Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
Matías Soto Feb 21
Iba por un túnel oscuro,
aferrado a la promesa de la luz,
un final que me cambiaría,
un final en el que quería creer.

Encontrarme no fue fácil ni apresurado,
pero tampoco imposible.
No todo era sombra,
había destellos en mis propios susurros.

Cuando me vi en el túnel, me abracé.
Me sostuve fuerte y prometí no soltarme.
Ahora me entiendo, me acepto,
y camino junto a mis pasiones y mis miedos.

La vida es distinta. Me siento más fuerte,
no solo en cuerpo, sino en mente.
Más consciente, más preparado,
con ganas de compartir mi voz.

Así como lo lees, me encontré.
El futuro es incierto,
pero si algo tengo claro,
es que ya no me perderé.
Matías Soto Feb 21
Estoy con un libro y la brisa de compañía
mientras la vida susurra secretos al oído,
dejando que la brisa acaricie mis pensamientos
apreciando el presente y expresando mis sentimientos.

Vaya que es necesario sacarlo de adentro
liberarlo con un trazo que despierte sentimientos
a través de un lápiz, un pincel o el cuerpo en movimiento
si el alma lo pide, déjalo fluir sin freno.
Matías Soto Feb 21
Hay sonidos que dan paz,
aquella que se siente en la mente.
Hay momentos que brindan paz,
esos que la piel misma siente.
Hay personas que traen paz,
las que te acompañan incondicionalmente.
A veces, en la vida, lo único que anhelamos es paz.
" Es bellísima como el rojo claro que se forman entre las nubes cuando la luna pide su turno de brillar, no la conozco en nada solo la veo de lejos dejando en mi una locura de atracción fuerte, como una chica te puede cautivar tan así. Me siento como el caminante sobre un mar de nubes, si llevara la tierra al cielo, donde un momento de reflexión es más un pensamiento de amor hacia ella y de cómo acercarme para no ser tan tonto. Simplemente no puedo sostenerla la mirada, la ignoro casi siempre por miedo solo por el opuesto del amor, quizás me pierdo un mundo lleno de cosas bonita, sin duda es la chica más hermosa que he conocido este año que como el sol cae en el bonito ocaso de este bellísimo planeta, que finaliza! Maria Camila, niña desconocida para mi sin duda me has movido en mi un oleaje de atracción más fuerte que todo los materiales magnético juntos, sin duda es un claro ejemplo de amor quizás otro tipo de amor"
Martin Sabatini Nov 2024
Ah, sí, la monja
Destruía casas
Nosotros-mío, tú
Es cierto, solo dos pesos
Es cierto, no los daré
Menos tú, no
En la banca amamos planos
Quiero decir, mi olor a muerto
Quiero decir, tu mirabas nada
La monja no habló de la niebla
Ni del sol rancio en mediodía
Olores, sabores
Cántame una canción de amor
Quiero llorar pesadilla
Y abrazar un enchufe
Microondas y televisor quebrado
Cántame una canción de amor.

Por la ventana, hombre desnudo
Mujer lo toca
Sonido ****** insalubre
Ah sí, la monja
Ella sabía
De nosotros-mi
Cuando encontramos una banca
Y llorabas una horrible canción de cuna
De amor- muerte
No recuerdo
Rancio renacer memoria remedada

Los planos ¿Qué sabíamos?
Edificios, casas, radios
Sentidos y sensaciones
De un tacho de basura
Hundido en mi corazón
Hundido en mi ciudad
Hundido en la canción cantada con culpa
Yo no sé, me río
Lloro
Tacho de basura, tú eres la monja
Única de cualquiera
Relaciones sexuales clandestinas
Lloro
Ah, sí, la monja
¿Tú también?

Por la ventana, me senté
Vi la luz- mediodía
Muros inmortales me miraban
Palomas muertas sin sentido
Viejas señoras, dos pesos
Mi bolsillo
Vi la luz
No nací amor
Nací tacho basura
En la banca, donde nos amamos
Tu cuna canción de amor no cuidada
¿Qué sabíamos?

He visto todo
Una ventana
Una monja
Una banca
Un tacho de basura
Una paloma muerta
He visto todo
Ahora la ciudad me parece pedazo
Callado corazón escombro
Ahora la ciudad muero
Voy al fondo
Encuentro metal, átomo partícula
Abro la vida de un envoltorio
Tomates falsos
Lechugas falsas
Árboles falsos
Ahora la ciudad muero
He visto todo

Por la ventana,
Comienzo partícula
Comienzo luz
Átomo atorrante respiro
Y callo, en la banca
Te espero, no

Canté cunas contigo
Canté para ti
Y nada, no recuerdo
No olvidaré
Ah, sí la monja
Sentado en la ventana
He visto todo
Son solo pedazos
La ruina eterna me parece verano.
ciudad poema
Mari Oct 2024
I want to listen to the playlist I used to play before, when I would carelessly throw thousands of music tracks into love, connecting with another world, traveling through it, finding the people I had lost, and telling them what I couldn’t say back then.

I would reread Mauriac, Hesse, and every book I’ve ever read.

I would relive those feelings, the initial emotions when I first discovered Francesca Woodman’s photography.

I would go back to that café I used to frequent, where I would sink into sadness, have something to drink—even though I neither drank nor smoked back then.

I would find a small dimension for myself, just as I wanted, to escape sorrow. I would shelter myself there for a few years and return with a clear mind—free.
Dhyego Aug 2024
Seus cabelos, ondas escuras na noite,  
Seus olhos, um mistério que não posso desvendar,  
Ela caminha entre os vivos e os mortos,  
E eu a sigo, perdido em seu encanto sombrio.

Seu toque é o frio da meia-noite,  
Sua presença, um tormento doce,  
Cada passo que ela dá me arrasta,  
Mais fundo em um labirinto de solidão.

Pois ela é a musa de meus pesadelos,  
A personificação do desejo que me destrói,  
E eu, um tolo, danço na borda do abismo,  
Fascinado por sua escuridão eterna.
Lea Aug 2024
solo quiero sacarlo todo,
para que el agujero ***** sea mas queño.
is just a poem about me, my feels.
Hubo tantas veces que casi me ahogué cuando era niño, durante lecciones de natación, fiestas de cumpleaños. Así, me da miedo aún bañarme en las piscinas, las playas, los lagos. Me da vergüenza enseñar al mundo mis escamas dolorosas, la piel que teme el calor de la arena, los rayos del sol como si fueran medusas que queman con sus besos. Es que mis heridas, debajo de cuyas cicatrices, siguen ardiendo...

Quisiera que de agua yo fuera hecho. En Manila, cuando era estudiante universitaria, y tomaba el bus que por el boulevard Roxas pasaba, podía olvidar de mis problemas, del caos, solo con una mirada a la bahía. Y siempre me preguntaba, ¿podría ser que al mar le doliera su piel de agua?

Me acuerdo de cuando en silencio sufría, contra ondas como orilla padecía: el abandono de un amigo a quien quería en secreto, padecía el rechazo de las obras que había escrito, padecía la soledad en esta cruel ciudad... en aquellos momentos pensé en caminar, con piedras pesadas en mis bolsillos y zapatos, despacio, despacio hacía el mar, hacía el fondo... para que por fin se cumpliese mi destino de morir en el agua y su abrazo...

Pero a ella, nunca he aprendido odiarla. Y he llegado hasta mares gallegos, hasta Coruña y sus cristales, donde cada mañana le escribo canciones de amor y promesas al océano atlántico. Al agua, un día regresaré, un día en ella, me habré disuelto, sí, yo a mí mismo.

Porque es mi destino, yo que llevo alma azulada, el alma de aquel pez anciano que se hizo humano. Cuando un día me pregunte, "¿de dónde vienes?" un amante gallego, le diré que tierra yo no tengo, le diré, "amor, mírame los ojos, su blancura viene de las espumas de los mares filipinos"... y la noche en que me bese los labios y luego la piel, le diré, "amor, sigue, porque las escamas ya no me duelen, ves que del agua ya estoy hecho, de los aguas quietas, ya estoy hecho..."
jg Aug 2022
Desde que nací, he mirado a miles de personas a los ojos,
miles de iris con diferentes matices, verdes, cafés y hasta azules.

Soy amante del café, aunque confieso no saber mucho, no sé qué grado de acidez exacto deba tener, como para que se considere un buen café, pero siempre me ha gustado simple; oscuro y sin azúcar.

Pero, cuando te conocí, me di cuenta que el café que siempre me ha gustado, ahora lo encontraba en tu mirada.
Si, así es. Tienes unos ojos del color café perfecto, del color de la tierra y de la arena, del color de aquellas tazas de café que me calentaban en las mañanas frías, del color que combina con tu piel morena.  Ahora tu mirada era mi taza de café, mi nicotina, mi adicción, mi necesidad por calor y energía.

Pero no me acordaba que las cosas cambian, que la vida es fría, y que igual que con mis tazas de café, nuestras mirada se volvieron frías, aguadas y sin sabor

Ahora, me gusta el café un poco más oscuro y con un toque de azúcar para endulzar mi pobre alma, aquella que solo busca el desvelo de cada noche, una más fría que la otra….
Next page