Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
 
Dante Rocío Dec 2020
You could desperate hear me start weeping
Ruckus started to crying to crack tangerine
holds one still upright auburn
as an immortal's loneliness fogged or condemned
stays a Sahara burnt hot tambourine
a hangover led Arabian
a broken record
some shattered the bathroom bar.


I wonder for my brother's dowry
on beds too kempt to be called beds
and doorframes and lamps set never high enough to hit again,
to stand to kneel to lock to lash to hold to my brother's body
now felt to me like the female sold fragile to the greater cities with
a vote,
he clearly left his Argentina behind no matter
how she paled, ended struck.


No longer a child or sister to pass as
to take guests in alone
to stand our married couple's cries an unmuteable radio
can't go back to playrooms for imparallel dignities' sake
that made all the noise at night worth it to deal with
I, don't want to play the rook
if no horse of yours' beside.


Now once the scarcity of your voice,
if even morbid,
is to be greeted by me alone,
Adam and Eve we have unable to see,
just for the empty halls of your decision just for me to hit,
your turned leaf hidden agenda of relief,
I recognise my faiths of the old of your endless
mornings supposedly killed by snoring and your
vividness to my thoughts a foreign concept,
to note you resurrected out of mind and out of sight
the congruence picks me out and slaps me that
our cocoon and safe designed for you
was nothing short of a coma web in your eyes
to begin with instead.

...

I look out to my brother's dowry
to hold stubborn, fainted in my nook the head of my brother's body
to sit on his old air this house keeps like a sari gem
he will never long for
again.
A correlation of steamed mirrors, Arabian calls in yearning and melodious drabbling that overlap it endlessly, a skin in an onus shed aside to a corner once you can't feign yourself into a child's play, and the sibling you've often taken for granted till they go even if they do return at times for not so long. And suddenly you're the only one to think they might have been never truly free or themselves in the place you called home for them.
Acknowledgement, recognition, apology and broken renewal.
Dedication to the protagonist of this poem.
...
«¿Hacia dónde?» dicen todos,
«Otra vez a España?»
                                -«Al centro,
A conquistar nuevas tierras,
Listo el brazo y firme el pecho.
Río arriba, que hay un río
Que vendrá desde muy lejos.
Habrá en sus orillas oro;
Riquezas habrá en su extremo.
Ese río es el camino,
Ante nosotros abierto,
Para la fortuna. ¡Vamos,
Los que no sepáis de miedo!»

«¿Miedo? Nadie lo conoce».
Todos a una dijeron.

Y en ir y venir constante
Es grande alborozo el puerto
De Santa Marta ese día
De Abril de mil y quinientos
Treinta y seis de nuestra Era.
El Licenciado en Derecho
Don Gonzalo de Jiménez
De Quesada, airoso, erecto,
En el casco blancas plumas
Que agita el marino viento;
Con la luciente coraza
Guarnecido el noble pecho,
Y el pendón de Carlos Quinto
En la diestra mano irguiendo,
Ve ante él desfilar su tropa:
Sus hombres son ochocientos;
Y ochenta y cinco jinetes,
Y aborígenes flecheros.

Fray Domingo de Las Casas,
En el aire mañanero
Alza la mano y bendice,
Pidiendo el favor del Cielo.

Todos inclinan la frente,
Y en fila siguen al puerto.
Las lonas y cabrestantes
Aprestan los marineros,
Y cabecean los barcos
En el mar, diáfano espejo.

En carabelas van unos
Y en bergantines ligeros;
Otros partirán por tierra:
Todos de ánimo resuelto.

-«¡Adiós!» -
«¡Adiós!»...
                                    Tras fatigas
Unos, contra el mar violento
Luchando, y sus bergantines
Por ciclones, rotos viendo;
Y los otros, que en el bosque
Van despejando sendero,
En Malambo, sobre el río,
Se unen al fin. Desaliento
Profundo embarga sus almas,
Y en airada voz dijeron:

-«¿Avanzar? ¡Es imposible!
Para el mar nos volveremos».

Don Gonzalo pensativo,
Ante ese gran desconsuelo,
Le dice al Padre Las Casas,
Ante el peligro, sereno:
«Como voz terrena falla,
Habladles con voz de cielo».

En el arenal del río
Que desciende amarillento
Sobre tabla que se apoya
En recién cortados leños,
Un crucifijo se yergue,
Un cáliz y un Evangelio;
Y terminada la misa
Entre alboroto del viento
Y entre el rumor de la selva,
Dice el fraile:

                      «Llegó el tiempo
De que a los reinos de Cristo
Unamos un nuevo reino»

Y se vio trocado en gozo
Entonces el desaliento


¡Río arriba!... Unos por agua,
Otros por tierra. Al estrépito
De las voces de «¡¡Adelante!!»
Se unió el rimbombo del trueno.
Fúlgidos rayos cruzaron
El espacio ceniciento.
Borrose el sol. De las fieras,
Por entre el follaje espeso,
Llegaban roncos rugidos;
Y torrencial aguacero
Cayó de pronto. La oril la
Fue entonces pantano inmenso.
Unos subían el río;
Otros, bajo árboles, quietos;
Y la tormenta seguía
Los árboles sacudiendo.
Eran torrentes los caños,
Y entre ese fragor siniestro
Sobre las carnes de todos
Caían nubes de insectos,
Arañas, negras avispas,
Jején y tábanos fieros,
Que en encendidas ampollas
Les convertían el cuerpo.

Amarrados a los troncos
Se columbraban muy lejos
Los barcos. Y los infantes
De los raudales huyendo,
Sobre horcones cavilaban,
Mirando inundado el suelo,
Cómo esa noche podrían
El cuerpo entregar al sueño.
Charco enorme era la tierra;
Seguía el río creciendo
Y en los gajos de los árboles
Eran los aventureros
De ese día -y que muy pronto
De un mundo serían dueños-
Pájaros que disputaban
A los pájaros sus lechos.

De vez en cuando caía,
Con rudo golpe, uno al suelo:
De los audaces «chimilas»
Bajo el venablo certero.

«¿Hacia donde?» -preguntaban,
Y Quesada, duro el ceño,
A caballo respondía:
«Río arriba, que esto es nuéstro»

Y el pendón de Carlos Quinto
Erguía entre el aguacero.

Cerca un tigre. De otro tigre
El rugir se oía lejos.

Un alto al fin. En «Barranca
Bermeja»... Entre el desaliento
Estalla el tumulto, y todos
Piden hacia el mar regreso.
-«¿Para qué bellos pasajes
En desamparo y enfermos?»
Así decían. Quesada
Sin vacilar en su empeño.

Por el Opón, dos canoas
Envía Quesada. El cielo
Es viva paleta. El ánimo
Volver parece a sus pechos.
Se alza la luna. Vihuelas
Y voces forman concento:
La primera serenata
Bajo centenarios cedros
A la orilla del gran río
Que desciende soñoliento,
Llevando en sus aguas, troncos
Vivos: los saurios; y muertos
Troncos, que arrancó en la playa
La corriente con estrépito.

En tanto, Quesada sueña;
Soñando está, mas despierto.
Piensa en rejas andaluzas
Y en algunos ojos negros;
Y como es poeta, entonces
Fulge en su memoria un verso,
-¿Quién un verso no recuerda
En sus noches de desvelo,
Un verso que muchas veces
Es lágrima de otro tiempo?-
Y evocando a Santillana
Ya su «Vaqueira», un ensueño
Radioso se alza en su mente,
Visión de gloria: otro reino
Para España, que en el mundo
Habrá de extender su imperio.
«España y amor», murmura,
Y a sus ojos baja el sueño.

Y regresan las canoas:
Traen sal y  traen lienzos;
Y todos alborazados,
Delante de un mundo nuevo
Surcan del Opón las aguas,
De la gloria aventureros;
Y a las serranías suben:
Sementeras, chozas, huertos,
Cielo distinto, otros campos,
Vegas  y valles y cerros,
En donde sopla en el día
Y en las noches aire fresco
Y después, la gran llanura
Que se abre a sus ojos, lejos:
Nuevo día. Bella aurora;
Azul y radiante el cielo,
Y entre silbido de flechas,
Al frente los macheteros.
Troncos iban derribando
Que tendían en deshechos
Raudales, cual recios puentes
De infantes y caballeros,
Mientras serpientes enormes
Entre el matorral espeso
Deslizábanse, y arteras
Dejaban mortal veneno
En las carnes de esos bravos
Postrados por hambre y sueño.
Unos caían. Los otros
Marchaban, camino abriendo
Entre trabas de bejucos
Y árboles corpulentos.

Para comida, raices,
Y hojas y barro, por lecho.
Saltaba un tigre de pronto
Entre la noche, uno menos.

Otro día. Azul y gualda
Y rojo. Horizonte espléndido.
Cada rama era una libre
Jaula a las aves del cielo.
Brilla la esperanza. Entonces
Temblando de fiebre, regios
Palacios, veían, oro
Y más oro entre sus sueños
De sobresalto en la selva;
Pero de repente el trueno
Retumbaba en el espacio
Y y volvía el desaliento...
Y luego... a buscar raíces,
Entre tupidos helechos ,
Donde arañas y serpientes
Acechaban en silencio

Tarde radiante del trópico...
Rojos celajes. En vuelo
Perezoso van las garzas
Por los dormidos esteros;
En la orilla esperan otras
A los peces, vivo argento
Las escamas, que en los picos
Un instante brillan luego,
En tanto que albas corolas
Mueve el aura sobre el cieno.
En la playa, centenares
De saurios se mueven lentos
Grandes bandadas de pájaros,
Azules, verdes y negros
Pasan ¡La tarde del trópico!
El sol es un rojo incendio...
«El valle de los alcázares»,
Como en un deslumbramiento.

Tan sólo ciento sesenta
Han llegado. Setecientos
Marcaron con sus cadáveres
El recorrido sendero.

Y aquellos desconocidos,
Terrones de gleba; aquellos
Que de humildes heredades
A heroica aventura fueron,
No pensaron quizá entonces,
De sólo harapos cubiertos,
Pordioseros de la gloria,
Mientras Quesada su acero
Alzaba en tierras del Zipa,
Que el suelo hollado por ellos
Iba, cual florón de España,
A ensanchar el universo.
Dante Rocío Nov 2020
Seized by the fear,
The justice transforms paradoxically
into perspectives.
Perspective of people
who only float
and do not question
their fragile concept of existence.
Lying to themselves,
they decided from their comfort zone
to speak of “justice” to the world; yet
as long as you don’t understand truly
the truth about your chains, you’ll keep on
defending the empire.
You will never truly understand the pain of others,
you will never be able to truly feel the justice
because you fear dying,
and also paradoxically,
although I am giving you the answer,
you also fear loving.
And without love there will never be true justice.

————

Apoderados por el miedo,
la justicia se transforma paradójicamente
en perspectivas.
Perspectiva de personas
que solo flotan y no cuestionan
su frágil concepto de existencia.
Engañándose
decidieron desde su comodidad
hablar sobre “justicia” para el mundo; pero
mientras que no comprendan verdaderamente
la verdad sobre sus cadenas, seguirán protegiendo al imperio.
Jamás entenderán el dolor de otros,
jamás podrán verdaderamente sentir la justicia
porque temen morir,
y paradójicamente también,
aún que les den la respuesta,
también temen amar,
y sin amor jamás habrá verdadera justicia.
An old remnants of a speech being prepared where this poem wove its way into my research and it stayed however never used or with place for it found due to restrictions from above.
Now it happens to break free from Poetalia and come back into English I share with you.
Enjoy the simplicity and a cry of broken stoic blood.
  Nov 2020 Dante Rocío
Jon Tobias
I am sorry for ruining all vaginas for you
I hope you can recover eventually
She said

I hate to burst your **** bubble
But I’ve slid some lies between your thighs
When howling at your moon wasn’t so much praise
As it was longing for a change of ***** scenery

People change?

How I feel right now
is like when one time I was sick
And my parents recorded a show I watched
so I could watch it later
And at the end of the show
there was a number for a contest to go to space camp

I called that number
It was disconnected
I always find out the important stuff
A little late

I cried that day

I just wanted to go to space camp

And I just wanted someone to love me like a black hole
A warm black hole to put all my love into
**** me in and fix me like there’s no turning back
I mean in the darkness of space
They all look the same
All yank at you turbulent and fiery head rush passion

I mean we all love the same

So I am sorry I overshot your Venus
To crash land in Uranus
A semi-purposeful curious passion

You coulda yelled ****
We felt like ****
When we walked away

Parts of me have always been missing
And I tried to fill the gaps with you
Problem is when you might be gay and are fighting it
Your closet is a ******

Not your fault your beard looked funny on my ****
You can’t wear a person like an accessory
I can’t slap her like masculinity till I feel straight again
Some things aren’t right
I’m not right
And you are so messed up now
Because you have this superpower to turn men gay

You can’t turn men gay
You can only remind them of the pain that lies
In lying to themselves when they know
None of this feels right

None of it will

Dear former lover
Former black hole body
Former holder of my confusion
And filler of my empty spots

I ****** up by ******* you

I ****** up
First 2 lines donated by Erica Davids. 4th line donated by Dylan Bradley. Taking a break from an essay about Blake and Shelley to write this. Two more days and I am done with school and can come back to HP more often. Also I am fully away of the vulgarity of this poem and you are welcome to unfan me. Thank you.
Next page