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Salamandra
                        (negra
armadura viste el fuego)
calorífero de combustión lenta
entre las fauces de la chimenea
-o mármol o ladrillo-
                                          tortuga estática
o agazapado guerrero japonés
y una u otro
                      -el martirio es reposo -
impasible en la tortura.

                                            Salamandra
nombre antiguo del fuego
y antídoto antiguo contra el fuego
y desollada planta sobre brasas
amiante amante amianto

Salamandra
                        en la ciudad abstracta
entre geometrías vertigiosas
-vidrio cemento piedra hierro-
formidables quimeras
levantadas por el cálculo
multiplicadas por el lucro
al flanco del muro anónimo
amapola súbita

                              Salamandra
garra amarilla
                            roja escritura
en la pared de sal
                                  garra de sol
sobre el montón de huesos

Salamandra
                        estrella caída
en el sinfín del ópalo sangriento
sepultada
bajo los párpados del sílex
niña perdida
en el túnel del ónix
en los círculos del basalto
enterrada semilla
                                  grano de energía
dormida en la médula del granito

Salamandra
                      niña dinametera
en el pecho azul y ***** del hierro
estallas como un sol
te abres como una herida
hablas como una fuente

Salamandra
                        espiga
hija del fuego
espíritu del fuego
condensación de la sangre
sublimación de la sangre
evaporación de la sangre

Salamandra de aire
la roca es llama
                              la llama es humo
vapor rojo
                  recta plegaria
alta palabra de alabanza
exclamación
                      corona de incendio
en la testa del himno
reina escarlata
(y muchacha de medias moradas
corriendo despeinada por el bosque)

Salamandra
                      animal taciturno
***** paño de lágrimas de azufre
(Un húmedo verano
entre las baldosas desunidas
de un patio petrificado por la luna
oí vibrar tu cola cilíndrica)

Salamandra caucásica
en la espalda cenicienta de la peña
aparece y desaparece
breve y negra lengüeta
moteada de azafrán

                          Salamandra
bicho ***** y brillante
escalofrío del musgo
devorador de insectos
heraldo diminuto del chubasco
y familiar de la centella
(Fecundación interna
reproducción ovípara
las crías viven en el agua
ya adultas nadan con torpeza)

Salamandra
Puente colgante entre las eras
puente de sangre fría
eje del movimiento
(Los cambios de la alpina
la especie más esbelta
se cumplen en el claustro de la madre
Entre los huevecillos se logran dos apenas
y hasta el alumbramiento
medran los embriones en un caldo nutricio
la masa fraternal de huevos abortados)

La salamandra española
montañesa negra y roja

No late el sol clavado en la mitad del cielo
no respira
no comienza la vida sin la sangre
sin la brasa del sacrificio
no se mueve la rueda de los días
Xólotl se niega a consumirse
se escondió en el maíz pero lo hallaron
se escondió en el maguey pero lo hallaron
cayó en el agua y fue el pez axólotl
el dos-seres
                        y "luego lo mataron"
Comenzó el movimiento anduvo el mundo
la procesión de fechas y de nombres
Xólotl el perro guía del infierno
el que desenterró los huesos de los padres
el que coció los huesos en la olla
el que encendió la lumbre de los años
el hacedor de hombres
Xólotl el penitente
el ojo reventado que llora por nosotros
Xólotl la larva de la mariposa
del doble de la Estrella
el caracol marino
la otra cara del Señor de la Aurora
Xólotl el ajolote

                            Salamandra
dardo solar
                    lámpara de la luna
columna del mediodía
nombre de mujer
balanza de la noche.
(El infinito peso de la luz
un adarme de sombra en tus pestañas)

Salamandra
                      llama negra
heliotropo
                    sol tú misma
y luna siempre en torno de ti misma
granada que se abre cada noche
astro fijo en la frente del cielo
y latido del mar y luz ya quieta
mente sobre el vaivén del mar abierta

Salamandria
saurio de unos ocho centímetros
vive en las grietas y es color de polvo

Salamandra de tierra y de agua
piedra verde en la boca de los muertos
piedra de encarnación
piedra de lumbre
sudor de la tierra
sal llameante y quemante
sal de la destrucción
y máscara de cal que consume los rostros

Salamandra de aire y de fuego
avispero de soles
roja palabra del principio

La salamandra es un lagarto
su lengua termina en un dardo
su cola termina en un dardo
Es inasible Es indecible
reposa sobre brasas
reina sobre tizones
Si en la llama se esculpe
su monumento incendia.
El fuego es su pasión es su paciencia

Salamadre                           Aguamadre
Cebolla
luminosa redoma,
pétalo a pétalo
se formó tu hermosura,
escamas de cristal te acrecentaron
y en el secreto de la tierra oscura
se redondeó tu vientre de rocío.
Bajo la tierra
fue el milagro
y cuando apareció
tu torpe tallo verde,
y nacieron
tus hojas como espadas en el huerto,
la tierra acumuló su poderío
mostrando tu desnuda transparencia,
y como en Afrodita el mar remoto
duplicó la magnolia
levantando sus senos,
la tierra
así te hizo,
cebolla,
clara como un planeta,
y destinada
a relucir,
constelación constante,
redonda rosa de agua,
sobre
la mesa
de las pobres gentes.

Generosa
deshaces
tu globo de frescura
en la consumación
ferviente de la olla,
y el jirón de cristal
al calor encendido del aceite
se transforma en rizada pluma de oro.

También recordaré cómo fecunda
tu influencia el amor de la ensalada
y parece que el cielo contribuye
dándote fina forma de granizo
a celebrar tu claridad picada
sobre los hemisferios de un tomate.
Pero al alcance
de las manos del pueblo,
regada con aceite,
espolvoreada
con un poco de sal,
matas el hambre
del jornalero en el duro camino.
Estrella de los pobres,
hada madrina
envuelta
en delicado
papel, sales del suelo,
eterna, intacta, pura
como semilla de astro,
y al cortarte
el cuchillo en la cocina
sube la única lágrima
sin pena.
Nos hiciste llorar sin afligirnos.

Yo cuanto existe celebré, cebolla,
pero para mí eres
más hermosa que un ave
de plumas cegadoras,
eres para mis ojos
globo celeste, copa de platino,
baile inmóvil
de anémona nevada

y vive la fragancia de la tierra
en tu naturaleza cristalina.
Julia Anniina Mar 2016
Makaan selälläni, roikotan päätä reunan yli
Vaiti, liikkumatta, jottei hetki särkyisi
Veri kivistää päätä ja sormenpäistä katoaa tunto
Ilta heijastaa seinälle lainehtivia kuvioita
Pakko olla elossa
Pakko olla elossa vielä hetki
Sillä pian tulee öitä, jolloin pimeä ei ole läpitunkematonta
Jolloin metsänrajaan laskeutuu paksu kerros sumua,
katulamppujen valokiilat kuhisevat hyönteisiä
ja askeleet ovat äänettömiä kuivilla teillä

Sellaisena yönä kastaudun viileävetiseen satama-altaaseen
Uin vaivattomasti, kevein vedoin
Ihmeissäni siitä, että kaiken raivon
vatsakipujen
nielaistujen sanojen jälkeen
minuun ei jäänyt pyörremyrskyjä tai tyhjiä kohtia
Ei edes surumielisyyttä
Vaan aluillaan oleva tunne siitä,
että jotakin odottaa kulman takana
Julia Anniina Apr 2016
kosketa tuosta noin
mieluiten tällä tavalla
hei älä ihan noin kovaa
kun mulle tulee niin helposti mustelmia
niin jos suutelet vaan kaulasta alaspäin
viimeiset viikot ei ole olleet kovin helppoja
monestakin syystä
tuskin ymmärtäisit täysin vaikka kertoisin
taidan olla kokonaan sanomatta
niin ei sitten tarvitse ihmetellä

saan sun olon turvalliseksi, voin luvata
eihän meidän edes tarvitse lähteä minnekään
täällä on kaikki mitä tarvitaan
tuskin haluat mitään ylimääräisiä uteluita
pidetään vähän matalampaa profiilia
eihän se kellekään muulle kuulu
voidaan vaikka teeskennellä ettei tunneta ollenkaan
pidetään asiat simppeleinä
ei tehdä niistä vaikeampia kuin niiden tarvitsee olla
Julia Anniina May 2016
Jaksat usein muistuttaa ensitapaamisestamme, kerrata tarinaa verkkaisesti äänensävyllä, jonka pehmeys muistuttaa rauhoittavaa silitystä.

Silloin tuntui lähestulkoon kunniakkaalta olla juuri se ihminen, jonka valitsit niiden kaikkien vastaan tulleiden joukosta. Ehkä juuri sen takia en juurikaan vastustellut, kun vetäisit minut rivakalla otteella suoraan altaan syvään päähän. Totuin kylmään veteen ennen kuin ehdin huomatakaan, opin täydentämään lauseesi ja tuntemaan kehosi jokaisen piirteen, trauman ja eleen.
Yhtä huomaamattomasti kuusi kuukautta pauhasi ohi kosken tavoin, ja sorsat saapuivat uiskentelemaan rannan liepeille. Siinä vaiheessa olin jo auttamattomasti puolihukuksissa, kaulaani myöten kietoutuneena sinuun, keveyteesi ja mutkattomuuteesi, kehräten häikäilemättömästi kosketuksia ja kuiskien tuhmia sanoja korvaasi.

Puhuessasi et vilkuile turhaan ympäriinsä, vaan lasket katseesi kiertelemättä ja painavana iholle. Välissä venyttelet laiskasti, kohotat käsivarsiasi, jolloin paidanhelmasi nousee hieman, paljastaen kaistaleen alavatsasi suloista kaarta. Kun niskasi on taivutettuna hennosti taaksepäin etkä välttämättä huomaa, annan silmieni viipyillä sinussa hieman pidempään, kyynärtaipeista sormenpäihin asti.

Ennen sinuun tutustumista puolitutuillani oli pois kääntyessäni tapana kuiskutella paheellisuudesta ja huorista, enkä viitsi kieltää, ettekö muisto noista sanoista tuntuisi edelleen aamuisin kohmeisuutena luissani, mutten siltikään malta olla miettimättä, miltä nuo sormet tuntuisivat sisälläni.
La alcachofa
de tierno corazón
se vistió de guerrero,
erecta, construyó
una pequeña cúpula,
se mantuvo
impermeable
bajo
sus escamas,
a su lado
los vegetales locos
se encresparon,
se hicieron
zarcillos, espadañas,
bulbos conmovedores,
en el subsuelo
durmió la zanahoria
de bigotes rojos,
la viña
resecó los sarmientos
por donde sube el vino,
la col
se dedicó
a probarse faldas,
el orégano
a perfumar el mundo,
y la dulce
alcachofa
allí en el huerto,
vestida de guerrero,
bruñida
como una granada,
orgullosa,
y un día
una con otra
en grandes cestos
de mimbre, caminó
por el mercado
a realizar su sueño:
la milicia.
En hileras
nunca fue tan marcial
como en la feria,
los hombres
entre las legumbres
con sus camisas blancas
eran
mariscales
de las alcachofas,
las filas apretadas,
las voces de comando,
y la detonación
de una caja que cae,
pero
entonces
viene
María
con su cesto,
escoge
una alcachofa,
no le teme,
la examina, la observa
contra la luz como si fuera un huevo,
la compra,
la confunde
en su bolsa
con un par de zapatos,
con un repollo y una
botella
de vinagre
hasta
que entrando a la cocina
la sumerge en la olla.
Así termina
en paz
esta carrera
del vegetal armado
que se llama alcachofa,
luego
escama por escama
desvestimos
la delicia
y comemos
la pacífica pasta
de su corazón verde.
You will love
And it will hurt sometimes
Your frijoles will burn sometimes
And sometimes you’ll put too much salt or not enough
An insult or two
But mijo don’t ever let him hit you
And leave before you hit him back

You will love
And it will **** sometimes
Cocine en olla de barro
Persígnese en la mañana
Use condones y lubricante
Y guarde un cuchillo debajo de la cama

You will love
And it will feel good sometimes
No le eche tanta sal a la carne
Póngale un vaso de agua a sus muertos
Take lots of pictures
And in times of trial, don’t forget about the good memories
Invoke them, que esas lo van a sacar de dudas

You will love
And it will get intense sometimes
Límpiese con un ramo de flores blancas
Hágase un baño de agua florida con cascarilla
Get tested at least twice a year,
Y coma bien, no se malpase

You will love
And it will be sad sometimes
Use grape seed oil instead of mazola
Chia seeds on your water, pa’ la diabetis
Honey instead of refined sugars
******* once a day o las veces que quiera
And never let your ****** desire depend on a man
For all men despite their beauty can be damaged

You will love
And you will be on top of the world sometimes
Don’t eat so many tortillas,
Soda is not good for your kidneys, drink water or brew your own ice tea o hagase su juguito natural
Sea humilde y buena gente
No need to be mean and creido
Crease de su identidad y su lenguage
Ya lo material va y viene
Pero eso sí, que no se lo hagan pendejo que por ahí hay mucho cabron abusivo

You will love
And you will break up sometimes
Don’t overdo it with the drinking
Write a lot of poetry
Listen to a lot of Jenni Rivera
Go out and enjoy your singlehood
Que es bien bonito no rendirle cuentas a nadie

You will love
Pero no se olvide de uste’ mismo
Love yourself
Quiérase musho
Pa’ que ningún cabrón le vea la cara de pendejo
Pero antes de que llore por cualquier wey
Acuérdese de su ama
De su guelita
Y de su familia
Y piense que un hombre por más rico que coja no es todo en la vida

Acuérdese que venimos de una raza de gente fuerte y hermosa
Pero que eso no nos quita lo hijos de la chingada
Y de eso también hay que estar orgullosos
Porque lo hijos de la chingada es lo que nos ayuda a sobrevivir
Nomas no hay que ser hijos de la chingada con la gente que como nosotros sufre y lucha
Sea hijo de la chingada con la gente que nos quiere chingar

You will love,
And love is the only thing that will bring you happiness
Beauty and health
Love pues y cuando le digan que no puede amar a otro hombre
Mándelos a la chingada y dígales con palabras de profeta: YOU WILL LOVE.
Don Juan Rodríguez Fresle... sabréis quién fue Don Juan,
No aquel de la leyenda, sevillano galán
Que escalaba conventos, sino el burlón vejete,
Buen cristiano, que oía siempre misa de siete,
La ancha capa luciendo, ya un poco deslustrada,
Que le dejó en herencia Jiménez de Quesada;
Que fue amigo de Oidores, vivaz, dicharachero,
Que escribió muchas resmas de papel, y «El Carnero»;
Que de un tiempo lejano, casi desconocido,
Supo enredos y chismes, que narró y se han perdido;
Tiempo dichoso, cuando (lo que es y lo que fue)
tan sólo tres mil almas tenía Santa Fe,
Y ahora, según dicen, casi 300.000,
Con «dancings», automóviles, cines, ferrocarril
Al río, clubs, y todo lo que la mente fragua
En «confort» y progreso, verdad... ¡pero sin agua!
Tiempo de las Jerónimas, Tomasas, Teodolindas,
De nombres archifeos, pero de cara, lindas,
Y que además tenían, de Oidores atractivo,
Lo que en todas las épocas llaman «lo positivo»;
Cuando no acontecía nada de extraordinario,
Y a las seis, en las casas, se rezaba el rosario;
Días siempre tranquilos y de hábitos metódicos,
Sin petróleos, reclamos de ingleses ni periódicos,
Y cuando con pañuelos, damas de alcurnias rancias
Tapaban, en el cuello, ciertas protuberancias,
Que alguien llamó «colgantes, molestos arrequives»,
Causados por las aguas llovidas o de aljibes;
Cuando como en familia se arreglaban las litis
Y nadie sospechaba que hubiera apendicitis;
Cuando en vez de champaña se obsequiaba masato
De Vélez, y era todo barato, muy barato,
Y tanto, que un ternero (y eso era «toma y daca»)
Lo daban por un peso y encimaban la vaca;
Cuando las calles eran iguales en un todo
A éstas, polvo en verano, y en el invierno, lodo,
Por donde hoy es difícil que los «autos» circulen,
Y esto, cual muchos dicen, por culpa de la Ulen,
Mas afirman (en crónicas muchas cosas yo hallo)
Que entonces las visitas se hacían a caballo,
Y hoy ni así, pues es tanta la tierra que bazucan
Que en tan grandes zanjones los perros se desnucan.

Pero basta de «Introito», porque caigo en la cuenta
De que esto ya está largo...
                                                    Fue en 1630
O 31. A veces se me va la memoria
Y siempre quitan tiempo las consultas de Historia,
Y en años -no habrá nadie que a mal mi dicho tome-
Una cuarta de menos o de más no es desplome.
(Y antes de que los críticos se me vengan encima
Digo que «treinta» y «cuenta» no son perfecta rima,
Pero tengo en mi abono que ingenios del Parnaso,
Por descuido, o capricho, o por salir del paso,
Que es lo que yo confieso me ocurre en este instante,
Hicieron «mente» y «frente», de «veinte» consonante).

Diré, pues: «Hace siglos». Mi narración, exacta
Será, cual de elecciones ha sido siempre una acta,
Y escribiendo: «Hace siglos», nadie dirá que invento
O adultero las crónicas.
                                            Y sigo con mi cuento.
Don Juan Rodríguez Fresle (así yo di principio
A esta historia, que alguno dirá que es puro ripio);
Don Juan, en aquel día (la fecha no recuerdo
Pues en fechas y números el hilo siempre pierdo,
Aunque ya es necesario que la atención concentre
Y de lleno, en materia, sin más preámbulos entre).

Don Juan, el de «El Carnero», yendo para la Audiencia,
Donde copiaba Cédulas, le hizo gran reverencia
Al Arzobispo Almansa, que en actitud tranquila
A los trabajadores en el atrio vigila.
(Se decía «altozano», pero «atrio»
escribo, porque
No quiero que un «magíster» por tan poco me ahorque).

Debéis saber que entonces, frente a la Catedral
El agua de las lluvias formaba un barrizal,
Y para que los fieles cuando entraban a misa
Evitaran el barro de las charcas, aprisa
Puentecitos hacían frailes y monaguillos
Con tablas y cajones y piedras y ladrillos.

(Pobres santafereñas: tendrían malos ratos
Cuando allí se embarraban enaguas y zapatos,
Y también los tendrían los pobres «chapetones»
Porque sabréis que entonces no había zapatones.
Que yo divago mucho, me diréis impacientes;
Es verdad, pero tengo buenos antecedentes,
Como Byron, y Batres y Casti, el italiano,
A quienes en tal vicio se les iba la mano;
Mas sé que al que divaga poca atención se presta,
Y os prometo que mi última divagación es ésta).

Y sigo: El Arzobispo con el breviario en mano,
El atrio dirigía -que él llamaba «altozano».
Aquéllo a todas horas parecía colmena:
Unos, la piedra labran, traen otros arena
Del San Francisco, río donde pescando en corro
Se veía a los frailes, y que hoy es simple chorro.
Apresurados, otros, traen cal y guijarros.
Grandes yuntas de bueyes, tirando enormes carros
Llegan.
              El Arzobispo, puesta en Dios la esperanza,
Ve que es buena su obra. Y el altozano avanza.

Don Juan Rodríguez Fresle, la tarde de aquel día,
«Estas misas parece que acaban mal», decía.
Luego se santiguaba, pues no sé de qué modo,
De la vida de entonces era el sabelotodo.

El Marqués de Sofraga, Don Sancho; a quien repugna
Santa Fe; con Oidores y vasallos en pugna
Y con el Arzobispo, sale al balcón, y airado,
Airado como siempre, viendo que el empedrado
A su palacio llega cerrándole la entrada
A su carroza, grita con voz entrecortada
Por la cólera: «¡Basta! Se ha visto tal descaro?
Al que no me obedezca le costará muy caro.
Quiero franca mi puerta!»
                                                  Todos obedecieron,
Y dejando herramientas, aquí y allá corrieron.

Viendo esto los Canónigos que salían del coro,
Tiraron los manteos, y sin juzgar desdoro
El trabajo, que sólo a débiles arredra,
La herramienta empuñaron para labrar la piedra.
Luego vinieron frailes, vinieron monaguillos;
Y sonaban palustres, escoplos y martillos.

Don Juan Rodríguez Fresle, la tarde de aquel día,
De paseo a San Diego, burlón se sonreía,
Pensando en los Canónigos que en trabajos serviles
Estaban ocupados cual simples albañiles.

Ya de noche, a su casa fue y encendió su lámpara.
Cenó, rezó el rosario, después apartó el pan para
Su desayuno. (Advierto como cosa importante
Que «pan» y «para», juntos, son un buen consonante
De «lámpara». Es sabido que nuestra lengua, sobre
Ser difícil, en rimas esdrújulas es pobre,
Mas cargando el acento sobre «pan», y si «para»
Sigue, las dos palabras sirven de rima rara).

(Y el pan guardaba, porque con el vientre vacío
No gustaba ir a misa, y entonces por el frío
O miedo a pulmonías, en esta andina zona
Eran los panaderos gente muy dormilona;
Y Don Juan que fue en todo previsor cual ninguno,
No salía a la calle jamás sin desayuno).
Prometí los paréntesis suprimir, y estoy viendo
Que en esto de promesas ya me voy pareciendo
A todos los políticos tras la curul soñada:
Que prometen... prometen, pero no cumplen nada.

«¿Y qué fin tuvo el atrio?» diréis quizás a dúo.
Es verdad. Lo olvidaba. La historia continúo,
Sin que nada suprima ni cambie, pues me jacto
De ser de viejas crónicas siempre copista exacto,
Y porque a mano tengo de apuntes buen acopio
Que en polvosos archivos con buen cuidado copio.
Y como aquí pululan gentes asaz incrédulas,
Me apoyo siempre en libros, o Crónicas o Cédulas;
Y para que no afirmen que es relumbrón de talco
Cuanto escribo, mis dichos en la verdad yo calco,
Pues perdón no merece quien por la rima rica
A pasajero aplauso la Historia sacrifica,
La Historia, que es la base del patrimonio patrio...

Y os oigo ya impacientes decirme:
                                                              -«¿Pero el atrio?»
El atrio... Lo olvidaba, y hasta a Rodríguez Fresle;
Mas sabed que en Colombia, y en todas partes, esle
Necesario al poeta que busque algún remanso
En las divagaciones, y es divagar, descanso;
Porque es tarea dura, que aterra y que contrista,
Pasar a rima, y verso la prosa ele un cronista,
Que tan sólo a la prosa de diaristas iguala,
La que en todos los tiempos ha sido prosa mala;
Y aunque en rimas y verso yo sé que poco valgo,
Veré si de este apuro con buena suerte salgo...
Y en olla fío, porque... repararéis, supongo,
Que nunca entre hemistiquios, palabra aguda pongo,
Ni hiato, y de dos llenas no formo yo diptongo
Como hizo Núñez ele Arce (Núñez de Arce ¡admiraos!
Que en dos o tres estrofas nos dijo «cáus» por «caos»,
Y hay poetas, y buenos, de fuste y nombradía,
Que hasta en la misma España ¡qué horror! dicen
«puesía»,
Cual si del Arte fuera, para ellos, la Prosodia
De nuestra hermosa lengua, ridícula parodia);
Que duras sinalefas nunca en un verso junto
Y que jamás el ritmo, cual otros, descoyunto,
Porque eso siempre indica pereza o ningún tino,
Y al verso quita encanto, más al alejandrino,
Que es sin duela el más bello, que más gracia acrisola,
Entre todos los versos en Métrica española.
Que lo digan Valencia, Lugones y Chocano,
todos ellos artífices del verso castellano,
Y que al alejandrino, que es rítmico aleteo,
Dan el garbo y la música que adivinó Berceo.

Y sigo con el atrio.
                                Después de madrugada
Volvieron los canónigos a la obra empezada.

Al Marqués de Sofraga la ira lo sofoca.
Alcaldes, Regidores al Palacio convoca;
Y Alcaldes, Regidores, ante él vienen temblando,
Y díceles colérico: «¡A obedecer! Os mando
Que a todos los Canónigos llevéis a la prisión.
Mis órdenes, oídlo, mandatos del Rey son».

Don Juan Rodríguez Fresle rezó cual buen cristiano;
No escribió, y sin reírse se acostó muy temprano,
Porque muy bien sabía que el Marqués no se anda
Por las ramas, con bromas, y cuando manda, manda.
Mas desvelado estuvo pensando y repensando
En la noche espantosa que estarían pasando
Sin dormir, los Canónigos, en cuartucho sombrío
De la cárcel, sin camas, y temblando de frío.

La siguiente mañana no hubo sol.
                                                              Turbio velo
De llovizna y de brumas encapotaba el cielo.

Fray Bernardino Almansa llega a la Catedral.
Está sobrecogida la ciudad colonial.
Salmos penitenciales se elevan desde el coro,
Y en casullas y capas brilla a la luz el oro.
El Prelado aparece como en unción divina
En el altar, y toda la multitud se inclina;
Entre luces ele cirios destella el tabernáculo;
Hay indecible angustia y hay dolor. Alza el báculo,
Y mientras que en la torre se oye el gran esquilón,
Erguido el Arzobispo lanza la excomunión.
Alcaldes, Regidores, todos excomulgados
Porque al Cielo ofendieron.
                                                  Los fieles congregados
En la Iglesia, de hinojos, y en cruz oraban.

                                                                            Fue
Aquel día de llanto y duelo en Santa Fe.
Cerradas se veían las puertas y ventanas,
Y en todas las iglesias doblaban las campanas.

Don Juan Rodríguez Fresle se dijo: «¡Ya está hecho!»
Se dio, cual buen cristiano, tres golpes en el pecho;
Pero volvió de pronto su espíritu zumbón,
Y pensando en la hora suprema del perdón,
Vio a los excomulgados con sus blancos ropones,
Al cuello sendas sogas, y en las manos blandones,
Y murmuró: «Del cielo la voluntad se haga,
Donde las dan, las toman. Quien la debo la paga».

Y escribiendo, escribiendo, la noche de aquel día,
De los excomulgados, socarrón se reía,
Porque le fue imposible su sueño conciliar
Sin que viera en las sombras por su mente pasar
Regidores y Alcaldes, cada uno en su ropón,
Cual niños que reciben primera comunión.

Don Juan Rodríguez Fresle, siempre que los veía,
Del ropón se acordaba y a solas se reía.
Julia Anniina May 2016
Jaetaan tupakanjämät, kuoharipullon pohjat, huonoimmat vitsit ja rivoimmat salaisuudet
Ja kun ilma viilenee puistossa ja illassa on samanlaista huvittavaa surumielisyyttä kuin Kelan loppuun lauletussa kappaleessa
Karataan kikatellen vessaan pussailemaan
Tarraat tiukasti kiinni ja käsket pitämään pienempää ääntä
niin vakavana etten kykene lopettamaan nauramista
vaikka vatsaa ja poskia kivistää
Joku heittää leksaa viereisessä kopissa
tulee jälkeenpäin muina naisina peilin eteen oikomaan takkuja hiuksistaan
Nyt jos koskaan on aika tehdä hölmöjä päätöksiä

Valitettavan harva asia on oikeasti kiinni musta tai susta
meistä puhumattakaan
Ihmiset osaavat olla niin hellyttävän itsekeskeisiä omine murheineen ja kipuineen
Eikä sellaiselta putkinäöltä ehdi edes ajattelemaan muita
Mutta ehkäpä jotkin tarinat on kerrottava
juuri tässä nimenomaisessa puistossa
kun äänesi on humalasta hutera
sukkahoususi polvista rikki ja iho vetää kananlihalle
Eikä kukaan halua olla ensimmäinen joka lähtee kotiin
Tämä on täsmälleen sellainen tarina
(saat satasen jos tulet nukkumaan mun sohvalle)
Julia Anniina Apr 2016
miettiä jo etukäteen mikä sotku tästä taas syntyykään
tiedostaa se jatkuvasti ärsyttävänä kaiherruksena
mutta jossakin vaiheessa kieltäytyä palaamasta asiaan
ihastua loputtoman paljon ja aina vain uudestaan
ihmisiin joiden nimet menevät korvista ohi
jotka kykenivät hetken viihdyttämään olemassaolollaan
mutta joiden sanoja ei jaksa muistaa myöhemmin
aina on joku notkumassa tiskillä valmiina tarjoamaan
joku huutamassa perään että sulla on niin kivat reidet
selitellä muille että se oli vain heikko hetki
kunhan vitsailtiin ja pidettiin hauskaa
tuntea ylipäätään tarvetta selittelylle
olla jälkeenpäin selittämättömällä umpisolmulla
koettaa pitää asiat järkevissä mittasuhteissa
mutta tuntea pistelevää katumusta viikkotolkulla
ymmärtää rikkoneensa joitakin hyvin hauraita lupauksia
silti päästä pälkähästä ilman sen suurempia seuraamuksia
olla siksi ottamatta täyttä vastuuta itselleen
jos ei nyt niin tuskin seuraavallakaan kerralla
América, de un grano
de maíz te elevaste
hasta llenar
de tierras espaciosas
el espumoso
océano.
Fue un grano de maíz tu geografía.
El grano
adelantó una lanza verde,
la lanza verde se cubrió de oro
y engalanó la altura
del Perú con su pámpano amarillo.

Pero, poeta, deja
la historia en su mortaja
y alaba con tu lira
al grano en sus graneros:
canta al simple maíz de las cocinas.

Primero suave barba
agitada en el huerto
sobre los tiernos dientes
de la joven mazorca.
Luego se abrió el estuche
y la fecundidad rompió sus velos
de pálido papiro
para que se desgrane
la risa del maíz sobre la tierra.

A la piedra
en tu viaje, regresabas.
No a la piedra terrible,
al sanguinario
triángulo de la muerte mexicana,
sino a la piedra de moler,
sagrada
piedra de nuestras cocinas.
Allí leche y materia,
poderosa y nutricia
pulpa de los pasteles
llegaste a ser movida
por milagrosas manos
de mujeres morenas.

Donde caigas, maíz,
en la olla ilustre
de las perdices o entre los fréjoles
campestres, iluminas
la comida y le acercas
el virginal sabor de tu substancia.

Morderte,
panocha de maíz, junto al océano
de cantara remota y vals profundo.
Hervirte
y que tu aroma
por las sierras azules
se despliegue.

Pero, dónde
no llega
tu tesoro?

En las tierras marinas
y calcáreas,
peladas, en las rocas
del litoral chileno,
a la mesa desnuda
del minero
a veces sólo llega
la claridad de tu mercadería.

Puebla tu luz, tu harina, tu esperanza
la soledad de América,
y el hambre
considera tus lanzas
legiones enemigas.

Entre tus hojas como
suave guiso
crecieron nuestros graves corazones
de niños provincianos
y comenzó la vida
a desgranarnos.
EME Feb 2015
El reloj va sonando, marcando un tempo de viejo afligido, como si estuviera desesperado por dictar una hora, o un día.
El perro se para a observar el "Tic tac" y su cola baila los danzones que el viejo reloj marca.
La comida hierve con delicadeza y el humo de la olla silba las baladas que el tocadiscos canta, el reloj marca y la cola del perro baila.
En la mesa se destapa el elixir que llena copas y embriaga almas cubriendo cuerpos como los ríos cubren al mar, y el mar inspira al escriba que roba suspiros que mueven manecillas de relojes para marcar tiempos y bailar colas de perros, hervir ollas que silban canciones y hacer luz que hacen cantar tocadiscos.
Entonces el reloj se detiene porque ya es Jueves y son las cinco de la tarde
By: Carlos Lorenzana
En el mar
tormentoso
de Chile
vive el rosado congrio,
gigante anguila
de nevada carne.
Y en las ollas
chilenas,
en la costa,
nació el caldillo
grávido y suculento,
provechoso.
Lleven a la cocina
el congrio desollado,
su piel manchada cede
como un guante
y al descubierto queda
entonces
el racimo del mar,
el congrio tierno
reluce
ya desnudo,
preparado
para nuestro apetito.
Ahora
recoges
ajos,
acaricia primero
ese marfil
precioso,
huele
su fragancia iracunda,
entonces
deja el ajo picado
caer con la cebolla
y el tomate
hasta que la cebolla
tenga color de oro.
Mientras tanto
se cuecen
con el vapor
los regios
camarones marinos
y cuando ya llegaron
a su punto,
cuando cuajó el sabor
en una salsa
formada por el jugo
del océano
y por el agua clara
que desprendió la luz de la cebolla,
entonces
que entre el congrio
y se sumerja en gloria,
que en la olla
se aceite,
se contraiga y se impregne.
Ya sólo es necesario
dejar en el manjar
caer la crema
como una rosa espesa,
y al fuego
lentamente
entregar el tesoro
hasta que en el caldillo
se calienten
las esencias de Chile,
y a la mesa
lleguen recién casados
los sabores
del mar y de la tierra
para que en ese plato
tú conozcas el cielo.
Es la tierra de Soria árida y fría.
Por las colinas y las sierras calvas,
verdes pradillos, cerros cenicientos,
la primavera pasa
dejando entre las hierbas olorosas
sus diminutas margaritas blancas.   La tierra no revive, el campo sueña.
Al empezar abril está nevada
la espalda del Moncayo;
el caminante lleva en su bufanda
envueltos cuello y boca, y los pastores
pasan cubiertos con sus luengas capas.  Las tierras labrantías,
como retazos de estameñas pardas,
el huertecillo, el abejar, los trozos
de verde obscuro en que el merino pasta,
entre plomizos peñascales, siembran
el sueño alegre de infantil Arcadia.En los chopos lejanos del camino,
parecen humear las yertas ramas
como un glauco vapor -las nuevas hojas-
y en las quiebras de valles y barrancas
blanquean los zarzales florecidos,
y brotan las violetas perfumadas.Es el campo undulado, y los caminos
ya ocultan los viajeros que cabalgan
en pardos borriquillos,
ya al fondo de la tarde arrebolada
elevan las plebeyas figurillas,
que el lienzo de oro del ocaso manchan.Mas si trepáis a un cerro y veis el campo
desde los picos donde habita el águila,
son tornasoles de carmín y acero,
llanos plomizos, lomas plateadas,
circuidos por montes de violeta,
con las cumbres de nieve sonrosado.¡Las figuras del campo sobre el cielo!Dos lentos bueyes aran
en un alcor, cuando el otoño empieza,
y entre las negras testas doblegadas
bajo el pesado yugo,
pende un cesto de juncos y retama,
que es la cuna de un niño;y tras la yunta marcha
un hombre que se inclina hacia la tierra,
y una mujer que en las abiertas zanjas
arroja la semilla.Bajo una nube de carmín y llama,
en el oro fluido y verdinoso
del poniente, las sombras se agigantan.La nieve. En el mesón al campo abierto
se ve el hogar donde la leña humea
y la olla al hervir borbollonea.El cierzo corre por el campo yerto,
alborotando en blancos torbellinos
la nieve silenciosa.La nieve sobre el campo y los caminos,
cayendo está como sobre una fosa.Un viejo acurrucado tiembla y tose
cerca del fuego; su mechón de lana
la vieja hila, y una niña cose
verde ribete a su estameña grana.Padres los viejos son de un arriero
que caminó sobre la blanca tierra,
y una noche perdió ruta y sendero,
y se enterró en las nieves de la sierra.En torno al fuego hay un lugar vacío
y en la frente del viejo, de hosco ceño,
como un tachón sombrío
-tal el golpe de un hacha sobre un leño-.
La vieja mira al campo, cual si oyera
pasos sobre la nieve. Nadie pasa.Desierta la vecina carretera,
desierto el campo en torno de la casa.La niña piensa que en los verdes prados
ha de correr con otras doncellitas
en los días azules y dorados,
cuando crecen las blancas margaritas.  ¡Soria fría, Soria pura,
cabeza de Extremadura,
con su castillo guerrero
arruinado, sobre el Duero;
con sus murallas roídas
y sus casas denegridas!   ¡Muerta ciudad de señores
soldados o cazadores;
de portales con escudos
de cien linajes hidalgos,
y de famélicos galgos,
de galgos flacos y agudos,
que pululan
por las sórdidas callejas,
y a la medianoche ululan,
cuando graznan las cornejas!   ¡Soria fría!  La campana
de la Audiencia da la una.
Soria, ciudad castellana
¡tan bella! bajo la luna.¡Colinas plateadas,
grises alcores, cárdenas roquedas
por donde traza el Duero
su curva de ballesta
en torno a Soria, obscuros encinares,
ariscos pedregales, calvas sierras,
caminos blancos y álamos del río,
tardes de Soria, mística y guerrera,
hoy siento por vosotros, en el fondo
del corazón, tristeza,
tristeza que es amor! ¡Campos de Soria
donde parece que las rocas sueñan,
conmigo vais! ¡Colinas plateadas,
grises alcores, cárdenas roquedas!...He vuelto a ver los álamos dorados,
álamos del camino en la ribera
del Duero, entre San Polo y San Saturio,
tras las murallas viejas
de Soria -barbacana
hacia Aragón, en castellana tierra-.Estos chopos del río, que acompañan
con el sonido de sus hojas secas
el son del agua, cuando el viento sopla,
tienen en sus cortezas
grabadas iniciales que son nombres
de enamorados, cifras que son fechas.¡Álamos del amor que ayer tuvisteis
de ruiseñores vuestras ramas llenas;
álamos que seréis mañana liras
del viento perfumado en primavera;
álamos del amor cerca del agua
que corre y pasa y sueña,
álamos de las márgenes del Duero,
conmigo vais, mi corazón os lleva!¡Oh, sí!  Conmigo vais, campos de Soria,
tardes tranquilas, montes de violeta,
alamedas del río, verde sueño
del suelo gris y de la parda tierra,
agria melancolía
de la ciudad decrépita.Me habéis llegado al alma,
¿o acaso estabais en el fondo de ella?¡Gentes del alto llano numantino
que a Dios guardáis como cristianas viejas,
que el sol de España os llene
de alegría, de luz y de riqueza!
Tu y yo en la noche fria

Entrelazados bajo cobijas

Como tamales de dulce

En una olla gigante de barro



I want to keep you forever

Become the water to your river

The vision to your spirit

The light to your progress

I want to stay in this beautiful uncertain moment

Court you, engage you, and inspire you

I want your heart to beat faster as I get closer

I want to become that one emotion that overwhelms every other

Your resting place, your peaceful love, your regenerating space

Your warm Mexican blanket
Craig Dee Nov 2019
Born Clarendon Square, 1875

11th year, father and hero dies

Mother's moniker, The Great Beast

Carries proud 'til rest in peace



Scripture's words so clearly lies

One off the wrist and women's thighs

Such morals never suit The Beast

On original sin, so does he feast



Red light women, gonorrhoea

Inhale and hold, but have no fear

Bow to none beneath the sky

Affliction, addiction, getting high



Poetry, prose, philosophy, chess

Science, literature, quite the quest

Majestic Monch without a guide

Dispel the darkness deep inside?



A new Sunrise, The Golden Dawn

To most, The Beast is but a thorn

From all the hate, he does defend

"I shall endure until to the end"



A crashing bore, The Golden Dawn

Such petty games, reject them all

Traverse the world and left in awe

In India, sombre spirits soar



The Savage Mountain scrapes the sky

Never scaled yet still must try

Brash bravery, they do not lack

No savage spoils, men beaten back



Convenience ties Beast and Rose

Affection hankers hard to show

Rosa Mundi and Love Songs

One lake of molten joy, one pond



In Egypt, Prince invokes the Gods

Great Horus comes, the Equinox

Aiwass speaks, so Beast does score

A new Aeon, Book Of The Law



On Nepal's peak, his peers they die

Attempt descent beneath dark skies

For such a loss bears all the blame

To climbing clique, ne'er the same



With Godhead now is unionised

As hashish opens the Third Eye

Meagre means and thus provides

Tankerville's peace is bonafide



A∴ A∴ heart, see how it glows

Tree Of Life they seek to grow

A flower's bloom begins to fade

Whilst sadly withers in the shade



The Beast now pens The Book Of Lies

His Scarlet Woman within resides

And for *** Magic does devise

"Contra Naturam", come inside



World War One, it rakes the Earth

While Wilhelm is as Jesus birth

Did The Beast truly betray

A country that had held his sway?



Thelema Abbey, hear its call

Lewd libertine within these walls

Loveday discovers only death

Benito brings its final breath



To man, a prophet is declared

Thelema's message, for to spread

Magnum opus, now complete

Of France, fair punishment is mete?



High on Hell's Mouth, his heart it breaks

But both black ink and leap are fake

War once again now rakes the Earth

Will Blackshirts bond Thelema's church?



War service scorned by N.I.D.

The face behind the Victory V?

Olla: Sixty Years of Song

A final book, the last swan song



Hasting's last battle is now lost

The Great Beast feels the final frost

"A Black Mass", many tabloids cry

Cold ashes now in Hampton lie



Amoral man, your heart did sing

Black ballads of the blackest dreams

Listen and there's still the screams

Of Thelema's ghosts, it seems





Copyright © Craig Detheridge.

2015 - 2017.
This piece is based on the life of the infamous Aleister Crowley.
Born to a Christian family in 1875, he rejected their teachings and those of the bible, becoming a ceremonial magician and founder of The Church Of Thelema. Crowley was a prolific writer on many subjects such as philosophy, politics, and culture as well as Thelema. He was also a published poet and playwright and was an accomplished mountaineer.

Crowley was once described by tabloids of his time as "The Wickedest Man In The World".

It took me several weeks to complete this piece due to the research I carried out on Crowley. There are lines within the piece of which the meaning is not immediately obvious.
This piece has previously featured elsewhere on the net including my own site at https://originaldarkpoetry.wordpress.com/the-great-beast/
Mataron a mis hermanos, a mis hijos, a mis tíos. A la orilla del
lago Texcoco me eché a llorar. Del Peñon subían
remolinos de salitre. Me cogieron suavemente y me depositaron en el
atrio de la Catedral. Me hice tan pequeña y tan gris que muchos
me confundieron con un montoncito de polvo. Sí, yo misma, la
madre del pedernal y de la estrella, yo, encinta del rayo, soy ahora la
pluma azul que abandona el pájaro en la zarza. Bailaba, los
pechos en alto y girando, girando, girando hasta quedarme quieta;
entonces empezaba a echar hojas, flores, frutos. En mi vientre
latía el águila. Yo era la montaña que engendra
cuando sueña, la casa del fuego, la olla primordial donde el
hombre se cuece y se hace hombre. En la noche de las palabras
degolladas mis hermanas y yo, cogidas de la mano, saltamos y cantamos
alrededor de la I, única torre en pie del alfabeto arrasado.
Aún recuerdo mis canciones:


                                        Canta en la verde espesura
                                        la luz de garganta dorada,
                                        la luz, la luz decapitada.

Nos dijeron: la vereda derecha nunca conduce al invierno. Y ahora las
manos me tiemblan, las palabras me cuelgan de la boca. Dame una sillita
y un poco de sol.

En otros tiempos cada hora nacía de vaho de mi aliento, bailaba
un instante sobre la ***** de mi puñal y desaparecía por
la puerta resplandeciente de mi espejito. Y yo era el mediodía
tatuado y la noche desnuda, el pequeño insecto de jade que canta
entre las yerbas del amanecer y el zenzontle de barro que convoca a los
muertos. Me bañaba en la cascada solar, me bañaba en
mí misma, anegada en mi propio resplandor. Yo era el pedernal
que rasga la cerrazón nocturna y abre las puertas del chubasco.
En el cielo del Sur planté jardines de fuego, jardines de
sangre. Sus ramas de coral todavía rozan la frente de los
enamorados. Allá el amor es el encuentro en mitad del espacio de
dos aerolitos y no esa obstinación de piedras frotándose
para arrancarse un beso que chisporrea.

Cada noche es un párpado que no acaban de atravesar las espinas.
Y el día no acaba nunca, no acaba nunca de contarse a si mismo,
roto de monedas de cobre. Estoy cansada de tantas cuentas de piedra
desparramadas en el polvo. Estoy cansada de este solitario tronco.
Dichoso el alacrán madre, que devora a sus hijos. Dichosa la
araña. Dichosa la serpiente, que muda de camisa. Dichosa el agua
que se bebe a sí misma. ¿Cuándo acabarán de
devorarme estas imágenes? ¿Cuándo acabaré
de caer en esos ojos desiertos?

Estoy sola y caída, grano de maíz desprendido de la
mazorca del tiempo. Siémbrame entre los fusilados. Naceré
del ojo del capitán. Lluéveme, asoléame. Mi cuerpo
arado por el tuyo ha de volverse un campo donde se siembra uno y se
cosechan ciento. Espérame al otro lado del año: me
encontrarás como un relámpago tendido a la orilla del
otoño. Toca mis pechos de yerba. Besa mi vientre, piedra de
sacrificios. En mi ombligo el remolino se aquieta: yo soy el centro
fijo que mueve la danza. Arde, cae en mí: soy la fosa de cal
viva que cura los huesos de su pesadumbre. Muere en mis labios. Nace en
mis ojos. De mi cuerpo brotan imágenes: bebe en esas aguas y
recuerda lo que olvidaste al nacer. Soy la herida que no cicatriza, la
pequeña piedra solar: si me rozas, el mundo se incendia.
Toma mi collar de lágrimas. Te espero en ese lado del tiempo en
donde la luz inaugura un reinado dichoso: el pacto de los gemelos
enemigos, del agua que escapa entre los dedos de hielo, petrificado
como un rey en su orgullo. Allí abrirás mi cuerpo en dos,
para leer las letras de tu destino.
Julia Anniina Apr 2016
kulta mulla on sulle
aika huonoja uutisia
äitisi lähti toisen mukaan
ja nyt vastuullasi on
kannatella isääsi
vaikka olisit itsekin vain
päivä päivältä uupuneempi

kulta mä olen ollut
vähän huolissani susta
en sano sitä pahalla
mutten taida olla ainoa
joka ihmettelee sitä ettet soita
muulloin kuin keskellä yötä

kulta mä olen pahoillani
ja olen ollut jo aivan liikaa
siitä että näen susta unia
useammin kuin pitäisi
niissä olet kaunis
vahvempi kuin kevät
ja rohkeampi kuin koskaan
the black rose Jun 2019
we're light walkers in the city of the dead;
the hopeless,
ill-motive,
un-focused,
and mislead.
-
we're everything they need
and
everything they fear.
we're everything they need,
& maybe that's why we're here.
-
can't relate,
can barely communicate.
we're seeking answers
and\or
means to escape.
                   but for some reason,
we never take the easy way out....
for some reason,
we always take the challenging route.

-
so we speak life,
we bring light.
we bring hope back into sight.
big magic,
no baggage,
no drama,
no tie in
the lower dimension.
only here increasing speed,
until the day of ascension.
the only lovers left alive.
Julia Anniina Jan 2016
Katkean, takeltelen
Kuin olisin kolauttanut pääni ja hetkeksi unohtanut kuinka olla
Silmiä räpäyttäessä kadotan oikean kohdan,
nikottelen ja hämäännyn
En osaa hahmottaa missä sinun ajatuksesi loppuu ja missä omani alkaa
Johdattelet hienovarhaisesti harhaan, puhut pääni pyörryksiin
Et koskaan lopeta, vaikene, edes hetkeksi,
vaikka olen ahdettu niin täyteen sanoja, etten voi ottaa sisääni enää yhtäkään
Ja jollain tapaa teet sen niin ovelasti,
niin leveästi hymyillen,
pidellen kaikkia lankoja keveästi käsissäsi
Saaden minut uskomaan,
että äänessä olinkin kokoajan minä
Chove en Santiago
meu doce amor.
Camelia branca do ar
brila entebrecida ô sol.
Chove en Santiago
na noite escura.
Herbas de prata e de sono
cobren a valeira lúa.
Olla a choiva pol-a rúa,
laio de pedra e cristal.
Olla no vento esvaído
soma e cinza do teu mar.
Soma e cinza do teu mar
Santiago, lonxe do sol.
Ãgoa da mañán anterga
trema no meu corazón.
Julia Anniina Mar 2016
Tuskin olen koskaan nähnyt näin paljon kyyhkysiä samaan aikaan keskustorilla
Ne uhmaavat järjestelmällisesti kovaa tuulta, joka saa silmät vuotamaan ja ikkunalasit helisemään
Mutta oikeasti kyyhkysiksi kutsutaan vain niitä lintuja, joita pidetään häkeissä, sanot
Ja että horoskoopit on kirjoitettu tarkoituksella ympäripyöreiksi, jotta jokainen löytäisi niistä kosketuspintaa
Ettei ihminen kykene valitsemaan, jos vaihtoehtoja on enemmän kuin kahdeksan
ja kyllähän jokaisen pitäisi osata nimetä, mitkä ovat Kubrickin kuuluisimpia elokuvia
Mutta miten selität sen, että asunnossani taulut kaatuilevat itsekseen,
eikä parvekkeen ovi ei pysy öisin kiinni ilman lukkoa
Tai sen, että olet edelleen hengissä vaikka olet neljästi sörkkinyt rikkinäistä pistorasiaa
Sen, että jokainen tähänastinen tapahtuma onkin ollut vain yhtäjaksoista täydellistä ajoitusta,
joka on mahdollistanut tuon, että voit olla siinä ja laukoa tyhjänpäiväisiä nippelitietojasi
Ikään kuin tämä olisi jonkinlainen loppumaton kilpailu tai leikki
Jonka on senkin vain tarkoitus johtaa siihen, että revin paitasi pois ja hartiasi punaisille raidoille
Julia Anniina Feb 2016
Sä olet kuin krapula, joka ei tunnu väistyvän
Monen päivän painostava sisäilma, pakoon pyrkivä ajatus mielen perällä
Tai kuin se tiedottomuus,
kun herää auton kyydistä niskat jumissa
moottoritien jylistessä renkaiden alla
Ymmärtämättä hetkeen, miksi meteli on niin kova

Sulle sellainen tiedottomuus on tavoite
Miettimättä muutamaa sekuntia kauempaa
hyökkäät kiinni hetkiin, tilaisuuksiin, kaksinkäsin kuin ne saattaisivat karata
Kuulemma olisi hulluutta jäädä vain paikoilleen
Matkustat aina omin päin, varoituksista huolimatta yksin
Haluat tutustua vieruskaveriin yön yli kestävällä junamatkalla,
testata viehätysvoimaasi tuntemattomiin,
viekoitella itsesi ystäväporukoihin
Palatessasi kerrot, kuinka ihmiset ovat kauniimpia Välimeren toisella puolella,
että olet valmis lähtemään heti uudestaan
Kuuntelen suupielet hymyssä,
pää kallellaan, kuin keskittyisin,
pitäen piikikkäät sanat itselläni
Ehkä sen takia me ei juurikaan enää jutella,
sen takia, etten siedä sitä vilpitöntä iloa äänessäsi
Enkä pysty olemaan miettimättä,
onko pahempi olla ilkeä kerran tahallaan
vai jatkuvasti huomaamattaan
Julia Anniina Jul 2016
Pouta oli lientynyt harmaaksi liejuksi ojanpohjille ja taivas ryöpytti vettä kaksi harmaata viikkoa putkeen
Ripustin matot kuivumaan parvekkeelle tuolien selkänojille mutta mun pesukone taisi olla jotenkin rikki kun ne kastelivat lattian likomäräksi yön aikana
Vähän niin kuin skidinä kun halusin täyttää koko pesuhuoneen vedellä ja ihmettelin kun vanhemmat ei antaneet
Eikä nuo olleet mitään takaumia siitä kun mut pistettiin soittamaan hätänumeroon kun ne halusivat työnnellä toisiaan portaista alas
Musta olisi vaan ollut tosi kätevää jos meillä olisi aina ollut uimahalli käytettävissä
the black rose Oct 2018
in a world full of discomfort,
here’s to the only lovers left alive,
we’ve been ducking and dodging
we’ve been running all our lives,
though the atmosphere, unbalanced
we’re both lowly and sublime.
& life is short ... so we’re running out of time.
Julia Anniina Jan 2016
Kärsimättömyys nuolee hitain vedoin pitkin sisäreisiä
Pitäisi tehdä ja mennä ja elää keuhkot puhki
Pistää pakka sekaisin
Rakastaa pidempään kuin yhden illan ajan
Olla lähtemättä heti aamusta
Herättää suudelmilla ja viistämällä sormilla kyljen ääriviivaa
Vaikka sata pelokasta hiirtä juoksisi verisuonissa
Vaikka sydän hakkaisi korvissa asti

Mutta siinä vaiheessa kun opettelin vastaamaan kyllä,
unohdinko, kuinka sanotaan ei
Julia Anniina Apr 2016
pompin tasajalkaa niin kauan
että polte silmien takana
laantuu
kipuilevat ajatukset
eivät kuulu
sellaisiin lämpimiin aamupäiviin
joina savu tahrii sormenpäät
ja parvekkeen laseista
hohkaa hitaasti
aavistus kesästä

kolmannen paikkeilla
hengitys alkaa kulkemaan
lähes vaivatta
vaikka tunnut vieläkin
vaimeana
painona nivelten päällä
tahmeana suupielissä
hassua
kuinka helposti voi
kuvitella ettei huomenna
pidäkään olla jossakin
aivan niin aikaisin
vähän kuin rakentaisi
peitoista majan itselleen
paksujen kankaiden läpi
kaikki tuntuu vain
hellinä kolauksina
eikä hyökyvinä aaltoina
Julia Anniina Mar 2016
Jotenkin halusin hetkeksi unohtaa epäkohdat, häiriötekijät
Painaa pois mielestä
Jopa ne kaikkein kipeimmät ja vaikeimmat
Edes yhden illan ajaksi
Keskittyä karjumaan keuhkojeni pohjalta asti rakastavani
Mennä perässä miettimättä kahta kertaa
Katsoa toisaalle, kun joku vetäisee käsiaseen takkinsa alta
Olla välittämättä, kun maahan tipahtelee tummia pisteitä yskiessä
Kavereitahan tässä ollaan kaikki, eikö

Kuinka mulla onkaan ollut ikävä tätä paikkaa
Julia Anniina Mar 2016
äkkiä karkuun nyt heti jonnekin piiloon
niin ettet varmasti tule löydetyksi ajoissa
ei se johdu sinusta eikä välttämättä minustakaan
aina voi syyttää olosuhteita tai vuodenaikaa
valonpuutetta ajanpuutetta tilanpuutetta
suorituspaineita päänsärkyä painajaisunia
tekosyitä olla yksin tai muussa seurassa
kelläpä ei niitä olisi

huijaa minua niin saan huijata takaisin
nosta hajareisin syliisi
voin suudella niskasi märäksi
letittää tukkasi ja peitellä kevyesti sänkyyn
voidaan jutella toistemme suut täyteen
lohdullisia mutta pintapuolisia lauseita
pelkästä puhumisen ilosta
yön pikkutunneilla ja mieluiten silloin
kun molemmat kaipaisivat jonkun aivan toisen kosketusta
Julia Anniina Apr 2016
punertavien valojen liukuessa
yläpuolellamme, vartaloillamme
hämärtäen kaiken muun ympäriltä
heilautat hiuksiasi puolelta toiselle
hampaasi välähtävät hymyillessä
kuin leijona
valmiina hyökkäämään
yleensä puraiset jos joku tulee liian lähelle
mutta silloin halusit minun
istuvan kasvoillesi koko painollani
ja olit jotenkin niin
lähellä, elossa, konkreettinen
että paloin halusta lipsauttaa
kuinka saatan olla *rakast
¡Fita aquel branco galán,
olla seu transido corpo!
É a lúa que baila
na Quintana dos mortos.
Fita seu corpo transido,
***** de somas e lobos.
Nai: A lúa está bailando
na Quintana dos mortos.
¿Quén fire potro de pedra
na mesma porta do sono?
¡É a lúa! ¡É a lúa
na Quintana dos mortos!
¿Quén fita meus grises vidros
cheos de nubens seus ollos?
É a lúa, é a lúa
na Quintana dos mortos.
Déixame morrer no leito
soñando con froles d'ouro.
Nai: A lúa está bailando
na Quintana dos mortos.
¡Ai filla, co ár do céo
vólvome branca de pronto!
Non é o ar, é a triste lúa
na Quintana dos mortos.
¿Quén brúa co-este xemido
d'imenso boi melancónico?
Nai: É a lúa, é a lúa
na Quintana dos mortos.
íSi, a lúa, a lúa
coronada de toxos,
que baila, e baila, e baila
na Quintana dos mortos!

— The End —