Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
jǫrð Jul 2023
I do this to myself
Accept fights I could never win

Search for ways to disprove
What I've sought all of my days

Hurl myself into the ring
A luchador with something to prove

The fight rages on
And I lose my will

In fear and self doubt
I sabotage my win

Allowing the opponent that is my mind
To deliver that last fateful blow
The History: I stayed up late and compared myself to everything you could want in a woman. I break my own heart over and over again until you grow tired and leave.
In my office me and Gonzo waited speaking on deep issues
with no true meaning as usual.
*******'s heart had been broken for Drew had   left him a beaten and
love bitten  luchador slash attorney.

Senior Gonzo speaking endlessly to the hat rack had reminded me why
I never  dropped acid anymore.
Poor gonzo had just been served with divorce papers  to which
his only response was ****** amigo  i never knew i was married.


As his attorney  i belived a trip to mexico was outta the question for i had just got back do to some well a misunderstanding  its legal
jargin you  couldnt possibly understand.

His deadline was near  and without my solid advise this man wouldnt be able to pull it off  so being we had been in the bar for more than
eight hours  we decided to make a exit through the  mens room window.


Front doors are over rated.
In my legal office slash camper  hey eveyone starts somewhere
okay.
  I was reminded of my  loved hellcat Drew
she had left many items here a satanic bible  her  boil cream.
how I did mis rubbing her webbed toes.

How was i to work Gonzo was a mess hidding under the table
so the ginger bread people couldnt find him
and return him to there  bitter talentless leader
Kate Perry  i swear if you stab me one more time senior  gonzo
with that fork in my maracas im going to get medevile on your ***

Oh how i missed my tag team partner drew.
i should never have introduced her el man donkey who
resist such a uhh personallity.

But now here I  sit with a madman under my table tripping his
***** off   insisting  I contact Simon Cowell  to inform him
man ******  are so yesterday.

If only I had gotten the Lindsy Lohan case  I would finally have gotten my brake or maybe just a std.
Oh well theres always hope Mel Gibson  will need me.
The road warrior was a true classico  and he seemed so well
balanced compared to my   reallity challenged  cilent.

Remember kids if ever  you have a chance to trip with senior Gonzo
its probaly best you hide all sharp objects.
adios  *******
el ******* is always availible for quick and honest legal advise
i except all major credit cards and  will take trade as well
******* loves you all  just like  sisters  even the men to
adios
Más gallarda que el nenúfar
Que sobre las verdes ondas,
Al soplo del manso viento
Se mece al rayar la aurora,
Es una linda doncella
Que tiene por nombre Rosa,
Y a fe que no hay en los campos
Igual a sus gracias otra.
Vive en Pátzcuaro, en la Villa
De hermoso lago señora,
Lago que retrata un cielo
Limpio y azul, donde flotan
Blancas nubes que semejan
Grupos de errantes gaviotas.

Está en la flor de la vida,
No empaña ninguna sombra
Las primeras ilusiones
Con que el amor ia corona
Ama Rosa y es amada
Con un amor que no estorban
Sus padres, porque comprenden
Que ei joven que para esposa
La pretende, nobies prendas
Y honrado nombre atesora.
Cuentan ios que io conocen
Que tal mérito le abona,
Que no hay otro que le iguale
Cien leguas a la redonda.

Y aunque alabanza de amigo
Pueda tacnarse de impropia,
Nadie niega que remando
Tiene ei alma generosa;
Que sus riquezas divide
Con ios que sufren y lloran,
Que es tan bravo, que el peligro
Desdeña y jamas provoca,
Pero io humilla y io vence
Cuando en su camino asoma.

No hay jinete más garboso
Ni más diestro, porque asombra
Cuando de potro rebelde
Los fieros ímpetus doma,
Y es tan amable en su trato,
Tan cumplido en su persona,
Tan generoso en sus hechos
Y tan resuelto en sus obras,
Que la envidia no se atreve
Con su lengua ponzoñosa
A manchar su justa fama
Cuando cualquiera lo nombra.

Ya se prepara la fiesta,
Cercanas están las bodas.
Los padres cuentan los días,
Los prometidos las horas;
Los amigos se disponen
Para obsequiar a la novia
Dando brillo con sus galas
A la nupcial ceremonia.
Y aunque es tiesta de familia
Por suya el pueblo la toma.
Y en llevarla bien al cabo
Se empeña la Villa toda.
¡Con qué profunda tristeza
Vive Rosa en su retiro!
Está pálida su frente
Y están sus ojos sin brillo;
De la noche a la mañana
Corre de su llanto el hilo,
Sus padres sufren con ella
Y están tristes y abatidos.

No le da el sueño descanso
Ni el sol le procura alivio,
Que son la luz y las sombras
Para el que sufre lo mismo.
Está muy lejos Fernando,
Muy lejos y en gran peligro
Por que al llegar de la boda
El instante apetecido,
Invadió como un torrente
La ciudad el enemigo.

El pabellón del imperio
Halla en Patzcuaro un asilo,
Los franceses se apoderan
Del sosegado recinto,
Su ley imponen a todos,
Subyugan al pueblo altivo,
Y Fernando en su caballo,
De pocos hombres seguido,
Sale a buscar la bandera
Que veneró desde niño,
Y que agita en las montañas
El viento del patriotismo.

Ni el amor ni la esperanza
Le cerraron el camino,
Que ciego a todo embeleso
Y sordo a todo atractivo,
La Patria, sólo la Patria
En tales horas ha visto,
Y por ella deja todo
A salvarla decidido.

Rosa se queda llorando
Y como agostado lirio,
No hay fuerza que la levante
Ni sol que le infunda brío;
De su amoroso Fernando
Sólo sabe lo que han dicho;
Fue a la guerra y lo conoce,
Firme, noble y decidido;
Lo sueña entre los primeros
Que acometen los peligros;
Sabe que en todos los casos,
Entre muerte y servilismo
Ha de preferir la muerte
Que es vida para los dignos
Y con profunda tristeza
Vive Rosa en su retiro
Sin consuelo ni descanso,
Sin esperanza ni alivio,
Que son la luz y las sombras
Para el que sufre lo mismo.
A la habitación de Rosa,
Al rayar de la mañana
Llega un indígena humilde
Que viene de la montaña,
Y sin despertar sospechas
Cruzó por las avanzadas
Trayendo un papel oculto
En su sombrero de palma.
En hablar con Rosa insiste
Cuando de oponerse tratan
Sus padres que en todo miran
Espionajes y asechanzas.
Oye la joven las voces
Y con interés indaga,
Porque el corazón le dice
Que la nueva será grata,
Y lo confirma mirando
Que al borde de su ventana
Un «salta-pared» ligero
Tres veces alegre canta,
Nuncio de buena fortuna
Del pueblo entre las muchachas.

Llama al indio presurosa,
Este con faz animada
La saluda, y del sombrero
Descose la tosca falda,
Y de allí con mano firme
Saca y le entrega una carta
Que vino tan escondida,
Que a ser otro no la hallara.

Rosa trémula no acierta
En su gozo a desplegarla
Y ya febril e impaciente
Tanta torpeza le enfada;
Abre al fin y reconoce
Que Fernando se la manda
Y en cortas frases le dice,
Esto que en su pecho guarda:

«Mi único amor, vida mía,
Mi pasión, alma del alma,
No puedo vivir sin verte,
Que sin ti todo me falta;
Y aunque tu amor me da aliento
Y tu recuerdo me salva,
Tengo sed de tu presencia,
Tengo sed de tus palabras.

»Hoy por fortuna muy cerca
Me encuentro de tu morada,
Y he de verte aunque se oponga
Todo el poder de la Francia.

»Esta noche, a media noche
Antes de rayar el alba,
Para verme y para hablarme
Asómate a la ventana.

»Adiós vida de mi vida
No tengas miedo, y aguarda
Al que adora tu recuerdo
Luchando entre las montañas».
Es pasada media noche,
Reina profundo silencio
Que sólo interrumpe a veces
El ladrido de los perros,
O el grito del centinela
Que lleva perdido el viento.

En su ventana está Rosa,
Entre las sombras queriendo
Penetrar con la mirada
De sus grandes ojos negros,
Las tinieblas que sepultan
Los callejones estrechos.

Para no inspirar sospechas
Oscuro está su aposento,
Y ni a suspirar se atreve
Por no vender su secreto.

De súbito, escucha pasos
Cautelosos a lo lejos,
Y al oírlos no le cabe
El corazón en el pecho.

Entre las sombras divisa
Algo que tomando cuerpo
A la ventana se llega
Y casi con el aliento,
Le dice: -Prenda del alma.
Aquí estoy-.
                    ¡Bendito el cielo!-
Contesta Rosa y las manos
En la oscuridad tendiendo
Halla el rostro de su amante
Que las cubre con sus besos.
-¿Dudabas de que viniera?
-¿Como dudar, si yo creo
Cuanto me dices lo mismo
Que si fuera el Evangelio?
-¡Tantas semanas sin verte!
-¡Tanto tiempo!
                        -¡Tanto tiempo!

-Pero temo por tu vida...
-No temas, Dios es muy bueno.
Ahora dime que me amas,
A que me lo digas vengo
Y a decirte que te adoro...
-¿Más que yo a ti, cuando siento
Hasta de la misma patria
El aguijón de los celos?
No te culpo, mi Fernando,
No te culpo, bien has hecho
Pero dudo y me atormenta
Pensar que esconde tu seno
Amor más grande que el mío
Y otro vínculo más tierno.

Escúchame: si algún día
Merced a tu noble esfuerzo,
Victoriosa tu bandera,
Por héroe te aclama el pueblo,
Yo disputaré a tu frente
Ese laurel, porque tengo
Ante la patria que gime,
Para adquirirlo derecho;
Tú, sacrificas tu vida,
Yo, débil mujer, le ofrezco,
Alentando tu constancia,
Todo el amor que te tengo.
¡Ay Fernando! ¿tú no mides
Este sacrificio inmenso?
Y al decir así, la mano
Atrajo del guerrillero
Y con su llanto al bañarla
La oprimió contra su pecho.
Limpia despunta la aurora
Y en la ventana Fernando
No se atreve a despedirse
Sin hacer del tiempo caso.

Mas de pronto, por la esquina,
Sobre fogoso caballo,
De la brida conduciendo
Un potro alazán tostado,
Un guerrillero aparece
Con el mosquete en la mano.

Acércase a la pareja,
Aquel coloquio turbando,
Y dirigiéndose al joven
Le dice: «Mi Jefe, vamos,
Monte, que nos han sentido
Y somos dos contra tantos».

-iVete, por Dios!-grita Rosa.
Salta a su corcel Fernando,
Toma su pistola, besa
A la doncella en los labios,
Y a tiempo que se despide,
Por un callejón cercano
Desembocan en desorden
Argelinos y zuavos.
-iAlto!-gritan los que vienen.
-¡Primero muerto que dado!-
Contesta el otro y se lanza
Para abrir en ellos paso...
Suenan discordantes gritos,
Y se escuchan los disparos
Y álzanse nubes de polvo
De los pies de los soldados;
Y al punto que Rosa enjuga
Sus ojos que anubla el llanto,
Ya mira como se alejan
A galope por el campo,
Libres de sus enemigos,
Ei asistente y Fernando.
Algunos años más tarde,
Y cuando pagó a su patria
La deuda de sus servicios
Y la vió libre y sin mancha,
Volvió Fernando a sus lares;
Colgó en el hogar su espada,
Y no quiso ser soldado
Después de triunfar su causa;
Que fue guerrero del pueblo,
Luchador en la montaña,
De los que sólo combaten
Si está en peligro la Patria.

Entonces cumplióle a Rosa
Sus ofertas más sagradas,
Y fue la boda una fiesta
Popular, risueña y franca.

Al verlos salir del templo,
Según refiere la fama,
Recordando aquellas frases
De la inolvidable carta,
Formando vistoso grupo
A las puertas de su casa,
Las más bonitas del pueblo,
Las más festivas muchachas,
Con melancólicas notas
(Que a nuestros tiempos alcanzan
En canción que «Los Capiros»
En Michoacán se la llama),
Al compás de las vihuelas,
De esta manera cantaban:

«Esta noche a media noche,
Y antes que llegue mañana
Si oyes que al pasar te silbo
Asómate a tu ventana».
I once took a lover
who ****** like a bulldozer
and treated my *******
like the “A” button on an arcade game
(push-push-push-push-push)
he flexed like a Luchador
and I never saw him cry

There was one
who sounded like morning dew
in spring
when she came
and I wanted to taste
every inch
of her

I loved somebody
with a tire of squish around his belly
and purple scar stripes
like soft, whispered apologies
who counted my tears
while I honestly thought
he was the one
Carolina Jul 2018
La de amores intermitentes y fugaces.
A quien le dan un intento pero no dos chances.

La de encuentros efímeros a escondidas.
Escapes irreales, soñadas huidas.

Su tímida personalidad versátil
en ocasiones se torna agobiantemente volátil.

Tiene esa extraña energía que la hace genuina,
de cada rosa muerta conserva una letal espina.

La que camina a través de la multitud
con la cabeza en alto y una desafiante actitud,

con su corto vestido ajustado
y labios de rojo tirando a morado.

Muchos la devoran con una mirada ardiente.
Secretamente eso es lo que espera impaciente.

Guiña un ojo e irrumpe sin previo aviso.
Te invita al lado equivocado del paraíso.

Especialmente a vos, nudillos de luchador.
Vos, que llevas ese mote de ganador.

Sus coloridos caprichos a los demás alteran,
pero ella actúa como si no lo supiera.

Y en sus solitarias caminatas a veces hace una parada
en aquel café donde la triste rutina se ve pausada.

Pide un jugo de naranja y se sienta en una mesa de afuera,
el vestido se le sube demasiado pero sabe lo que genera.

Piernas cruzadas provocativamente,
su lengua juega con el sorbete de forma inocente.

Su piel de seda emana cierta energía
que te golpea con imágenes de todo lo que le harías.

La de pícaras sonrisas, labios sabor miel,
sabe que de sólo pensarlo te quema la piel.
I wondered the desert a lone luchador exiled from his home country .
I missed many things .

A warm bed to romance my many senioritas and a hot tub to enjoy underwater exploration .

The great dictator had banished ******* to wonder the dessert .
All because of the lack of a green card .

He was a evil man with orange hair and a small ***** but a man who understood sometimes you simply had to grab life by the ***** .

I admired that .
Although being a outcast in this desert made me wish I could challenge him to a no holds barred ******* match .

Wear I would wrestle him.into submission .

I thought to myself ******* how can you allow this old lesbian to defeat you?

I decided to turn back and march myself to Washington for i was a man amongst many oiled and **** .

I tweaked my ******* and called across the desert .
Well actually I just called a uber. 

I was off to challenge my opponent to a true battle of mono e mono .
A great debate on public access television .

For I ******* was going to run for president of the untied states .
I would change many things .

Making all drugs legal allowing free trade with Canada and finally allowing there people to cross freely into are country .

I would of course build the wall around New Jersey so no more terrible reality television shows could be produced .

I would issue all people knives and guns and make all vegans leave taking there ****** food with them.


I would also close all schools so as to prevent shootings and allow television to teach all the children what needed to know.

I would make ****** harassment punishable by spanking .

And I would make minimum wage a hundred pesos a hour .


I would rise to the level of other great presidents like Orson Wells and Elvis Presley. 

Ole Ole Ole .

A vote for ******* is a vote for ******* what else do you think it is sugar britches .
Alexander Coy Apr 2016
It's been quite some time since I've seen my father.

He rests like the mask of a retired luchador;

a soft, withering hero's costume of my childhood.

I know I don't talk about him much;

it's not like you ever ask what he was like anyway.

My uncles and aunts who used to shine like diamonds

when talking about him, have corroded over time;

stuck in the dying art of living.

I used to be superstitious you know.

Each time I visited the cemetery

I'd make **** sure I wouldn't walk over his

grave.

I can still remember the expression his face would make

when he got angry with me.

I feel that demon seethe within when I don't get my way.

And I never, ever get my way.

So what gives?

Pay a visit, let my words rise and fall in the afternoon air;

Feel the hopelessness of communication; each word

a petal that's been torn off with no regard and roughly

placed on a half-assed craft.

At least there is a consistent mood I can depend on;

where every question remains unanswered;

a predicable outcome;

always a safe bet.

— The End —