la primera vez que te vi
sabía que mi vida iba cambiar
cuando toqué el calor de tu piel
y vi la luz en tus ojos
mi alma empezó a llorar
sabía que eras más que podía dominar
y con toda la fuerza de mi alma
dije adios a mi felicidad
y salude al amor
una tortura
unas veces llena de sol
y otras
en el mar, ahogada
pero no hay nada
como la fuerza del mar
algo increíble, un sentimiento
fuera de este mundo
no quisiera morirme de otra