¿No sientes por dentro el peso del vacío?
¿No sientes las espadas que atraviesan tu carne ?
¿No es cada vez más de noche ?
¿No hace cada vez más frío?
Es momento de cuestionar si la felicidad es más profunda,
o si, tal vez, hoy solo contamos con más calmantes,
más drogas, más distracciones
que nos ciegan ante la cruda realidad.
Hay que preguntarse si la felicidad es más profunda o es solo que hoy tenemos más calmantes,
mas drogas,mas distracciones
que nos ciegan ante la realidad .
Habría que preguntarse si, al declarar que el dolor y la muerte no existen,
no será que simplemente los vemos menos ,
porque los hemos arrinconado
en hospitales, cárceles, suburbios,
en esos terceros mundos de los que oímos, pero nunca vemos.
.
No enmascares el dolor del mundo
No ocultes este valle de lágrimas
No ignores el podrido océano del mal moral ,
La carne limpia de los fariseos no ocultan el putrefacto hedor de la falsa ética
Si Dios nos abriera los ojos al mundo invisible,
al mundo que nos negamos a ver,
caeríamos muertos,
pues es repugnante lo abominable que puede llegar a ser el ser humano,
el egoísmo , la hipocresía, mediocridad, violencia , angustia, dolor y sufrimiento.
No, no estás vacío; estás lleno de parásitos.
No, no sientes esa espada,
porque eres tú quien la clava.
No, no ves la noche,
porque te niegas a mirar.
Pero sí, puedes sentir ese frío,
porque en verdad, estás muerto , devorado por los parásitos