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Joe Bradley Jul 2014
I
a flicker of warm light
and your face is all that I see.
Thunderclouds are silenced,
burned away and
my chest is left open to
our place under the opal sky.
The light is our soft romance
and our candlelit meal for two...

II
'Spiritui Sancto'
A Benedictine Monk
alone in
cold stone chambers sees
an ascending soul,
holy company,
a solitary light in all the
emptiness.
'Sed libera nos a malo'

III
Scorch-marks
drip
love - bites
drip
but please don't stop...
drip
In his lust,
Mould moments of my skin
and keep them
forever.

V
'Waxy fingertips!'
'Put that down,
PUT THAT DOWN!'
Mum told us
If you play with fire
you're going to get burned.

V
30 miles
they say
is the mathematical distance
you can see a flame in the dark

VI
This is the symbol of our nation.
'Not by might, nor by power, but by my spirit'
This nine branched lamp symbolizes that our Israel.
has courage, those may be their Qassam rockets,
but those are our sirens.
and that humming you hear is our drones
over their heads.

VII
buuuuzzzzzzzzzz
What enchanting light...
zzzzzzzzz
what God are you? Oh
zzzzzzzzzzzz
wondrous beauty
zzzzz
what magic do you hold, what glory...
zzzzzzzzzz
come closer str.....

VIII
What died so I could read?
The tallow is a pig
the squealing embers
fat pig.

IX
here comes the candle to light you to bed,
And I curled, vulnerable to the shapes in the window
with my feet creeping further under the duvet.
The shadows were melted, cut, distorted on
my bedroom walls.
A primal evil will danced by the light of the flame
until I shut my eyes so tight,
that I slept it away.
here comes the chopper to chop off your head.

X
'No Jennifer, I just feel candlelight just adds a certain

ambiancé

to a room

No?'

XI
'Quickly, before it turns septic.'
'This wont hurt boy'
'The fire, pass the fire'
'Quarterise it quick or he won't last long'
'bite down hard my lad, bite down hard'
'AHHHHHRRRGGGGHHHH'


XII
Children hurtle down,
a Bombay slum to hear that.
'King Rama has returned,
light his path!'

The open sewers adorned in Ghee lamps
find such intense beauty as each quivering flame,
although so fragile, breathes the story
of the power of human spirit
unshakable against overwhelming odds.
*'The King of Ayodhya
Has Returned
Show his path for the Festival of Light!'
Invitación al llanto.  Esto es un llanto,
      ojos, sin fin, llorando,
escombrera adelante, por las ruinas
        de innumerables días.
Ruinas que esparce un cero -autor de nadas,
obra del hombre-, un cero, cuando estalla.
Cayó ciega.  La soltó,
la soltaron, a seis mil
metros de altura, a las cuatro.
¿Hay ojos que le distingan
a la Tierra sus primores
desde tan alto?
¿Mundo feliz? ¿Tramas, vidas,
que se tejen, se destejen,
mariposas, hombres, tigres,
amándose y desamándose?
No. Geometría.  Abstractos
colores sin habitantes,
embuste liso de atlas.
Cientos de dedos del viento
una tras otra pasaban
las hojas
-márgenes de nubes blancas-
de las tierras de la Tierra,
vuelta cuaderno de mapas.
Y a un mapa distante, ¿quién
le tiene lástima? Lástima
de una pompa de jabón
irisada, que se quiebra;
o en la arena de la playa
un crujido, un caracol
roto
sin querer, con la pisada. 
Pero esa altura tan alta
que ya no la quieren pájaros,
le ciega al querer su causa
con mil aires transparentes.
Invisibles se le vuelven
al mundo delgadas gracias:
La azucena y sus estambres,
colibríes y sus alas,
las venas que van y vienen,
en tierno azul dibujadas,
por un pecho de doncella.
¿Quién va a quererlas
si no se las ve de cerca?
Él hizo su obligación:
lo que desde veinte esferas
instrumentos ordenaban,
exactamente: soltarla
al momento justo.                                   Nada.
Al principio
no vio casi nada.  Una
mancha, creciendo despacio,
blanca, más blanca, ya cándida.
¿Arrebañados corderos?
¿Vedijas, copos de lana?
Eso sería...
¡Qué peso se le quitaba!
Eso sería: una imagen
que regresa.
Veinte años, atrás, un niño.
Él era un niño -allá atrás-
que en estíos campesinos
con los corderos jugaba
por el pastizal.  Carreras,
topadas, risas, caídas
de bruces sobre la grama,
tan reciente de rocío
que la alegría del mundo
al verse otra vez tan claro,
le refrescaba la cara.
Sí; esas blancuras de ahora,
allá abajo
en vellones dilatadas,
no pueden ser nada malo:
rebaños y más rebaños
serenísimos que pastan
en ancho mapa de tréboles.
Nada malo.  Ecos redondos
de aquella inocencia doble
veinte años atrás: infancia
triscando con el cordero
y retazos celestiales,
del sol niño con las nubes
que empuja, pastora, el alba.
 
Mientras,
detrás de tanta blancura
en la Tierra -no era mapa-
en donde el cero cayó,
el gran desastre empezaba.Muerto inicial y víctima primera:
lo que va a ser y expira en los umbrales
del ser. ¡Ahogado coro de inminencias!
Heráldicas palabras voladoras
-«¡pronto!», «¡en seguida!», «¡ya!»- nuncios de dichas
colman el aire, lo vuelven promesa.
Pero la anunciación jamás se cumple:
la que aguardaba el éxtasis, doncella,
se quedará en su orilla, para siempre
entre su cuerpo y Dios alma suspensa.
¡Qué de esparcidas ruinas de futuro
por todo alrededor, sin que se vean!
Primer beso de amantes incipientes.
¡Asombro! ¿Es obra humana tanto gozo?
¿Podrán los labios repetirlo?  Vuelan
hacia el segundo beso; más que beso,
claridad quieren, buscan la certeza
alegre de su don de hacer milagros
donde las bocas férvidas se encuentran.
¿ Por qué si ya los hálitos se juntan
los labios a posarse nunca llegan?
Tan al borde del beso, no se besan.
Obediente al ardor de un mediodía
la moza muerde ya la fruta nueva.
La boca anhela el más celado jugo;
del anhelo no pasa.  Se le niega
cuando el labio presiente su dulzura
la condensada dentro, primavera,
pulpas de mayo, azúcares de junio,
día a día sumados a la almendra.
Consumación feliz de tanta ruta,
último paso, amante, pie en el aire,
que trae amor adonde amor espera.
Tiembla Julieta de Romeos próximos,
ya abre el alma a Calixto, Melibea.
Pero el paso final no encuentra suelo.
¿Dónde, si se hunde el mundo en la tiniebla,
si ya es nada Verona, y si no hay huerto?
De imposibles se vuelve la pareja.
¿Y esa mano -¿de quién?-, la mano trunca
blanca, en el suelo, sin su brazo, huérfana,
que buscas en el rosal la única abierta,
y cuando ya la alcanza por el tallo
se desprende, dejándose a la rosa,
sin conocer los ojos de su dueña?
¡Cimeras alegrías tremolantes,
gozo inmediato, pasmo que se acerca:
la frase más difícil, la penúltima,
la que lleva, derecho, hasta el acierto,
perfección vislumbrada, nunca nuestra!
¡Imágenes que inclinan su hermosura
sobre espejos que nunca las reflejan!
¡Qué cadáver ingrávido: una mañana
que muere al filo de su aurora cierta!
Vísperas son capullos. Sí, de dichas;
sí, de tiempo, futuros en capullos.
¡Tan hermosas, las vísperas!
                                                          ¡Y muertas!¿Se puede hacer más daño, allí en la Tierra?
Polvo que se levanta de la ruina,
humo del sacrificio, vaho de escombros
dice que sí se puede.  Que hay más pena.
Vasto ayer que se queda sin presente,
vida inmolada en aparentes piedras.
¡Tanto afinar la gracia de los fustes
contra la selva tenebrosa alzados
de donde el miedo viene al alma, pánico!
Junto a un altar de azul, de ola y espuma,
el pensar y la piedra se desposan;
el mármol, que era blanco, es ya blancura.
Alborean columnas por el mundo,
ofreciéndole un orden a la aurora.
No terror, calma pura da este bosque,
de noble savia pórtico.
Vientos y vientos de dos mil otoños
con hojas de esta selva inmarcesible
quisieran aumentar sus hojarascas.
Rectos embisten, curvas les engañan.
Sin botín huyen. ¿Dónde está su fronda?
No pájaros, sus copas, procesiones
de doncellas mantienen en lo alto,
que atraviesan el tiempo, sin moverse.
Este espacio que no era más que espacio
a nadie dedicado, aire en vacío,
la lenta cantería lo redime
piedras poniendo, de oro, sobre piedras,
de aquella indiferencia sin plegaria.
Fiera luz, la del sumo mediodía,
claridad, toda hueca, de tan clara
va aprendiendo, ceñida entre altos muros
mansedumbres, dulzuras; ya es misterio.
Cantan coral callado las ojivas.
Flechas de alba cruzan por los santos
incorpóreos, no hieren, les traen vida
de colores.  La noche se la quita.
La bóveda, al cerrarse abre más cielo.
Y en la hermosura vasta de estos límites
siente el alma que nada la termina.
Tierra sin forma, pobre arcilla; ahora
el torno la conduce hasta su auge:
suave concavidad, nido de dioses.
Poseidón, Venus, Iris, sus siluetas
en su seno se posan.  A esta crátera
ojos, siempre sedientos, a abrevarse
vienen de agua de mito, inagotable.
Guarda la copa en este fondo oscuro
callado resplandor, eco de Olimpo.
Frágil materia es, mas se acomodan
los dioses, los eternos, en su círculo.
Y así, con lentitud que no descansa,
por las obras del hombre se hace el tiempo
profusión fabulosa.  Cuando rueda
el mundo, tesorero, va sumando
-en cada vuelta gana una hermosura-
a belleza de ayer, belleza inédita.
Sobre sus hombros gráciles las horas
dádivas imprevistas acarrean.
¿Vida?  Invención, hallazgo, lo que es
hoy a las cuatro, y a las tres no era.
Gozo de ver que si se marchan unas
trasponiendo la ceja de la tarde,
por el nocturno alcor otras se acercan.
Tiempo, fila de gracias que no cesa.
¡Qué alegría, saber que en cada hora
algo que está viniendo nos espera!
Ninguna ociosa, cada cual su don;
ninguna avara, todo nos lo entregan.
Por las manos que abren somos ricos
y en el regazo, Tierra, de este mundo
dejando van sin pausa
novísimos presentes: diferencias.
¿Flor?  Flores. ¡Qué sinfín de flores, flor!
Todo, en lo igual, distinto: primavera.
Cuando se ve la Tierra amanecerse
se siente más feliz.  La luz que llega
a estrecharle las obras que este día
la acrece su plural. ¡Es más diversa!El cero cae sobre ellas.
Ya no las veo, a las muchas,
las bellísimas, deshechas,
en esa desgarradora
unidad que las confunde,
en la nada, en la escombrera.
Por el escombro busco yo a mis muertos;
más me duele su ser tan invisibles.
Nadie los ve: lo que se ve son formas
truncas; prodigios eran, singulares,
que retornan, vencidos, a su piedra.
Muertos añosos, muertos a lo lejos,
cadáveres perdidos,
en ignorado osario perfecciona
la Tierra, lentamente, su esqueleto.
Su muerte fue hace mucho.  Esperanzada
en no morir, su muerte. Ánima dieron
a masas que yacían en canteras.
Muchas piedras llenaron de temblores.
Mineral que camina hacia la imagen,
misteriosa tibieza, ya corriendo
por las vetas del mármol,
cuando, curva tras curva, se le empuja
hacia su más, a ser pecho de ninfa.
Piedra que late así con un latido
de carne que no es suya, entra en el juego
-ruleta son las horas y los días-:
el jugarse a la nada, o a lo eterno
el caudal de sus formas confiado:
el alma de los hombres, sus autores.
Si es su bulto de carne fugitivo,
ella queda detrás, la salvadora
roca, hija de sus manos, fidelísima,
que acepta con marmóreo silencio
augusto compromiso: eternizarlos.
Menos morir, morir así: transbordo
de una carne terrena a bajel pétreo
que zarpa, sin más aire que le impulse
que un soplo, al expirar, último aliento.
Travesía que empieza, rumbo a siempre;
la brújula no sirve, hay otro norte
que no confía a mapas su secreto;
misteriosos pilotos invisibles,
desde tumbas los guían, mareantes
por aguja de fe, según luceros.
Balsa de dioses, ánfora.
Naves de salvación con un polícromo
velamen de vidrieras, y sus cuentos
mármol, que flota porque vista de Venus.
Naos prodigiosas, sin cesar hendiendo
inmóviles, con proas tajadoras
auroras y crepúsculos, espumas
del tumbo de los años; años, olas
por los siglos alzándose y rompiendo.
Peripecia suprema día y noche,
navegar tesonero
empujado por racha que no atregua:
negación del morir, ansia de vida,
dando sus velas, piedras, a los vientos.
Armadas extrañísimas de afanes,
galeras, no de vivos, no de muertos,
tripulaciones de querencias puras,
incansables remeros,
cada cual con su remo, lo que hizo,
soñando en recalar en la celeste
ensenada segura, la que está
detrás, salva, del tiempo.¡Y todos, ahora, todos,
qué naufragio total, en este escombro!
No tibios, no despedazados miembros
me piden compasión, desde la ruina:
de carne antigua voz antigua, oigo.
Desgarrada blancura, torso abierto,
aquí, a mis pies, informe.
Fue ninfa geométrica, columna.
El corazón que acaban de matarle,
Leucipo, pitagórico,
calculador de sueños, arquitecto,
de su pecho lo fue pasando a mármoles.
Y así, edad tras edad, en estas cándidas
hijas de su diseño
su vivir se salvó.  Todo invisible,
su pálpito y su fuego.
Y ellas abstractos bultos se fingían,
pura piedra, columnas sin misterio.
Más duelo, más allá: serafín trunco,
ángel a trozos, roto mensajero.
Quebrada en seis pedazos
sonrisa, que anunciaba, por el suelo.
Entre el polvo guedejas
de rubia piedra, pelo tan sedeño
que el sol se lo atusaba a cada aurora
con sus dedos primeros.
Alas yacen usadas a lo altísimo,
en barro acaba su plumaje célico.
(A estas plumas del ángel desalado
encomendó su vuelo
sobre los siglos el hermano Pablo,
dulce monje cantero).
Sigo escombro adelante, solo, solo.
Hollando voy los restos
de tantas perfecciones abolidas.
Años, siglos, por siglos acudieron
aquí, a posarse en ellas; rezumaban
arcillas o granitos,
linajes de humedad, frescor edénico.
No piso la materia; en su pedriza
piso al mayor dolor, tiempo deshecho.
Tiempo divino que llegó a ser tiempo
poco a poco, mañana tras su aurora,
mediodía camino de su véspero,
estío que se junta con otoño,
primaveras sumadas al invierno.
Años que nada saben de sus números,
llegándose, marchándose sin prisa,
sol que sale, sol puesto,
artificio diario, lenta rueda
que va subiendo al hombre hasta su cielo.
Piso añicos de tiempo.
Camino sobre anhelos hechos trizas,
sobre los días lentos
que le costó al cincel llegar al ángel;
sobre ardorosas noches,
con el ardor ardidas del desvelo
que en la alta madrugada da, por fin,
con el contorno exacto de su empeño...
Hollando voy las horas jubilares:
triunfo, toque final, remate, término
cuando ya, por constancia o por milagro,
obra se acaba que empezó proyecto.
Lo que era suma en un instante es polvo.
¡Qué derroche de siglos, un momento!
No se derrumban piedras, no, ni imágenes;
lo que se viene abajo es esa hueste
de tercos defensores de sus sueños.
Tropa que dio batalla a las milicias
mudas, sin rostro, de la nada; ejército
que matando a un olvido cada día
conquistó lentamente los milenios.
Se abre por fin la tumba a que escaparon;
les llega aquí la muerte de que huyeron.
Ya encontré mi cadáver, el que lloro.
Cadáver de los muertos que vivían
salvados de sus cuerpos pasajeros.
Un gran silencio en el vacío oscuro,
un gran polvo de obras, triste incienso,
canto inaudito, funeral sin nadie.
Yo sólo le recuerdo, al impalpable,
al NO dicho a la muerte, sostenido
contra tiempo y marea: ése es el muerto.
Soy la sombra que busca en la escombrera.
Con sus siete dolores cada una
mil soledades vienen a mi encuentro.
Hay un crucificado que agoniza
en desolado Gólgota de escombros,
de su cruz separado, cara al cielo.
Como no tiene cruz parece un hombre.
Pero aúlla un perro, un infinito perro
-inmenso aullar nocturno ¿desde dónde?-,
voz clamante entre ruinas por su Dueño.
Gary Gibbens Dec 2011
She shuffled into the dull green room
Perched on the edge of the chair
Dressed black on black
Lace mantilla over a dark scarf
Black dress so worn that
the white threads were showing through

Face the color of the adobe
In the shadows
She did not walk in the sun

She clutched a rosary in her hand
It trembled as if from prayer with no sound
She called me mister
Never raised her gaze
Still focused on the rosary
I didn't want to
but I had to ask,
"What brings you here?
You seem so sad---"

Like a striking snake
She looked me in the eyes
Pupils hard black shiny
Thin tracks of tears run down wrinkled cheeks
"Mister, they said I must tell you everything
I must confess it all so you can help me"

Mumbling appropriate therapy stuff
I began to listen

"Miquello--quello--ah ah"
She spoke very fast
A story repeated many times
Still filled with pain and longing
"He was so beautiful, my boy
Only he would talk to me
Every day, he would tell me his stories
His time at school, what he learned
My hijo, he was so smart
He would hug me, kiss me
I can still feel his arms
Oh Madre de Dios!"

She bought him a new bike for his paper route
Every day she would walk out to see him come home
To see his face, to feel his happiness to see her

He was coming home just at sunset
She called out, "Miquello"
She saw him smile and wave
Pedalling home to her, excited
He never saw the truck that ran the light
Crushing his body and the new bike

She stood there as the sun set
Watching the ambulance, the police
The little crowd gathered
The officer came to the house
And saw her frozen there
Senora, Senora!!

She keeps his room as a shrine
Everything clean, candles burning
His picture on the dresser
His mangled bike next to the bed
She will not let anybody touch a thing

After the funeral mass
She went to the confessional
The priest told her God forgives
She said that she could not

Black eyes burning
She told me, "If I hadn't called out
If he hadn't seen me, he would be alive,
With children!"  Her thin chest shudders
"Besides, I loved him too much, Mister
God took him from me as punishment
I loved him wrong--malo, malo"

Black lace shuddering in silent sobs
"To **** myself is a greater sin
I'll wait to die--then I'll see him again"

In the quiet room all my empty words
Fall like dust in the emptiness
Silence stretching out to more silence
Her guilt to be resolved only by
Her own slow death.
David Bremner Nov 2016
Solid city walls
Rising above golden sands
Magic everywhere

Old men playing boules
Silver ***** shining brightly
Pleasure everywhere

Sails and masts abound
A thriving busy quayside
People everywhere

Gardens rich with scent
Flowers alive with beauty
Colour everywhere

Spinning carousels
Ringing with happy laughter
Children everywhere

Azure sky and sea
In blazing summer sunshine
Lovers everywhere

Pretty mademoiselles
Joining their lips in loving
Passion everywhere

These are my sweet thoughts
When I think once more of you
Pretty Saint-Malo.
Sarah Margaret Apr 2013
I recall the August sky
Alight and dripping
With the waxing candles
Of the poet's holy flame

And by this nectar
He scribed his desires
Impermanently
Upon the shore:

"Libera Nos A Malo"

And by his own command
He shed the garments
Bound to his skin
And laid them upon the earth

Blinking and weeping as though birthed
By the force of the ocean
By the love of his Father
By the light of the poet's holy flame

Reveling
In the newness
Of life unbound by the husk
Of becoming civilized

Marveling
Alongside the moon
At the wonders
Of the earth

And by this nectar
He scribed his desires
Permanently
Upon the dust:

"Libera Nos A Malo"

And by its celestial command
He shed the skin
Bound to his soul
And laid it upon the wind

Grinning and dancing
Creating waves in the sand
As though reborn
By the light of the poet's holy flame
Fontefrida, Fontefrida,   Fontefrida y con amor,
do todas las avecicas   van tomar consolación,
si no es la tortolica   que está viuda y con dolor.
Por ahí fuera pasar   el traidor del ruiseñor,
las palabras que él decía   llenas son de traición;
-Si tú quisieses, señora,   yo sería tu servidor.
-Vete de ahí, enemigo,   malo, falso, engañador,
que ni poso en ramo verde,   ni en prado que tenga flor,
que si hallo el agua clara,   turbia la bebía yo;
que no quiero haber marido,   porque hijos no haya, no,
no quiero placer con ellos,   ni menos consolación.
Déjame, triste enemigo,   malo, falso, mal traidor,
que no quiero ser tu amiga   ni casar contigo, no.
persefona Feb 2015
brat i sestra

brat: cao

sestra: cao

brat: gde je tata?

sestra: u sobi.

brat: sta radi?

sestra: ma odkud znam, pusi.

brat pravi sendvice. pet sendvica. mleko i keks. malo cipsa sa strane.

brat ne zna nista. sestra zna po nesto.

brat se obraca psu: pa gde si ti bio ceo dan?jeli malisanu mali, milice jedna, jel si gladan? a sta si radio? hoces napolje? jao pa vidi te sapice, smrdo jedan.

ne izvodi psa.
brat jede. cuti.

brat ide na spavanje, vec je jako kasno. opranih zuba.

sestra vec spava. brat otvara vrata sestrine sobe naglo, namerno ili mozda slucajno ali ne i prvi put. gleda u mrak i osluskuje sestrino mumlanje i cangrizanje. cuti. zatvara vrata i odlazi u svoj mrak, prekoputa.

jutro je.
brat: cao

sestra: cao

brat: gde je tata?
d3x Jul 2014
-
el dolor siempre es necesario.
muchos estan cegados y no encuentran nunca un motivo o una razon por la cual el dolor se necesite...
pero al final de todo, lo necesitas.
el ser humano siempre va a carecer de muchas cosas, pero nunca de dolor.
con esto no quiero decir que la felicidad no se necesite, porque se necesita y mucho. pero ciertamente las cosas buenas y malas vienen de la mano.
toda felicidad va a llegar con algo malo y todo lo malo va a venir con algo bueno. pero en realidad, sin dolor no serias nadie.
imagina un mundo lleno de felicidad, un mundo donde todo sea perfecto...
no puedes imaginarlo, porque la perfeccion no es real. lo perfecto es una vision que creas con tus propios ojos. lo curioso es ¿por que el ser humano no crea una vision perfecta con el dolor? es obvio que nadie quisiera crear del dolor alguna vision de perfeccion ya que es eso, dolor. a veces duele demasiado a un punto que te deja ciego...pero al final del dia, nadie hace el intento de sacar lo perfecto de ahi. solo sacan tiempo para crear visiones perfectas acerca de cosas sin valor y sentido alguno. yo en mi caso, no saco lo perfecto del dolor. tan siquiera logro buscarle lo positivo a las cosas malas. pero si en este mundo hay alguien de la manera que estoy describiendo, realmente lo envidio. quisiera poder crear una vision perfecta de todo y cada uno de los dolores que he tenido en esta vida. yo por lo menos, no puedo. pero quien puede es dichoso y afortunado. quien puede, estoy segura que entiende a la perfeccion que el dolor es necesario. que necesitas dolor para crecer y continuar con la travesía mas larga y corta de todas, la vida.
esto es solo un punto de vista, algo que me paso por la mente. nada importante.
Randy Vera Nov 2013
"BUG"

I saw a Bug Battle,
in the cracks of the street Blood and Struggle
Their plastic screams and cellophane curses were almost like yours and mine.
Until a brave one crawled to my ear,
and he told me of his trial in the street crack theater,
I grinned as if I cared, he smiled like he had the time
He said "in whose camp does your banner fly, and can I have you on my side?"
He loaded a Pistol while I replied:
I said: I'm anti-pro no shout catechist, so keep your pamphlets political activist,
You take your cause for lack of a purpose in life,
pursuit of happiness, "eudemonia"  good spiritedness
you're living proof that ignorance aint bliss
Pray "Libira nos a malo!" and Free Tibet!
But you never prayed for the souls with affixed Bayonets;
so I wave like the man being shot from the cannon;
born on this chunk of warm rock hurling through nothing;
who only on the front of spirit can fight;
Storm the Bastille of desperate life;
and dance in the street every night till the day I die.
The Bug Replied:
Know All, Know all, in the dialog to win,
two grants are a Franklyn one Lincoln's just a fin?
Posit value for this bug since you're so well balanced,
gaining perspective from the outermost valence;
you never killed what you eat and confuse "labor with action,"
  but you think you're to evolved to fight for my faction;
We're currency baby as we live and breed,
BASTILLE for you ATTICA for me!
better get in the frae my anti anti teacher
before it ***** you along with every other fighting creature;
I'm going back to me cell where I breathe a little freer;
but let me give a final though like I'm Jerry Springer:
If happiness is purpose than you can call my purpose love,
to survive I fight the Battle and to me you're the bug.
Thunderstruck, I sat on the curb,
realizing I could be a "social surd;"
then I saw my small confessor get killed in a raid;
I would have stomped out his assassin if I wasn't so afraid;
instead I rose to my feet, and walked straight home,
locked myself in, and wrote out this song,
I think of the bug while I'm dancing in the street,
every time my neighbor throughs a sneaker at me;
I feel his wrestles spirit longing to fight,
while I'm drinking and singing in the middle of the night,
than it hits me:
The bug was right
Budding Dirt Oct 2017
Osogo chiewa gokinyi tula ruto e wi tado,chunya penjoree nyakwar kibiere ang’o ma dwa yudowa ma awinjo duond jachein machiegni ni? Achiewo amanyo ang’uolana mane agolo ka pok adonjo e od nindo.Awuok oko agoyo ****’a koni gi koni ,aneno minwa oa turo bando e puodho ma path ot,’minwa oyaore?’ amose gi luoro apenje ni,to ma winy ochiewa gi ruto modhuroni to kare ang’o madwa timore,”Nyathina ing’eyo ni asebedo ka aleko lek moko mag tho chalo ni masira nyalo yudowa machiegni ni.”Wewuoyo kamano minwa nyoro ka koko ayiko nyabila osiepa mabuonjo mos to ong’eyo rito nyikwayo ,omwolo nyakamaye,ok adwa winjo wach tho kata matin.Ne, we keta gi wach tho gokinyi chiew owadu ma ababa mondo udhi e puodho ridho bando, wuoyi ber machiewo to yudo gi matimo ka chieng pok obedo makech,awuok achiko e od steve omera kuma ababa tinde nindoe karito ’ ,Ababa pok ichiewo,? mama wacho ni en nindo manade ma sani pod ng’ama dichwo ninde?Bro,nyoro ne anindo modeko nadhi e thum kaseda loka aduogo saa apar ga riyo asayou weya uru anind matin okatamora puodho to adhi.Ababa we tugo koda dalaka. kwani wan ema ne wakoni ni idhi e thum? Chung na malo ka pok achopo kanyo apami.Awera kode Awuok Oko Tiego Kwer ,nyundo pisore to goyo lweta malit ‘Uwi Uwi ****’,Fred en ang’o? Minwa goyo koko,Ta ang'ise gi lit ni " ok nyundoni ema dwa bamo lweta yawa',Ababa nyiera ‘Hehe mama nakoni ni jo town gi bure kata tiego kwer gikia’.Omera we losona kaka ilosonano idhi ****’o iya gokinyi.Mama to nyathini kamaye ekaka tinde onindo dalaka ? Saani dekoro wasechopo e puodho? Fred, in to ema ihero lungo wach,Nyoro donge nang’isi ni aseda mawuon Erick ne onindo e bade? D.O Misiani ne biro goyo ngolo kanyo gi joka shirati band,makoro imedo chumvi e wach dhina e thum ni? Ne ok awinjo maber ababa yawa,yani "Aseda ne osewewa ? To nyaka ne bi dalaka asebedo mana ka awuotho to shemecha gi ok kona ni wuod awino ratego osewewa,mayie we adhi sani agone gi mos puodho ok ringi pod an dala ka.Mama? Ababa ng’isa ni aseda kare ne ong’ielo orengo? We adhi agone gi mos mondi? Fred Okadwa Walo Ochuno Ni Nyaka Idhi Sani ? Dhi nenore marach ni asebet odieng' ariyo dalaka to pok adhi gonegi mos,we adhiya adhiya mama asayi?Kare dhi to kik ibudh kono,Aneno wuonu ma ngoto kono ohero minoni mang’eny gi penjo mag pimo wich,Tang' kode? Awinji minwa.Omera ? Mano fred maneno kalo e rangach kanyo no? Adwoke gi gero,'Mano ng’a magoyo koko gi nyinga E gweng’ no?An bena omera kwani ikia dwonda ? Omera kare in e gweng’ ka ? An Nabiro nyoro. Achopo ka owad gi baba u ma aseda kagoyo mos.Mano ber ,yaani freddy eldoret ka omiyo ok unenru, chakre john ma wuonu tho yawa,uweyo nyauyoma ema puro dalaka  kapunda? Ok kamano baba “nyaka wamany omera, piny oidho ma  ka ok imanyo toinyalo inindo kech kata kwelo.We an achop ago mos koka aduogi,Kapok idhi  Freddy miya gimoro kanyo adonjgo kisii ka amorgo chunya? Omera Benah, sani to atwo ok awuotho gi wallet lakini mak mia moro nikaa ikwe go wiyi, abiro neni maber godhiambo.Erokamano wuod baba, in gi chuny mana ka wuonu ma john. Sasawa Bena we an Aweyi.Hodi ka? Karibu! Karibu !  Freda,To in Dalaka? Antiye min akoth nabiro nyocha neno nyara matin gi minwa ,Mos  kuom gimoyudi ni? Nyathi john,mae e yo manyaka ji duto te nelu,nitie kinde nyuol gi kinde tho, wante wan jokalo e piny ma mwalo ka,mano adier min akoth.To ne  odhi nade ? " Kik iwach nyathi nyieka,an nachiewo gi sime koa kisumo ni wuon akoth wakoche ne oyang’o ng’ute gotieno koa tich.Gichinje matindo tindo." Mos yawa, pinyni  ne waresre nade? En mana kamano nyathi nyauyoma,to piny majan kono udhiye nade ? Siasa awinjo ni liet kono mapek piny otur ji dwaro lokruok? Nandi, dhi maber lakini nasewuok kono an eldoret tinde.'oh nisewuok kono ? Mano ber tek ni iyudo kamoro ma chumbi wuoke."Min Akoth ok awuotho machwe ahinya lakini mak rupia moro matin ni, iyudgo kata sukari moro ne nyithindo."Erokamano nyathina nyasaye ogwedhi,to pok iyudo min ot nyaka nya min nyathini wewa? Hahhahaha ! Naseyuto,Nyasaye ogwedha gi jaber kendo achano mana harus.Pod apime ka en miyo manyalo pur ma kojwach ka.Pod Antiye Dalaka Wabiro Wuoyo Kayudo Kinde. We an aweyi? Erokamano nyathi nyieka.
Diciembre es esta imagen
de la lluvia cayendo con rumor de tren,
con un olor difuso a carbonilla y campo.
Diciembre es un jardín, es una plaza
hundida en la ciudad,
al final de una noche,
y la visión en fuga de unos soportales.
Y los ojos inmensos
-tizones agrandados-
en la cara morena de una cría
temblando igual que un gorrión mojado.
En la mano sostiene unos zapatos rojos,
elegantes, flamantes como un pájaro exótico.
El cielo es ***** y gris
y rosa en sus extremos,
la luz de las farolas un resto amarillento.
Bajo un golpe de lluvia, llorando, yo atravieso,
innoble como un trapo, mojado hasta los cuernos.
undefined Apr 23
I have one week to make it back to Paris and meet Rayne at the airport.

Goodbye magnolia trees and Margaret the cat, I'm out the door early and into town for coffee and to figure out what direction to move in next. "Toodalure San Fargeau" I hope sometime to pass back through. After freshly ground coffee, an orange juice,  some homemade yogurt,  cigarette,  and a piece of alvacado toast, I head out of town in what I believe is soo (south). Stopping only to snap pictures of a castle and a church, seen yesterday.

The next town down, I pas a cemetery and a veterans memorial,  but no restaurants, or even a post office.  There are a lot of these little residential villages from what I've seen all over France. On my way through the village after that, I stop to check my map, and see that even if no one picks me up on the road, I should be able to make it to a place with water and perhaps food within the next 2 hours, there's a large community another couple villages away.

A younger guy pulls over to a stop in front of me and says, "You look as if you could use a ride," I climb in what looks like a work van that has been outfitted to sleep or live in for short periods of time on the road. William is a carpenter by trade who has recently broken up with a girlfriend, and is getting pretty sick of his boss. He's headed west to spend a week of vacation time with a girl there, and to decide if he ever wants to go back to his job again. He's also a pretty good guitarist and a new fan of bluegrass.  We stop at the next town and I spend my last few euros to get us coffee and hear him play. Afterwards, I decide to continue our conversation as far as he's going so, my new direction is now west. Closer to major transit anyway, and still in route to collect my friend in the city at the end of the week. (All trains go to paris)

Dropped off in the city of Rennes, (pronounced more like "wren"), it's a collage town similar to where I'm from only with a river running through it, a slightly better transit system,  and a few more boulangeries than Denton. Rennes is a city rich with midevil history, some of the first tournaments began with knights there. But 11th century walls renovated by 13th century lords, restored again by architects, masons, and builders of the 15th century,  is fast becoming victim of 21st century "could give a **** less" newbloods. I decide to stay for the night so, I look for a place to play. The first person I meet is named Francis, he is headed to a cafe/bar for "english speaking night" there. I go with him, but he skips hanging out with the group inside and instead just chats with me for a bit. He has been to India where I am going and he's an English teacher so, we have good conversation,  and I learn a little bit of "le france" too.

As the night goes on, drunk kids who've just finished exams flood the streets, and though there are many great interactions, compliments on my singing, and everyone is having a good time, I only make pennies. And after phoning to check in with Mom, and checking to see how Rayne is doing, a drunk local woman shows me to a spot where I can crash for the night.

The next morning, after making only .70cent dealing with drunk students last night, and fussing with homebums this morning,  I decide to take off and see Brittany's other city, Saint Malo, on the coast. I make camp next to the motorway and slept in a bit late, but found a ride about half way there, deciding to stop en route to see a little town where every single building was sourced from the granite quarry there. I walked about a kilometer into th town when I found a pub and it began to rain. The frequent rain in Brittany makes the countryside lush and green, like much of the south I've seen so far, accept here, there are more hills and coastline landscape much more similar to Oregon or Washington,  in the states.

Tim has been a local here for 18 years, moving here from England after meeting his wife, she's the lady behind the bar who laughed at my sign, (on my pack it says, "apprends-moi le français, s'il te plait"). He says that when he met his wife, he was forty (something) and she was 18. They're both good company,  and after a couple songs and a bier, I am invited to supper with them. (Duck).  

Tim gives me a lift the rest of the way to Saint Malo. Through the gates of "cite' corsair" to the wall facing the Atlantic... Atop it, I am 5 thousand miles from anyone or anything I have ever really known, with 6 'roes to my name, the closest I will be to the US for the rest of this adventure, and I'm looking out over one of the most beautiful sights I've ever seen in my life.

Two cafes' later I met Arthur, he tends bar but it's his night off, he wants to write, play music, and go watch the sun go to sleep from the beach. "Ye' are mot!" That's how you "cheers" in San Malo. I have a few drinks, Arthur's treat, and we're watching "coucher de Soleir."

The next morning it's time for me to leave "pirate city," and continue finding my way to meet up with Rayne. Cafe, cquesant, found a couple euroes somewhere, mail a postcard off, and I'm walking country roads again in no time.

I leave the ocean coast a walk for several days through yellow fields that feel to me like I'm strolling through an oil painting, forests where I camp by streams of running water and wake up to snow on the ground, passing 600 year old places lost in time, walls and stone structures reclaimed by nature and covered with moss and ivy, everything dating hundreds of years older than anything that still stands in my country. As I reach a road at the edge of the next town, a woman pulls over and asks if there is anything she can do for me. I am tired from sleeping on the ground and days of walking, I'm out of food, water, money, and haven't passed anywhere to play music since leaving Saint Malo. I tell her that I would take a lift into town for water, if she is offering.  

She takes me to a cafe for coffee, trys to phone a place to see if I can play music there, buys me a sandwich, some bread for later, pastries at the boulangerie, then drives me to the otherside of town and leaves me with 20 euros in my pocket. Time spent with her was brief, so brief that I never got her name, but she spoke of how fortunate she has been in her life to live long enough to have things and be able to to help. Speaking momentarily on budist and stoek philosophies saying, "Now, is the gift we are given to do what we can with. The goal to being pressent now, is to Not Worry. And to use the 'now,' you ask, what can I do?.. If nothing, then No Worry. If something,  then you do it so, No Worry."

I walked for a little ways and fot a short ride that took the confusion away from my directional questioning for the remainder or this trip. . . Walking along "Rue de Paris."

Many more miles to go still, and it's getting cold out again, but my needs have been met, I have a positive mental attitude,  and all I have to do now is walk .






Stop Auto... (preview)

I do wish that I knew a bit more of the language still, I am learning, but I still feel like somewhat of a disappointment when hitching a ride and found not to be as good conversational company as most hoped. Still, hitchhiking is pretty easy in France, and after factoring my pace walking thus far with the amount of time I have before Rayne lands in the city, I decide not to risk coming up short of meeting her there, and to just hitch the motorway for the last 300km or so. I stood at a roundabout for a few minutes with my thumb out and got a ride most of the way to where I needed to be, the toll booth entry for the motorway headed nord.

Honks and waves, and smiles (probably at my hat and guitar) accompany my short walk there. It only takes a few minutes and I get a ride to the outskirts of Le Mans where I have to change highways. I hopped out of a car, and straight into an argument with law enforcement about being on the wrong side of the toll booth. I go find cardboard and make up a sign that reads "Paris," and in route back to the proper road, a man yells at me and tells me that he will get off work at 7pm and can give me a ride to Paris then. So, I sit down at the McDonald's and read for the rest of the day.

Stephen turns out to be a pretty stand up guy too, and although he's not supposed to have anyone else in his "boss' car" that is just for travel to and from his work, he lives 20 minutes from Paris and I ride with him 2 hours all the way, and he drops me off downtown.
This is a very rough draft for a kind of "teaser" that I'm going to work up for the book I am writing . I will finish it after the summer is over , but here is a very small part of a story in it.

Please excuse terrors, it hasn't been read or checked by anyone yet (aside from you now 😉)
Oh and I wrote it out on my phone and grabbed wifi here for a sec just so someone can give it a read
Thanks
Hi
For some reason you remind me of someone I've never met.
Is that your favourite  beat as well

Hi
Pretty cool to meet you
For some reason you remind me of someone I've never met.

Hi
Never had a childhood friend
Nothing close to this feeling
I love binnies too

Hi my man
For some reason you remind me of someone I've never met.
Care for a laugh my friend
I like talking all kinds of **** too


Hi I am Dumisani
oh Hi Emmanuel
Is your name Wow
For some reason you remind me of someone I've never met.
Malo is Venda for eight
**** I love train rides too
Train rides on old Zambia rails


Hi
For some reason you remind me of someone I've never met.
Too late to start over
Done danced to many a beat
My uncle said new friends
Come with new songs
For some reason you remind me of someone I've never met.

Hi
WE can hold hands for a moment
For some reason you remind me of someone I've never met.
No need for fist bump
We like like each other brother
For some reason you remind me of someone I've never met.


For some reason you remind me of someone I've never met.
A friend almost like you was shot up by pigs
I carry his picture always on the left pocket
For some reason you remind me of someone I've never met.
His name Andile Amakhwenkwe
Ado for short
Rockville evening under the apollo lights
For some reason you remind me of someone I've never met.
A friend almost like you died
For some reason you remind me of someone I've never met.
Debajo de la hoja
de la verbena
tengo a mi amante malo.
¡Jesús, qué pena!Debajo de la hoja
de la lechuga
tengo a mi amante malo
con calentura.Debajo de la hoja
del perejil
tengo a mi amante malo
y no puedo ir.
Quiero escribirte un poema malescrito
Lleno de errores ortograficos
Un poema hereje a la metrica poetica
Un poema irreverente a la gramatica

Quiero volverme un rebelde asmatico
Tu amante diabetico
Amor antipatico
Ateo y medio psiquico

Lago en sequia
Freemont street sin puteria
Entre azul y buenos dias
Barrio caliente sin policia

Quiero que resientas todas y cada una de mis ausencias
Como la biblia a la ciencia
Opresor a la conciencia

Ser tu desacato
Tu rebelion
Tu desobediencia
Un beso roto en resistencia
Lo contrario a la decensia

Amor sin contrato
Puta con licensiatura
Medio malo y medio ingrato
Inocente y hasta novato
En eso de pasar el rato
Sin que el corazon se enlode
Igual que cuando pisas el fango
Con tu zapato.

No hay poemas simples
Solo poetas nerviosos
tread Mar 2013
French girl from St. Malo,
names Gale, spelt 'Gael'
like Gaelic. Her world is
my history. Excuse me,
professor, I have a question?
Margarita está linda la mar,
y el viento,
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento:
Margarita, te voy a contar
un cuento:Esto era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha de día
y un rebaño de elefantes,
un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita, como tú.Una tarde, la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla
y una pluma y una flor.Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
más lo malo es que ella iba
sin permiso de papá.Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.Y el rey dijo: -«¿Qué te has hecho?
te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho
que encendido se te ve?».La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
-«Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad».Y el rey clama: -«¿No te he dicho
que el azul no hay que cortar?.
¡Qué locura!, ¡Qué capricho!...
El Señor se va a enojar».Y ella dice: -«No hubo intento;
yo me fui no sé por qué.
Por las olas por el viento
fui a la estrella y la corté».Y el papá dice enojado:
-«Un castigo has de tener:
vuelve al cielo y lo robado
vas ahora a devolver».La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.Y así dice: -«En mis campiñas
esa rosa le ofrecí;
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí».Viste el rey pompas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.
Juego mi vida, cambio mi vida,
de todos modos
la llevo perdida...
Y la juego o la cambio por el más infantil espejismo,
la dono en usufructo, o la regalo...
La juego contra uno o contra todos,
la juego contra el cero o contra el infinito,
la juego en una alcoba, en el ágora, en un garito,
en una encrucijada, en una barricada, en un motín;
la juego definitivamente, desde el principio hasta el fin,
a todo lo ancho y a todo lo hondo
-en la periferia, en el medio,
y en el sub-fondo...-
Juego mi vida, cambio mi vida,
la llevo perdida
sin remedio.
Y la juego, o la cambio por el más infantil espejismo,
la dono en usufructo, o la regalo...:
o la trueco por una sonrisa y cuatro besos:
todo, todo me da lo mismo:
lo eximio y lo rüin, lo trivial, lo perfecto, lo malo...
Todo, todo me da lo mismo:
todo me cabe en el diminuto, hórrido abismo
donde se anudan serpentinos mis sesos.
Cambio mi vida por lámparas viejas
o por los dados con los que se jugó la túnica inconsútil:
-por lo más anodino, por lo más obvio, por lo más fútil:
por los colgajos que se guinda en las orejas
la simiesca mulata,
la terracota rubia;
la pálida morena, la amarilla oriental, o la hiperbórea rubia:
cambio mi vida por una anilla de hojalata
o por la espada de Sigmundo,
o por el mundo
que tenía en los dedos Carlomagno: -para echar a rodar la bola...
Cambio mi vida por la cándida aureola
del idiota o del santo;
                                        la cambio por el collar
que le pintaron al gordo Capeto;
o por la ducha rígida que llovió en la nuca
a Carlos de Inglaterra;
                                        la cambio por un romance, la cambio por un soneto;
por once gatos de Angora,
por una copla, por una saeta,
por un cantar;
por una baraja incompleta;
por una faca, por una pipa, por una sambuca...
o por esa muñeca que llora
como cualquier poeta.
Cambio mi vida -al fiado- por una fábrica de crepúsculos
(con arreboles);
                              por un gorila de Borneo;
por dos panteras de Sumatra;
por las perlas que se bebió la cetrina Cleopatra-
o por su naricilla que está en algún Museo;
cambio mi vida por lámparas viejas,
o por la escala de Jacob, o por su plato de lentejas...
¡o por dos huequecillos minúsculos
-en las sienes- por donde se me fugue, en grises podres,
la hartura, todo el fastidio, todo el horror que almaceno en mis odres...!
Juego mi vida, cambio mi vida.
De todos modos
la llevo perdida...
Cómo conocieron las uvas
la propaganda del racimo?

Y sabes lo que es más difícil
entre granar y desgranar?

Es malo vivir sin infierno:
no podemos reconstruirlo?

Y colocar al triste Nixon
con el traste sobre el brasero?

Quemándolo a fuego pausado
con ****** norteamericano?
Todos venimos de un mismo lugar,pero no todos vamos al mismo lugar
es como si nuestros corazones estubieran enredados y si quisieras seguirlo llegarias a una estrella...esa estrella es lo que nos da vida y amor....pero todos estamos corriendo sin pensar y sin ver lo que esta enfrente de nosotros...no nos importa la gente que lastimamos...no nos importa nada...solo queremos tener lo que nos hace "feliz"....veo la gente pasar y nadie esta verdaderamente feliz...no saben lo que es la felicidad verdadera...piensan que teniendo la mejor carrera y mas dinero es felicidad...pero, se pierden de lo mejor...si tan solo se pararan y vieran lo malo que estan haciendo tal vez el mundo seria un lugar mejor...tal vez seria un lugar en la que todavia quiero vivir...pero viendo como es la gente...ya no quiero saber nada...me quiero dormir...dormir y no despertar...quiero seguir ese hilo y llegar a la estrella...porque esa estrella es la que me da fuerza para seguir...solo esa estrella nos deja vivir...porque no dejamos de ver solo para nosotros y parar y ayudar a la gente?!...porque no ponemos un alto a las cosas que no tienen significado?....como guerras, hambre, pobreza....pero me da tanta tristeza saber que eso nunca pasara...nadie quiere salir de su burbuja, de su mundo magico donde todo esta bien...donde todos estan como el...donde el mundo real es solo una ilusion...dios ayudame...ya no aguanto estar en este mundo....lleno de tristeza y gente de mundos de burbuja...
No cabe gozo más grande ni mayor satisfacción que poder parir a un hijo para darle nuestro amor.

Te expones a perder la vida, a sufrir un gran dolor, pero nada nos importa, solo cuenta nuestro amor.

Amor hacia esa criatura que queremos con pasión, y es tanto lo que la quieres que perderías la razón si algo malo le ocurre o si simplemente enfermó.

Le ves como va creciendo, lo mimas y con razón, se ha convertido en un hombre o en mujer si no es varón, hace poco se casó ¿su pareja? un amor.

Pero todo va cambiando, para tu pena y dolor, y ese hijo al que tu amas,
Poco a poco se olvidó de que tú eres su madre,! la madre que lo parió!, la que expuso así su vida y le dio todo su amor, la que le cuidó de niño, la que siempre le mimó, la que él ahora no escucha, de la que ya se olvidó, de la que ya no le importa si vive, o si de pena murió.

Mas con lágrimas en los ojos, esta pregunta hago yo:

De que materia es el hijo que a su madre renunció, que le negó su cariño y a la que nunca escuchó, a la que poco a poquito hasta la vida quitó.

Pero a pesar del dolor y de la gran decepción, ¡Gracias le doy a la vida y Gracias a nuestro señor , porque por cada hijo de estos , de los Buenos hay un millón!

Con cariño y admiración para todos aquellos hijos que aman a su madre con todo su corazón.
En la isla en que detiene su esquife el argonauta
del inmortal Ensueño, donde la eterna pauta
de las eternas liras se escucha -isla de oro
en que el tritón elige su caracol sonoro
y la sirena blanca va a ver el sol- un día
se oye el tropel vibrante de fuerza y de harmonía.

Son los Centauros. Cubren la llanura. Les siente
la montaña. De lejos, forman són de torrente
que cae; su galope al aire que reposa
despierta, y estremece la hoja del laurel-rosa.

Son los Centauros. Unos enormes, rudos; otros
alegres y saltantes como jóvenes potros;
unos con largas barbas como los padres-ríos;
otros imberbes, ágiles y de piafantes bríos,
y robustos músculos, brazos y lomos aptos
para portar las ninfas rosadas en los raptos.

Van en galope rítmico, Junto a un fresco boscaje,
frente al gran Océano, se paran. El paisaje
recibe de la urna matinal luz sagrada
que el vasto azul suaviza con límpida mirada.
Y oyen seres terrestres y habitantes marinos
la voz de los crinados cuadrúpedos divinos.
 
Calladas las bocinas a los tritones gratas,
calladas las sirenas de labios escarlatas,
los carrillos de Eolo desinflados, digamos
junto al laurel ilustre de florecidos ramos
la gloria inmarcesible de las Musas hermosas
y el triunfo del terrible misterio de las cosas.
He aquí que renacen los lauros milenarios;
vuelven a dar su lumbre los viejos lampadarios;
y anímase en mi cuerpo de Centauro inmortal
la sangre del celeste caballo paternal.
 
Arquero luminoso, desde el Zodíaco llegas;
aun presas en las crines tienes abejas griegas;
aun del dardo herakleo muestras la roja herida
por do salir no pudo la esencia de tu vida.
¡Padre y Maestro excelso! Eres la fuente sana
de la verdad que busca la triste raza humana:
aun Esculapio sigue la vena de tu ciencia;
siempre el veloz Aquiles sustenta su existencia
con el manjar salvaje que le ofreciste un día,
y Herakles, descuidando su maza, en la harmonía
de los astros, se eleva bajo el cielo nocturno...
 
La ciencia es flor del tiempo: mi padre fue Saturno.
 
Himnos a la sagrada Naturaleza; al vientre
de la tierra y al germen que entre las rocas y entre
las carnes de los árboles, y dentro humana forma,
es un mismo secreto y es una misma norma,
potente y sutilísimo, universal resumen
de la suprema fuerza, de la virtud del Numen.
 
¡Himnos! Las cosas tienen un ser vital; las cosas
tienen raros aspectos, miradas misteriosas;
toda forma es un gesto, una cifra, un enigma;
en cada átomo existe un incógnito estigma;
cada hoja de cada árbol canta un propio cantar
y hay un alma en cada una de las gotas del mar;
el vate, el sacerdote, suele oír el acento
desconocido; a veces enuncia el vago viento
un misterio; y revela una inicial la espuma
o la flor; y se escuchan palabras de la bruma;
y el hombre favorito del Numen, en la linfa
o la ráfaga encuentra mentor -demonio o ninfa.
 
El biforme ixionida comprende de la altura,
por la materna gracia, la lumbre que fulgura,
la nube que se anima de luz y que decora
el pavimento en donde rige su carro Aurora,
y la banda de Iris que tiene siete rayos
cual la lira en sus brazos siete cuerdas, los mayos
en la fragante tierra llenos de ramos bellos,
y el Polo coronado de cándidos cabellos.
El ixionida pasa veloz por la montaña
rompiendo con el pecho de la maleza huraña
los erizados brazos, las cárceles hostiles;
escuchan sus orejas los ecos más sutiles:
sus ojos atraviesan las intrincadas hojas
mientras sus manos toman para sus bocas rojas
las frescas bayas altas que el sátiro codicia;
junto a la oculta fuente su mirada acaricia
las curvas de las ninfas del séquito de Diana;
pues en su cuerpo corre también la esencia humana
unida a la corriente de la savia divina
y a la salvaje sangre que hay en la bestia equina.
Tal el hijo robusto de Ixión y de la Nube.
 
Sus cuatro patas bajan; su testa erguida sube.
 
Yo comprendo el secreto de la bestia. Malignos
seres hay y benignos. Entre ellos se hacen signos
de bien y mal, de odio o de amor, o de pena
o gozo: el cuervo es malo y la torcaz es buena.
 
Ni es la torcaz benigna, ni es el cuervo protervo:
son formas del Enigma la paloma y el cuervo.
 
El Enigma es el soplo que hace cantar la lira.
 
¡El Enigma es el rostro fatal de Deyanira!
MI espalda aun guarda el dulce perfume de la bella;
aun mis pupilas llaman su claridad de estrella.
¡Oh aroma de su ****! ¡O rosas y alabastros!
¡Oh envidia de las flores y celos de los astros!
 
Cuando del sacro abuelo la sangre luminosa
con la marina espuma formara nieve y rosa,
hecha de rosa y nieve nació la Anadiomena.
Al cielo alzó los brazos la lírica sirena,
los curvos hipocampos sobre las verdes ondas
levaron los hocicos; y caderas redondas,
tritónicas melenas y dorsos de delfines
junto a la Reina nueva se vieron. Los confines
del mar llenó el grandioso clamor; el universo
sintió que un nombre harmónico sonoro como un verso
llenaba el hondo hueco de la altura; ese nombre
hizo gemir la tierra de amor: fue para el hombre
más alto que el de Jove; y los númenes mismos
lo oyeron asombrados; los lóbregos abismos
tuvieron una gracia de luz. ¡VENUS impera!
Ella es entre las reinas celestes la primera,
pues es quien tiene el fuerte poder de la Hermosura.
¡Vaso de miel y mirra brotó de la amargura!
Ella es la más gallarda de las emperatrices;
princesa de los gérmenes, reina de las matrices,
señora de las savias y de las atracciones,
señora de los besos y de los corazones.
 
¡No olvidaré los ojos radiantes de Hipodamia!
 
Yo sé de la hembra humana la original infamia.
Venus anima artera sus máquinas fatales;
tras sus radiantes ojos ríen traidores males;
de su floral perfume se exhala sutil daño;
su cráneo obscuro alberga bestialidad y engaño.
Tiene las formas puras del ánfora, y la risa
del agua que la brisa riza y el sol irisa;
mas la ponzoña ingénita su máscara pregona:
mejores son el águila, la yegua y la leona.
De su húmeda impureza brota el calor que enerva
los mismos sacros dones de la imperial Minerva;
y entre sus duros pechos, lirios del Aqueronte,
hay un olor que llena la barca de Caronte.
 
Como una miel celeste hay en su lengua fina;
su piel de flor aun húmeda está de agua marina.
Yo he visto de Hipodamia la faz encantadora,
la cabellera espesa, la pierna vencedora;
ella de la hembra humana fuera ejemplar augusto;
ante su rostro olímpico no habría rostro adusto;
las Gracias junto a ella quedarían confusas,
y las ligeras Horas y las sublimes Musas
por ella detuvieran sus giros y su canto.
 
Ella la causa fuera de inenarrable espanto:
por ella el ixionida dobló su cuello fuerte.
La hembra humana es hermana del Dolor y la Muerte.
 
Por suma ley un día llegará el himeneo
que el soñador aguarda: Cenis será Ceneo;
claro será el origen del femenino arcano:
la Esfinge tal secreto dirá a su soberano.
 
Naturaleza tiende sus brazos y sus pechos
a los humanos seres; la clave de los hechos
conócela el vidente; Homero con su báculo,
en su gruta Deifobe, la lengua del Oráculo.
 
El monstruo expresa un ansia del corazón del Orbe,
en el Centauro el bruto la vida humana absorbe,
el sátiro es la selva sagrada y la lujuria,
une sexuales ímpetus a la harmoniosa furia.
Pan junta la soberbia de la montaña agreste
al ritmo de la inmensa mecánica celeste;
la boca melodiosa que atrae en Sirenusa
es de la fiera alada y es de la suave musa;
con la bicorne bestia Pasifae se ayunta,
Naturaleza sabia formas diversas junta,
y cuando tiende al hombre la gran Naturaleza,
el monstruo, siendo el símbolo, se viste de belleza.
 
Yo amo lo inanimado que amó el divino Hesiodo.
 
Grineo, sobre el mundo tiene un ánima todo.
 
He visto, entonces, raros ojos fijos en mí:
los vivos ojos rojos del alma del rubí;
los ojos luminosos del alma del topacio
y los de la esmeralda que del azul espacio
la maravilla imitan; los ojos de las gemas
de brillos peregrinos y mágicos emblemas.
Amo el granito duro que el arquitecto labra
y el mármol en que duermen la línea y la palabra...
 
A Deucalión y a Pirra, varones y mujeres
las piedras aun intactas dijeron: "¿Qué nos quieres?"
 
Yo he visto los lemures florar, en los nocturnos
instantes, cuando escuchan los bosques taciturnos
el loco grito de Atis que su dolor revela
o la maravillosa canción de Filomela.
El galope apresuro, si en el boscaje miro
manes que pasan, y oigo su fúnebre suspiro.
Pues de la Muerte el hondo, desconocido Imperio,
guarda el pavor sagrado de su fatal misterio.
 
La Muerte es de la Vida la inseparable hermana.
 
La Muerte es la victoria de la progenie humana.
 
¡La Muerte! Yo la he visto. No es demacrada y mustia
ni ase corva guadaña, ni tiene faz de angustia.
Es semejante a Diana, casta y virgen como ella;
en su rostro hay la gracia de la núbil doncella
y lleva una guirnalda de rosas siderales.
En su siniestra tiene verdes palmas triunfales,
y en su diestra una copa con agua del olvido.
A sus pies, como un perro, yace un amor dormido.
 
Los mismos dioses buscan la dulce paz que vierte.
 
La pena de los dioses es no alcanzar la Muerte.
 
Si el hombre -Prometeo- pudo robar la vida,
la clave de la muerte serále concedida.
 
La virgen de las vírgenes es inviolable y pura.
Nadie su casto cuerpo tendrá en la alcoba obscura,
ni beberá en sus labios el grito de la victoria,
ni arrancará a su frente las rosas de su gloria...
 
Mas he aquí que Apolo se acerca al meridiano.
Sus truenos prolongados repite el Oceano.
Bajo el dorado carro del reluciente Apolo
vuelve a inflar sus carrillos y sus odres Eolo.
A lo lejos, un templo de mármol se divisa
entre laureles-rosa que hace cantar la brisa.
Con sus vibrantes notas de Céfiro desgarra
la veste transparente la helénica cigarra,
y por el llano extenso van en tropel sonoro
los Centauros, y al paso, tiembla la Isla de Oro.
Madame Lugones, J'ai commencé ces vers
en écoutant la voix d'un carillon d'Anvers...
¡Así empecé, en francés, pensando en Rodenbach
cuando hice hacia el Brasil una fuga... de Bach!En Río de Janeiro iba yo a proseguir,
poniendo en cada verso el oro y el zafir
y la esmeralda de esos pájaros-moscas
que melifican entre las áureas siestas foscas
que temen los que temen el cruel vómito *****.
Ya no existe allá fiebre amarilla. ¡Me alegro!
Et pour cause. Yo pan-americanicé
con un vago temor y con muy poca fe
en la tierra de los diamantes y la dicha
tropical. Me encantó ver la vera machicha,
mas encontré también un gran núcleo cordial
de almas llenas de amor, de ensueños, de ideal.
Y si había un calor atroz, también había
todas las consecuencias y ventajas del día,
en panorama igual al de los cuadros y hasta
igual al que pudiera imaginarse... Basta.
Mi ditirambo brasileño es ditirambo
que aprobaría su marido. Arcades ambo.Mas el calor de ese Brasil maravilloso,
tan fecundo, tan grande, tan rico, tan hermoso,
a pesar de Tijuca y del cielo opulento,
a pesar de ese foco vivaz de pensamiento,
a pesar de Nabuco, embajador, y de
los delegados panamericanos que
hicieron posible por hacer cosas buenas,
saboreé lo ácido del saco de mis penas;
quiero decir que me enfermé. La neurastenia
es un dón que me vino con mi obra primigenia.
¡Y he vivido tan mal, y tan bien, cómo y tánto!
¡Y tan buen comedor guardo bajo mi manto!
¡Y tan buen bebedor tengo bajo mi capa!
¡Y he gustado bocados de cardenal y papa!...
Y he exprimido la ubre cerebral tantas veces,
que estoy grave. Esto es mucho ruido y pocas nueces,
según dicen doctores de una sapiencia suma.
Mis dolencias se van en ilusión y espuma.
Me recetan que no haga nada ni piense nada,
que me retire al campo a ver la madrugada
con las alondras y con Garcilaso, y con
el sport. ¡Bravo! Sí. Bien. Muy bien. ¿Y La Nación?
¿Y mi trabajo diario y preciso y fatal?
¿No se sabe que soy cónsul como Stendhal?
Es preciso que el médico que eso recete, dé
también libro de cheques para el Crédit Lyonnais,
y envíe un automóvil devorador del viento,
en el cual se pasee mi egregio aburrimiento,
harto de profilaxis, de ciencia y de verdad.En fin, convaleciente, llegué a nuestra ciudad
de Buenos Aires, no sin haber escuchado
a míster Root a bordo del Charleston sagrado;
mas mi convalecencia duró poco. ¿Qué digo?
Mi emoción, mi estusiasmo y mi recuerdo amigo,
y el banquete de La Nación, que fue estupendo,
y mis viejas siringas con su pánico estruendo,
y ese fervor porteño, ese perpetuo arder,
y el milagro de gracia que brota en la mujer
argentina, y mis ansias de gozar de esa tierra,
me pusieron de nuevo con mis nervios en guerra.
Y me volví a París. Me volví al enemigo
terrible, centro de la neurosis, ombligo
de la locura, foco de todo surmenage
donde hago buenamente mi papel de sauvage
encerrado en mi celda de la rue Marivaux,
confiando sólo en mí y resguardando el yo.
¡Y si lo resguardara, señora, si no fuera
lo que llaman los parisienses una pera!
A mi rincón me llegan a buscar las intrigas,
las pequeñas miserias, las traiciones amigas,
y las ingratitudes. Mi maldita visión
sentimental del mundo me aprieta el corazón,
y así cualquier tunante me explotará a su gusto.
Soy así. Se me puede burlar con calma. Es justo.
Por eso los astutos, los listos, dicen que
no conozco el valor del dinero. ¡Lo sé!
Que ando, nefelibata, por las nubes... Entiendo.
Que no soy hombre práctico en la vida... ¡Estupendo!
Sí, lo confieso: soy inútil. No trabajo
por arrancar a otro su pitanza; no bajo
a hacer la vida sórdida de ciertos previsores.
Y no ahorro ni en seda, ni en champaña, ni en flores.
No combino sutiles pequeñeces, ni quiero
quitarle de la boca su pan al compañero.
Me complace en los cuellos blancos ver los diamantes.
Gusto de gentes de maneras elegantes
y de finas palabras y de nobles ideas.
Las gentes sin higiene ni urbanidad, de feas
trazas, avaros, torpes, o malignos y rudos,
mantienen, lo confieso, mis entusiasmos mudos.
No conozco el valor del oro... ¿Saben esos
que tal dicen lo amargo del jugo de mis sesos,
del sudor de mi alma, de mi sangre y mi tinta,
del pensamiento en obra y de la idea encinta?
¿He nacido yo acaso hijo de millonario?
¿He tenido yo Cirineo en mi Calvario?Tal continué en París lo empezado en Anvers.
Hoy, heme aquí en Mallorca, la terra dels foners,
como dice Mossen Cinto, el gran Catalán.
Y desde aquí, señora, mis versos a ti van,
olorosos a sal marina y azahares,
al suave aliento de las islas Baleares.
Hay un mar tan azul como el Partenopeo.
Y el azul celestial, vasto como un deseo,
su techo cristalino bruñe con sol de oro.
Aquí todo es alegre, fino, sano y sonoro.
Barcas de pescadores sobre la mar tranquila
descubro desde la terraza de mi villa,
que se alza entre las flores de su jardín fragante,
con un monte detrás y con la mar delante.A veces me dirijo al mercado, que está
en la Plaza Mayor. (¿Qué Coppée, no es verdá?)
Me rozo con un núcleo crespo de muchedumbre
que viene por la carne, la fruta y la legumbre.
Las mallorquinas usan una modesta falda,
pañuelo en la cabeza y la trenza a la espalda.
Esto, las que yo he visto, al pasar, por supuesto.
Y las que no la lleven no se enojen por esto.
He visto unas payesas con sus negros corpiños,
con cuerpos de odaliscas y con ojos de niños;
y un velo que les cae por la espalda y el cuello,
dejando al aire libre lo obscuro del cabello.
Sobre la falda clara, un delantal vistoso.
Y saludan con un bon dia tengui gracioso,
entre los cestos llenos de patatas y coles,
pimientos de corales, tomates de arreboles,
sonrosadas cebollas, melones y sandías,
que hablan de las Arabias y las Andalucías.
Calabazas y nabos para ofrecer asuntos
a Madame Noailles y Francis Jammes juntos.A veces me detengo en la plaza de abastos
como si respirase soplos de vientos vastos,
como si se me entrase con el respiro el mundo.
Estoy ante la casa en que nació Raimundo
Lulio. Y en ese instante mi recuerdo me cuenta
las cosas que le dijo la Rosa a la Pimienta...
¡Oh, cómo yo diría el sublime destierro
y la lucha y la gloria del mallorquín de hierro!
¡Oh, cómo cantaría en un carmen sonoro
la vida, el alma, el numen, del mallorquín de oro!
De los hondos espíritus es de mis preferidos.
Sus robles filosóficos están llenos de nidos
de ruiseñor. Es otro y es hermano del Dante.
¡Cuántas veces pensara su verbo de diamente
delante la Sorbona viaja del París sabio!
¡Cuántas veces he visto su infolio y su astrolabio
en una bruma vaga de ensueño, y cuántas veces
le oí hablar a los árabes cual Antonio a los peces,
en un imaginar de pretéritas cosas
que, por ser tan antiguas, se sienten tan hermosas!Hice una pausa.
                                    El tiempo se ha puesto malo. El mar
a la furia del aire no cesa de bramar.
El temporal no deja que entren los vapores. Y
Un yatch de lujo busca refugio en Porto-Pi.
Porto-Pi es una rada cercana y pintoresca.
Vista linda: aguas bellas, luz dulce y tierra fresca.¡Ah, señora, si fuese posible a algunos el
dejar su Babilonia, su Tiro, su Babel,
para poder venir a hacer su vida entera
en esa luminosa y espléndida ribera!Hay no lejos de aquí un archiduque austriaco
que las pomas de Ceres y las uvas de Baco
cultiva, en un retiro archiducal y egregio.
Hospeda como un monje -y el hospedaje es regio-.
Sobre las rocas se alza la mansión señorial
y la isla le brinda ambiente imperial.Es un pariente de Jean Orth. Es un atrida
que aquí ha encontrado el cierto secreto de su vida.
Es un cuerdo. Aplaudamos al príncipe discreto
que aprovecha a la orilla del mar ese secreto.
La isla es florida y llena de encanto en todas partes.
Hay un aire propicio para todas las artes.
En Pollensa ha pintado Santiago Rusiñol
cosas de flor de luz y de seda de sol.
Y hay villa de retiro espiritual famosa:
la literata Sand escribió en Valldemosa
un libro. Ignoro si vino aquí con Musset,
y si la vampiresa sufrió o gozó, no sé*.¿Por qué mi vida errante no me trajo a estas sanas
costas antes de que las prematuras canas
de alma y cabeza hicieran de mí la mezcolanza
formada de tristeza, de vida y esperanza?
¡Oh, qué buen mallorquín me sentiría ahora!
¡Oh, cómo gustaría sal de mar, miel de aurora,
al sentir como en un caracol en mi cráneo
el divino y eterno rumor mediterráneo!
Hay en mí un griego antiguo que aquí descansó un día,
después de que le dejaron loco de melodía
las sirenas rosadas que atrajeron su barca.
Cuanto mi ser respira, cuanto mi vista abarca,
es recordado por mis íntimos sentidos;
los aromas, las luces, los ecos, los ruidos,
como en ondas atávicas me traen añoranzas
que forman mis ensueños, mis vidas y esperanzas.Mas, ¿dónde está aquel templo de mármol, y la gruta
donde mordí aquel seno dulce como una fruta?
¿Dónde los hombres ágiles que las piedras redondas
recogían para los cueros de sus hondas?...Calma, calma. Esto es mucha poesía, señora.
Ahora hay comerciantes muy modernos. Ahora
mandan barcos prosaicos la dorada Valencia,
Marsella, Barcelona y Génova. La ciencia
comercial es hoy fuerte y lo acapara todo.
Entretanto, respiro mi salitre y mi yodo
brindados por las brisas de aqueste golfo inmenso,
y a un tiempo, como Kant y como el asno, pienso.
Es lo mejor.                             Y aquí mi epístola concluye.
Hay un ansia de tiempo que de mi pluma fluye
a veces, como hay veces de enorme economía.
«Si hay, he dicho, señora, alma clara, es la mía».
Mírame transparentemente, con tu marido,
y guárdame lo que tú puedas del olvido.
Hermosa como la estrella
De la alborada de mayo
Fue en Méjico hará dos siglos
Doña Ana María de Castro.

Ninguna logró excederle
En la elegancia y el garbo
Ni en los muchos atractivos
De su afable y fino trato.

Sus maneras insinuantes,
Su genio jovial y franco,
Su lenguaje clara muestra
De su instrucción y su rango:

Su talle esbelto y flexible,
Sus ojos como dos astros
Y las riquísimas joyas,
Con que esmaltó sus encantos.

La hicieron en todo tiempo
La más bella en el teatro,
La mejor por sus hechizos,
La primera en los aplausos.

Los atronadores vivas,
Los gritos del entusiasmo
Siempre oyó, noche por noche,
Al pisar el escenario.

En canciones, en comedias,
En sacramentales autos,
Ninguna le excedió en gracia,
Ni le disputó los lauros.

Doña Ana entre bastidores
Era de orgullo tan alto,
Que a todos sus compañeros
Trató como a sus lacayos.

Las maliciosas hablillas,
Los terribles comentarios,
Los epigramas agudos
Y los rumores más falsos,

Siempre tuvieron origen
Según el vulgo, en su cuarto,
Centro fijo en cada noche
De los jóvenes más guapos.

Allí en torno de una mesa
Se charlaba sin descanso,
Sin escrúpulos ni coto
De lo bueno y de lo malo.

Si la gazmoña chicuela
Del marqués, ama a Fulano,
Y si éste le guiña el ojo
Escondido en algún palco;

Si la esposa de un marino
Mira con afán extraño
Al alabardero Azunza
Que de algún noble está al lado;

Si el Virrey fijó sus ojos
Con interés en el patio,
Como en busca de un amigo
Que subiera a acompañarlo,

Sobre el último alboroto
De tal calle y de tal barrio
Con alguaciles, corchetes
Mujerzuelas y soldados

La actriz, risueña y festiva
Oyendo tales relatos,
A todos daba respuestas
Como experta en cada caso.

Algunos por conquistarse
Su pasión más que su agrado,
Sin lograr sus esperanzas
Grandes sumas se gastaron;

Otros con menos fortuna
Sólo anhelaban su trato
Viviendo como satélites
En derredor de aquel astro.

Ana, radiante de gloria,
Miraba con desenfado
A los opulentos nobles
Que eclipsara con su encanto.

Y en la sociedad más alta
Censuraban su descaro
Creyéndola una perdida,
Foco de vicios y escándalos.

Mas no hay crónica que ponga
Tan duros juicios en claro,
Ni nos diga que a ninguno
Se rindió por los regalos.

Ella protegió conquistas
De sus amigos más francos,
Y quizá empujó al abismo
A los galanes incautos.

Astuta e inteligente
Guardó en su amor tal recato
Que tan valioso secreto
No han descubierto los años.

Se habla de un Virrey
Que estuvo de doña Ana enamorado,
Mas la historia no lo afirma
Ni puedo yo asegurarlo.

Mujer hermosa y ardiente,
De genio y en el teatro,
Por la calumnia y la envidia
Tuvo medidos sus pasos.
Por sabias disposiciones
Dictadas con gran acierto
Las actrices habitaban
Muy cerca del coliseo.

Este se alzó por entonces
Entre el callejón estrecho
Que del Espíritu Santo
Llamamos en nuestro tiempo,

Y la calle de la Acequia,
En los solares extensos
Que hoy las gentes denominan
Calle del Coliseo Viejo.

Y cerca, en vecina calle,
Que por tener un colegio
Destinado a las doncellas
«De las niñas» llama el pueblo,

Las artistas del teatro
Buscaron sus aposentos,
Y de las Damas llamóse
A tal motivo aludiendo.

Una noche gran tumulto
Turbó del barrio el sosiego,
A los más graves vecinos
Levantando de sus lechos;

Los jóvenes elegantes
Formando corrillo inmenso,
Seguidos de gente alegre
Y poco amiga del sueño,

A la puerta de una casa
Su carrera detuvieron
Acompañando sus trovas
Con sonoros instrumentos

-«Serenata a la de Castro»,
Dijo al mirarlos un viejo.
-¿Y por qué así la celebran?
Preguntó un mozo indiscreto.

-¡Cómo por qué! dijo alguno;
El Virrey loco se ha vuelto
Y prendado de la dama
Ordena tales festejos.

-¿El Virrey?-Así lo dicen.
-¡El Virrey! -Ni más ni menos;
Y allí cantan edecanes,
Corchetes y alabarderos.
-¿Será posible ?
-Miradlos...
-¡Qué locuras!
-Y ¡qué tiempos!
-Los oidores están sordos.
-Al menos están durmiendo.
-¡Turbar en tan altas horas
La soledad y el silencio!
¡Y alarmar a los que viven
Con recato en los conventos!

-¡Y por una mujerzuela!
-¡Una farsanta que ha puesto,
Como a Job, a tantos ricos
Que están limosna pidiendo!

-¿Y la Inquisición? -Se calla.
-¿Y la mitra? -¿Y el Gobierno?
-Doña Ana domina a todos
Con su horrible desenfreno.

-¿Y es hermosa? -Cual ninguna.
-¿Joven? -¡Y de gran talento!
-Y con dos ojos que vierten
Las llamas del mismo infierno.

-Con razón con sus hechizos
Vuelve locos a los viejos.
-El Virrey no es un anciano.
-Ni tampoco un arrapiezo.

-Pero escuchad lo que dicen
Cantando esos bullangueros.
-Es el descaro más grande
Tal cosa decir en verso.

Y al compás de la guitarra
Vibraba claro el acento
De un doncel que así decía
En obscura capa envuelto:

-«¡Sal a tu balcón, señora,
Que por mirarte me muero,
Piensa en que por ver tus gracias
El trono y la corte dejo».

-Más claro no canta un gallo.
-Y todos lo estáis oyendo.
El Virrey deja su trono
Por buscar a la... ¡Silencio!

-¡Cómo está la Nueva España!
-¡Pobre colonia! -Me atrevo
A decir que no se ha visto
Cosa igual en todo el reino.

Y los del corro cantaban,
Y al fin todos aplaudieron
Al mirar que la de Castro
A su balcón salió luego.

-«¡Vivan la luz y la gracia,
La sandunga y el salero!»
-«Ya asomó el sol en oriente».
-«¡Ya el alba tiñó los cielos!»

Y doña Ana agradecida
Buscando a todos un premio,
Llevó la mano a los labios
Y al grupo le arrojó un beso.

Creció el escándalo entonces
Rayó en locura el contento
Y volaron por los aires
Las capas y los sombreros,

Cerró su balcón la dama,
Apagáronse los ecos,
Dispersáronse las gentes
Y todo quedó en silencio
Con grande asombro se supo,
Trascurridas dos semanas
Desde aquella escandalosa
Aunque alegre serenata,

Que las glorias de la escena,
Los laureles de la fama,
El brillo y los oropeles
De la carrera dramática,

Por inexplicable cambio,
Por repentina mudanza,
Sin reserva y sin esfuerzo
Todo dejaba doña Ana.

Y alguno de los que saben
Cuanto en los hogares pasa
Y que exploran con cautela
Los secretos de las almas,

Dijo a todos los amigos
De artista tan celebrada
Que un sermón del Viernes Santo
Era de todo la causa.

El padre Matías Conchoso,
Cuya elocuente palabra
Los más duros corazones
Convirtiera en cera blanda,

Al ver entre su auditorio
A tan arrogante dama
Atrayéndose en el templo
De los hombres las miradas,

Habló de lo falso y breves
Que son las glorias mundanas;
De los mortales pecados
De los que viven en farsas;

De los escándalos graves
Que a la sociedad alarma
Cuando una actriz sin recato
Incautos pechos inflama;

Y con tan vivos colores
Pintó la muerte y sus ansias
Y al infierno perdurable
Que al pecador se prepara;

Que la de Castro, temblando,
Cayó al punto desmayada
Con el hechicero rostro
Bañado en ardientes lágrimas.

Sacáronla de aquel templo,
Condujéronla a su casa,
Y temiendo que muriera
Fueron a sacramentarla.

Cuando cesaron sus males,
Y estuvo en su juicio y sana,
En señal de penitencia
Resolvió dejar las tablas;

Y vendió trajes y joyas;
Y las sumas que dejaran
Se las entregó a la Iglesia
De su nuevo voto en aras.

Entró después de novicia
Y su conducta sin mancha
Y su piedad y su empeño
Por vivir estando en gracia,

Abreviaron sus afanes,
La dieron consuelo y calma
Y tomó el hábito y nunca
El mundo volvió a mirarla.

Fueron tales sus virtudes
Y sus hechos de enclaustrada,
Que cuentan los que lo saben
Que murió en olor de santa.

Por muchos años miróse
La celda pequeña y blanca
Que ocupó en Regina Coeli
La memorable doña Ana.

Y aun se conservan los muros
De la antigua estrecha casa
En que vivió aquella artista
En la «Calle de las Damas».

Pasó, dejando animosa
Riqueza, aplausos y fama,
Del escenario a la celda
¡Por la salvación del alma!
21
Áspero, el camino
entre cerros pardos.
Rastreros los vientos,
arrancaban altos
quejidos de polvo
a la tierra triste.
En las eras mondas
amargos se hacían
pimientos secándose.
Tu mirar caía
con su cuerpo blanco
siempre sobre púas,
chumberas, picachos,
del agrio paisaje
erizado.

Los ojos, cerrarlos.
Pero hablar tampoco.
Al salir afuera
se torcían todos
los deseos candidos.
En los labios secos
los odios expósitos
del aire, esperando,
sacaban el filo
malo al sí y al no.
¡Qué herir sin querer
si decías tú,
si decía yo,
algo!

Hablar tampoco.
Dejar al silencio
en su forcejeo
con ecos distantes
de cabras y galgos.
Y no pensar nada.
Porque las de nunca,
centellas, maldades,
las desconocidas
iras soterradas
erguíanse dentro,
ya, de ti y de mí.
La tarde azuzando
nuestros dos destinos,
tan juntos, les daba
amarguras, polvo,
sañas y sequía:
armas contra ti,
amor de los dos.
Sin hablar, sin nada,
sentí que ya estábamos
frente a frente. Toda
desnuda te vi
en tu yo más malo.
Lo que yo te quise
-¡qué tiempo lentísimo!-
en minutos rápidos
se iba desamando.
22
La balanza -bien lo veo-
está vencida hacia el lado
del platillo malo.
¿Quién me puso allí ese peso? No fui yo, pero
allí esta
puesto en mi daño,
y cargo con pesadumbres
que trajeron otras manos.
Señor, lo que yo no puse
¿por qué me es fuerza quitarlo?
¡Y hay muchas cosas queridas
en ese plato malo!
Ô temps miraculeux ! ô gaîtés homériques !
Ô rires de l'Europe et des deux Amériques !
Croûtes qui larmoyez ! bons dieux mal accrochés
Qui saignez dans vos coins ! madones qui louchez !
Phénomènes vivants ! ô choses inouïes !
Candeurs ! énormités au jour épanouies !
Le goudron déclaré fétide par le suif,
Judas flairant Shylock et criant : c'est un juif !
L'arsenic indigné dénonçant la morphine,
La hotte injuriant la borne, Messaline
Reprochant à Goton son regard effronté,
Et Dupin accusant Sauzet de lâcheté !

Oui, le vide-gousset flétrit le tire-laine,
Falstaff montre du doigt le ventre de Silène,
Lacenaire, pudique et de rougeur atteint,
Dit en baissant les yeux : J'ai vu passer Castaing !

Je contemple nos temps. J'en ai le droit, je pense.
Souffrir étant mon lot, rire est ma récompense.
Je ne sais pas comment cette pauvre Clio
Fera pour se tirer de cet imbroglio.
Ma rêverie au fond de ce règne pénètre,
Quand, ne pouvant dormir, la nuit, à ma fenêtre,
Je songe, et que là-bas, dans l'ombre, à travers l'eau,
Je vois briller le phare auprès de Saint-Malo.

Donc ce moment existe ! il est ! Stupeur risible !
On le voit ; c'est réel, et ce n'est pas possible.
L'empire est là, refait par quelques sacripants.
Bonaparte le Grand dormait. Quel guet-apens !
Il dormait dans sa tombe, absous par la patrie.
Tout à coup des brigands firent une tuerie
Qui dura tout un jour et du soir au matin ;
Napoléon le Nain en sortit. Le destin,
De l'expiation implacable ministre,
Dans tout ce sang versé trempa son doigt sinistre
Pour barbouiller, affront à la gloire en lambeau,
Cette caricature au mur de ce tombeau.

Ce monde-là prospère. Il prospère, vous dis-je !
Embonpoint de la honte ! époque callipyge !
Il trône, ce cokney d'Eglinton et d'Epsom,
Qui, la main sur son cœur, dit : Je mens, ergo sum.
Les jours, les mois, les ans passent ; ce flegmatique,
Ce somnambule obscur, brusquement frénétique,
Que Schœlcher a nommé le président Obus,
Règne, continuant ses crimes en abus.
Ô spectacle ! en plein jour, il marche et se promène,
Cet être horrible, insulte à la figure humaine !
Il s'étale effroyable, ayant tout un troupeau
De Suins et de Fortouls qui vivent sur sa peau,
Montrant ses nudités, cynique, infâme, indigne,
Sans mettre à son Baroche une feuille de vigne !
Il rit de voir à terre et montre à Machiavel
Sa parole d'honneur qu'il a tuée en duel.
Il sème l'or ; - venez ! - et sa largesse éclate.
Magnan ouvre sa griffe et Troplong tend sa patte.
Tout va. Les sous-coquins aident le drôle en chef.
Tout est beau, tout est bon, et tout est juste ; bref,
L'église le soutient, l'opéra le constate.
Il vola ! Te Deum. Il égorgea ! cantate.

Lois, mœurs, maître, valets, tout est à l'avenant.
C'est un bivouac de gueux, splendide et rayonnant.
Le mépris bat des mains, admire, et dit : courage !
C'est hideux. L'entouré ressemble à l'entourage.
Quelle collection ! quel choix ! quel Œil-de-boeuf !
L'un vient de Loyola, l'autre vient de Babeuf !
Jamais vénitiens, romains et bergamasques
N'ont sous plus de sifflets vu passer plus de masques.
La société va sans but, sans jour, sans droit,
Et l'envers de l'habit est devenu l'endroit.
L'immondice au sommet de l'état se déploie.
Les chiffonniers, la nuit, courbés, flairant leur proie,
Allongent leurs crochets du côté du sénat.
Voyez-moi ce coquin, normand, corse, auvergnat :
C'était fait pour vieillir bélître et mourir cuistre ;
C'est premier président, c'est préfet, c'est ministre.
Ce truand catholique au temps jadis vivait
Maigre, chez Flicoteaux plutôt que chez Chevet ;
Il habitait au fond d'un bouge à tabatière
Un lit fait et défait, hélas, par sa portière,
Et griffonnait dès l'aube, amer, affreux, souillé,
Exhalant dans son trou l'odeur d'un chien mouillé.
Il conseille l'état pour ving-cinq mille livres
Par an. Ce petit homme, étant teneur de livres
Dans la blonde Marseille, au pays du mistral,
Fit des faux. Le voici procureur général.
Celui-là, qui courait la foire avec un singe,
Est député ; cet autre, ayant fort peu de linge,
Sur la pointe du pied entrait dans les logis
Où bâillait quelque armoire aux tiroirs élargis,
Et du bourgeois absent empruntait la tunique
Nul mortel n'a jamais, de façon plus cynique,
Assouvi le désir des chemises d'autrui ;
Il était grinche hier, il est juge aujourd'hui.
Ceux-ci, quand il leur plaît, chapelains de la clique,
Au saint-père accroupi font pondre une encyclique ;
Ce sont des gazetiers fort puissants en haut lieu,
Car ils sont les amis particuliers de Dieu
Sachez que ces béats, quand ils parlent du temple
Comme de leur maison, n'ont pas tort ; par exemple,
J'ai toujours applaudi quand ils ont affecté
Avec les saints du ciel des airs d'intimité ;
Veuillot, certe, aurait pu vivre avec Saint-Antoine.
Cet autre est général comme on serait chanoine,
Parce qu'il est très gras et qu'il a trois mentons.
Cet autre fut escroc. Cet autre eut vingt bâtons
Cassés sur lui. Cet autre, admirable canaille,
Quand la bise, en janvier, nous pince et nous tenaille,
D'une savate oblique écrasant les talons,
Pour se garer du froid mettait deux pantalons
Dont les trous par bonheur n'étaient pas l'un sur l'autre.
Aujourd'hui, sénateur, dans l'empire il se vautre.
Je regrette le temps que c'était dans l'égout.
Ce ventre a nom d'Hautpoul, ce nez a nom d'Argout.
Ce prêtre, c'est la honte à l'état de prodige.
Passons vite. L'histoire abrège, elle rédige
Royer d'un coup de fouet, Mongis d'un coup de pied,
Et fuit. Royer se frotte et Mongis se rassied ;
Tout est dit. Que leur fait l'affront ? l'opprobre engraissé.
Quant au maître qui hait les curieux, la presse,
La tribune, et ne veut pour son règne éclatant
Ni regards, ni témoins, il doit être content
Il a plus de succès encor qu'il n'en exige ;
César, devant sa cour, son pouvoir, son quadrige,
Ses lois, ses serviteurs brodés et galonnés,
Veut qu'on ferme les veux : on se bouche le nez.

Prenez ce Beauharnais et prenez une loupe ;
Penchez-vous, regardez l'homme et scrutez la troupe.
Vous n'y trouverez pas l'ombre d'un bon instinct.
C'est vil et c'est féroce. En eux l'homme est éteint
Et ce qui plonge l'âme en des stupeurs profondes,
C'est la perfection de ces gredins immondes.

À ce ramas se joint un tas d'affreux poussahs,
Un tas de Triboulets et de Sancho Panças.
Sous vingt gouvernements ils ont palpé des sommes.
Aucune indignité ne manque à ces bonshommes ;
Rufins poussifs, Verrès goutteux, Séjans fourbus,
Selles à tout tyran, sénateurs omnibus.
On est l'ancien soudard, on est l'ancien bourgmestre ;
On tua Louis seize, on vote avec de Maistre ;
Ils ont eu leur fauteuil dans tous les Luxembourgs ;
Ayant vu les Maurys, ils sont faits aux Sibours ;
Ils sont gais, et, contant leurs antiques bamboches,
Branlent leurs vieux gazons sur leurs vieilles caboches.
Ayant été, du temps qu'ils avaient un cheveu,
Lâches sous l'oncle, ils sont abjects sous le neveu.
Gros mandarins chinois adorant le tartare,
Ils apportent leur cœur, leur vertu, leur catarrhe,
Et prosternent, cagneux, devant sa majesté
Leur bassesse avachie en imbécillité.

Cette bande s'embrasse et se livre à des joies.
Bon ménage touchant des vautours et des oies !

Noirs empereurs romains couchés dans les tombeaux,
Qui faisiez aux sénats discuter les turbots,
Toi, dernière Lagide, ô reine au cou de cygne,
Prêtre Alexandre six qui rêves dans ta vigne,
Despotes d'Allemagne éclos dans le Rœmer,
Nemrod qui hais le ciel, Xercès qui bats la mer,
Caïphe qui tressas la couronne d'épine,
Claude après Messaline épousant Agrippine,
Caïus qu'on fit césar, Commode qu'on fit dieu,
Iturbide, Rosas, Mazarin, Richelieu,
Moines qui chassez Dante et brisez Galilée,
Saint-office, conseil des dix, chambre étoilée,
Parlements tout noircis de décrets et d'olims,
Vous sultans, les Mourads, les Achmets, les Sélims,
Rois qu'on montre aux enfants dans tous les syllabaires,
Papes, ducs, empereurs, princes, tas de Tibères !
Bourreaux toujours sanglants, toujours divinisés,
Tyrans ! enseignez-moi, si vous le connaissez,
Enseignez-moi le lieu, le point, la borne où cesse
La lâcheté publique et l'humaine bassesse !

Et l'archet frémissant fait bondir tout cela !
Bal à l'hôtel de ville, au Luxembourg gala.
Allons, juges, dansez la danse de l'épée !
Gambade, ô Dombidau, pour l'onomatopée !
Polkez, Fould et Maupas, avec votre écriteau,
Toi, Persil-Guillotine, au profil de couteau !

Ours que Boustrapa montre et qu'il tient par la sangle,
Valsez, Billault, Parieu, Drouyn, Lebœuf, Delangle !
Danse, Dupin ! dansez, l'horrible et le bouffon !
Hyènes, loups, chacals, non prévus par Buffon,
Leroy, Forey, tueurs au fer rongé de rouilles,
Dansez ! dansez, Berger, d'Hautpoul, Murat, citrouilles !

Et l'on râle en exil, à Cayenne, à Blidah !
Et sur le Duguesclin, et sur le Canada,
Des enfants de dix ans, brigands qu'on extermine,
Agonisent, brûlés de fièvre et de vermine !
Et les mères, pleurant sous l'homme triomphant,
Ne savent même pas où se meurt leur enfant !
Et Samson reparaît, et sort de ses retraites !
Et, le soir, on entend, sur d'horribles charrettes
Qui traversent la ville et qu'on suit à pas lents,
Quelque chose sauter dans des paniers sanglants !
Oh ! laissez ! laissez-moi m'enfuir sur le rivage !
Laissez-moi respirer l'odeur du flot sauvage !
Jersey rit, terre libre, au sein des sombres mers ;
Les genêts sont en fleur, l'agneau paît les prés verts ;
L'écume jette aux rocs ses blanches mousselines ;
Par moments apparaît, au sommet des collines,
Livrant ses crins épars au vent âpre et joyeux,
Un cheval effaré qui hennit dans les cieux !

Jersey, le 24 mai 1853.
steel tulips Jun 2013
Te queria como una ventana abierta.
Con sus cortinas volando en el viento como un velo volando por el mar.
Te queria como una ventana sin barras, sin modo de protejerse.
Yo dejaba tu viento traer lo que queisiera, lo fantastico y lo malo envelto en arena y hojas de colores. Yo lo queria todo, porque eras tu.

Te quieria como un rio sin represa.
Moviendo y bailando por la tierra sin dudas y sin hinibiciones
Yo dejaba que tus hondas me llevaran a donde quisieran.

Yo te amaba sin piel.
Te deje ver y sentir cada musculo y nervio, cada memoria
y cada sueno.
Pero la piel que yo deje, tu la recojiste y te escondiste en ella,
no me dejaste conocerte sin las capas que parecian   paredes de un fuerte.

Yo te amaba con mis ojos cerrados,
Solo veia estrellas y constelaciones.
Tu con tus ojos abiertos,
Solo viste consequencias y razones.
inspired by the Great Pablo Neruda
(i swear everyday is harder than the last)
Kate Lion Feb 2015
He was a drug addict, they would tell me
He was "malo," they would say
Until a policeman lost his patience
beat him
so bad that he was in the hospital for months
And never walked again
"He had it coming" was the way they'd end the story

But as I visited with him
I discovered more

He read through the entire Bible while he was getting treatment
His spirit changed
And when he was well enough to leave the hospital bed he was taken home just to be laid down again, yet I suppose that
Sometimes he had a wheelchair

He had a job
wheeled himself across miles of dirt road to get there
people would come in, greeting and asking him, "che, como andas?" which is Argentino for "dude, how are you doing?" but a closer translation would be, "dude, how are you walking (or going)?" he would always smile from his chair and say jokingly, "i don't go, i sit."

He was married and had a little boy, Alejandrito (which means little Alexander)

And i would watch him and his family
in their little tin house patched with plywood
His wife loved him; she met him after his accident
and she was never cross about doing everything for him
they had nothing
yet enjoyed everything their poverty had to offer

my favorite phrase he ever said was:
"if your problems have solutions, why worry? and if your problems don't have solutions, why worry?"
This is a poem about a man I knew in Argentina. He is one of my greatest examples.
Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.
Todos saben que vivo,
que soy malo; y no saben
del diciembre de ese enero.
Pues yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.
Hay un vacío
en mi aire metafísico
que nadie ha de palpar:
el claustro de un silencio
que habló a flor de fuego.
Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.
Hermano, escucha, escucha...
Bueno. Y que no me vaya
sin llevar diciembres,
sin dejar eneros.
Pues yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.
Todos saben que vivo,
que mastico... Y no saben
por qué en mi verso chirrían,
oscuro sinsabor de féretro,
luyidos vientos
desenroscados de la Esfinge
preguntona del Desierto.
Todos saben... Y no saben
que la luz es tísica,
y la Sombra gorda...
Y no saben que el Misterio sintetiza...
que él es la joroba
musical y triste que a distancia denuncia
el paso meridiano de las lindes a las Lindes.
Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo,
grave.
Una palabra perversa,
de difícil comprensión,
que me trae tanta amargura
y tanta desilusión,
que con solo mencionarla
se me parte el corazón.
La guerra,
palabra necia y pueril,
que desemboca en el llanto
en la pena y el morir,
¿quién no tiembla al escucharla?,
¿quién se puede resistir
al llanto de tanta gente?,
gente que puede morir,
y esto no es todo lo malo,
lo peor está por venir,
las matanzas de inocentes,
a tus hijos ver morir,
a tus mayores lisiados
intentando resistir,
La guerra,
una palabra incoherente
que no puedo definir,
y al no poder comprenderla
solo me queda decir,
que aquellos que las provocan
y quien la apoye también,
reciban como castigo
el de no poder dormir,
que sueñen todas las noches
viendo a las gentes morir,
a los niños mutilados
y a los ancianos sufrir,
y que el día de su muerte
les vengan a recibir
las almas de aquellas gentes
a los que ayudó a morir,
que solo el que da la vida,
es quien la puede pedir.
Ya va a venir el día; da
cuerda a tu brazo, búscate debajo
del colchón, vuelve a pararte
en tu cabeza, para andar derecho.
Ya va a venir el día, ponte el saco.

Ya va a venir el día; ten
fuerte en la mano a tu intestino grande, reflexiona,
antes de meditar, pues es horrible
cuando le cae a uno la desgracia
y se le cae a uno a fondo el diente.

Necesitas comer, pero, me digo,
no tengas pena, que no es de pobres
la pena, el sollozar junto a su tumba;
remiéndale, recuerda,
confía en tu hilo blanco, fuma, pasa lista
a tu cadena y guárdala detrás de tu retrato.
Ya va a venir el día, ponte el alma.
Ya va a venir el día; pasan,
han abierto en el hotel un ojo,
azotándolo, dándole con un espejo tuyo...
¿Tiemblas? Es el estado remoto de la frente
y la nación reciente del estómago.
Roncan aún... ¡Qué universo se lleva este ronquido!
¡Cómo quedan tus poros, enjuiciándolo!
¡Con cuántos doses ¡ay! estás tan solo!
Ya va a venir el día, ponte el sueño.

Ya va a venir el día, repito
por el órgano oral de tu silencio
y urge tomar la izquierda con el hambre
y tomar la derecha con la sed; de todos modos,
abstente de ser pobre con los ricos,
atiza
tu frío, porque en él se integra mi calor, amada víctima.
Ya va a venir el día, ponte el cuerpo.

Ya va a venir el día;
la mañana, la mar, el meteoro, van
en pos de tu cansancio, con banderas,
y, por tu orgullo clásico, las hienas
cuentan sus pasos al compás del asno,
la panadera piensa en ti,
el carnicero piensa en ti, palpando
el hacha en que están presos
el acero y el hierro y el metal; jamás olvides
que durante la misa no hay amigos.
Ya va a venir el día, ponte el sol.

Ya viene el día; dobla
el aliento, triplica
tu bondad rencorosa
y da codos al miedo, nexo y énfasis,
pues tú, como se observa en tu entrepierna y siendo
el malo ¡ay! inmortal,
has soñado esta noche que vivías
de nada y morías de todo...
Señor, yo no soy digna siquiera de rogarte:
mi corazón ignora la palabra del arte.
Sólo vengo a decirte que no me han comprendido,
porque los hombres hablan con el orgullo herido.

Cubren con bellas frases su más ****** deseo,
que a veces me turbaron, pero que ya no creo.
Sin embargo, a los dos me di con alegría.
Lo comprendo, Señor: ¡toda la culpa es mía!

En los brazos de uno me entregué plenamente,
y en los del otro... ¿Sabes lo que una mujer siente?
Pregúntale a la Virgen, cuando ella era mujer,
todo lo que nosotras llegamos a querer.

Perdóname la audacia, pero aquella María,
no supo del abrazo viril que me rendía.
No miró aquellos ojos fijos en mi hermosura,
como dedos ardientes sobre mi carne impura.

Y no tembló aquel canto de amor en sus oídos
que pudo abrir en músicas la flor de mis sentidos.
Tú también sabes que el hombre se acerca a la mujer,
ebrio por la promesa de su propio placer.

Pero la mujer llora, se resiste, Señor,
y cuando al fin se ofrece, sueña con el amor.
Pues, mientras en el hombre la vida se hace fuerte,
la mujer se desmaya con un poco de muerte.

Quizás tuve un amante que me sedujo un día,
¡tan malo que, por eso, me gusta todavía!
Natalia Rivera Aug 2014
Soy mujer y me gusta el ****. ¿Qué tiene eso de malo? ¿Acaso sólo los hombres pueden disfrutar del ****? ¿Sólo ellos pueden tener **** con muchas personas sin que rápido le coloquen alguna etiqueta social? Yo disfruto de los orgasmos, de los coqueteos, de los mimos. Disfruto del que se ponga rudo y quiera **** conmigo, que se ponga tierno y quiera **** conmigo. De qué este desnuda en la cama leyendo y me bese hasta tener ****. Disfruto que me desnude con la mirada en un lugar público, que me toque cuando hay gente presente, disfruto que me hable sucio. Y cuál es el problema? Estoy en la libertad de disfrutar mi cuerpo y su cuerpo.
d3x Jul 2014
/
Querer que todo termine, que todo lo malo acabe.
Que todo lo que odiaba, se fuera de una vez.
Pero y que si ella se odiaba?
¿También tendría que irse? ¿Tenía que hacerlo?
Sentía la necesidad de acabar con todo.
Con cada una de las cosas malas que la rodeaban.
Sentia la necesidad de darse la paz que merecía.
Aún sabiendo que si se daba la paz que merecía,
le quitaría la paz a los demás.
Eso la hacia sentir aun más egoísta.
De por sí lo era con sus pensamientos, mas con sus acciones.


Se sentía miserable al tener tantos pensamientos negativos, pero mas que negativos era lo que sentía, no podia controlarlos.
"Miserable y egoísta".
Pero a la misma vez se preguntaba:
"¿Qué es mas egoista, si dejarme aquí viviendo todo esto o de una vez por todas darme paz y y tranquilidad?"
"¿Esto realmente me hace egoísta?"
Pero para su desgracia, sus preguntas jamás iban a tener la respuesta que ella necesitaba.
Al final, nunca llego la respuesta...
o tal vez llego, pero ya era muy tarde.
Febrero 17, 2014.
Connor Dec 2015
Round candle circle
light bounding wall to wall
dark vinyl corners and alcohol spews
from the dry lips of young people talking about how
the power has gone out.
There's Bossa Nova and a floral couch and conversation
decorating the room
cars hurdle on in the black, ferocious nighttime and I'm cold.
A GREAT PINK BIRD
Plastic and commited to a vow of silence hangs from the ceiling curved
like a beautiful woman, some of us are in bathrobes, a stretching tentacle hits the brain an incense smell
bubbles foaming in the core
a wicked liquid!
names are being called!
drunks DRUNKS DRUNKS
Drums DRUMS DRUMS
Literary minds taking puffs from the mechanical grapevine
center of this room now foaming
and a flute rises in sound
!L O U D E R!
The painted fruits have arrived!
Including the drag queen and the one who slept soundly in Saint Malo
(who currently reads from a flaming newspaper)
Smellings salts sharpen people's noses, an instantaneous rush and
nauseating sensations, SNAP OF ENERGY/
Which has disgusted Imogen and been repeated by everyone else
curiously.
The lights came back on hours ago.

India is on the mind,
talks of Varanasi now that it's previous inhabitants have moved to Spain, another step in their vulnerable but accepted state of mind
and journeying to find a definition of self
(Which I am going thru now)
The girl who held a flower sweetly bloomed in Alaska,
The girl who dances alone in an isolated cabin up island who still occasionally drives to the dentists office 45 minutes away in a small town I used to call home,
The martial-arts teacher/meditational healer who recited W.C Williams with me on the bus in July's romantic ash.

Where is
it?
Where is
what?
I and you and we
What to do
Where to do it
What times might it call upon us
It (this)
The current and present interval of morning
hours where my face aches from (trying) to sleep funny.
No, really? where's it at?!
Birds rise from a wintry treeline, a stranger waits at the bus stop,
I'm freezing out here the next morning and predict much the same
till at least March of next year.
Bones are blooming around me, youth to swell and
love to feel
we're peeling petals
and shedding subjective gold all over the linoleum
but don't ask me who made it I can't tell ya nobody can, later on as a windswept forest road covered in loose pine needles and fir branches
hits the eyes
I walk home and listen to a man imagining his own private orchard.
I'm reminded just then that Albert Camus once said that everyone has (at one point) experienced or will experience the realization that everything (all of it)) is simply absurd, and always has been. We either choose to accept the world, and recover from an overwhelming Nihilism, or decide that it's not worth continuing our lives.
But after a sight like this I'm also reminded that
sometimes even you or I could be beautiful.
the black cat Jun 2014
Soy ese pedazo que dejaste cuando te fuiste ese día tan importante, quien iba a pensar que te tendrías que ir de esa manera tan dolorosa, quien iba a pensar que ese era nuestro ultimo beso, nuestro ultimo abrazo, nuestra ultima noche. Es algo que no se como explicarlo, tu para mi eras mi todo eras mi fortaleza, el que me apoyaba en todo, el que siempre me ayudaba, el que  siempre me hacia ver lo malo de mi  como positivo eras ese aquel que me daba vibra positiva y eras ese que cuando me estaba muriendo de dolor siempre me sacabas esa sonrisa tan imperfecta que solo  tu veías perfecta.

Lo único que me dejaste de aquel día fue una rosa que se marchito a los segundos que tu te fuiste, porque sin yo verlo tu eras esa flor que vivía dentro de mi, tu eras esa flor que cuando yo creía que se iba a marchitar tu la roseabas con tus dulces y poderosos besos que ya hoy no podre probar...
Me viene, hay días, una gana ubérrima, política,
de querer, de besar al cariño en sus dos rostros,
y me viene de lejos un querer
demostrativo, otro querer amar, de grado o fuerza,
al que me odia, al que rasga su papel, al muchachito,
a la que llora por el que lloraba,
al rey del vino, al esclavo del agua,
al que ocultóse en su ira,
al que suda, al que pasa, al que sacude su persona en mi alma.
Y quiero, por lo tanto, acomodarle
al que me habla, su trenza; sus cabellos, al soldado;
su luz, al grande; su grandeza, al chico.
Quiero planchar directamente
un pañuelo al que no puede llorar
y, cuando estoy triste o me duele la dicha,
remendar a los niños y a los genios.
Quiero ayudar al bueno a ser su poquillo de malo
y me urge estar sentado
a la diestra del zurdo, y responder al mundo,
tratando de serle útil en
lo que puedo, y también quiero muchísimo
lavarle al cojo el pie,
y ayudarle a dormir al tuerto próximo.
¡Ah querer, éste, el mío, éste, el mundial,
interhumano y parroquial, proyecto!
Me viene a pelo
desde el cimiento, desde la ingle pública,
y, viniendo de lejos, da ganas de besarle
la bufanda al cantor,
y al que sufre, besarle en su sartén,
al sordo, en su rumor craneano, impávido;
al que me da lo que olvidé en mi seno,
en su Dante, en su Chaplin, en sus hombros.
Quiero, para terminar,
cuando estoy al borde célebre de la violencia
o lleno de pecho el corazón, querría
ayudar a reír al que sonríe,
ponerle un pajarillo al malvado en plena nuca,
cuidar a los enfermos enfadándolos,
comprarle al vendedor,
ayudar a matar al matador -cosa terrible-
y quisiera yo ser bueno conmigo
en todo.
La España de charanga y pandereta,
cerrado y sacristía,
devota de Frascuelo y de María,
de espíritu burlón y alma quieta,
ha de tener su mármol y su día,
su infalible mañana y su poeta.
En vano ayer engendrará un mañana
vacío y por ventura pasajero.
Será un joven lechuzo y tarambana,
un sayón con hechuras de bolero,
a la moda de Francia realista
un poco al uso de París pagano
y al estilo de España especialista
en el vicio al alcance de la mano.
Esa España inferior que ora y bosteza,
vieja y tahúr, zaragatera y triste;
esa España inferior que ora y embiste,
cuando se digna usar la cabeza,
aún tendrá luengo parto de varones
amantes de sagradas tradiciones
y de sagradas formas y maneras;
florecerán las barbas apostólicas,
y otras calvas en otras calaveras
brillarán, venerables y católicas.
El vano ayer engendrará un mañana
vacío y ¡por ventura! pasajero,
la sombra de un lechuzo tarambana,
de un sayón con hechuras de bolero;
el vacuo ayer dará un mañana huero.
Como la náusea de un borracho ahíto
de vino malo, un rojo sol corona
de heces turbias las cumbres de granito;
hay un mañana estomagante escrito
en la tarde pragmática y dulzona.
Mas otra España nace,
la España del cincel y de la maza,
con esa eterna juventud que se hace
del pasado macizo de la raza.
Una España implacable y redentora,
España que alborea
con un hacha en la mano vengadora,
España de la rabia y de la idea.

— The End —