Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
EME Jan 2015
Siento la cálida piel del deseo, percibo el aroma sutil del recuerdo. Mi cuerpo sobre el tuyo, desplazándonos suavemente por todo el volumen de la habitación. Hipnotizado en la curvatura trazada de tus caderas, las sujeto aferrándome a ellas, las acaricio en ocasiones recorriendo la suavidad de tu fino vientre mientras beso tu cuello lentamente.
Y mientras el mundo se detiene y el tiempo mismo para en el instante que tu blusa cae al piso. La piel tersa de esas curvas que repaso con infinita fascinación me arraigan a un solo deseo incontrolable de tenerte.
La suavidad de tus senos, la perfecta curva de tu abdomen, el lírico contraste de tus nalgas y los dos pequeños hoyuelos en tu la parte trasera de tu espalda, casi a la altura de tu profundo y lacio cabello *****, fluyendo en movimientos ondulantes sobre mi al par que toda esa obra de arte magnificente que llamas cuerpo.
Y fui después un numen transitorio,
sombra y canción en la embriagante tierra,
un sino raro y un deleite raro.
Ya el crepúsculo estivo el día cierra
y lejos brilla un tenebroso faro.

La dama de cabellos encendidos
fecunda con mi sangre sus huertos prohibidos.

Y una inquietud frenética y gozosa
mi paz, mi sueño, mi vigor consume,
y un huracán mi plenitud doblega.
¡Soy esa sombra que cruzó el camino,
en sangre tinta… de lujuria ciega!
Soy esa sombra pávida, cautiva
de un gran misterio en el Misterio oculto.
Huella la flor azul pata lasciva
de cabrón *****, y el divino himnario
sella Satán con sellos de su culto.
Mi pena errante con mi vino loco
en el turbión del vicio la sepulto.

Soy huésped de garitos y tabernas.
Disputo al "puede ser" un pan ingrato;
y dejo que mi carne, ruïn loba
de lúgubres anhelos arrecida,
se me abandone al logro del deleite,
desnuda en la impudicia de la vida.

Entúrbiase la clara inteligencia.
La idea afluye en nieblas ondulantes.
Es el goce monótona frecuencia:
igual en el deliquio y el suspiro...
¡Dadme un beso, un contacto y una esencia,
una sensualidad de nuevo giro!
Para cubrir los peces del fondo, que agonizan
de frío, mis piadosas ondas se cristalizan,
y yo, la inquietuela, cuyo perenne móvil
es variar, enmudezco, me aduermo, quedo inmóvil.
¡Ah! Tú no sabes como padezco nostalgia
de sol bajo esa sábana siempre fría.
Tú no sabes la angustia de la ola que inmola
Sus ritmos ondulantes de mujer -su sonrisa-
al frío, y que se vuelve -mujer de Loth- banquisa:
ser banquisa es ser como la estatua de la ola.

Tú ignoras esa angustia: mas yo no me rebelo,
y ansiosa de que todo en mi Dios sea loado,
desprendo radiaciones al bloque de mi hielo,
y en vez de azul oleaje soy témpano azulado.

Mis crestas en la noche del polo con fanales,
reflejo el rosa de las auroras boreales,
la luz convaleciente del sol, y con deleites
de Seraphita, yergo mi cristalina roca
por donde trepan lentas las morsas y la foca,
seguidas de lapones hambrientos de su aceite...

¿Ya ves como se acata la voluntad del cielo?
Y yo recé: -¡Loemos a Dios, hermano hielo!

— The End —