nada hay
sobre la ceja cruel del esqueleto;
nada, entre lo que dio y tomó con guante
la paloma, y con guante,
la eminente lombriz aristotélica;
nada delante ni detrás del yugo;
nada de mar en el océano
y nada
en el orgullo grave de la célula.
Sólo la vida; así: cosa bravísima.

Plenitud inextensa,
alcance abstracto, venturoso, de hecho,
glacial y arrebatado, de la llama;
freno del fondo, rabo de la forma.
Pero aquello
para lo cual nací ventilándome
y crecí con afecto y drama propios,
mi trabajo rehúsalo,
mi sensación y mi arma lo involucran.
Es la vida y no más, fundada, escénica.

Y por este rumbo,
su serie de órganos extingue mi alma
y por este indecible, endemoniado cielo,
mi maquinaria da silbidos técnicos,
paso la tarde en la mañana triste
y me esfuerzo, palpito, tengo frío.

— The End —