Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
Manx Pragna Jun 2023
Everyday it seems, more of the same:
Some kind of sick & twisted head game.
And to what selfish end, I can
Only assume it, to be
In the aim of amusement.
Kicks for you,
Joke on me
Si yo, por ti, he creado un mundo para ti,
dios, tú tenías seguro que venir a él,
y tú has venido a él, a mí seguro,
porque mi mundo todo era mi esperanza.

Yo he acumulado mi esperanza
en lengua, en nombre hablado, en nombre escrito;
a todo yo le había puesto nombre
y tú has tomado el puesto
de toda esta nombradía.

Ahora puedo yo detener ya mi movimiento,
como la llama se detiene en ascua roja
con resplandor de aire inflamado azul,
en el ascua de mi perpetuo estar y ser;
ahora yo soy ya mi mar paralizado,
el mar que yo decía, mas no duro,
paralizado en ondas de conciencia en luz
y vivas hacia arriba todas, hacia arriba.

Todos los nombres que yo puse
al universo que por ti me recreaba yo,
se me están convirtiendo en uno
y en un dios.

El dios que es siempre al fin,
el dios creado y recreado y recreado
por gracia y sin esfuerzo.
El Dios. El nombre conseguido de los nombres.
Sol de siesta en toda la campiña verde...
Rezonga una noria no sé dónde. Muerde
un cantar la calma que en el aire reina.
Bajo unos perales, una vaca peina
con su cimbreante lengua la testuz
de otra, que mordisca hierba con pajuz.
Frente de unos olmos blancos de palomas
un pruno destila transparentes gomas.
Baten los trigales rúbeos ababoles.
Jaulas destapadas son de verderoles
los gozosos huertos colmados de nieves
de azahares de plata  como esquilas breves,
donde son badajos de mieles bermejas
millones sonantes  de áticas abejas.
Duerme el polvo ardiente de un recto camino.
Álzase una sierra como un torbellino.
En los correntales de un fino arroyuelo
del sol encendido y untado de cielo,
abreva  sediento mi pulido atajo.
Luego, silencioso, se tiende debajo
de las sombras móviles de un cañar umbrío...
Soledad de tierras... Claridad de un río...
Llevo hasta mis labios mi clara siringa:
de armoniosa música la siesta se pringa.
Mas presto me canso del tosco instrumento.
y echado en el césped, cara al firmamento
que parece un ancho e inflamado horno,
buscando a Morfeo, la mirada entorno.

...Entre los follajes, a los que se acopla,
el dios Pan. Su grato caramillo sopla...
Sol de siesta en toda la campiña verde...
Rezonga una noria no sé dónde. Muerde
un ave la calma que da el aura reina.
Bajo unos perales, una vaca peina
con su sonrosada lengua, la testuz
de otra, que masticas hierba con pajuz.
Frente de una olmeda blanca de palomas
un pruno destila transparentes gomas.
Baten los trigales rúbeos ababoles.
Alcahaces abiertos son de verderoles
los chinescos huertos colmados de nieves
de azahares de luna, como esquilas breves,
donde son badajos de mieles bermejas
millones zumbantes de áticas abejas.
Arde el polvo fino de un recto camino
al pie de una sierra como un torbellino
de piedra. En el agua de un turbio arroyuelo
del sol perseguido y ungido del cielo,
abrevo el sediento y dócil hatajo.
Luego, silencioso, lo pongo debajo
de las sombras móviles de un cañar umbrío...
Soledad de sendas... Clarid de un río...
Llevo hasta mi labio mi fresca siringa:
de armoniosa música la siesta se pringa.
Mas me canso del pagano instrumento.
y echado en el césped, cara al firmamento
que parece un amplio e inflamado horno,
el sueño buscando, la mirada entorno.

...Entre los follajes, a los que se acopla,
el dios Pan. Su grato caramillo sopla...
Cuerpo de claridad que nada empaña.

Todo es materia de cristal radiante,
a través de ese sol que te acompaña,
que te lleva por dentro hacia adelante.

Carne de limpidez enardecida,
hueso más transparente si más hondo,
piel hacia el sur del fuego dirigida.

Sangre resplandeciente desde el fondo.

Cuerpo diurno, día sobrehumano,
fruto del cegador acoplamiento,
de una áurea madrugada del verano
con el más inflamado firmamento.

Ígnea ascensión, sangrienta hacia los montes,
agua sólida y ágil hacia el día,
diáfano barro lleno de horizontes,
coronación astral de la alegría.

Cuerpo como un solsticio de arcos plenos,
bóveda plena, plenas llamaradas.

Todos los cuerpos fulgen más morenos
bajo el cenit de todas tus miradas.

Cuerpo de polen férvido y dorado,
flexible y rumoroso, tuyo y mío.

De la noche final me has enlutado,
del amor, del cabello más sombrío.

Ilumina el abismo donde lloro
por la consumación de las espumas.

Fúndete con la sombra que atesoro
hasta que en la transparencia te consumas.
Vede o que fazem à minha amada Nação:
Entregue, sem pejo, à ganância vil da burguesia,
Que rouba ao povo o sonho e a ambição,
Mergulhando-o num eterno mar de apatia e agonia.

E eis que uma ***** disforme se levanta,
Dos jardins sombrios da dor e da servidão,
Onde o corpo se dobra e a mente se espanta,
Na esperança febril de uma nova revolução.

Os bons de que falava Camões,
Esses padecem de uma dor implacável,
Humilhados, esmagados pelos patrões —
O quinhão é escasso, o operário descartável.

Neste povo ardem infinitas paixões,
Calejadas por um labor quase servil e inexplicável.
E tu, quem és para ditar-me sermões,
Tu, que apagaste um fulgor outrora inabalável?

Quando a tua hora chegar — e há de chegar —,
Verás tombar os lacaios, os servos e os escravos,
E das cinzas um novo Portugal há de brotar,
Pois não há grilhões que vençam o fogo dos bravos.

De pança cheia e a boca metida no polegar,
Fitam, com desdém, este povo em farrapos,
Os vilões da História, prontos a tragar,
O sangue que rega o vermelho destes cravos.

Que lá do alto ressoe, por fim, o clamor da nossa união,
No eco altivo do trabalho que ergue a esperança,
E finde-se a eterna sombra da opressão,
Pois só do amor e da garra germina a mudança.

E, prostrado, fatigado, mas de punho erguido e cerrado,
Grito, em brado inflamado: — Viva a Revolução!

— The End —