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Hoy amanecí con los puños cerrados
pero no lo tomen al pie de la letra
es apenas un signo de pervivencia
declaración de guerra o de nostalgia
a lo sumo contraseña o imprecación
al ciclo sordomudo y nubladísimo

sucede que ya es el tercer año
que voy ele gente en pueblo
ele aeropuerto en frontera
ele solidaridad en solidaridad
de cerca en lejos
de apartado en casilla
de hotelito en pensión
de apartamentito casi camarote
a otro con teléfono y water-comedor

además
de tanto mirar hacia el país
se me fue desprendiendo la retina
ahora ya la prendieron de nuevo,
así que miro otra vez hacia el país

llena pletórica de vacíos
mártir de su destino provisorio
patria arrollada en su congoja
puesta provisoriamente a morir
guardada por sabuesos no menos provisorios

pero los hombres de mala voluntad
no serán provisoriamente condenados
para ellos no habrá paz en la tierrita
ni de ellos será el reino de los cielos
ya que como es público y notorio
no son pobres de espíritu

los hombres de mala voluntad
no sueñan con muchachas y justicia
sino con locomotoras y elefantes
que acaban desprendiéndose de un guinche ecuánime
que casualmente pende sobre sus testas
no sueñan como nosotros con primaveras y alfabetizaciones
sino con robustas estatuas al gendarme desconocido
que a veces se quiebran como mazapán

los hombres de mala voluntad
no todos sino los verdaderamente temerarios
cuando van al analista y se confiesan
somatizan el odio y acaban vomitando

a propósito
son ellos que gobiernan
gobiernan con garrotes expedientes cenizas
con genuflexiones concertadas
y genuflexiones espontáneas
minidevaluaciones que en realidad son mezzo
mezzodevaluaciones que en realidad son macro

gobiernan con maldiciones y sin malabarismos
con malogros y malos pasos
con maltusianismo y malevaje
con malhumor y malversaciones
con maltrato y malvones
ya que aman las flores como si fueran prójimos
pero no viceversa

los hombres de pésima voluntad
todo lo postergan y pretergan
tal vez por eso no hacen casi nada
y ese poco no sirve

si por ellos fuera le pondrían
un durísimo freno a la historia
tienen pánico (le que ésta se desboque
y les galopo por encima pobres
tienen otras inquinas verbigracia
no les gustan los jóvenes tú el himno
los jóvenes bah no es una sorpresa
el himno porque dice tiranos temblad
y eso les repercute en el duodeno
pero sobre todo les desagrada
porque cuando lo oyen
obedecen y tiemblan
sus enemigos son cuantiosos y tercos
marxistas economistas niños sacerdotes
pueblos y más pueblos
qué lata es imposible acabar con los pueblos
y casi cien catervas internacionales
due tienen insolentes exigencias
como pan nuestro y amnistía
no se sabe por qué
los obreros y estudiantes no los aman

sus amigos entrañables tienen
algunas veces mala entraña
digamos Pinochet y el apartheid
dime con quién andas y te diré go home

también existen leves contradicciones
algo así como una dialéctica de oprobio
por ejemplo un presidio se llama libertad
de modo que si dicen con orgullo
aquí el ciudadano vive en libertad
significa que tiene diez años de condena

es claro en apariencia nos hemos ampliado
ya que invadimos los cuatro cardinales
en venezuela hay como treinta mil
incluidos cuarenta futbolistas
en sidney oceanía
hay una librería de autores orientales
que para sorpresa de los australianos
no son confucio ni lin yu tang
sino onetti vilariño arregui espínola
en barcelona un café petit montevideo
y otro localcito llamado el quilombo
nombre que dice algo a los rioplatenses
pero muy poca cosa a los catalanes
en buenos aires setecientos mil o sea no caben más
y así en méxico nueva york porto alegre la habana
panamá quito argel estocolmo parís
lisboa maracaibo lima amsterdam madrid
roma xalapa pau caracas san francisco montreal
bogotá londres mérida goteburgo moscú
efe todas partes llegan sobres de la nostalgia
narrando cómo hay que empezar desde cero
navegar por idiomas que apenas son afluentes
construirse algún sitio en cualquier sitio
a veces           lindas
veces             con manos solidarias
y otras           amargas
veces               recibiendo en la nunca
la mirada xenófoba

de todas partes llegan serenidades
de todas partes llegan desesperaciones
oscuros silencios de voz quebrada
uño de cada mil se resigna a ser otro

y sin embargo somos privilegiados

con esta rabia melancólica
este arraigo tan nómada
este coraje hervido en la tristeza
este desorden este no saber
esta ausencia a pedazos
estos huesos que reclaman su lecho
con todo este derrumbe misterioso
con todo este fichero de dolor
somos privilegiados

después de todo amamos discutimos leemos
aprendemos sueco catalán portugués
vemos documentales sobre el triunfo
en vietnam la libertad de angola
fidel a quien la historia siempre absuelve
y en una esquina de carne y hueso
miramos cómo transcurre el mundo
escuchamos coros salvacionistas y afónicos
contemplamos viajeros y laureles
aviones que escriben en el cielo
y tienen mala letra
soportamos un ciclón de trópico
o un diciembre de nieve

podemos ver la noche sin barrotes
poseer un talismán         o en su defecto un perro
hostezar escupir lagrimear
soñar suspirar confundir
quedar hambrientos o saciados
trabajar permitir maldecir
jugar descubrir acariciar
sin que el ojo cancerbero vigile

pero
         y los otros
qué pensarán los otros
si es que tienen ánimo y espacio
para pensar en algo

qué pensarán los que se encaminan
a la máquina buitre         a la tortura hiena
qué quedará a los que jadean de impotencia
qué a los que salieron semimuertos
e ignoran cuándo volverán al cepo
qué rendija de orgullo
qué gramo de vida
ciegos en su capucha
mudos de soledad
inermes en la espera

ni el recurso les queda de amanecer puteando
no sólo oyen las paredes
también escuchan los colchones si hay
las baldosas si hay
el inodoro si hay
y los barrotes que ésos siempre hay

cómo recuperarlos del suplicio y el tedio
cómo salvarlos de la muerte sucedánea
cómo rescatarlos del rencor que carcome

el exilio también tiene barrotes

sabemos dónde está cada ventana
cada plaza cada madre cada loma
dónde está el mejor ángulo ele cíelo
cómo se mueven las dunas y gaviotas
dónde está la escuelita con el hijo
del laburante que murió sellado
dónde quedaron enterrados los sueños
de los muertos y también de los vivos
dónde quedó el resto del naufragio
y dónde están los sobrevivientes

sabemos dónde rompen las olas más agudas
y dónde y cuándo empalaga la luna
y también cuándo sirve como única linterna

sabemos todo eso y sin embargo
el exilio también tiene barrotes

allí donde el pueblo a durísimas penas
sobrevive entre la espada tan fría que da asco
y la pared que dice libertad o muer
porque el adolesente ya no pudo

allí pervierte el aire una culpa innombrable
tarde horrenda de esquinas sin muchachos
hajo un sol que se desploma como buscando
el presidente ganadero y católico
es ganadero basta en sus pupilas bueyunas
y preconciliar pero de trento
el presidente es partidario del rigor
y la exigencia en interrogatorios
hay que aclarar que cultiva el pleonasmo
ya que el rigor siempre es exigente
y la exigencia siempre es rigurosa
tal vez quiso decir algo más simple
por ejemplo que alienta la tortura

seguro el presidente no opinaría lo mismo
si una noche pasara de ganadero a perdidoso
y algún otro partidario kyric eleison
del rigor y la exigencia kyrie eleison
le metiera las bueyunas en un balde de mierda
pleonasmo sobre el que hay jurisprudencia

parece que las calles ahora no tienen baches
y después del ángelus ni baches ni transeúntes
los jardines públicos están preciosos
las estatuas sin **** de palomas

después de todo no es tan novedoso
los gobiernos musculosos siempre se jactan
de sus virtudes municipales

es cierto que esos méritos no salvan un país
tal vez haya algún coronel que lo sepa

al pobre que quedó a solas con su hambre
no le importa que esté cortado el césped
los padres que pagaron con un hijo al contado
ignoran esos hoyos que tapó el intendente

a juana le amputaron el marido
no le atañe la poda de los plátanos

los trozos de familia no valoran
la sólida unidad de las estatuas

de modo que no vale la gloria ni la pena
que gasten tanto erario en ese brillo

aclaro que no siempre
amanezco con los puños cerrados

hay mañanas en que me desperezo
y cuando el pecho se me ensancha
y abro la boca como pez en el aire
siento que aspiro una tristeza húmeda
una tristeza que me invade entero
y que me deja absorto suspendido
y mientras ella lentamente se mezcla
con mi sangre y hasta con mi suerte
pasa por viejas y nuevas cicatrices
algo así como costuras mal cosidas
que tengo en la memoria en el estómago
en el cerebro en las coronarias
en un recodo del entusiasmo
en el fervor convaleciente
en las pistas que perdí para siempre
en las huellas que no reconozco
en el rumbo que oscila como un péndulo

y esa tristeza madrugadora y gris
pasa por los rostros de mis iguales
Unos lejanos perdidos en la escarcha
otros no sé dónde       deshechos o rehechos

el viejo que aguantó y volvió a aguantar
la llaca con la boca destruida
el gordo al que castraron
y los otros los otros y los otros
otros innumerables y fraternos
mi tristeza los toca con abrupto respeto
y las otras las otras y las otras
otras esplendorosas y valientes
mi tristeza las besa una por una

no sé qué les debemos
pero eso que no sé
sé que es muchísimo

esto es una derrota
hay cine decirlo
vamos a no mentirnos nunca más
a no inventar triunfos de cartón

si quiero rescatarme
si quiero iluminar esta tristeza
si quiero no doblarme de rencor
ni pudrirme de resentimiento
tengo que excavar hondo
hasta mis huesos
tengo que excavar hondo en el pasado
y hallar por fin la verdad maltrecha
con mis manos que ya no son las mismas

pero no sólo eso
tendré que excavar hondo en el futuro
y buscar otra vez la verdad
con mis manos que tendrán otras manos

que tampoco serán ya las mismas
pues tendrán otras manos

habrá que rescatar el vellocino
que tal vez era sólo de lana
rescatar la verdad más sencilla
y una vez que la hayamos aprendido
y sea tan nuestra como
las articulaciones o los tímpanos
entonces basta basta basta
de autoflagelaciones y de culpas
todos tenemos nuestra rastra
claro
pero la autocrítica
                               no es una noria
no voy a anquilosarme en el reproche
y no voy a infamar a mis hermanos
el baldón y la ira los reservo
para los hombres de mala voluntad
para los que nos matan nos expulsan
nos cubren de amenazas nos humillan
nos cortan la familia en pedacitos
nos quitan el país verde y herido
nos quieren condenar al desamor
nos queman el futuro
nos hacen escuchar cómo crepita

el baldón y la ira
que esto quede bien claro
yo los reservo para el enemigo

con mis hermanos porfiaré
es natural
sobre planes y voces
trochas atajos y veredas
pasos atrás y pasos adelante
silencios oportunos       omisiones que no
coyunturas mejores o peores
pero tendré a la vista que son eso
hermanos

si esta vez no aprendemos
será que merecemos la derrota
y sé que merecemos la victoria

el paisito está allá
                              y es una certidumbre
a lo mejor ahora está lloviendo
allá sobre la tierra

y aquí
bajo este transparente sol de libres
aquella lluvia cala hasta mis bronquios
me empapa la vislumbre
me refresca los signos
lava mi soledad

la victoria es tan sólo
un tallito que asoma
pero esta lluvia patria
le va a hacer mucho bien
creo que la victoria estará como yo
ahí nomás germinando
digamos aprendiendo a germinar
la buena tierra artigas revive con la lluvia
habrá uvas y duraznos y vino
barro para amasar
muchachas con el rostro hacia las nubes
para que el chaparrón borre por fin las lágrimas

ojalá que perdure
hace bien este riego
a vos a mí al futuro
a la patria sin más

hace bien si llovemos mi pueblo torrencial
donde estemos
                            allá
                                   o en cualquier parte

sobre todo si somos la lluvia y el solar
la lluvia y las pupilas y los muros
la bóveda la lluvia y el ranchito
el río y los tejados y la lluvia

furia paciente
                        lluvia
                                  iracundo silencio
allá y en todas partes

ah tierra lluvia pobre
modesto pueblo torrencial

con tan buen aguacero
la férrea dictadura
acabará oxidándose

y la victoria crecerá despacio
como siempre han crecido las victorias.
Me gusta ver el cielo
con negros nubarrones
y oír los aquilones
horrísonos bramar,
me gusta ver la noche
sin luna y sin estrellas,
y sólo las centellas
la tierra iluminar.

Me agrada un cementerio
de muertos bien relleno,
manando sangre y cieno
que impida el respirar;
y allí un sepulturero
de tétrica mirada
con mano despiadada
los cráneos machacar.

Me alegra ver la bomba
caer mansa del cielo,
inmóvil en el suelo,
sin mecha al parecer,
y luego embravecida
que estalla y que se agite
y rayos mil vomite
y muertos por doquier.

Que el trueno me despierte
con su ronco estampido,
y al mundo adormecido
le haga estremecer;
que rayos cada instante
caigan sobre él sin cuento,
que se hunda el firmamento
me agrada mucho ver.

La llama de un incendio
que corra devorando
escombros apilando
quisiera yo encender;
tostarse allí un anciano,
volverse todo tea,
oír como vocea,
¡qué gusto!, ¡qué placer!

Me gusta una campiña
de nieve tapizada,
de flores despojada,
sin fruto, sin verdor,
ni pájaros que canten,
ni sol haya que alumbre
y sólo se vislumbre
la muerte en derredor.

Allá, en sombrío monte,
solar desmantelado,
me place en sumo grado
la luna al reflejar;
moverse las veletas
con áspero chirrido
igual al alarido
que anuncia el expirar.

Me gusta que al Averno
lleven a los mortales
y allí todos los males
les hagan padecer;
les abran las entrañas,
les rasguen los tendones,
rompan los corazones
sin de ellos caso hacer.

Insólita avenida
que inunda fértil vega,
de cumbre en cumbre llega,
y llena de pavor,
se lleva los ganados
y las vides, sin pausa,
y estragos miles causa ...
¡qué gusto!, ¡qué placer!

Las voces y las risas,
el juego, las botellas,
en torno de las bellas
alegres apurar;
y en sus bocas lascivas,
un beso a cada trago
con voluptuoso halago
alegres estampar.

Romper después las copas,
los platos, las barajas,
y, abiertas las navajas,
buscando el corazón,
oír luego los brindis
mezclados con quejidos
que lanzan los heridos
en llanto y confusión.

Quisiera ver al uno
que arrastra un intestino,
y al otro pedir vino
muriendo en un rincón;
y otros, ya borrachos,
en trino desusado
cantar a Dios sagrado
impúdica canción.

Y mientras las queridas
tendidas en los lechos,
sin chales en los pechos
y flojo el cinturón,
mostrando sus encantos,
sin orden el cabello,
al aire el muslo bello.
¡Qué gozo! ¡Qué ilusión!
Julia Jaros Nov 2016
Observo-te como observo a lua
Cobiçando o inalcançável
Esperando por um triunfo
Onde o fracasso já foi fadado.

Um vislumbre de suas emoções
Mil caminhos a considerar
Tais suposições me enlouquecem
Me chamando para dançar.

De mim as ações não tomam formas
Parada na pista de dança a observar
Um corpo separado da mente
Chora silenciosamente a luz do luar.

Platonicamente o mundo gira
Nossas vidas se entrelaçam
E juntas traçam
Um futuro indigno
Ouvindo outros gritos no espaço.

Guiada pelo medo
Com as estrelas a me chamar
Sussurrando-me a possibilidade
De nossas estrelas estarem juntas
A brilhar.

A mente grita não
A mente grita sim
Em um mundo de sonhos
Esperando da realidade
O estopim.
El cuerpo no quiere deshacerse sin antes haberse consumado. Y
¿cómo se consuma el cuerpo? La inteligencia no sabe
decírselo, aunque sea ella quien más claramente conciba
esa ambición del cuerpo, que éste sólo vislumbra.
El cuerpo no sabe sino que está aislado, terriblemente aislado,
mientras que frente a él, unida, entera, la creación
está llamándole.

Sus formas, percibidas por el cuerpo a través de los sentidos,
con la atracción honda que suscitan (colores, sonidos, olores),
despiertan en el cuerpo un instinto de que también él es
parte de ese admirable mundo sensual, pero que está desunido y
fuera de él, no en él. ¡Entrar en ese mundo, del
cual es parte aislada, fundirse con él!

Mas para fundirse con el mundo no tiene el cuerpo los medios del
espíritu, que puede poseerlo todo sin poseerlo o como si no lo
poseyera. El cuerpo únicamente puede poseer las cosas, y eso
sólo un momento, por el contacto de ellas. Así, al dejar
éstas su huella sobre él, conoce el cuerpo las cosas.

No se lo reprochemos: el cuerpo, siendo lo que es, tiene que hacer lo
que hace, tiene que querer lo que quiere. ¿Vencerlo?
¿Dominarlo? Cuán pronto se dice eso. El cuerpo advierte
que sólo somos él por un tiempo, y que también
él tiene que realizarse a su manera, para lo cual necesita
nuestra ayuda. Pobre cuerpo, inocente animal tan calumniado; tratar de
bestiales sus impulsos, cuando la bestialidad es cosa del
espíritu.


Aquella tierra estaba frente a ti, y tú inerme frente a ella. Su
atracción era precisamente del orden necesario a tu naturaleza:
todo en ella se conformaba a tu deseo. Un instinto de fusión con
ella, de absorción en ella, urgían tu ser, tanto
más cuanto que la precaria vislumbre sólo te era
concedida por un momento. Y ¿cómo subsistir y hacer
subsistir al cuerpo con memorias inmateriales?

En un abrazo sentiste tu ser fundirse con aquella tierra; a
través de un terso cuerpo oscuro, oscuro como penumbra, terso
como fruto, alcanzaste la unión con aquella tierra que lo
había creado. Y podrás olvidarlo todo, todo menos ese
contacto de la mano sobre un cuerpo, memoria donde parece latir,
secreto y profundo, el pulso mismo de la vida.
Vamos mengana a usar la maravilla
esa vislumbre que no tiene dueño
afila tu delirio / arma tu sueño
en tanto yo te espero en la otra orilla
si somos lo mejor de los peores
gastemos nuestro poco albedrio
recupera tu cuerpo / hacelo mío
que yo lo aceptare de mil amores
y ya que estamos todos en capilla
y dondequiera el mundo se equivoca
aprendamos la vida boca a boca
y usemos de una vez la maravilla.
Se retrocede con seguridad
pero se avanza a tientas
uno adelanta manos como un ciego
ciego imprudente por añadidura
pero lo absurdo es que no es ciego
y distingue el relámpago la lluvia
los rostros insepultos la ceniza
la sonrisa del necio las afrentas
un barrunto de pena en el espejo
la baranda oxidada con sus pájaros
la opaca incertidumbre de los otros
enfrentada a la propia incertidumbre

se avanza a tientas / lentamente
por lo común a contramano
de los convictos y confesos
en búsqueda tal vez
de amores residuales
que sirvan de consuelo y recompensa
o iluminen un pozo de nostalgias

se avanza a tientas / vacilante
no importan la distancia ni el horario
ni que el futuro sea una vislumbre
o una pasión deshabitada

a tientas hasta que una noche
se queda uno sin cómplices ni tacto
y a ciegas otra vez y para siempre
se introduce en un túnel o destino
que no se sabe dónde acaba
Marco Raimondi Sep 2017
Narrador:
Nestes flancos escuros, onde ardor carece
Um anseio de longo vislumbre subia;
Ora Idália aos céus: "Canto do sol que emudece,
Dai-me prazer de outrora, bela sinfonia
Harpar áurea passageira, graça que visita;
Ó filha das luzes, que te cobres e te hesita?"

Hemera:
Que cessa-me, quão não depor a fatal império
Se minha luz, qual na própria noite encerra,
Tem de sua aurora, vasto mistério,
E perde-se nas trevas, no silêncio da Terra?
Senti, da mais cruel noite, doloroso espinho
Mas de teu ventre, escuro nascedouro, dei ao mundo claros caminhos;

[...]
Borriquillo blando de la Virgen María,
manso borriquillo que llevó a Jesús
con su Madre santa, que el Egipto huía,
una noche negra, sin astros ni luz.

¡Lindo borriquito de luciente lomo!
hasta el niño mío te venera ya,
y dice, mirando tu imagen en cromo:
«¿Es el de la Virgen que hacia Egipto va?»

¡Dulce borriquito, todo mansedumbre:
nunca a tus pupilas asomó el vislumbre
más fugaz y leve del orgullo atroz;

y eso que una noche, sin luna ni estrella;
por largos caminos dejaste tus huellas,
llevando la carga sagrada de Dios!
Mariana Seabra Mar 2022
Anular-me por outro?

                                Sacrilégio!

                                  
                            ­       Perder a beleza de me multiplicar com o outro?

                                      Tirar ao outro a beleza de nos pertencer?

                                                            Nem­ pensar.



Prefiro dar-te o privilégio

De me ter por inteiro!

Ser para ti todo o meu eu

                                incompleto    

               ­              mas verdadeiro.


                                                  É o ato mais régio!  

                              Conceder-te esse poder

                                               De ficares ao meu lado  

                                                     para me veres

                                                          cresc­er.

Não há nada de comum  

                                      em nós

em tudo isto,

Nem nunca vai haver.


                                          Somos a humanidade que Deus previu.

                                           Sejamos tudo o que conseguimos ser…

                                                E talvez a meio descobriremos  

                                      Que somos muito mais do que imaginávamos

                                              Faremos muito mais do pensamos  

                                                     ­       que seria possível  

                                                     ­                  fazer.

Há coisas que sentimos,  

Momentaneamente,

Provocadas pela dor

                      pelo medo

                      pela frustração

E na altura ficamos cegos  

                                                 da razão

Porque é demasiado grande

                                                 a emoção

“O essencial é invisível aos olhos,

só se vê bem

                                                com o coração”.

Meu amor,

Peço-te perdão!



Às vezes preciso de te dizer  

              o que não está certo

Só para que me possas dizer  

                    que estou errada.


                                                              ­              Faz sentido?

                                                           Aqui vem de novo a tal emoção…

Às vezes preciso muito de estar errada

Sobre o que me mortifica os pensamentos

                                           ou os sentimentos…

                                                   E estou.  

                                                Sou ilógica  

                                                 Em ruínas

                                                 Arruinada.

Que alívio!

Ainda bem que me provas que estou errada.

Se não for pedir demais,

Podes provar-me uma outra vez?

Nunca precisei tanto de estar enganada…



Ah!  

A minha flor…

Nasceu tão complexa.

Tão complicada  

                            quanto eu.



Ainda lhe estava a aparecer o caule

E o meu ser já estava rendido

Desde a sua raiz.



Foi assim que Deus quis!



Criou em sete dias

o desafio perfeito,  

Para quem gosta  

de se desafiar.

                                                               ­  Vou levar a vida toda

                                                               ­  E talvez mais algumas

                                                               ­      Para a desvendar.

                                                               ­     (Se ela me deixar...)

A maneira como diz o meu nome,

A maneira como brinca com ele

Faz-me sentir que está seguro  

Dentro da sua boca.

Só ela o sabe pronunciar!



Foi feito para os seus lábios.

E os seus lábios

   Perfeitos

Parece que foram feitos

especialmente

Para o guardar.

                                                             Fecham-no a sete chaves

                                                         Mais ninguém lhe pode tocar.



“E agora,  

               Já viste?

             Este nome  

  Parece sempre mais triste  

Se não estiver a ser dito por ti.”

                                                           “Bendito seja o fruto que colhi!

                                                         Que me seja permitido saborear…”



Diz-me, como se desliga esta urgência?

                                                               ­                     Meu Deus,

                                                               ­                       Diz-me

                                                               ­                     Por favor!

                                                               ­       É esta a minha penitência?

Basta um vislumbre da sua imagem

Uma brisa que traga o seu cheiro no ar

E já sinto o meu corpo  

a querer-se desintegrar



                                                           Em infinitas partículas  

                                                   ­        Que ameaçam explodir

                                                               Para onde calhar.

Até que

finalmente  

                                        a ela  

vão chegar…



Ergo as mãos ao céu,  

Sinto a pairar uma violenta vibração…

                                                  “Meu Deus,

                                                    Como é que te rezo tanto

                                                    E parece ser em vão?”



                                                    Caiem-me as lágrimas no chão.

                                                    Aqui vem de novo a tal emoção…

                                                    Chego perto de perder a fé,

                                                               ­                              a mim  

                                                          ­                             a ti  

                                                           ­                                   e até

                                                               ­                        a nós.



                                     “Que penitência tão cruel!”

                                                   Vê-se logo que é um amor verdadeiro

                                          é autêntico

                                          é genuíno

                                            é derradeiro.

                                                              S­ó um assim te mantém tão fiel

                                                              S­em teres de o questionar.


                                “Dai-me forças para a aguentar!”.


Não sei se me ouviu

Quando lhe estava a implorar;           Ou se não se quis pronunciar.

Porém, num sonho distante

Escutei-o a profetizar:

         “A força vem de ti,

          Minha criança iluminada,

          Não te vale de muito rezar.


                                                            És­ tu que tens de te amparar.

          És fonte inesgotável

          Que não pára de derramar.

                                                            ***­im te fiz, porque assim o quis!

           Mal (re)nasceste dei-te logo tudo

           o que poderias vir a precisar.

           Faz bom uso

           de todo o amor  

           que tens para dar.”



Seu cobarde!

Sinto-me honrada!

Fizeste-me humana  

                    iluminada

de mente aberta

e consciência pesada.

Num mundo fraturado

                        partido

                        obscuro

                        sombrio

onde me vieste abandonar.

              
                                E nem um manual deixaste

                                        Para eu me guiar!



                        Não te inquietes, continuo a acreditar.



         MAS CONFESSA TU AGORA! arrependeste-te de mim;  

                                  ou do mundo que foste gerar?

      

Desce cá baixo!

Atreve-te!

Anda cá explicar

Como acalmo esta vontade

de a querer abraçar

e apertar

Junto de mim?



                        Porque é que nos juntaste?  

                        Só para logo a seguir nos pôr um fim?

                        Responde-me, cobarde,

                        Porque é que tem que ser assim?


Nunca conheci Deus tão impiedoso.

Renuncia o seu rebento,

Vê-o em tanto sofrimento

e mantém-se silencioso.





Quero saltar  

Para dentro da redoma

Com ela.

Meu Deus,

Quero-te provar

que consigo desempenhar

a missão para a qual nasci.

Quero amar!

Conhecer todos os seus traços,

Saber pintar as suas cores  

Até de olhos vendados,

Sentir todos os odores

espalhados

Como se valesse por mil flores,

Descobrir por onde se estendem

Os seus braços,

Conseguir desenhar a sua forma

Que vem pela noite e me toma

E guardá-la

Para sempre.

Pedir-lhe que me abrace de volta

E que mantenha os meus pedaços

Juntos

             a si.  

Certificar-me

Que deixo as suas lindas pétalas

                                                   e a teia que teci

Intactas

No processo.





“És muito mais do que mereço!”

                                                             E assim começa a Bíblia:

                                                             “No princípio  

                                                    ­         Deus criou os céus e a terra (…)”



Pois logo no começo

Também nos deve ter criado.



Criou um amor

Que não tem preço

Do qual nem se aplica ainda

um significado.



E por isso e muito mais,  

Meu Deus,

Eu te agradeço!

Por toda a força que me tem dado.

Nas noites frias e escuras

É a ele que me agarro.


                                             Vieste-me presentear?



Não procurei a minha flor

Ela simplesmente  

                                  floriu

No meu jardim

E decidiu

Lá ficar.



                                  É teimosa, esta flor.

                                Quis-se auto plantar.

                                                               ­                 Ou talvez ali

                                                               ­            Se sentisse segura

                                                               ­             Estava escondida  

                                                    ­                              protegida

                                                               ­              E tinha alguém

                                                               ­               Para a cuidar.



                                                               ­         Luz nunca lhe ia faltar!





Não sei se era eu que precisava mais dela

Ou se era ela que precisava mais de mim.

Mas para ir procurar outra flor

Teria de me afastar deste jardim…

E abandonar a minha flor

Seria como me abandonar a mim.



Não há mais flores para procurar!

Porque aquela que eu nem sabia

Que existia

Mas com que sempre sonhei

Ah! Essa mesma flor!

Já eu encontrei.



                                                               ­        “Meu Deus,

                                                            Jun­tas-te a todos os outros

                                                             E juntos fizeram feitiçaria.

                                                               Ouviram-me, de certeza.

                                                               ­    O que eu vos rezei!

                                                          A minha prece foi respondida!

                                                           Fizeram-na mesmo à medida!



                                                               ­        Fui absolvida!



                                                          Assim­ foi desde o princípio

                                                    tal como tinhas dito

                                                               ­                               nos céus  

                                                         ­                                      na terra  

                                                        ­                                      nos mares

                                                               ­                                procurei.

                                                     soube logo que era ela

                                                     quando nela me esbarrei



                                                            por­que mal a encontrei



                              me multipliquei.”
Cláudio Costa Feb 2023
Visão cega dum vão cultivar,
Anseio que derrama, ***** e mudo,
Ao longe o vislumbre de ti a passar
Escorre de mim sedento, sem ar,
A drenar lento por um canudo
sob um ser que finge ser,
ser que sabe fugir
mas não sabe desprender;
Ser que não serve para sentir,
mas sente para viver.

Já não sei seguir sem par
a cruzar rotas noutros trilhos
O fulgor do teu olhar,
por mais que o queira cuidar
vai cruzando noutros brilhos.
Indício que vem num tumulto agudo
Pulsar de veia que me assalta,
espreita o clarão pelo canudo
e a luz escorre na tua falta.
Sai de mim, por tudo te peço;
Sai de mim, mas não me leves
e deixa durar os dias breves,
assim que saias verei se os esqueço.
Sai de mim, mas leva a saudade
E deixa-me noutra realidade
Uma na qual não te conheço.

Memória reclusa, cativo tesouro
de fios mognos no sol louro,
Risos soltos em cabelos revoltos,
Imagem tua, miragem de um ser
que em quietude à distância
me dá ânsia de te ver.
Ecoa a afastar e prende-me ao chão,
Semeia desígnios num solo a vagar,
Curva-se e colhe sombras em vão.

Nado no rio que corre sem dor,
que é meu e finda num mar interior
Estou aqui, estou agora
Espreito-me de dentro para fora,
Vejo a eira a cultivar,
Trago grãos p'ra semear,
a visão cega fixa-se perto
E desvanece a clarear
um amanhã sempre incerto,
sempre brumoso a se esboçar.
¯\_(ツ)_/¯
Dhyego Sep 2
Na penumbra dos corredores,  
onde o eco dos passos é só um sussurro,  
encontrei teu olhar escuro  
por detrás das lentes finas,  
misteriosa como a noite.

Seus cabelos, cachos sombrios,  
balançavam como sombras  
no silêncio da manhã.  
Seu sorriso, um vislumbre de luz  
num mundo feito de cinzas.

Novato e perdido,  
não sabia o que buscava  
até ver tua face gentil,  
e naquele instante,  
meus fantasmas calaram.

Você, figura etérea,  
despertou meu coração  
num misto de medo e desejo,  
enlaçando minha alma  
numa dança de sombras e luz.

Agora, vago pelos corredores  
esperando pelo próximo encontro,  
seduzido por teu sorriso  
que esconde segredos  
de um amor que não posso compreender.

— The End —