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Natalia Rivera Jul 2015
Alta de ojos verdes, como la luz de las luciérnagas.
Ella era como la luna.
Algunos días estaba llena de vida,
Otros desaparecía.

Consumida por el tiempo,
Ahogada en agonía.
Encerrada en cuatro paredes
Sin amor.

Así se veía ella.
Silenciosa e ignorada.
Insuficiente y horrible.
Sin ganas de vivir

Tierna niña de melena rubia
¿Por qué no puedes ver lo que yo veo?
¿Por qué no te quedas esta noche a charlar?
¿Por qué no vives un poco

Te entrego mis ojos, mírate como yo te veo.
Inmensa y maravillosa.
Más que un simple desastre,

Más que un cuerpo viviente.
Natalia Rivera Jul 2015
Mirada embriagadora
Sonrisa juguetona.
Vestida de azul, vagando en la brisa
De mi alma y de mi cama.

Piel cristalina y ojos que brillan
De mis estrellas la favorita.
Con tragos y café
Te invito a ver mil lunas.

Mi niña
Te quiero así, con cabello alborotado
Con ganas de ver el mundo
Y que el mundo te vea a ti.
Para Carolina, mujer coqueta y hermosa.
Nicole Mar 2015
Mujer, pisoteada por la sociedad,
denegada ante la realidad.

Sometida por los ideales creados
y eventualmente evolucionados.

Mujer, tú que haz parido,
tú que haz criado y mantenido,
eres nada ante los demás.

Culturalmente degradada,
religiosamente alabada.

Mujer, dando frutos y alegrías
en la vida de alguien que luego te va a dejar.

Tu color, tu tamaño, tu estilo, tu manera de expresar,
nada importará, todo ya definido está,
los estereotipos podrán más que tu bondad.

Mujer, tan trabajadora como siempre,
pero preocupada de lo que dirá la gente.

Las salidas, el ****, los viajes, los lujos, la comida, los placeres,
todo aquello de lo que quisieras disfrutar,
jamás podrás hacerlo con tranquilidad.

Siempre habrá alguien que manejará tu vida,
siempre habrá ese miedo que contigo acabará.

Mujer, es hora de que te des tu lugar,
eres bella, eres importante,
ignora si aquel no piensa igual.

Demuéstrale al mundo que no eres un objeto ******,
que no importa si eres de color o gruesa,
siempre va haber alguien que te va a amar.

Mujer, valórate y quiérete tal y como eres,
eres símbolo de pureza y calidad.

Pisoteada por la sociedad,
denegada ante la realidad,
es momento de gritar:
"¡YA NO MÁS!"
Escrito de última hora
Traigo sus ojos conmigo,
los llevo para poder observar de cerca
como él, para olvidarme, se aleja a toda prisa
magullando y lastimando sus encogidas huellas,
entre las espigas empalagosas,
más allá de una vieja y arcaica alameda.

El ya no huele a miel naranja en sus pupilas,
tiene tantas mentiras arrastrando por ese campo!
que las últimas primaveras que viva,
las vivirá fingiendo,
que ama los huecos de los árboles,
cuando yo sé muy bien,
que mueres por la alquimia filosofía.

Un día cualquiera, lo sé,
cuando el sol venza al fin su cansancio,
oxigenará su monótona vida
con alguna brisa perdida por el terruño,
y me recordará.
Me recordará en los murmullos opacos
y casi con amargura en su piel,
sabrá, que jamás pudo olvidarme,
a mi, a su única quimera endemoniada,
la que lo hacia encender
vibrar, morir y vivir.

Entonces, cuando los días se le acobarden
en los orgasmos,
clamara en silencio mis labios
y se maldecirá por haber dicho
tantas mentiras
y por ocultar tantas verdades.

Ya sabes que no te bendigo vida mía,
porque siempre yo fui, una mujer
con infiernos perversos, en los labios.

LAS PALABRAS QUE PARTIERON

Valentina de la Canal.
copyleft Reserved 2008
karlotti Sep 2014
Femenina, pero sin excesos,
que fluya la luz de sus ojos
pero sin apagar los neones
de MONSANTO, luz biodegradable
pero agradable al tacto.
Libre y Natural, como un sombrero.
Mezcla sutil de lana y jacquard.
Silueta relajada a la altura del *****
como una virgen romana,
y un concierto de colores húmedos
según va cayendo la tarde
Muy casual a partir de los labios
y un lindo ABCdario  entre las piernas.
Transmisión sin pausa, dejando un eco
al volver a casa, sin caer en brazos
de una sonrisa armada hasta los dientes.
El color blanco es su aliado
y los pájaros pintados en el jardín
de sus sueños, en las manos, la imprescindible
lencería  de una imaginación sin prisas,
y la siempre impredecible pasión
en su fresquito pequeño, aroma a alba
con un poco de opio en los cristales.
Un look de muerte para terminar
con el ideal de hombre, todo sin dejar de ofrecer
la cara oculta de su luna, un poco descabellada
al caminar por el Mercado
dejando claro que su hogar no se marchita.
El éxito como una póliza de seguros
guardado a la altura de su láctea paradoja.
Y de vez en vez mostrar la plantación de flores
cultivadas por la maniquí secreta
que en ASIA o en los fiordos del alma, arde.
Sin dejar oír nunca un si te quiero
que no sea el fru fru de su trastienda,
seda y sede de coral *****, y una navajita
para degollar pecado como peces
sin dejar de ser sofisticada con los dedos
y una delicadez a prueba de balas.

Es lo que se va llevar en las Avenidas de este Otoño.
Y un cielo en rama para amar un poco.

— The End —