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El cuadro en la pared
Tiene un paisaje bello,
Hay un hombre sentado
Y un auto viejo.

En el cuadro de al lado
Hay una casa al fondo,
Con 3 ventanas
Y puedo ver la luz encendida.

En el cuadro de al lado
hay sombras por la ventana,
son de una mujer sentada
Y presiento que me mira.

En el cuadro de al lado
Hay arboles marrones
Y tras el auto viejo
Hay un hombre extraño
Y siento que me observa.

En el cuadro de al lado
Las luces se han apagado
Y la silueta de la mujer
Se a esfumado.

En el cuadro de al lado
¡Suena un timbre!
Creo que me han encontrado.
Jacob Cuadro Jun 2015
When I look into your eyes nothing exist around me,

When I look into your eyes you’re the river that runs through my blood streams.

When I look into your eyes can see the ocean blues,

When I look into your eyes you make me feel brand new.

When I look into your eyes you make me blush every time,

When I look into your eyes I’m glad that you are mine.

When I look into your eyes your beauty gets my attention.

When I look into your eyes you’re the path to every direction.

When I look into your eyes your I see no more night,

When I look into your eyes I always see the light.

When I look into your eyes your always by my side,

When I look into your eyes I’m no longer blind.

When I look into your eyes to know that we have each other hearts

When I look into your eyes nothing can take us apart.

**By Jacob Cuadro
¿Por qué volvéis a la memoria mía,
Tristes recuerdos del placer perdido,
A aumentar la ansiedad y la agonía
De este desierto corazón herido?
¡Ay! que de aquellas horas de alegría
Le quedó al corazón sólo un gemido,
Y el llanto que al dolor los ojos niegan
Lágrimas son de hiel que el alma anegan.

¿Dónde volaron ¡ay! aquellas horas
De juventud, de amor y de ventura,
Regaladas de músicas sonoras,
Adornadas de luz y de hermosura?
Imágenes de oro bullidoras.
Sus alas de carmín y nieve pura,
Al sol de mi esperanza desplegando,
Pasaban ¡ay! a mi alredor cantando.

Gorjeaban los dulces ruiseñores,
El sol iluminaba mi alegría,
El aura susurraba entre las flores,
El bosque mansamente respondía,
Las fuentes murmuraban sus amores...
ilusiones que llora el alma mía!
¡Oh, cuán suave resonó en mi oído
El bullicio del mundo y su ruido!

Mi vida entonces, cual guerrera nave
Que el puerto deja por la vez primera,
Y al soplo de los céfiros suave
Orgullosa desplega su bandera,
Y al mar dejando que sus pies alabe
Su triunfo en roncos cantos, va velera,
Una ola tras otra bramadora
Hollando y dividiendo vencedora.

¡Ay! en el mar del mundo, en ansia ardiente
De amor velaba; el sol de la mañana
Llevaba yo sobre mi tersa frente,
Y el alma pura de su dicha ufana:
Dentro de ella el amor, cual rica fuente
Que entre frescuras y arboledas mana,
Brotaba entonces abundante río
De ilusiones y dulce desvarío.

Yo amaba todo: un noble sentimiento
Exaltaba mi ánimo, Y sentía
En mi pecho un secreto movimiento,
De grandes hechos generoso guía:
La libertad, con su inmortal aliento,
Santa diosa, mi espíritu encendía,
Contino imaginando en mi fe pura
Sueños de gloria al mundo y de ventura.

El puñal de Catón, la adusta frente
Del noble Bruto, la constancia fiera
Y el arrojo de Scévola valiente,
La doctrina de Sócrates severa,
La voz atronadora y elocuente
Del orador de Atenas, la bandera
Contra el tirano Macedonio alzando,
Y al espantado pueblo arrebatando:

El valor y la fe del caballero,
Del trovador el arpa y los cantares,
Del gótico castillo el altanero
Antiguo torreón, do sus pesares
Cantó tal vez con eco lastimero,
¡Ay!, arrancada de sus patrios lares,
Joven cautiva, al rayo de la luna,
Lamentando su ausencia y su fortuna:

El dulce anhelo del amor que guarda,
Tal vez inquieto y con mortal recelo;
La forma bella que cruzó gallarda,
Allá en la noche, entre medroso velo;
La ansiada cita que en llegar se tarda
Al impaciente y amoroso anhelo,
La mujer y la voz de su dulzura,
Que inspira al alma celestial ternura:

A un tiempo mismo en rápida tormenta
Mi alma alborotaban de contino,
Cual las olas que azota con violenta
Cólera impetuoso torbellino:
Soñaba al héroe ya, la plebe atenta
En mi voz escuchaba su destino:
Ya al caballero, al trovador soñaba,
Y de gloria y de amores suspiraba.

Hay una voz secreta, un dulce canto,
Que el alma sólo recogida entiende,
Un sentimiento misterioso y santo,
Que del barro al espíritu desprende;
Agreste, vago y solitario encanto
Que en inefable amor el alma enciende,
Volando tras la imagen peregrina
El corazón de su ilusión divina.

Yo, desterrado en extranjera playa,
Con los ojos extático seguía
La nave audaz que en argentado raya
Volaba al puerto de la patria mía:
Yo, cuando en Occidente el sol desmaya,
Solo y perdido en la arboleda umbría,
Oír pensaba el armonioso acento
De una mujer, al suspirar del viento.

¡Una mujer!  En el templado rayo
De la mágica luna se colora,
Del sol poniente al lánguido desmayo
Lejos entre las nubes se evapora;
Sobre las cumbres que florece Mayo
Brilla fugaz al despuntar la aurora,
Cruza tal vez por entre el bosque umbrío,
Juega en las aguas del sereno río.

¡Una mujer!  Deslizase en el cielo
Allá en la noche desprendida estrella,
Si aroma el aire recogió en el suelo,
Es el aroma que le presta ella.
Blanca es la nube que en callado vuelo
Cruza la esfera, y que su planta huella,
Y en la tarde la mar olas le ofrece
De plata y de zafir, donde se mece.

Mujer que amor en su ilusión figura,
Mujer que nada dice a los sentidos,
Ensueño de suavísima ternura,
Eco que regaló nuestros oídos;
De amor la llama generosa y pura,
Los goces dulces del amor cumplidos,
Que engalana la rica fantasía,
Goces que avaro el corazón ansía:

¡Ay! aquella mujer, tan sólo aquélla,
Tanto delirio a realizar alcanza,
Y esa mujer tan cándida y tan bella
Es mentida ilusión de la esperanza:
Es el alma que vívida destella
Su luz al mundo cuando en él se lanza,
Y el mundo, con su magia y galanura
Es espejo no más de su hermosura:

Es el amor que al mismo amor adora,
El que creó las Sílfides y Ondinas,
La sacra ninfa que bordando mora
Debajo de las aguas cristalinas:
Es el amor que recordando llora
Las arboledas del Edén divinas:
Amor de allí arrancado, allí nacido,
Que busca en vano aquí su bien perdido.

¡Oh llama santa! ¡celestial anhelo!
¡Sentimiento purísimo! ¡memoria
Acaso triste de un perdido cielo,
Quizá esperanza de futura gloria!
¡Huyes y dejas llanto y desconsuelo!
¡Oh qué mujer! ¡qué imagen ilusoria
Tan pura, tan feliz, tan placentera,
Brindó el amor a mi ilusión primera!...

¡Oh Teresa! ¡Oh dolor! Lágrimas mías,
¡Ah! ¿dónde estáis que no corréis a mares?
¿Por qué, por qué como en mejores días,
No consoláis vosotras mis pesares?
¡Oh! los que no sabéis las agonías
De un corazón que penas a millares
¡Ay! desgarraron y que ya no llora,
¡Piedad tened de mi tormento ahora!

¡Oh dichosos mil veces, sí, dichosos
Los que podéis llorar! y ¡ay! sin ventura
De mí, que entre suspiros angustiosos
Ahogar me siento en infernal tortura.
¡Retuércese entre nudos dolorosos
Mi corazón, gimiendo de amargura!
También tu corazón, hecho pavesa,
¡Ay! llegó a no llorar, ¡pobre Teresa!

¿Quién pensara jamás, Teresa mía,
Que fuera eterno manantial de llanto,
Tanto inocente amor, tanta alegría,
Tantas delicias y delirio tanto?
¿Quién pensara jamás llegase un día
En que perdido el celestial encanto
Y caída la venda de los ojos,
Cuanto diera placer causara enojos?

Aun parece, Teresa, que te veo
Aérea como dorada mariposa,
Ensueño delicioso del deseo,
Sobre tallo gentil temprana rosa,
Del amor venturoso devaneo,
Angélica, purísima y dichosa,
Y oigo tu voz dulcísima y respiro
Tu aliento perfumado en tu suspiro.

Y aún miro aquellos ojos que robaron
A los cielos su azul, y las rosadas
Tintas sobre la nieve, que envidiaron
Las de Mayo serenas alboradas:
Y aquellas horas dulces que pasaron
Tan breves, ¡ay! como después lloradas,
Horas de confianza y de delicias,
De abandono y de amor y de caricias.

Que así las horas rápidas pasaban,
Y pasaba a la par nuestra ventura;
Y nunca nuestras ansias la contaban,
Tú embriagada en mi amor, yo en tu hermosura.
Las horas ¡ay! huyendo nos miraban
Llanto tal vez vertiendo de ternura;
Que nuestro amor y juventud veían,
Y temblaban las horas que vendrían.

Y llegaron en fin: ¡oh! ¿quién impío
¡Ay! agostó la flor de tu pureza?
Tú fuiste un tiempo cristalino río,
Manantial de purísima limpieza;
Después torrente de color sombrío
Rompiendo entre peñascos y maleza,
Y estanque, en fin, de aguas corrompidas,
Entre fétido fango detenidas.

¿Cómo caiste despeñado al suelo,
Astro de la mañana luminoso?
Ángel de luz, ¿quién te arrojó del cielo
A este valle de lágrimas odioso?
Aún cercaba tu frente el blanco velo
Del serafín, y en ondas fulguroso
Rayos al mando tu esplendor vertía,
Y otro cielo el amor te prometía.

Mas ¡ay! que es la mujer ángel caído,
O mujer nada más y lodo inmundo,
Hermoso ser para llorar nacido,
O vivir como autómata en el mundo.
Sí, que el demonio en el Edén perdido,
Abrasara con fuego del profundo
La primera mujer, y ¡ay! aquel fuego
La herencia ha sido de sus hijos luego.

Brota en el cielo del amor la fuente,
Que a fecundar el universo mana,
Y en la tierra su límpida corriente
Sus márgenes con flores engalana.
Mas ¡ay! huid: el corazón ardiente
Que el agua clara por beber se afana,
Lágrimas verterá de duelo eterno,
Que su raudal lo envenenó el infierno.

Huid, si no queréis que llegue un día
En que enredado en retorcidos lazos
El corazón con bárbara porfía
Luchéis por arrancároslo a pedazos:
En que al cielo en histérica agonía
Frenéticos alcéis entrambos brazos,
Para en vuestra impotencia maldecirle,
Y escupiros, tal vez, al escupirle.

Los años ¡ay! de la ilusión pasaron,
Las dulces esperanzas que trajeron
Con sus blancos ensueños se llevaron,
Y el porvenir de oscuridad vistieron:
Las rosas del amor se marchitaron,
Las flores en abrojos convirtieron,
Y de afán tanto y tan soñada gloria
Sólo quedó una tumba, una memoria.

¡Pobre Teresa! ¡Al recordarte siento
Un pesar tan intenso!  Embarga impío
Mi quebrantada voz mi sentimiento,
Y suspira tu nombre el labio mío.
Para allí su carrera el pensamiento,
Hiela mi corazón punzante frío,
Ante mis ojos la funesta losa,
Donde vil polvo tu bondad reposa.

Y tú, feliz, que hallastes en la muerte
Sombra a que descansar en tu camino,
Cuando llegabas, mísera, a perderte
Y era llorar tu único destino:
¡Cuando en tu frente la implacable suerte
Grababa de los réprobos el sino!
Feliz, la muerte te arrancó del suelo,
Y otra vez ángel, te volviste al cielo.

Roída de recuerdos de amargura,
Árido el corazón, sin ilusiones,
La delicada flor de tu hermosura
Ajaron del dolor los aquilones:
Sola, y envilecida, y sin ventura,
Tu corazón secaron las pasiones:
Tus hijos ¡ay! de ti se avergonzaran
Y hasta el nombre de madre te negaran.

Los ojos escaldados de tu llanto,
Tu rostro cadavérico y hundido;
único desahogo en tu quebranto,
El histérico ¡ay! de tu gemido:
¿Quién, quién pudiera en infortunio tanto
Envolver tu desdicha en el olvido,
Disipar tu dolor y recogerte
En su seno de paz? ¡Sólo la muerte!

¡Y tan joven, y ya tan desgraciada!
Espíritu indomable, alma violenta,
En ti, mezquina sociedad, lanzada
A romper tus barreras turbulenta.
Nave contra las rocas quebrantada,
Allá vaga, a merced de la tormenta,
En las olas tal vez náufraga tabla,
Que sólo ya de sus grandezas habla.

Un recuerdo de amor que nunca muere
Y está en mi corazón: un lastimero
Tierno quejido que en el alma hiere,
Eco suave de su amor primero:
¡Ay de tu luz, en tanto yo viviere,
Quedará un rayo en mí, blanco lucero,
Que iluminaste con tu luz querida
La dorada mañana de mi vida!

Que yo, como una flor que en la mañana
Abre su cáliz al naciente día,
¡Ay, al amor abrí tu alma temprana,
Y exalté tu inocente fantasía,
Yo inocente también ¡oh!, cuán ufana
Al porvenir mi mente sonreía,
Y en alas de mi amor, ¡con cuánto anhelo
Pensé contigo remontarme al cielo!

Y alegre, audaz, ansioso, enamorado,
En tus brazos en lánguido abandono,
De glorias y deleites rodeado
Levantar para ti soñé yo un trono:
Y allí, tú venturosa y yo a tu lado.
Vencer del mundo el implacable encono,
Y en un tiempo, sin horas ni medida,
Ver como un sueño resbalar la vida.

¡Pobre Teresa!  Cuando ya tus ojos
Áridos ni una lágrima brotaban;
Cuando ya su color tus labios rojos
En cárdenos matices se cambiaban;
Cuando de tu dolor tristes despojos
La vida y su ilusión te abandonaban,
Y consumía lenta calentura,
Tu corazón al par de tu amargura;

Si en tu penosa y última agonía
Volviste a lo pasado el pensamiento;
Si comparaste a tu existencia un día
Tu triste soledad y tu aislamiento;
Si arrojó a tu dolor tu fantasía
Tus hijos ¡ay! en tu postrer momento
A otra mujer tal vez acariciando,
Madre tal vez a otra mujer llamando;

Si el cuadro de tus breves glorias viste
Pasar como fantástica quimera,
Y si la voz de tu conciencia oíste
Dentro de ti gritándole severa;
Si, en fin, entonces tú llorar quisiste
Y no brotó una lágrima siquiera
Tu seco corazón, y a Dios llamaste,
Y no te escuchó Dios, y blasfemaste;

¡Oh! ¡cruel! ¡muy cruel! ¡martirio horrendo!
¡Espantosa expiación de tu pecado,
Sobre un lecho de espinas, maldiciendo,
Morir, el corazón desesperado!
Tus mismas manos de dolor mordiendo,
Presente a tu conciencia lo pasado,
Buscando en vano, con los ojos fijos,
Y extendiendo tus brazos a tus hijos.

¡Oh! ¡cruel! ¡muy cruel!... ¡Ay! yo entretanto
Dentro del pecho mi dolor oculto,
Enjugo de mis párpados el llanto
Y doy al mundo el exigido culto;
Yo escondo con vergüenza mi quebranto,
Mi propia pena con mi risa insulto,
Y me divierto en arrancar del pecho
Mi mismo corazón pedazos hecho.

Gocemos, sí; la cristalina esfera
Gira bañada en luz: ¡bella es la vida!
¿Quién a parar alcanza la carrera
Del mundo hermoso que al placer convida?
Brilla radiante el sol, la primavera
Los campos pinta en la estación florida;
Truéquese en risa mi dolor profundo...
Que haya un cadáver más, ¿qué importa al mundo?
Jean Cocteau es un ruiseñor mecánico a quien le ha dado cuerda Ronsard.

Los únicos brazos entre los cuales nos resignaríamos a pasar la vida, son los brazos de las Venus que han perdido los brazos.

Si los pintores necesitaran, como Delacroix, asistir al degüello de 400 odaliscas para decidirse a tomar los pinceles... Si, por lo menos, sólo fuesen capaces de empuñarlos antes de asesinar a su idolatrada Mamá...

Musicalmente, el clarinete es un instrumento muchísimo más rico que el diccionario.

Aunque se alteren todas nuestras concepciones sobre la Vida y la Muerte, ha llegado el momento de denunciar la enorme superchería de las "Meninas" que -siendo las propias "Meninas" de carne y hueso- colgaron un letrerito donde se lee Velázquez, para que nadie descubra el auténtico y secular milagro de su inmortalidad.

Nadie escuchó con mayor provecho que Debussy, los arpegios que las manos traslúcidas de la lluvia improvisan contra el teclado de las persianas.

Las frases, las ideas de Proust, se desarrollan y se enroscan, como las anguilas que nadan en los acuarios; a veces deformadas por un efecto de refracción, otras anudadas en acoplamientos viscosos, siempre envueltas en esa atmósfera que tan solo se encuentra en los acuarios y en el estilo de Proust.

¡La "Olimpia" de Manet está enferma de "mal de Pott"! ¡Necesita aire de mar!... ¡Urge que Goya la examine!...

En ninguna historia se revive, como en las irisaciones de los vidrios antiguos, la fugaz y emocionante historia de setecientos mil crepúsculos y auroras.

¡Las lágrimas lo corrompen todo! Partidarios insospechables de un "régimen mejorado", ¿tenemos derecho a reclamar una "ley seca" para la poesía... para una poesía "extra dry", gusto americano?

Todo el talento del "douannier" Rousseau estribó en la convicción con que, a los sesenta años, fue capaz de prenderse a un biberón.

La disección de los ojos de Monet hubiera demostrado que Monet poseía ojos de mosca; ojos forzados por innumerables ojitos que distinguen con nitidez los más sutiles matices de un color pero que, siendo ojos autónomos, perciben esos matices independientemente, sin alcanzar una visión sintética de conjunto.

Las frases de Oscar Wilde no necesitan red. ¡Lástima que al realizar sus más arriesgadas acrobacias, nos dejen la incertidumbre de su ****!

El cúmulo de atorrantismo y de burdel, de uso y abuso de limpiabotas, de sensiblería engominada, de ojo en compota, de retobe y de tristeza sin razón -allí está la pampa... más allá el indio... la quena... el tamboril -que se espereza y canta en los acordes del tango que improvisa cualquier lunfardo.

Es necesario procurarse una vestimenta de radiógrafo (que nos proteja del contacto demasiado brusco con lo sobrenatural), antes de aproximarnos a los rayos ultravioletas que iluminan los paisajes de Patinir.

No hay crítico comparable al cajón de nuestro escritorio.

Entre otras... ¡la más irreductible disidencia ortográfica! Ellos: Padecen todavía la superstición de las Mayúsculas.

Nosotros: Hace tiempo que escribimos: cultura, arte, ciencia, moral y, sobre todo y ante todo, poesía.

Los cubistas cometieron el error de creer que una manzana era un tema menos literario y frugal que las nalgas de madame Recamier.

¡Sin pie, no hay poesía! -exclaman algunos. Como si necesitásemos de esa confidencia para reconocerlos.

Esos tinteros con un busto de Voltaire, ¿no tendrán un significado profundo? ¿No habrá sido Voltaire una especie de Papa (*****) de la tinta?

En música, al pleonasmo se le denomina: variación.

Seurat compuso los más admirables escaparates de juguetería.

La prosa de Flaubert destila un sudor tan frío que nos obliga a cambiarnos de camiseta, si no podemos recurrir a su correspondencia.

El silencio de los cuadros del Greco es un silencio ascético, maeterlinckiano, que alucina a los personajes del Greco, les desequilibra la boca, les extravía las pupilas, les diafaniza la nariz.

Los bustos romanos serían incapaces de pensar si el tiempo no les hubiera destrozado la nariz.

No hay que admirar a Wagner porque nos aburra alguna vez, sino a pesar de que nos aburra alguna vez.

Europa comienza a interesarse por nosotros. ¡Disfrazados con las plumas o el chiripá que nos atribuye, alcanzaríamos un éxito clamoroso! ¡Lástima que nuestra sinceridad nos obligue a desilusionarla... a presentarnos como somos; aunque sea incapaz de diferenciarnos... aunque estemos seguros de la rechifla!

Aunque la estilográfica tenga reminiscencias de lagrimatorio, ni los cocodrilos tienen derecho a confundir las lágrimas con la tinta.

Renán es un hombre tan bien educado que hasta cuando cree tener razón, pretende demostrarnos que no la tiene.

Las Venus griegas tienen cuarenta y siete pulsaciones. Las Vírgenes españolas, ciento tres.

¡Sepamos consolarnos! Si las mujeres de Rubens pesaran 27 kilos menos, ya no podríamos extasiarnos ante los reflejos nacarados de sus carnes desnudas.

Llega un momento en que aspiramos a escribir algo peor.

El ombligo no es un órgano tan importante como imaginan ustedes... ¡Señores poetas!

¿Estupidez? ¿Ingenuidad? ¿Política?... "Seamos argentinos", gritan algunos... sin advertir que la nacionalidad es algo tan fatal como la conformación de nuestro esqueleto.

Delatemos un onanismo más: el de izar la bandera cada cinco minutos.

Lo primero que nos enseñan las telas de Chardin es que, para llegar a la pulcritud, al reposo, a la sensatez que alcanzó Chardin, no hay más remedio que resignarnos a pasar la vida en zapatillas.

Facilísimo haber previsto la muerte de Apollinaire, dado que el cerebro de Apollinaire era una fábrica de pirotecnia que constantemente inventaba los más bellos juegos de artificio, los cohetes de más lindo color, y era fatal que al primero que se le escapara entre el fango de la trinchera, una granada le rebanara el cráneo.

Los esclavos miguelangelescos poseen un olor tan iodado, tan acre que, por menos paladar que tengamos basta gustarlo alguna vez para convencerse de que fueron esculpidos por la rompiente. (No me refiero a los del Louvre; modelados por el mar, un día de esos en que fabrica merengues sobre la arena).

¡La opinión que se tendrá de nosotros cuando sólo quede de nosotros lo que perdura de la vieja China o del viejo Egipto!

¡Impongámosnos ciertas normas para volver a experimentar la complacencia ingenua de violarlas! La rehabilitación de la infidelidad reclama de nosotros un candor semejante. ¡Ruboricémonos de no poder ruborizarnos y reinventemos las prohibiciones que nos convengan, antes de que la libertad alcance a esclavizarnos completamente!

El cemento armado nos proporciona una satisfacción semejante a la de pasarnos la mano por la cara, después de habernos afeitado.

¡Los vidrios catalanes y las estalactitas de Mallorca con que Anglada prepara su paleta!

Los cubistas salvaron a la pintura de las corrientes de aire, de los rayos de sol que amenazaban derretirla pero -al cerrar herméticamente las ventanas, que los impresionistas habían abierto en un exceso de entusiasmo- le suministraron tal cúmulo de recetas, una cantidad tan grande de ventosas que poco faltó para que la asfixiaran y la dejasen descarnada, como un esqueleto.

Hay poetas demasiado inflamables. ¿Pasan unos senos recién inaugurados? El cerebro se les incendia. ¡Comienza a salirles humo de la cabeza!

"La Maja Vestida" está más desnuda que la "maja desnuda".

Las telas de Velázquez respiran a pleno pulmón; tienen una buena tensión arterial, una temperatura normal y una reacción Wasserman negativa.

¡Quién hubiera previsto que las Venus griegas fuesen capaces de perder la cabeza!

Hay acordes, hay frases, hay entonaciones en D'Annunzio que nos obligan a perdonarle su "fiatto", su "bella voce", sus actitudes de tenor.

Azorín ve la vida en diminutivo y la expresa repitiendo lo diminutivo, hasta darnos la sensación de la eternidad.

¡El Arte es el peor enemigo del arte!... un fetiche ante el que ofician, arrodillados, quienes no son artistas.

Lo que molesta más en Cézanne es la testarudez con que, delante de un queso, se empeña en repetir: "esto es un queso".

El espesor de las nalgas de Rabelais explica su optimismo. Una visión como la suya, requiere estar muellemente sentada para impedir que el esqueleto nos proporcione un pregusto de muerte.

La arquitectura árabe consiguió proporcionarle a la luz, la dulzura y la voluptuosidad que adquiere la luz, en una boca entreabierta de mujer.

Hasta el advenimiento de Hugo, nadie sospechó el esplendor, la amplitud, el desarrollo, la suntuosidad a que alcanzaría el genio del "camelo".

Es tanta la mala educación de Pió Baroja, y es tan ingenua la voluptuosidad que siente Pío Baroja en ser mal educado, que somos capaces de perdonarle la falta de educación que significa llamarse: Pío Baroja.

No hay que confundir poesía con vaselina; vigor, con camiseta sucia.

El estilo de Barres es un estilo de onda, un estilo que acaba de salir de la peluquería.

Lo único que nos impide creer que Saint Saens haya sido un gran músico, es haber escuchado la música de Saint Sáéns.

¿Las Vírgenes de Murillo?

Como vírgenes, demasiado mujeres.

Como mujeres, demasiado vírgenes.

Todas las razones que tendríamos para querer a Velázquez, si la única razón del amor no consistiera en no tener ninguna.

Los surtidores del Alhambra conservan la versión más auténtica de "Las mil y una noches", y la murmuran con la fresca monotonía que merecen.

Si Rubén no hubiera poseído unas manos tan finas!... ¡Si no se las hubiese mirado tanto al escribir!...

La variedad de cicuta con que Sócrates se envenenó se llamaba "Conócete a ti mismo".

¡Cuidado con las nuevas recetas y con los nuevos boticarios! ¡Cuidado con las decoraciones y "la couleur lócale"! ¡Cuidado con los anacronismos que se disfrazan de aviador! ¡Cuidado con el excesivo dandysmo de la indumentaria londinense! ¡Cuidado -sobre todo- con los que gritan: "¡Cuidado!" cada cinco minutos!

Ningún aterrizaje más emocionante que el "aterrizaje" forzoso de la Victoria de Samotracia.

Goya grababa, como si "entrara a matar".

El estilo de Renán se resiente de la flaccidez y olor a sacristía de sus manos... demasiado aficionadas "a lavarse las manos".

La Gioconda es la única mujer viviente que sonríe como algunas mujeres después de muertas.

Nada puede darnos una certidumbre más sensual y un convencimiento tan palpable del origen divino de la vida, como el vientre recién fecundado de la Venus de Milo.

El problema más grave que Goya resolvió al pintar sus tapices, fue el dosaje de azúcar; un terrón más y sólo hubieran podido usarse como tapas de bomboneras.

Los rizos, las ondulaciones, los temas "imperdibles" y, sobre todo, el olor a "vera violetta" de las melodías italianas.

Así como un estiló maduro nos instruye -a través de una descripción de Jerusalén- del gesto con que el autor se anuda la corbata, no existirá un arte nacional mientras no sepamos pintar un paisaje noruego con un inconfundible sabor a carbonada.

¿Por qué no admitir que una gallina ponga un trasatlántico, si creemos en la existencia de Rimbaud, sabio, vidente y poeta a los 12 años?

¡El encarnizamiento con que hundió sus pitones, el toro aquél, que mató a todos los Cristos españoles!

Rodin confundió caricia con modelado; espasmo con inspiración; "atelier" con alcoba.

Jamás existirán caballos capaces de tirar un par de patadas que violenten, más rotundamente, las leyes de la perspectiva y posean, al mismo tiempo, un concepto más equilibrado de la composición, que el par de patadas que tiran los heroicos percherones de Paolo Uccello.

Nos aproximamos a los retratos del Greco, con el propósito de sorprender las sanguijuelas que se ocultan en los repliegues de sus golillas.

Un libro debe construirse como un reloj, y venderse como un salchichón.

Con la poesía sucede lo mismo que con las mujeres: llega un momento en que la única actitud respetuosa consiste en levantarles la pollera.

Los críticos olvidan, con demasiada frecuencia, que una cosa es cacarear, otra, poner el huevo.

Trasladar al plano de la creación la fervorosa voluptuosidad con que, durante nuestra infancia, rompimos a pedradas todos los faroles del vecindario.

¡Si buena parte de nuestros poetas se convenciera de que la tartamudez es preferible al plagio!

Tanto en arte, como en ciencia, hay que buscarle las siete patas al gato.

El barroco necesitó cruzar el Atlántico en busca del trópico y de la selva para adquirir la ingenuidad candorosa y llena de fasto que ostenta en América.

¿Cómo dejar de admirarla prodigalidad y la perfección con que la mayoría de nuestros poetas logra el prestigio de realizar el vacío absoluto?

A fuerza de gritar socorro se corre el riesgo de perder la voz.

En los mapas incunables, África es una serie de islas aisladas, pero los vientos hinchan sus cachetes en todas direcciones.

Los paréntesis de Faulkner son cárceles de negros.

Estamos tan pervertidos que la inhabilidad de lo ingenuo nos parece el "sumun" del arte.

La experiencia es la enfermedad que ofrece el menor peligro de contagio.

En vez de recurrir al whisky, Turner se emborracha de crepúsculo.

Las mujeres modernas olvidan que para desvestirse y desvestirlas se requiere un mínimo de indumentaria.

La vida es un largo embrutecimiento. La costumbre nos teje, diariamente, una telaraña en las pupilas; poco a poco nos aprisiona la sintaxis, el diccionario; los mosquitos pueden volar tocando la corneta, carecemos del coraje de llamarlos arcángeles, y cuando deseamos viajar nos dirigimos a una agencia de vapores en vez de metamorfosear una silla en un trasatlántico.

Ningún Stradivarius comparable en forma, ni en resonancia, a las caderas de ciertas colegialas.

¿Existe un llamado tan musicalmente emocionante como el de la llamarada de la enorme gasa que agita Isolda, reclamando desesperadamente la presencia de Tristán?

Aunque ellos mismos lo ignoren, ningún creador escribe para los otros, ni para sí mismo, ni mucho menos, para satisfacer un anhelo de creación, sino porque no puede dejar de escribir.

Ante la exquisitez del idioma francés, es comprensible la atracción que ejerce la palabra "merde".

El adulterio se ha generalizado tanto que urge rehabilitarlo o, por lo menos, cambiarle de nombre.

Las distancias se han acortado tanto que la ausencia y la nostalgia han perdido su sentido.

Tras todo cuadro español se presiente una danza macabra.

Lo prodigioso no es que Van Gogh se haya cortado una oreja, sino que conservara la otra.

La poesía siempre es lo otro, aquello que todos ignoran hasta que lo descubre un verdadero poeta.

Hasta Darío no existía un idioma tan rudo y maloliente como el español.

Segura de saber donde se hospeda la poesía, existe siempre una multitud impaciente y apresurada que corre en su busca pero, al llegar donde le han dicho que se aloja y preguntar por ella, invariablemente se le contesta: Se ha mudado.

Sólo después de arrojarlo todo por la borda somos capaces de ascender hacia nuestra propia nada.

La serie de sarcófagos que encerraban a las momias egipcias, son el desafío más perecedero y vano de la vida ante el poder de la muerte.

Los pintores chinos no pintan la naturaleza, la sueñan.

Hasta la aparición de Rembrandt nadie sospechó que la luz alcanzaría la dramaticidad e inagotable variedad de conflictos de las tragedias shakespearianas.

Aspiramos a ser lo que auténticamente somos, pero a medida que creemos lograrlo, nos invade el hartazgo de lo que realmente somos.

Ambicionamos no plagiarnos ni a nosotros mismos, a ser siempre distintos, a renovarnos en cada poema, pero a medida que se acumulan y forman nuestra escueta o frondosa producción, debemos reconocer que a lo largo de nuestra existencia hemos escrito un solo y único poema.
Clavo débil, clavo fuerte...
Alma mía, ¡que más da!
Fuera cual fuera la suerte,
el cuadro se caerá.
Jacob Cuadro  Sep 2015
Books
Jacob Cuadro Sep 2015
People are like books you can’t judge them by their covers,
Everyone has their own unique beauty than others.

You don’t know their story till you open the first page and start reading what it’s about,
As their words fill your eyes like 3D popping out.

So before you start judging open their books first,
Getting to know someone can always be pleasant or it can be for the worst.

**By Jacob Cuadro
Never judge by the book covers were all like books
Jacob Cuadro Aug 2015
Secrets, secrets in the bright sky,
Wondering if your ever true or just a lie ?

Little lights in the night can they be stars or spaceships,
How long are you green fella gonna stay for this trip ?

U.F.O passing by as they whirled,
Probably waiting patiently to take over this world.

Absorbing the information about the human races and our planet earth,
Traveling around the galaxies for generations to see if this was wait the worth.

When are you going to invade ?
Because the human races is destroying each others and were starting to fade.

If you don’t like our planet and if you are really true,
All I can say is please take me with you.

**By Jacob Cuadro
We will never know in till they show up oh how I wonder.
Jacob Cuadro Jun 2015
What I’m about to tell you is confidential so leave your religion at the door when I’m done with you, you’re going to be begging for more. Politic, government can **** my **** cause this is my society of reception, a New World Order is about to begin to start a new war. I’m a rebel with the devil building my army of my mass destruction so join me on my secret mission. Let fight back for what they have done so we can no longer run and rise on top of the world like the sun, this is my legacy this is my conspiracy a revolution with a mystery. So if your against me no need to stick around you can run you can hide sooner or later you’re going to be friends with dirt when you rot on the ground by your foolish stupidity just like the world already is by every industry. Come with me as we take over the world I’m your king and I’m your god a new empire of the new generation want change we can make a world a better place.

**Jacob Cuadro
My conspiracy
Jacob Cuadro  Jul 2015
Monsters
Jacob Cuadro Jul 2015
Have you ever wonder what happen while you’re a sleep? Pitch black and nothing to see monsters gathering together standing patiently next to your bed. To share a special kid for a meal to eat, the tooth fairy is waiting to collect all your teeth and the boogie man still live under bed haunting your dreams. Make sure you close your closet door because you never know what will come after for your soul, a funny feeling that you’re not becoming whole. And the moment waking up in the middle of the night opening the door hearing little footsteps echoing though wall, a shadow creature creeping down the hall. Keeping you up late at night eyes popping out of your socket, pupil stretching your eyelids begging for this nightmare to stop of these horror monsters surrounding my mind. Suddenly I froze when I hear the scariest voice I ever heard whispering my name, saying you are mine to claim. Don’t cry now it all be over soon no light will ever save your life just one more prey dies today on these sheet of flesh and doom for my last collection of my masterpieces and that my child is definitely you.

**By Jacob Cuadro
Monster will always exist
He leído tu carta: ¡qué elegante!
¿Dónde tu pluma su lenguaje toma?
Ni el más rendido y cariñoso amante
Habla tan dulce y celestial idioma.

Me pareces de aquellos trovadores
Que al pie de la calada celosía
Entonaban sus cánticos de amores
En quietas horas de la noche umbría.

Caballero gentil de otras edades,
Abierto está mi corazón sincero,
Y es justo que olvidando vanidades
La dama le responda al caballero.

Me resuelvo a escribirte; tú lo quieres;
Mi estilo no tendrá tu galanura,
Pero nadie nos gana a las mujeres
En cuestiones de amor y de ternura.

No busques las palabras cadenciosas
De un lenguaje castizo y estudiado:
Las praderas del trópico dan rosas,
Sin que nadie las haya cultivado.

Tú me has hecho soñar horas felices,
Y tan supremo bien debo pagarte...
Son tan bellas las cosas que me dices,
Que no sé cómo pueda contestarte.

«Que a los hombres mis gracias vuelven locos;
Que a un gran talento la belleza aduno»...
¡Gracias! Eres galante como pocos,
Y has sido siempre amable cual ninguno.

Tu imagen de mi pecho no se aparta;
El pincel fue tu amor, mi mente el lienzo;
Para hablar de ese cuadro en esta carta...
Aquí termino el prólogo, y comienzo.
Para guardar una ilusión querida,
Como culto inmortal, grande y profundo,
Es muy breve el espacio de una vida
Que tan rápida pasa por el mundo.

¿Crees eterno un amor todo pureza?
¿Juzgas eterno el fuego del cariño?
Perdona que lo diga con franqueza:
En cuestiones de amor eres un niño.

En la lucha tenaz de las pasiones,
Poblada de insensatos devaneos,
No pueden conformar las ilusiones
A quien no satisface sus deseos.

Quiero hacerte feliz; quizás ignores
Que la felicidad que al hombre halaga,
Es un astro de vivos resplandores
Que al alumbrar la realidad se apaga.

Dices que te cautiva mi hermosura,
Que te queman mis ojos adormidos,
Y que buscas la miel de la ventura
Sobre mis labios rojos y encendidos.

Que, como a Dios, tu corazón me adora;
Que sólo anhelas, de esperanza lleno,
Reclinar tu cabeza pensadora
Sobre el caliente mármol de mi seno.

Que siempre que me miras te estremeces;
Que a todas partes cual la luz te sigo;
Que quieres apurar hasta las heces,
El cáliz del placer, sólo conmigo.

Que no envidias la gloria de los sabios;
Que a otra gloria mayor tu pecho aspira:
La de juntar tus labios con mis labios,
Pues fuera del amor, todo es mentira.

Que anhelas en tu erótica locura,
Morir entre tan dulces desvaríos,
Mezclándose en la misma sepultura
El polvo de tus huesos y los míos,

Que soy ser de tu ser. ¡Ah! yo no puedo
Creer vano el mundo que en tu sueño labras;
Mi razón se oscurece, y tengo miedo
De quemarme con sólo tus palabras.

Si existen esas dichas que imaginas,
Si hay placeres así, tan celestiales,
¿Por qué prohiben todas las doctrinas
Amarse libremente a los mortales?

Dices que soy tu Dios... ¿Eres ateo?
¡Tan hondo pensamiento me contrista!
Con el mágico prisma del deseo,
¿Dios también desparece de tu vista?

Sábelo de una vez; has trastornado
Toda mi vida y mi razón entera;
Tuyo es mi corazón enamorado;
Si tuviera mil vidas te las diera.

Pretendí razonar... ¡Torpes errores!...
Voy a abrirte sin miedo el alma mía...
Cuando encienden su hoguera los amores,
No sirve la ****** filosofía.

Pensando en la pasión que ya me abisma
Por más que a tantas tentaciones huyo,
Hoy fui al espejo, y me besé yo misma,
Haciendo el rostro de la imagen tuyo.

Y el cristal me ha mentido de tal suerte,
De tal modo vi en él tu rostro impreso,
Que caí desmayada, y quedé inerte,
Creyendo tuyo el solitario beso.

Y cuando he vuelto a la razón, me asombra
Pensar, con insensato desvarío,
Que si queman los besos de una sombra,
Tus besos matarán, amado mío.

Esa terrible reflexión me aterra,
Y aunque causa decírtelo sonrojos,
Queriendo ser feliz sobre la tierra,
Rompí el cristal para buscar tus ojos.

Ven y perdona mi entusiasmo ciego;
No importa que me des dichas o penas;
Ven, porque para ti siento de fuego
La sangre que circula por mis venas.

Quiero ese amor en que por ti he creído,
Pues soy, para soñar en los placeres,
Árabe en cuya sangre se ha fundido
El hierro de las lanzas bereberes.

Ven; ya te espero apasionada y loca;
Busca el caliente mármol de mi seno,
Junta después tu boca con mi boca,
Y a ver si así me salvo o me condeno.
Jacob Cuadro Jun 2017
You are an amazing woman and a great mother. You shine brighter than any light that exists. Even though you are facing one of the most difficult times in your life; cancer has nothing on your strong spirit. It will never fade, for you are strong and brave. You’re not battling this on your own because you have many loved ones. The greatest and most wonderful family are by your side. We are with you to encourage you with all the love and strength we have to help you heal. Once again, you will shine more than all the stars in the galaxy in the night sky. I admire you for letting nothing stop you from being happy in your life. The passion and love you have for others along with your strength will overcome all your obstacles. Look on the bright side… at least you don’t need shampoo! HAHAHA. Anyways, even though I’m not there, I can still see the sparkles of your sunbeams and your warm, beautiful grace in my dreams. Whenever you have a bad day or feel weak, you can borrow my strength. If you ever feel like hope is gone, you can borrow mine when you can’t go on. My love is here for you through these words to offer you protection from all things. I love you so much, keep fighting, stay strong, you are not alone. You have your family with unlimited hugs, kisses and all the love you need to hold you right where you belong.
**Jacob Cuadro
This is a poem for my aunt who is battling breast cancer thought I can
keep her hopes high with so much encouragement and strength I have with my words.









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Jacob Cuadro Mar 2017
Happy Birthday sis. Oh, how fast time has flown,
I remembered the day I first saw you, a precious baby girl in my arms,
How can this be from you being a tiny baby to a woman who has fully grown,
For you melted everyone’s hearts with those cute baby charms.

Slowly you were blooming in your childhood years,
To the gorgeous flower that you are, and I loved the way you have blossomed,
To be there in your life, from the start and seeing you transform day by day gave me tears.
As your big brother, to have experienced having a sister like you, my life has been amazing, you are funny as well as you are smart you are awesome.

Happy Twenty First Birthday. Congratulations on this special year you have a big future ahead of you. So many things to see and do; new challenges and new faces are out there waiting you to overcome and to meet. I welcome you to adulthood, for you have surely grown from a child to a beautiful woman. I wish this day for you to be filled with happiness and love. You deserve it. HAPPY BIRTHDAY
**Jacob Cuadro
Jacob Cuadro Apr 2022
We been together five long years with a beautiful, gorgeous daughter,
She brings the child in both of us she our little joker,
There are never any regrets in the choices I made to be with you through all the arguments through all the obstacles and struggles from good time to bad,
To every emotion from joy and happiness even from anger and sad.

This is the hardest decision in my life that I ever had to make,
Splitting up isn’t going to be easy for the both of us to leave you and our daughter when the time come to be set apart,
I know the pain it going to cause me the hurt in my chest even though there going to be times my heart going to break,
But I just want to let you know that no matter what happens that I will always have a deep place of you in my heart.

You are so strong your capable of so many things you’ve broke obstacles and never realizes you have won them you have a big mind and so may dreams,
Through the mountain you must climb don’t give up no matter how hard it might seem,
You can do all things just keep your mind focus keep pushing through and the most important is that you got to believe,
I don’t want this to be the end of us even though we may be apart I still want to see your goal and see you live your dreams I still want to be there to see you achieve.

Just wanted to let you know for me leaving has to do with spiritual reasons you did nothing wrong and have no fault in this,
When this time comes for me being away, I have faith that our relationship can get stronger but if we don’t ever get back together, I understand and I hope that we can grow another relationship and become best friends and I hope when you are ready that you find love again and find the one,
You and especially our daughter has been the best thing that has ever happen to me you girls help me grow so much the man and father I’ve try to be everyday there no words that can describe how much you girls change my life you are beyond my bliss,
There something I do want to say that important and I’m going to real with you through the past five years I’ve been with you I have dealt with being accuse and blame of thing I had no fault in. The feeling of shame of treating you unfairly or encouragement I’ve try to give you but somehow you take it as a negative point of view, or the exhausting overwhelming feeling of your anxiety, fear, low self -esteem, depression and so on the things you fight within. I’m no angle myself but all the things you have put me through have taught me this is to be patient and that love is a choice, all these years that I’ve stayed is because I love you that much. Let’s pat ourselves on the back that it’s been five long great years with a twist that with all the struggles we overcame a lot together I feel like we’ve won.

P.S God love you unconditionally meaning when no one cares or when no one there when there no support or in life when you believe you don’t have a purpose or just don’t have a clue, ‘’God said before I formed you in your mother womb, I knew you.’’ (Jerimiah 1:5)
When you feel like there’s weight on your shoulder and life is hitting you hard and everything seems to be crashing down, with your head spinning round and round and feeling broken,
God holding your hand and he right there beside you if you give him a chance Jesus is the living water that can flow within you like the waves of a crystal blue ocean,
I will admit that you and I have both experience suffering and that we both have felt like we’ve been in a tunnel in complete dark,
But God is the light at the end of the tunnel and to see it and reach for it you simply must open your heart.

No matter what your decision you make in your life I’m truly happy for you of the things you’ve overcame and the person and mother you’ve become and much more I am, and God is proud,
So, a toast to the long journey we had together and possibly much more in the future to come but until then goodbye for now.

By: Jacob Cuadro
It been a long journey fighting the faith through Jesus Christ but i got to keep fighting to win my family back in my life. i wrote this poem a while ago for to post it and share with you guys.

— The End —