Un mundo entre mis labios
que felizmente contigo lo comparto.
En cada beso te entrego un nuevo cielo,
una tierra firme, un escape a otros universos.
Un mundo en cada beso,
una promesa que refresque
tu espíritu. Un mundo sin gente,
sin violencia y donde los únicos excesos
celebrados, son el amor y bellos gestos.
Un beso, un gesto, un amor con excesos,
un mundo en mi boca, que en la tuya se torna
en pura risa, un universo con refrescantes brisas,
un amor sin humillaciones y sin hipocresías,
sin suposiciones y sin tener que bajar la vista.
Un mundo en nuestros labios, un amor
que se va agrandando con los años,
que se va abasteciendo entre espacios
de dulzura, de respeto y de encantos.
Un mundo en nuestros labios, bocas
siempre sedientas de sabiduría y sin cobardía
entregarse, a la constante lucha de reproducir nuestra siembra.
Un mundo lleno de intentos, de proyectos,
de besos con intención, de besos con calma,
de bocas que claman consolarse y animarse
en cada intercambio.
Un mundo nace cada vez que me besas,
mi mundo te entrego con ojos vendados.
Mi tierra se ancha, se agranda y se abaste,
cuando el agua de tus labios moja sus pastos.
En cada beso un intento y sin darnos cuenta se
van formando lazos solidarios, que sobrepasan
los cosmos, la tierra y todos los misterios recónditos en el universo.
©LeydisProse
5/16/2018
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