Donde está el hombre que nunca fue niño, el que nació sin la ayuda de llantos, con la educación ya cosechada y con los pies que caminan hacia atrás de donde el vino la luz.
Los años me han cambian preciosos fragmentos de la cara, con la suavidez y delicadez de un hoja en el agua.
Mano que toca la blancura de camas.
Ojos echos de lluvias de luz, un sol que me llama, mas cerca, yo siempre con el pero lejos, parado en mi tierra con brazos estrechos un arbol de ayer.
Niñez