Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
O navio chegou como um cavalo voador, num momento inexacto
O nosso irmão marinheiro, do Panteão dos Poetas, estava a bordo
Jean Pierre Basilic Dantor Frankétienne D'Argent
Quem escreveu, à pressa, o último ato
Milagrosamente, acabou no porto
Entrou e saiu sem dizer uma palavra, sem dinheiro
Sem as suas obras-primas, sem uma casinha
A vida é assim, viajamos em qualquer altura do ano.

Kalfou te kindeng miwo, miba ye.

Frankétienne não foi embora
Está algures, em Ravine-Sèche, no Haiti, nas ruas
A sua inspiração está no espetáculo ‘Le Point’
Não temos escolha a não ser cuidar de nós
Da sua memória, da sua invenção e da sua imaginação
Frankétienne foi um génio haitiano, poeta, dramaturgo e espiralista
Ministro da cultura, escritor, cantor, pintor e artista
O seu nome era uma frase muito, muito longa
E as suas palavras faziam as pessoas rir até ao êxtase.

Kalfou te kindeng miwo, miba ye.

Enquanto viveu, não conseguiu que a sua pequena casa
Foi um génio lendário que desafiou a imaginação
Ditadores, o ordinário, o insólito e o abstrato
Tornando-se um mapou, um embondeiro. Wendell diria
Que confusão! Que catedral! Que cidadela!
Parafraseando o filho do diretor da McDonald's
"Se cair, aprenda a levantar-se rapidamente"
A sua queda, deixe que a sua queda se torne um cavalo, o seu cavalo.
Para continuar a viagem", a excursão.

Kalfou te kindeng miwo, miba ye.

"Cada minuto conta depois dos cinquenta"
Frankétienne disse uma vez, uma vez que pode ir
A qualquer momento, em qualquer instância
'Galaxy plomb gaillé', não muito longe do nadir
Um traço invisível na cabeça como Valentino ou Tino Rossi
Frankétienne já não está lá, o artista já se foi
Permanece mais do que nunca um novo Ser
O gigante, o escritor, o ator, o escritor
Está vestido com suspensórios como um grande ***** branco
Não como um monstro do Dr. Frankenstein. Como um mafioso
Como um ladrão, o navio era como um cavalo voador. É a morte
Que nos ameaça como se estivéssemos errados
Choramos, choramos agora como uma mãe de luto
Para este octogenário avançado, para este príncipe da luz.

Kalfou te kindeng miwo, miba ye.

P.S. Uma homenagem a Frankétienne e à sua família, a Wendell Théodore
E companhia à Rádio Métropole e a todos os bons haitianos.
As minhas mais profundas condolências a todos! Sente-se e deixe a terra voar!
Esta é uma tradução de:
‘Le Navire Est Venu À Cheval Ou Hommage Au Fameux Poète Frankétienne’
‘The Ship Came Like A Flying Horse or Homage to the Famous Poet Frankétienne’
‘El Barco Llegó Como Un Caballo Volador U Homenaje Al Famoso Poeta Frankétienne’
‘La Nave Arrivò Come Un Cavallo Volante O Omaggio Al Famoso Poeta Frankétienne’

Copyright © Fevereiro 2025, Hébert Logerie, Todos os direitos reservados.
Hébert Logerie é autor de várias coletâneas de poemas.
El barco llegó como un caballo volador, en un momento inexacto
Nuestro hermano marinero, del Panteón de los Poetas, estaba a bordo
Jean Pierre Basilic Dantor Frankétienne D’Argent
Quién escribió, apresuradamente, el último acto
Pasó milagrosamente a estar en el puerto
Subió y se fue sin hablar, sin dinero
Sin sus obras maestras, sin una casita
Así es la vida, nos vamos en cualquier época del año.

Kalfou te kindeng miwo, miba ye.

Frankétienne no se ha ido
Está en algún lugar, en Ravine-Sèche, Haití, en las calles
Su inspiración está en el show de ‘Le Point’
No tenemos más remedio que cuidarnos
De su memoria, su invención y su imaginación
Frankétienne fue un genio Haitiano, poeta, dramaturgo y espiralista
Ministro de cultura, creador de palabras, cantante, pintor y artista
Su nombre era una frase muy, muy larga
Y sus palabras hicieron reír a la gente hasta el éxtasis.

Kalfou te kindeng miwo, miba ye.

Mientras vivió, no había conseguido su casita
Fue un genio legendario que desafió la imaginación
Los dictadores, lo ordinario, lo inusual y lo abstracto
Convirtiéndose en un mapou, un baobab. Wendell diría
¡Qué potomitan! ¡Qué catedral! ¡Qué ciudadela!
Parafraseando al hijo del director de McDonald's
"Si te caes, aprende a montar rápidamente
Tu caída, deja que tu caída se convierta en un caballo, tu caballo
Para continuar el viaje", la excursión.

Kalfou te kindeng miwo, miba ye.

"Cada minuto cuenta después de los cincuenta"
Una vez dijo Frankétienne, ya que puedes marcharte
En cualquier momento, en cualquiera instancia
'Galaxy plomb gaillé', no muy lejos del nadir
Un rastro invisible en la cabeza como Valentino o Tino Rossi
Frankétienne ya no está, el artista se ha ido
Sigue siendo más que nunca un Ser nuevo
El gigante, el escritor, el actor, el creador de palabras
Está vestido con tirantes como un gran ***** blanco
No como un monstruo del Dr. Frankenstein. Como un mafioso
Como un ladrón, el barco era como un caballo volador. Es la muerte
Que nos amenaza como si estuviéramos equivocados
Lloramos, lloramos ahora como una madre de luto
Para este octogenario avanzado, para este príncipe de la luz.

Kalfou te kindeng miwo, miba ye.

P.D. Un homenaje a Frankétienne y su familia, a Wendell Théodore
Y compañía, a Radio Métropole y a todos los buenos Haitianos.
¡Mi más sentido pésame a todos! ¡Sit ei terra levis!
Esta es una traducción de:
‘Le Navire Est Venu À Cheval Ou Hommage Au Fameux Poète Frankétienne’
‘The Ship Came Like A Flying Horse or Homage to the Famous Poet Frankétienne’

Copyright © febrero de 2025, Hébert Logerie, Todos los derechos reservados.
Hébert Logerie es autor de varias colecciones de poemas.
Tengo, el corazón de un dramaturgo y mente de poeta,
a veces pienso así, cuando los temblores del corazón vienen a mí,
y los demonios de la cabeza carcomen mi mente,
creo que estoy demente al escribir sobre lo que me quita la vida,
no hay salida, solo un yo, y solo yo a la intemperie.
Dejé de pensar y hablé conmigo, me di cuenta que no soy mi amigo,
¿qué irónico, no?
Traté de encontrarme con alguien dentro de mí que piense como yo,
que no me diga lo que ya sé, que me mire, que me grite, que me escuche.
Miedo, angustia y dolor, solo a esos yo encontré.
“Sólo déjame mirarte”, le dije a mí, mientras veía el espejo.
En mis ojos, no había reflejo bueno.
No sé qué decirme a mí mismo.
Fuerte y feliz, soy así.
Me comporto y nos comportamos de esa manera para no mostrar
algo que arruine el pensamiento de otros.
Algo triste me devora y puedo describirlo.
No soy la víctima que creo que soy.
No comprendo, Señor, ¿por qué soy así?
¿Duele pensar o duele morir?
¿Cuál soy, Señor de todos los reflejos? ¿Quién soy?
Mis sentimientos no los entiendo.
Triste en un día normal y sonrío cuando me siento fatal.
Háblame, Señor.
Duele ser algo que no comprendo.
Mis dolores hablan, yo hablo y solo siento puñales que silencian mi boca.
Sé que no, sé que yo no soy nadie, lo sé.
Soy tan monótono y no puedo escapar de mí.
Es una prisión impenetrable, creada por mí.
Hoy muere mi letra delante de la hoja, mientras la mente se enoja
y arroja todo por la ventana de mis ojos.
¿Cuál es mi yo?
¿Y cuándo parará de llover en la pradera de mis ojos?
Hoy no sé quién es yo.
Sólo déjame mirar por una vez, quién soy.
No escribo para ser entendido por todos,
escribo porque necesito sentirme entendido,
y si alguien siente algo al leerme, entonces no estoy solo.

— The End —