La puerta como siempre abierta mi latido que mueve los ríos de sangre y tu al otro lado de la calle.
Volverte a ver desato huracanes, lleno estos pulmones y amarro mis ilusiones.
Volverte a ver fue pasajero, fue como un beso robado, una foto lejana.
Estabas frente aquella puerta azul, donde te espere tantas noches, donde deje mi columna abandonada y el cuaderno de versos que los mortales no comprenden, pero que nuestro amor un día los vio nacer.
Volverte a ver fue deseo fue odio, fue rabia, rabia de saber que no me puedo acercar por vergüenza, por falta de agallas por falta de palabras.
¿serán los versos el arma de un cobarde? y ¿me hace marica llorarte poemas?
Volverte a ver fue inmenso y lleno de emoción fue recuerdo y también amor, fue sentir al sol abrazándome mientras me decía que aún puedo respirar.
Y que sin dolor no existió amor... no existió aquella criatura de rubí.