Sabía el día de mi perecer,
Navegue sin pensarlo,
Te busque en los campos de café,
En cada grano perfumado,
Me sumergí en los pozos
De líquido arábigo,
Cada sorbo sin hallar valentía,
Te busque en mi cuarto,
Entre el papel, también en mi desorden,
Solo me topé con sentimientos,
Pero no te encontré,
Hasta que te vi al fin
Echo de trigo, de maíz,
Sangrabas café, pero no flaqueaste,
Pude sonreír otra vez.
Héroe te encontré lleno de fuerza,
Y recordaste todas aquellas aventuras
Todas las victorias, al perforar mi mente
pude levantarme y ser héroe de grano perfumado,
De líquido arábigo, con cabello de maíz y corazón de trigo.
Hero!!