Vengo de Ríos
Que no explican
De donde vienen
Ni a donde irán,
Vengo de playas
Donde la arena
Vio huellas
Que rencorosas
Aguas esconden
Entre olas,
Pero allí siempre estarán,
Vengo de carreteras
Blindadas con
Árboles de Aguacates
y las guanábanas que
No caen se pudren
Entre las hojas que no
Marchitan,
Vengo del olor
Que trae el ojo
Del huracán,
Calma entre tormenta,
Una pura realidad,
Y traeré todo esto
Conmigo,
En un bulto donde
Guardo nostalgia
Y melancolía,
Tu nombre allí
También está,
Y aunque viva
En pueblo
O en ciudad,
Esa isla bendita,
Isla del encanto,
Mi borinquen,
Como huella en
Arena de una playa
Sin colonizar,
En mi corazón a
Dejado mucho que contar.