Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
Victor D López Feb 2019
Heroes Desconocidos: Parte V: Felipe 1931 - 2016  
© 2016, 2019 Victor D. López

Naciste cinco años antes del comienzo de la Guerra Civil Española que vería a tu padre exiliado.
El lenguaje llegó más tarde a ti que a tu hermano pequeño Manuel, y tartamudeaste por un
Tiempo, a diferencia de aquellos que hablan incesantemente sin nada que decir. Tu madre
Confundió la timidez con la falta de lucidez un trágico error que te marcó por vida.

Cuando tu hermano Manuel murió a los tres años de la meningitis, oíste a tu madre exclamar:
"Dios me llevó el listo y me dejó el tonto." Tenías apenas cinco años. Nunca olvidaste esas
Palabras. ¿Como podrías hacerlo? Sin embargo, amaste a tu madre con todo tu corazón.
Pero también te retiraste más en ti mismo, la soledad tu compañera y mejor amiga.

De hecho, eras un niño excepcional. La tartamudez se alejó después de los cinco años para no
Volver jamás, y cuando estaba en la escuela secundaria, tu maestra llamó a tu madre para una
Rara conferencia y le dijo que la tuya era una mente dotada, y que deberías ingresar a la
Universidad para estudiar ciencia, matemáticas o ingeniería.

Ella escribió a tu padre exiliado en Argentina para decirle la buena noticia, que tus profesores
Creían que fácilmente ganarías la entrada a la (entonces y ahora) altamente selectiva universidad Pública donde los asientos eran pocos, y muy difíciles de alcanzar basado en exámenes Competitivos ¿La respuesta de tu padre? Comprale un par de bueyes para arar las tierras.

Esa respuesta de un hombre muy respetado, un pez grande en un pequeño estanque en su nativo Olearos en ese tiempo está más allá de la comprensión. Había optado por preservar su interés
Propio en que continuaras su negocio familiar y trabajara sus tierras en su ausencia. Esa cicatriz También fue añadida a aquellas que nunca sanarían en tu enorme y poro corazón.

Sin la ayuda para los gastos de vida universitarios (todo lo que habrías requerido), quedaste
Decepcionado y dolido, pero no enfadado; Simplemente encontrarías otra opción. Tomaste los Exámenes competitivos para las dos escuelas de entrenamiento militar que proporcionarían una Educación vocacional excelente y un pequeño sueldo a cambio del servicio militar.

De los cientos de aspirantes a los pocos puestos premiados en cada una de las dos instituciones,
Marcaste primero para el más competitiva de las dos (El Parque) y decimotercero para la Segundo, La Fábrica de Armas. Escogiste la inferior para dejarle el puesto a un compañero de
Clase que había quedado eliminado por pocos puntos. Ese eras tú, siempre y para siempre.

En la escuela militar, finalmente estuviste en tu elemento. Te convertiría en una mecánico /
Maquinista de clase mundial, una profesión que te brindaría trabajo bien pagado en cualquier
Parte de la tierra de por vida. Fuiste verdaderamente un genio mecánico quien años más tarde
Añadiría electrónica, mecánica de automóviles y soldadura especializada a tus capacidades.

Dado un taller de máquinas bien montado, podrías con ingeniería inversa duplicar cada maquina
Y montar uno idéntico sin referencia a planes ni instrucciones. Te convertiste en un mecánico
Maestro dotado, y trabajaste en posiciones de línea y de supervisión en un puñado de empresas
En Argentina y en los Estados Unidos, incluyendo a Westinghouse, Warner-Lambert y Pepsi Co.

Te encantó aprender, especialmente en tus campos (electrónica, mecánica, soldadura), buscando
La perfección en todo lo que hiciste. Cada tarea difícil en el trabajo se te dio a ti toda tu vida.
No dormías por la noche cuando un problema necesitaba solución. Hacías cálculos,
Dibujos, planes y trabajabas incluso literalmente en tus sueños con pasión singular.

Estabas en tu elemento enfrentando los rigores académicos y físicos de la escuela militar,
Pero la vida era difícil para ti en la época de Franco cuando algunos instructores
Te llamaban "Roxo" - "rojo" en gallego - que se refería a la política de tu padre en
Apoyo a la República fallida. Finalmente, el abuso fue demasiado para soportar.


Una vez mientras estabas de pie en la atención en un pasillo con los otros cadetes esperando
Dar lista, fuiste repetidamente empujado en la espalda subrepticiamente. Moverte provocaría
Deméritos, y deméritos podrían causar la pérdida de puntos en tu grado final y arresto por
Los fines de semana sucesivos. Lo aguantaste un rato hasta perder la paciencia.

Volteaste hacia el cadete detrás tuyo y en un movimiento fluido lo cogiste por la chaqueta y con
Una mano lo colgaste en un gancho por encima de una ventana donde estaban Parados. Se
Arremolinó, hasta que fue rescatado por dos instructores militares furiosos.
Tuviste detención de Fin de semana durante meses, y una reducción del 10% en el grado final.

Un destino similar le ocurrió un compañero de trabajo unos años más tarde en Buenos Aires que
Te llamó hijo de puta. Lo levantaste en una mano por la garganta y lo mantuviste allí hasta que
Tus compañeros de trabajo intervinieron, rescatándolo al por la fuerza. La lección fue aprendida
Por todos en términos inconfundibles: Dejar a la mamá de Felipe en paz.

Eras increíblemente fuerte, especialmente en tu juventud, sin duda en parte debido a un trabajo
Agrícola riguroso, tu entrenamiento militar y participación en deportes competitivos. A los quince
Años, una vez te doblaste para recoger algo en vista de un carnero, presentando al animal un
Objetivo irresistible. Te cabeceo encima de un pajar. También aprendió rápidamente su lección.

Te sacudiste el polvo, y corriste hacia el pobre carnero, agarrándolo por los cuernos, girándolo
Alrededor varias vueltas, y lanzándolo encima del mismo pajar. El animal no resultó herido, pero Aprendió a mantener su distancia a partir de ese día. En general, fuiste muy lentos en enfadar
Ausente cabeceos, empujones repetidos o referencias irrespetuosas a tu madre.

Rara vez te vi enfadado; y era mamá, no tú, la disciplinaria, con zapatilla en la mano. Recibí
Muy pocas bofetadas tuyas. Mamá me golpeaba con una zapatilla a menudo cuando yo era
Pequeño, sobre todo porque podía ser un verdadero dolor de cabeza, queriendo Saber / intentar / Hacerlo todo, completamente ajeno al significado de la palabra "no" o de mis limitaciones.

Mamá a veces insistía en que me dieras una buena paliza. En una de esas ocasiones por una Transgresión olvidada cuando yo tenía nueve años, me llevaste a tu habitación, quitaste el
Cinturón, te sentaste a mi lado y te pegaste varias veces a tu propio brazo y mano susurrándome
"Llora", lo cual hice fácilmente. "No se lo digas a mamá." No lo hice. Sin duda lo sabía.

La perspectiva de servir en un ejército que te consideraba un traidor por la sangre se te hizo
Difícil de soportar, y en el tercer año de escuela, un año antes de la graduación, te fuiste a unirte
A tu padre exiliado en Argentina, a comenzar una nueva vida. Dejaste atrás a tu amada madre y a
Dos hermanas para comenzar de nuevo en una nueva tierra. Tu querido perro murió de pena.

Llegaste a Buenos Aires para ver a un padre que no recordabas a los 17 años. Eras demasiado
Joven para trabajar legalmente, pero parecías más viejo que tus años (un rasgo compartido).
Mentiste acerca de tu edad e inmediatamente encontraste trabajo como maquinista / mecánico de
Primer grado. Eso fue inaudito y te trajo algunos celos y quejas en el taller sindical.

El sindicato se quejó con el gerente general sobre tu sueldo y rango. Él respondió, "Daré el
Mismo rango y salario a cualquier persona en la compañía que pueda hacer lo que Felipe hace."
Sin duda, los celos y los gruñidos continuaron durante un tiempo. Pero no había compradores.
Y pronto ganaste el grupo, convirtiéndote en su mascota protegida como "hermano pequeño".

Tu padre partió hacia España dentro de un año de tu llegada cuando Franco emitió un perdón
General a todos los disidentes que no habían derramado sangre. Quería que volvieras a
Reanudar el negocio familiar asumido por tu madre en su ausencia con tu ayuda. Pero te negaste a Renunciar tu alto salario, el respeto y la independencia que se te negaban en su casa.

Tendrías escasamente 18 años, viviendo en una habitación que habías compartido con tu padre al
Lado de una escuela. Pero también habías encontrado una nueva querida familia en tu tío José,
Uno de los hermanos de tu padre, y su familia. su hija, Nieves con su esposo, Emilio, y
Sus hijos, Susana, Oscar (Rubén Gordé) y Osvaldo, se convirtieron en tu nueva familia nuclear.

Te casaste con mamá en 1955 y tuviste dos negocios fallidos en el rápido desvanecimiento en la
Argentina a finales de los años 1950 y comienzos de los años 1960. El primero fue un taller
Con una pequeña fortuna de contratos de gobierno no pagados. El segundo, una tienda de
Comestibles, también falló debido a la hiperinflación y el crédito extendió a clientes necesitados.

A lo largo de todo esto, seguiste ganando un salario excepcionalmente bueno. Pero a mediados
De los años 60, casi todo fue a pagar a los acreedores de la tienda de comestibles fallada.
Tuvimos años muy difíciles. Algún día escribiré sobre eso. Mamá trabajo de sirvienta, incluso
Para amigos ricos. Tu salías de casa a las 4:00 a.m. volviendo de noche para pagar las facturas.

El único lujo que tú y mamá retuvieron fue mi colegio católico. No había otra extravagancia. No
Pagar las facturas nunca fue una opción para ustedes. Nunca entró en sus mentes. No era una
Cuestión de ley u orgullo, sino una cuestión de honor. Pasamos por lo menos tres años muy
Dolorosos con tu y mamá trabajando muy duro, ganando bien pero éramos realmente pobres.

Tú y mamá se cuidaron mucho de esconder esto de mí y sufrieron grandes privaciones para
Aislarme lo mejor que pudieron de las consecuencias de una economía destrozada y su efecto a
Sus ahorros de vida y a nuestra cómoda vida. Llegamos a Estados Unidos a finales de los años 60 Después de esperar más de tres años por visas, a una nueva tierra de esperanza.

Tu hermana y cuñado, Marisa y Manuel, hicieron sus propios sacrificios para traernos aquí.
Traíamos unos $ 1, 000 del pago inicial por nuestra diminuta casa, y las joyas empeñadas de Mamá.
(La hiperinflación y los gastos comieron los pagos restantes). Otras posesiones preciadas
Fueron dejadas en un baúl hasta que pudieran reclamarlas. Nunca lo hicieron.

Incluso los billetes de avión fueron pagados por Marisa y Manuel. Insististe al llegar en términos
Escritos para el reembolso con intereses. Fuiste contratado en tu primera entrevista como un
Mecánico de primer grado a pesar de no hablar una palabra de inglés. Dos meses más tarde, la
Deuda fue saldada, mamá también trabajaba, y nos mudamos a nuestro primer apartamento.

Trabajaste largas horas, incluyendo sábados y horas extras diarias. La salud en declive te obligó
A retirarte a los 63 años y poco después, tú y mamá se mudaron de Queens al Condado de Orange. Compraron una casa a dos horas de nuestra residencia permanente en el Condado de Otsego, y, en la Próxima década, fueron felices, viajando con amigos y visitándonos a menudo.

Entonces las cosas empezaron a cambiar. Problemas cardíacos (dos marcapasos), cáncer de
Colon, Melanoma, enfermedad de hígado y renal causada por sus medicamentos, presión arterial
Alta, la gota, Cirugía de la vejiga biliar, diabetes.... Y aún seguiste hacia adelante, como el
Conejito “Energizer”, remendado, golpeado, magullado pero imparable e imperturbable.

Luego mamá comenzó a mostrar señas de pérdida de memoria junto con sus otros problemas de
Salud. Ella oculto bien sus propias dolencias, y nos dimos cuenta mucho más tarde que había un Problema grave. Hace dos años, su demencia empeoraba pero seguía funcionando hasta que
Complicaciones de cirugía de la vesícula biliar requirieron cuatro cirugías en tres meses.

Ella nunca se recuperó y tuvo que ser colocada en un asilo de ancianos con cuido intensivo.
Varios, de hecho, ya que Rechazó la comida y tú y yo nos negamos a simplemente dejarla ir, lo que Pudiera haber sido más noble. Pero "mientras hay vida, hay esperanza" como dicen los españoles.
No hay nada más allá del poder de Dios. Los milagros suceden.

Durante dos años tu viviste solo, rechazando ayuda externa, engendrando numerosos argumentos Acerca de tener a alguien unos días a la semana para ayudar a limpiar, cocinar, y hacer las tareas.
Tu no eras nada sino terco (otro rasgo compartido). El último argumento sobre el tema hace unas
Dos semanas terminó en tu llanto. No aceptarías ayuda externa hasta que mamá regresara a casa.

Sufriste un gran dolor debido a los discos abultados en la columna vertebral y caminabas con uno
De esos asientos ambulatorios con manillares que mamá y yo te elegimos hace años. Te
Sentabas cuando el dolor era demasiado, y luego seguías adelante con pocas quejas. Hace diez
Días, finalmente acordaste que necesitabas ir al hospital para drenar el líquido abdominal.
Tu hígado y riñones enfermos lo producían y se te hinchó el abdomen y las piernas hasta el punto
Que ponerte los zapatos o la ropa era muy difícil, como lo era la respiración. Me llamaste de una
Tienda local llorando que no podías encontrar pantalones que te cupieran. Hablamos, un rato y te
Calmé, como siempre, no permitiendo que te ahogaras en la lástima propia.

Fuiste a casa y encontraste unos pantalones nuevos extensibles que Alice y yo te habíamos
Comprado y quedaste feliz. Ya tenías dos cambios de ropa que aún te cabían para llevar al
Hospital. Listo, ya todo estaba bien. El procedimiento no era peligroso y lo había ya pasado
Varias veces.  Sería necesario un par de días en el hospital y te vería de nuevo el fin de semana.

No pude estar contigo el lunes 22 de febrero cuando tuviste que ir al hospital, como casi siempre
Lo había hecho, por el trabajo. Se suponía que debías ser admitido el viernes anterior, para yo Acompañarte, pero los médicos también tienen días libres y cambiaron la cita. No pude faltar al
Trabajo. Pero no estabas preocupado; Esto era sólo rutina. Estarías bien. Te vería en unos días.

Iríamos a ver a mamá el viernes, cuando estarías mucho más ligero y te sentirías mucho mejor.
Tal vez podríamos ir a comprate más ropa si la hinchazón no disminuía lo suficiente. Condujiste
Al médico y luego te transportaron por ambulancia al hospital. Yo estaba preocupado, pero no Demasiado. Me llamaste sobre las cinco de la tarde para decirme que estabas bien, descansando.

“No te preocupes. Estoy seguro aquí y bien cuidado." Hablamos un poco sobre lo usual, y te
Asegure que te vería el viernes o el sábado. Estabas cansado y querías dormir. Te pedí que me Llamaras si despertabas más tarde esa noche o te hablaría yo al día siguiente. Alrededor de
Las 10:00 p.m. recibí una llamada de tu celular y respondí de la manera habitual optimista.

“Hola, Papi.” En el otro lado había una enfermera que me decía que mi padre había caído.
Le aseguré que estaba equivocada, ya que mi padre estaba allí para drenar el líquido abdominal.
"No entiendes. Se cayó de su cama y se golpeó la cabeza en una mesita de noche o algo,
Y su corazón se ha detenido. Estamos trabajando en él durante 20 minutos y no se ve bien ".

"¿Puedes llegar aquí?" No pude. Había bebido dos o tres vasos de vino poco antes de la llamada
Con la cena. No pude conducir las tres horas a Middletown. Lloré. Oré. Quince minutos después
Recibí la llamada de que te habías ido. Perdido en el dolor, sin saber qué hacer, llamé a mi
Esposa. Poco después vino una llamada del forense. Se requirió una autopsia. No pudría verte.

Cuatro días después tu cuerpo fue finalmente entregado al director de funeraria que había
Seleccionado por su experiencia con el proceso de entierro en España. Te vi por última vez para Identificar tu cuerpo. Besé mis dedos y toqué tu frente mutilada. Ni siquiera podrías tener la
Dignidad de un ataúd abierto. Querías cremación. Tu cuerpo lo espera mientras escribo esto.

Estabas solo, incluso en la muerte. Solo. En el hospital, mientras desconocidos trabajaron en ti. En la Oficina del médico forense mientras esperabas la autopsia. En la mesa de la autopsia
Mientras pinchaban, empujaban, y cortaban tu cuerpo buscando indicios irrelevantes que no
Cambiarían nada ni beneficiarían a nadie, y menos que a nadie a ti.

Tendremos un servicio conmemorativo el próximo viernes con tus cenizas y una misa el sábado.
Nunca más te veré en esta vida. Alice y yo te llevaremos a casa, a tu pueblo natal, al
Cementerio de Olearos, La Coruña, España este verano. Allí esperarás el amor de tu vida.
Quién se unirá contigo en la plenitud del tiempo. Ella no comprendió mis lágrimas ni tu muerte.

Hay una bendición en la demencia. Ella pregunta por su madre, y dice que está preocupada
Porque no ha venido a visitarla en algún tiempo. “Ella viene”, me asegura siempre que la veo.
Tú la visitabas todos los días, excepto cuando la salud lo impedía. Pasaste este 10 de febrero aparte,
El aniversario 61 de bodas, demasiado enfermo para visitarla. Tampoco yo pude ir. Primera vez.

Espero que no te hayas dado cuenta de que estabais aparte el 10, pero dudo que sea el caso.
No te lo mencioné, esperando que lo hubieras olvidado, y tú tampoco. Eras mi conexión con Mamá.
No puede marcar o contestar un teléfono. Tu le ponías el teléfono celular al oído cuando
Yo no estaba en clase o en reuniones y podía hablar con ella. Ella siempre me reconoció.
Estoy a tres horas de ella. Los visitaba una o dos veces al mes. Ahora incluso esa línea de
Vida está cortada. Mamá está completamente sola, asustada, confundida, y no puedo en el corto
Plazo al menos hacer mucho sobre eso. No habías de morir primero. Fue mi mayor temor, y el
Tuyo, pero como con tantas cosas que no podemos cambiar, lo puse en el fondo de mi mente.

Me mantuvo en pie muchas noches, pero, como tú, todavía creía --y creo-- en milagros.
Yo te hablaba todas las noches, a menudo durante una hora o más, en el camino a casa del trabajo Tarde por la noche durante mi hora de viaje, o desde casa mientras cocinaba mi cena.
La mayoría del tiempo te dejaba hablar, tratando de darte apoyo y aliento.

Estabas solo, triste, atrapado en un ciclo sin fin de dolor emocional y físico. Últimamente eras Especialmente reticente a colgar el teléfono. Cuando mamá estaba en casa y todavía estaba
Relativamente bien, yo llamaba todos los días también, pero por lo general hablaba contigo sólo
Unos minutos y le dabas el teléfono a mamá, con quien conversaba por mucho más tiempo.

Durante meses tuviste dificultades para colgar el teléfono. Sabía que no querías volver al sofá,
Para ver un programa de televisión sin sentido, o para pagar más facturas. Me decías adiós, o
"Ya basta para hoy", y comenzar inmediatamente un nuevo hilo, repitiendo el ciclo, a veces cinco o seis Veces. Me dijiste una vez llorando recientemente, "Cuélgame o seguiré hablando".

Te quería, papá, con todo mi corazón. Discutimos, y yo a menudo te gritaba con frustración,
Sabiendo que nunca lo tomarías a pecho y que por lo general solo me ignorarías y harías lo que querías. Sabía lo desesperadamente que me necesitabas, y traté de ser tan paciente como pude.
Pero había días en los que estaba demasiado cansado, frustrado, y lleno de otros problemas.

Había días en los que me sentía frustrado cuando te quedabas en el teléfono durante una hora
Cuando necesitaba llamar a Alice, comer mi cena fría o incluso mirar un programa favorito.
Muy rara vez te corté una conversación por lo larga que fuese, pero si estuve frustrado a veces,
Incluso sabiendo bien cuánto me necesitabas y yo a ti, y cuán poco me pediste.

¿Cómo me gustaría oír tu voz de nuevo, incluso si fuera quejándote de las mismas cosas, o
Para contarme en detalle más minucioso algún aspecto sin importancia de tu día. Pensé que te haría
Tener al menos un poco más de tiempo. ¿Un año? ¿Dos? Sólo Dios sabía. Habría tiempo. Tenía
Mucho más que compartir contigo, mucho más de aprender cuando la vida se relajara un poco.

Tú me enseñaste a pescar (no tomó) y a cazar (que tomó aún menos) y mucho de lo que sé sobre
La mecánica y la electrónica. Trabajamos en nuestros coches juntos durante años--cambios de
Frenos, silenciadores, “tuneas” en los días en que los puntos, condensadores y luces de
Cronometraje tenían significado. Reconstruimos carburadores, ventanas eléctricas, y chapistería.

Éramos amigos, bunos amigos. Fuimos los domingos en coche a restaurantes favoritos o a
Comprar herramientas cuando yo era soltero y vivía en casa. Me enseñaste todo lo que necesito
Saber en la vida sobre todas las cosas que importan. El resto es papel sin sentido y vestidor.
Conocí tus pocas faltas y tus colosales virtudes y te conocí ser el mejor hombre de los dos.

Ni punto de comparación. Nunca podría hacer lo que hiciste. Nunca podría sobresalir en mis
Campos como lo hiciste en los tuyos. Eras hecho y derecho en todos los sentidos, visto desde
Todos los ángulos, a lo largo de tu vida. No te traté siempre así, pero te amé siempre
Profundamente, como lo sabe cualquiera que nos conoce. Te lo he dicho a menudo, sin vergüenza.

El mundo se ha enriquecido con tu viaje sobre él. No dejas atrás gran riqueza, ni obras que te Sobrevivan. Nunca tuviste tus quince minutos al sol. Pero importaste. Dios conoce tu virtud, tu
Integridad absoluta y la pureza de tu corazón. Nunca conoceré a un hombre mejor. Te amaré, te Extrañaré y te llevaré en mi corazón todos los días de mi vida. Que Dios te bendiga, papá.

  Si desean oír mi lectura de la versión original de este poema en inglés, pueden hacerlo aquí:
https://www.youtube.com/channel/UCRUiSZr1_rWDEObcWJELP7w
This is a translation from the English original I wrote immediately after my dad's passing in February of 2016.  Even in the hardest of times suffering from his own very serious medical conditions, my dad was full of love and easy laughter. I will never see his equal, or my mom's. Tears still blur my eyes as they do now just thinking of them with great love and an irreparable sense of loss.
Jean Cocteau es un ruiseñor mecánico a quien le ha dado cuerda Ronsard.

Los únicos brazos entre los cuales nos resignaríamos a pasar la vida, son los brazos de las Venus que han perdido los brazos.

Si los pintores necesitaran, como Delacroix, asistir al degüello de 400 odaliscas para decidirse a tomar los pinceles... Si, por lo menos, sólo fuesen capaces de empuñarlos antes de asesinar a su idolatrada Mamá...

Musicalmente, el clarinete es un instrumento muchísimo más rico que el diccionario.

Aunque se alteren todas nuestras concepciones sobre la Vida y la Muerte, ha llegado el momento de denunciar la enorme superchería de las "Meninas" que -siendo las propias "Meninas" de carne y hueso- colgaron un letrerito donde se lee Velázquez, para que nadie descubra el auténtico y secular milagro de su inmortalidad.

Nadie escuchó con mayor provecho que Debussy, los arpegios que las manos traslúcidas de la lluvia improvisan contra el teclado de las persianas.

Las frases, las ideas de Proust, se desarrollan y se enroscan, como las anguilas que nadan en los acuarios; a veces deformadas por un efecto de refracción, otras anudadas en acoplamientos viscosos, siempre envueltas en esa atmósfera que tan solo se encuentra en los acuarios y en el estilo de Proust.

¡La "Olimpia" de Manet está enferma de "mal de Pott"! ¡Necesita aire de mar!... ¡Urge que Goya la examine!...

En ninguna historia se revive, como en las irisaciones de los vidrios antiguos, la fugaz y emocionante historia de setecientos mil crepúsculos y auroras.

¡Las lágrimas lo corrompen todo! Partidarios insospechables de un "régimen mejorado", ¿tenemos derecho a reclamar una "ley seca" para la poesía... para una poesía "extra dry", gusto americano?

Todo el talento del "douannier" Rousseau estribó en la convicción con que, a los sesenta años, fue capaz de prenderse a un biberón.

La disección de los ojos de Monet hubiera demostrado que Monet poseía ojos de mosca; ojos forzados por innumerables ojitos que distinguen con nitidez los más sutiles matices de un color pero que, siendo ojos autónomos, perciben esos matices independientemente, sin alcanzar una visión sintética de conjunto.

Las frases de Oscar Wilde no necesitan red. ¡Lástima que al realizar sus más arriesgadas acrobacias, nos dejen la incertidumbre de su ****!

El cúmulo de atorrantismo y de burdel, de uso y abuso de limpiabotas, de sensiblería engominada, de ojo en compota, de retobe y de tristeza sin razón -allí está la pampa... más allá el indio... la quena... el tamboril -que se espereza y canta en los acordes del tango que improvisa cualquier lunfardo.

Es necesario procurarse una vestimenta de radiógrafo (que nos proteja del contacto demasiado brusco con lo sobrenatural), antes de aproximarnos a los rayos ultravioletas que iluminan los paisajes de Patinir.

No hay crítico comparable al cajón de nuestro escritorio.

Entre otras... ¡la más irreductible disidencia ortográfica! Ellos: Padecen todavía la superstición de las Mayúsculas.

Nosotros: Hace tiempo que escribimos: cultura, arte, ciencia, moral y, sobre todo y ante todo, poesía.

Los cubistas cometieron el error de creer que una manzana era un tema menos literario y frugal que las nalgas de madame Recamier.

¡Sin pie, no hay poesía! -exclaman algunos. Como si necesitásemos de esa confidencia para reconocerlos.

Esos tinteros con un busto de Voltaire, ¿no tendrán un significado profundo? ¿No habrá sido Voltaire una especie de Papa (*****) de la tinta?

En música, al pleonasmo se le denomina: variación.

Seurat compuso los más admirables escaparates de juguetería.

La prosa de Flaubert destila un sudor tan frío que nos obliga a cambiarnos de camiseta, si no podemos recurrir a su correspondencia.

El silencio de los cuadros del Greco es un silencio ascético, maeterlinckiano, que alucina a los personajes del Greco, les desequilibra la boca, les extravía las pupilas, les diafaniza la nariz.

Los bustos romanos serían incapaces de pensar si el tiempo no les hubiera destrozado la nariz.

No hay que admirar a Wagner porque nos aburra alguna vez, sino a pesar de que nos aburra alguna vez.

Europa comienza a interesarse por nosotros. ¡Disfrazados con las plumas o el chiripá que nos atribuye, alcanzaríamos un éxito clamoroso! ¡Lástima que nuestra sinceridad nos obligue a desilusionarla... a presentarnos como somos; aunque sea incapaz de diferenciarnos... aunque estemos seguros de la rechifla!

Aunque la estilográfica tenga reminiscencias de lagrimatorio, ni los cocodrilos tienen derecho a confundir las lágrimas con la tinta.

Renán es un hombre tan bien educado que hasta cuando cree tener razón, pretende demostrarnos que no la tiene.

Las Venus griegas tienen cuarenta y siete pulsaciones. Las Vírgenes españolas, ciento tres.

¡Sepamos consolarnos! Si las mujeres de Rubens pesaran 27 kilos menos, ya no podríamos extasiarnos ante los reflejos nacarados de sus carnes desnudas.

Llega un momento en que aspiramos a escribir algo peor.

El ombligo no es un órgano tan importante como imaginan ustedes... ¡Señores poetas!

¿Estupidez? ¿Ingenuidad? ¿Política?... "Seamos argentinos", gritan algunos... sin advertir que la nacionalidad es algo tan fatal como la conformación de nuestro esqueleto.

Delatemos un onanismo más: el de izar la bandera cada cinco minutos.

Lo primero que nos enseñan las telas de Chardin es que, para llegar a la pulcritud, al reposo, a la sensatez que alcanzó Chardin, no hay más remedio que resignarnos a pasar la vida en zapatillas.

Facilísimo haber previsto la muerte de Apollinaire, dado que el cerebro de Apollinaire era una fábrica de pirotecnia que constantemente inventaba los más bellos juegos de artificio, los cohetes de más lindo color, y era fatal que al primero que se le escapara entre el fango de la trinchera, una granada le rebanara el cráneo.

Los esclavos miguelangelescos poseen un olor tan iodado, tan acre que, por menos paladar que tengamos basta gustarlo alguna vez para convencerse de que fueron esculpidos por la rompiente. (No me refiero a los del Louvre; modelados por el mar, un día de esos en que fabrica merengues sobre la arena).

¡La opinión que se tendrá de nosotros cuando sólo quede de nosotros lo que perdura de la vieja China o del viejo Egipto!

¡Impongámosnos ciertas normas para volver a experimentar la complacencia ingenua de violarlas! La rehabilitación de la infidelidad reclama de nosotros un candor semejante. ¡Ruboricémonos de no poder ruborizarnos y reinventemos las prohibiciones que nos convengan, antes de que la libertad alcance a esclavizarnos completamente!

El cemento armado nos proporciona una satisfacción semejante a la de pasarnos la mano por la cara, después de habernos afeitado.

¡Los vidrios catalanes y las estalactitas de Mallorca con que Anglada prepara su paleta!

Los cubistas salvaron a la pintura de las corrientes de aire, de los rayos de sol que amenazaban derretirla pero -al cerrar herméticamente las ventanas, que los impresionistas habían abierto en un exceso de entusiasmo- le suministraron tal cúmulo de recetas, una cantidad tan grande de ventosas que poco faltó para que la asfixiaran y la dejasen descarnada, como un esqueleto.

Hay poetas demasiado inflamables. ¿Pasan unos senos recién inaugurados? El cerebro se les incendia. ¡Comienza a salirles humo de la cabeza!

"La Maja Vestida" está más desnuda que la "maja desnuda".

Las telas de Velázquez respiran a pleno pulmón; tienen una buena tensión arterial, una temperatura normal y una reacción Wasserman negativa.

¡Quién hubiera previsto que las Venus griegas fuesen capaces de perder la cabeza!

Hay acordes, hay frases, hay entonaciones en D'Annunzio que nos obligan a perdonarle su "fiatto", su "bella voce", sus actitudes de tenor.

Azorín ve la vida en diminutivo y la expresa repitiendo lo diminutivo, hasta darnos la sensación de la eternidad.

¡El Arte es el peor enemigo del arte!... un fetiche ante el que ofician, arrodillados, quienes no son artistas.

Lo que molesta más en Cézanne es la testarudez con que, delante de un queso, se empeña en repetir: "esto es un queso".

El espesor de las nalgas de Rabelais explica su optimismo. Una visión como la suya, requiere estar muellemente sentada para impedir que el esqueleto nos proporcione un pregusto de muerte.

La arquitectura árabe consiguió proporcionarle a la luz, la dulzura y la voluptuosidad que adquiere la luz, en una boca entreabierta de mujer.

Hasta el advenimiento de Hugo, nadie sospechó el esplendor, la amplitud, el desarrollo, la suntuosidad a que alcanzaría el genio del "camelo".

Es tanta la mala educación de Pió Baroja, y es tan ingenua la voluptuosidad que siente Pío Baroja en ser mal educado, que somos capaces de perdonarle la falta de educación que significa llamarse: Pío Baroja.

No hay que confundir poesía con vaselina; vigor, con camiseta sucia.

El estilo de Barres es un estilo de onda, un estilo que acaba de salir de la peluquería.

Lo único que nos impide creer que Saint Saens haya sido un gran músico, es haber escuchado la música de Saint Sáéns.

¿Las Vírgenes de Murillo?

Como vírgenes, demasiado mujeres.

Como mujeres, demasiado vírgenes.

Todas las razones que tendríamos para querer a Velázquez, si la única razón del amor no consistiera en no tener ninguna.

Los surtidores del Alhambra conservan la versión más auténtica de "Las mil y una noches", y la murmuran con la fresca monotonía que merecen.

Si Rubén no hubiera poseído unas manos tan finas!... ¡Si no se las hubiese mirado tanto al escribir!...

La variedad de cicuta con que Sócrates se envenenó se llamaba "Conócete a ti mismo".

¡Cuidado con las nuevas recetas y con los nuevos boticarios! ¡Cuidado con las decoraciones y "la couleur lócale"! ¡Cuidado con los anacronismos que se disfrazan de aviador! ¡Cuidado con el excesivo dandysmo de la indumentaria londinense! ¡Cuidado -sobre todo- con los que gritan: "¡Cuidado!" cada cinco minutos!

Ningún aterrizaje más emocionante que el "aterrizaje" forzoso de la Victoria de Samotracia.

Goya grababa, como si "entrara a matar".

El estilo de Renán se resiente de la flaccidez y olor a sacristía de sus manos... demasiado aficionadas "a lavarse las manos".

La Gioconda es la única mujer viviente que sonríe como algunas mujeres después de muertas.

Nada puede darnos una certidumbre más sensual y un convencimiento tan palpable del origen divino de la vida, como el vientre recién fecundado de la Venus de Milo.

El problema más grave que Goya resolvió al pintar sus tapices, fue el dosaje de azúcar; un terrón más y sólo hubieran podido usarse como tapas de bomboneras.

Los rizos, las ondulaciones, los temas "imperdibles" y, sobre todo, el olor a "vera violetta" de las melodías italianas.

Así como un estiló maduro nos instruye -a través de una descripción de Jerusalén- del gesto con que el autor se anuda la corbata, no existirá un arte nacional mientras no sepamos pintar un paisaje noruego con un inconfundible sabor a carbonada.

¿Por qué no admitir que una gallina ponga un trasatlántico, si creemos en la existencia de Rimbaud, sabio, vidente y poeta a los 12 años?

¡El encarnizamiento con que hundió sus pitones, el toro aquél, que mató a todos los Cristos españoles!

Rodin confundió caricia con modelado; espasmo con inspiración; "atelier" con alcoba.

Jamás existirán caballos capaces de tirar un par de patadas que violenten, más rotundamente, las leyes de la perspectiva y posean, al mismo tiempo, un concepto más equilibrado de la composición, que el par de patadas que tiran los heroicos percherones de Paolo Uccello.

Nos aproximamos a los retratos del Greco, con el propósito de sorprender las sanguijuelas que se ocultan en los repliegues de sus golillas.

Un libro debe construirse como un reloj, y venderse como un salchichón.

Con la poesía sucede lo mismo que con las mujeres: llega un momento en que la única actitud respetuosa consiste en levantarles la pollera.

Los críticos olvidan, con demasiada frecuencia, que una cosa es cacarear, otra, poner el huevo.

Trasladar al plano de la creación la fervorosa voluptuosidad con que, durante nuestra infancia, rompimos a pedradas todos los faroles del vecindario.

¡Si buena parte de nuestros poetas se convenciera de que la tartamudez es preferible al plagio!

Tanto en arte, como en ciencia, hay que buscarle las siete patas al gato.

El barroco necesitó cruzar el Atlántico en busca del trópico y de la selva para adquirir la ingenuidad candorosa y llena de fasto que ostenta en América.

¿Cómo dejar de admirarla prodigalidad y la perfección con que la mayoría de nuestros poetas logra el prestigio de realizar el vacío absoluto?

A fuerza de gritar socorro se corre el riesgo de perder la voz.

En los mapas incunables, África es una serie de islas aisladas, pero los vientos hinchan sus cachetes en todas direcciones.

Los paréntesis de Faulkner son cárceles de negros.

Estamos tan pervertidos que la inhabilidad de lo ingenuo nos parece el "sumun" del arte.

La experiencia es la enfermedad que ofrece el menor peligro de contagio.

En vez de recurrir al whisky, Turner se emborracha de crepúsculo.

Las mujeres modernas olvidan que para desvestirse y desvestirlas se requiere un mínimo de indumentaria.

La vida es un largo embrutecimiento. La costumbre nos teje, diariamente, una telaraña en las pupilas; poco a poco nos aprisiona la sintaxis, el diccionario; los mosquitos pueden volar tocando la corneta, carecemos del coraje de llamarlos arcángeles, y cuando deseamos viajar nos dirigimos a una agencia de vapores en vez de metamorfosear una silla en un trasatlántico.

Ningún Stradivarius comparable en forma, ni en resonancia, a las caderas de ciertas colegialas.

¿Existe un llamado tan musicalmente emocionante como el de la llamarada de la enorme gasa que agita Isolda, reclamando desesperadamente la presencia de Tristán?

Aunque ellos mismos lo ignoren, ningún creador escribe para los otros, ni para sí mismo, ni mucho menos, para satisfacer un anhelo de creación, sino porque no puede dejar de escribir.

Ante la exquisitez del idioma francés, es comprensible la atracción que ejerce la palabra "merde".

El adulterio se ha generalizado tanto que urge rehabilitarlo o, por lo menos, cambiarle de nombre.

Las distancias se han acortado tanto que la ausencia y la nostalgia han perdido su sentido.

Tras todo cuadro español se presiente una danza macabra.

Lo prodigioso no es que Van Gogh se haya cortado una oreja, sino que conservara la otra.

La poesía siempre es lo otro, aquello que todos ignoran hasta que lo descubre un verdadero poeta.

Hasta Darío no existía un idioma tan rudo y maloliente como el español.

Segura de saber donde se hospeda la poesía, existe siempre una multitud impaciente y apresurada que corre en su busca pero, al llegar donde le han dicho que se aloja y preguntar por ella, invariablemente se le contesta: Se ha mudado.

Sólo después de arrojarlo todo por la borda somos capaces de ascender hacia nuestra propia nada.

La serie de sarcófagos que encerraban a las momias egipcias, son el desafío más perecedero y vano de la vida ante el poder de la muerte.

Los pintores chinos no pintan la naturaleza, la sueñan.

Hasta la aparición de Rembrandt nadie sospechó que la luz alcanzaría la dramaticidad e inagotable variedad de conflictos de las tragedias shakespearianas.

Aspiramos a ser lo que auténticamente somos, pero a medida que creemos lograrlo, nos invade el hartazgo de lo que realmente somos.

Ambicionamos no plagiarnos ni a nosotros mismos, a ser siempre distintos, a renovarnos en cada poema, pero a medida que se acumulan y forman nuestra escueta o frondosa producción, debemos reconocer que a lo largo de nuestra existencia hemos escrito un solo y único poema.
Ete Sep 2011
El sufrimiento existe porque existen las mentiras.

Donde existen las mentiras?
En tu mente.

Las mentiras solo pueden existir en la mente,
porque todo lo que no existe en la mente,
es verdad.

La mente es futuro y pasado.

Cuando no hay mente,
solamente hay,
el presente.

El presente ES la realidad.

La gente no vive en la realidad,
porque la gente vive,
en la mente.

La mente es una realidad virtual.
Porque el trabajo de la mente es darte una realidad virtual.
Esa es nuestra arma.

El ser humano con la ayuda de la mente tiene la capacidad de hacer cosas que el resto de la naturaleza no puede hacer.

Pero,
la gente humana es esclava de la mente.

La gente humana no vive en el presente.
Porque sus mentes estan tan ocupadas,
TAN ocupadas...

A todo minuto esta esa voz de la mente diciendote: Que tienes que hacer --- que se te a olvidado---que tienes por terminar.

La mente no te deja vivir en el presente.

La mente a tomado control de ti,
y,
si tu no empiezas a tomar control de tu mente,
a medida de que vas creciendo,
a medida de que tus anos van pasando,
sera mas difícil de tomar control.

No todo el mundo va a lograr obtener su libertad.
Porque hay gente que ya a puesto tanta fe en sus creencias que han acumulado tanto miedo.

Piensan y creen tantas mentiras que le tienen miedo a sus propias mentiras.

Ellos creen en algo y creen que para que ellos sean felices,
para que ellos llegen a vivir en paz,
sea durante vida o despues de vida,
tienen que seguir luchando en el nombre de sus creencias.

Lo que la gente no sabe,
es que la mente vive en el pasado y en el futuro.

La mente siempre hablara de algo que tiene que pasar--- de algo que a pasado--- de algo que pasara.

Pero la mente no habla de el presente, de este momento.
NO PUEDE.

Entonces,
la gente vive su vida esperando...
ESPERANDO.

La gente espera a que ese momento de alegria eterna les llegue.

Pero,
como estan tan atrapados en su mente,
como estan tan poseados por su mente,
por sus creencias,
totalmente rechasan el presente.

Creen que vivir en el presente es una perdida de tiempo.
Creen que tienen que a toda hora estar haciendo algo.

El hacer nada para ellos, para la mente, significa : perdida de tiempo.

Entonces,
que hacen?
Siempre estan haciendo algo.
Siempre estan enfocados en obtener,
en ganar,
en LLEGAR.

Quieren llegar a la felicidad.
Quieren llegar a la paz,
a el amor,
a la verdad,
Pero estan siendo totalmente manipulados por la mentira de que la felicidad la van a obtener en algun futuro.

Totalmente separados de este momento,
de el presente.

Totalmente pre-ocupados.

La felicidad,
la paz,
el amor,
la verdad,
alegria,
SOLO se pueden experimentar en este momento.

Y este momento se vive totalmente cuando la mente esta en silencio.

Porque,
cuando la mente esta hablando,
te esta hablando o de el pasado o de el futuro,
NO de este momento.

Entonces,
para poder ser feliz,
alegre,
lleno de vida,
en paz,
lleno de amor,
la gente tiene que aprender a poner, mantener, la mente en silencio.

Y la unica forma de que la mente llege a su estado de silencio es :  OBSERVARLA .
Hay días en que somos tan móviles, tan móviles,
como las leves briznas al viento y al azar.
Tal vez bajo otro cielo la Gloria nos sonríe.
La vida es clara, undívaga, y abierta como un mar.
Y hay días en que somos tan fértiles, tan fértiles,
como en abril el campo, que tiembla de pasión:
bajo el influjo próvido de espirituales lluvias,
el alma está brotando florestas de ilusión.
Y hay días en que somos tan sórdidos, tan sórdidos,
como la entraña obscura de oscuro pedernal:
la noche nos sorprende, con sus profusas lámparas,
en rútiles monedas tasando el Bien y el Mal.
Y hay días en que somos tan plácidos, tan plácidos...
(¡niñez en el crepúsculo! ¡Lagunas de zafir!)
que un verso, un trino, un monte, un pájaro que cruza,
y hasta las propias penas nos hacen sonreír.
Y hay días en que somos tan lúbricos, tan lúbricos,
que nos depara en vano su carne la mujer:
tras de ceñir un talle y acariciar un seno,
la redondez de un fruto nos vuelve a estremecer.
Y hay días en que somos tan lúgubres, tan lúgubres,
como en las noches lúgubres el llanto del pinar.
El alma gime entonces bajo el dolor del mundo,
y acaso ni Dios mismo nos puede consolar.
Mas hay también ¡Oh Tierra! un día... un día... un día...
en que levamos anclas para jamás volver...
Un día en que discurren vientos ineluctables
¡un día en que ya nadie nos puede retener!
Así como no se puede dar marcha atrás a una palabra dicha,
no retroceden los pasos dados, no se limitan las emociones sufridas;  mucho menos las frías en un entrono inhumano.

Recomiendo en todo lo posible dejarse llevar por el día
para mantenerse intacto de lo vano y lo penoso,
también sé es parte del error,
ese que nos envuelve tan fríamente.

Las bases depresivas o más bien, maniático depresivas
a las que solemos acostumbrarnos,
las que amanamos con tanto fervor y no queremos dejar ir
porque ¿qué sería del arte sin la lujuria, el sufrimiento y la ebriedad?

La rutina de los decadentes, o de los que eligen decaer;
estar deprimido es un acto puro del cerebro brillante,
grande e indoloro al que le encanta padecer.
Y buscamos -para los que no sentimos con naturalidad el dolor-
constante aceptación; amarga e injusta
que resulta odioso para nuestros pares.

El dolor como parte egoísta de la juventud empírica
y naturaleza del cuerpo,
que busca también la compañía para compartirla y destrozarla.
Y destrozar a esas personas cercanos a nosotros; pares,
mierdas, animales o terceros.

Es la decadencia la forma de la vida,
el cliché nunca debe morir por los poetas deprimidos
no debe extinguirse; la pintura agresiva, ni los filmes fuertes.
Las formas son la expresión del imbécil natural,
natural, natural; que nace y respira, que muere y se ahoga
en sus propias palabras escritas,
en sus pensamientos turbios de noche.
por que me dices que me quieres
ya cuando no me tienes enfrente de ti.
Hasta cuando sera el dia
que te escuche pronunciar esas dos palabras
en mi cara.
Hasta cuando existirá tal reciprocidad?
Que valor tiene mi persona
al entrañar semejantes sensaciones.
Hasta ahora he osado
en preguntarme
a donde chingados
me estoy dirigiendo?
Por que la pesada tristeza
y la pirámide de depresión?
Por que este dolor no me deja
en paz?
No es patética mi forma de ser?
Al dejar que un "problema" tan
estúpido
me provoque matar
o matarme
me duele el pecho de verdad
al pensar que me quieres a tu lado
cuando te has ido.
me duele el estomago al pensar
las mas de 7 veces que me rompiste
el corazón.
Me destruiste, me frustraste.
Nauseas y ansias,
fueron lo que me regalaste.
me rompiste a la mitad.
y a veces siento que no te importa.
Ni una pizca de importancia.
Solo te importas tu, tu y tu.
y tus propias grietas
tu umbral del dolor
la mano que has dejado ir.
el maldito lazo que te une
de por vida
al oscuro y persistente
reflejo en carne
del pasado.
sonríes cuando
tu verdugo
blande la guadaña
sobre tu corazón.
Simplemente me esta matando
que lo ames a el
tanto como te amo yo.
y el pobre enfermo que se llevara el premio mayor.
Quieres dejarme atrás.
a donde chingados me estoy dirigiendo? = where the **** am i leading to?
Caminen a mi lado

Desenvuélvanse conmigo

Abran su ojos y observen a su alrededor

Sientan como me brotan las palabras del pecho

Ustedes me hacen feliz

Me hacen sentir humana

Hay cosas que a veces dañan

Pero siempre existe un alma que llega y repara

Y no solo hablo de una

Sino de todas



Hablo de las personas sencillas

Las que se detienen a oler las flores

Las personas que aman a los demás a veces más que a sí mismos

Los que se dan  a pedazos todos y cada uno de los días



En esta vida hemos besado demasiados labios

Hemos abrazado gente que ahora ni un hola nos da

Hemos derramado palabras

A personas que no merecían siquiera saber los secretos del universo

Hemos compartido espacio con personas que solo se preocupaban por su propia satisfacción mental y emocional

Y nos hemos convertido en algo frágil.



Pero hemos aprendido o amenos yo si

Que no porque ames te amaran

Que no porque digas la verdad significa que no te van a mentir

Que aunque des lealtad siempre habrá traición

Que los amigos vienen y van

Que aunque perdones aun existirá el rencor



La humanidad es tan compleja

Te puede arrancar de tus sueños

Y llevárselos con el viento

Pero como he aprendido de lo brutal sé que también la vida me va asombrar

Y yo creo en el amor

En que no importa que mi forma de expresarme sea explosiva

Siempre habrá alguien que sienta lo mismo que llevo en mi ser

Porque después de todo no somos tan diferentes



Creo en la honestidad

En la lealtad

Creo en las buenas almas

En soñar

Como de niños solíamos hacerlo

Creyendo que seriamos reyes, princesas, doctores etc…



Hay que recordar al despertar

Lo que nos ayudó a crearnos

Y luchar hasta la cima llegar

Pero siempre con humildad.

Hasta encontrar el sentido de aquello que nos transmite luz…

De aquello que nos transmite vida.



Que nunca se pierda la creatividad, La felicidad, La paz

Y la aceptación

Para aprender a disfrutar todo lo que la vida aún tiene escrito para nosotros

Sin que exista el arrepentimiento

Pero que si exista el perdón para no cargar con enojo.



Porque no siempre obtenemos lo que deseamos

A veces, tenemos que esperar

Quizás por mucho tiempo

Y esta en uno si crecemos o nos vamos en la agonía durante el proceso.



E pasado los últimos meses

Cuestionando mí camino

En donde estoy ¿

Hacia dónde voy?

En si las decisiones que tomo son las correctas?

Me pregunto a cuantas personas e herido

Me pregunto cuántas oportunidades e desaprovechado

Y me pongo triste y me enojo,

Es un caos

Pero entiendo que todo tiene su porque

Y que hay cosas que están fuera de nuestro alcance

Que las cosas que están destinadas a la destrucción, caerán.

Y que hay emociones que no volveremos a experimentar.



Mejores y peores cosas vendrán

Y el alma y mente abiertas deben estar

Para seguir creciendo

Seguir aprendiendo

Que no todo será dulce

Nos vamos a perder y que talvez no habrá nadie que nos encuentre



Aprendamos a abrochar nuestras propias cintas

A abrir nuestras propias puertas

Ya que no siempre habrá alguien que lo haga por nosotros

Hay que tratar de aprender algo nuevo día con día

Sea una nueva palabra

Un nuevo pasó de baile

Pero aprendamos algo

Sin desaprovechar nada

Porque entre más crecemos más extrañaremos las pequeñas cosas

Y aprenderemos que a veces lo más sencillo es lo más llenador



Dejemos de aceptar todo lo que venga con tal de no sentirnos vacíos

Merecemos las cosas y personas con las que terminemos



Así que unámonos en esto y seamos felices por El HOY .

Cada uno de ustedes es una pieza en mi rompecabezas

Cada uno con diferentes orillas pero en una misma unión .



La vida no se detiene por nadie cuando menos piensas

Aquello que llamas presente

Forma parte del pasado

En cuestión de solo un segundo.



Porque es mejor haberlo hecho

A decir [casi] lo hice

Como dice Celia [la vida es un carnaval] y hay que disfrutarla

Mi mayor meta es ser feliz y vivir

Y no solo existir.

Mi cuerpo es un Jardín, en cada una de mis ramas  esta mi gratitud

Gracias es el mayor poema que llevo dentro de mí



Por ustedes, por mí, y por toda la existencia

Salud
El Mascarón. ¡Mirad el mascarón!
¡Cómo viene del África a New York!

Se fueron los árboles de la pimienta,
los pequeños botones de fósforo.
Se fueron los camellos de carne desgarrada
y los valles de luz que el cisne levantaba con el pico.

Era el momento de las cosas secas,
de la espiga en el ojo y el gato laminado,
del óxido de hierro de los grandes puentes
y el definitivo silencio del corcho.

Era la gran reunión de los animales muertos,
traspasados por las espadas de la luz;
la alegría eterna del hipopótamo con las pezuñas de ceniza
y de la gacela con una siempreviva en la garganta.

En la marchita soledad sin honda
el abollado mascarón danzaba.
Medio lado del mundo era de arena,
mercurio y sol dormido el otro medio.

El mascarón. ¡Mirad el mascarón!
¡Arena, caimán y miedo sobre Nueva York!

Desfiladeros de cal aprisionaban un cielo vacío
donde sonaban las voces de los que mueren bajo el guano.
Un cielo mondado y puro, idéntico a sí mismo,
con el bozo y lirio agudo de sus montañas invisibles,

acabó con los más leves tallitos del canto
y se fue al diluvio empaquetado de la savia,
a través del descanso de los últimos desfiles,
levantando con el rabo pedazos de espejo.

Cuando el chino lloraba en el tejado
sin encontrar el desnudo de su mujer
y el director del banco observaba el manómetro
que mide el cruel silencio de la moneda,
el mascarón llegaba al Wall Street.

No es extraño para la danza
este columbario que pone los ojos amarillos.
De la esfinge a la caja de caudales hay un hilo tenso
que atraviesa el corazón de todos los niños pobres.
El ímpetu primitivo baila con el ímpetu mecánico,
ignorantes en su frenesí de la luz original.
Porque si la rueda olvida su fórmula,
ya puede cantar desnuda con las manadas de caballos;
y si una llama quema los helados proyectos,
el cielo tendrá que huir ante el tumulto de las ventanas.
No es extraño este sitio para la danza, yo lo digo.
El mascarón bailará entre columnas de sangre y de números,
entre huracanes de oro y gemidos de obreros parados
que aullarán, noche oscura, por tu tiempo sin luces,
¡oh salvaje Norteamérica! ¡oh impúdica! ¡oh salvaje,
tendida en la frontera de la nieve!

El mascarón. ¡Mirad el mascarón!
¡Qué ola de fango y luciérnaga sobre Nueva York!

Yo estaba en la terraza luchando con la luna.
Enjambres de ventanas acribillaban un muslo de la noche.
En mis ojos bebían las dulces vacas de los cielos.
Y las brisas de largos remos
golpeaban los cenicientos cristales de Broadway.

La gota de sangre buscaba la luz de la yema del astro
para fingir una muerta semilla de manzana.
El aire de la llanura, empujado por los pastores,
temblaba con un miedo de molusco sin concha.

Pero no son los muertos los que bailan,
estoy seguro.
Los muertos están embebidos, devorando sus propias manos.
Son los otros los que bailan con el mascarón y su vihuela;
son los otros, los borrachos de plata, los hombres fríos,
los que crecen en el cruce de los muslos y llamas duras,
los que buscan la lombriz en el paisaje de las escaleras,
los que beben en el banco lágrimas de niña muerta
o los que comen por las esquinas diminutas pirámides del alba.

¡Que no baile el Papa!
¡No, que no baile el Papa!
Ni el Rey,
ni el millonario de dientes azules,
ni las bailarinas secas de las catedrales,
ni construcciones, ni esmeraldas, ni locos, ni sodomitas.
Sólo este mascarón,
este mascarón de vieja escarlatina,
¡sólo este mascarón!

Que ya las cobras silbarán por los últimos pisos,
que ya las ortigas estremecerán patios y terrazas,
que ya la Bolsa será una pirámide de musgo,
que ya vendrán lianas después de los fusiles
y muy pronto, muy pronto, muy pronto.
¡Ay, Wall Street!

El mascarón. ¡Mirad el mascarón!
¡Cómo escupe veneno de bosque
por la angustia imperfecta de Nueva York!
Árbol, buen árbol, que tras la borrasca
te erguiste en desnudez y desaliento,
sobre una gran alfombra de hojarasca
que removía indiferente el viento...
Hoy he visto en tus ramas la primera
hoja verde, mojada de rocío,
como un regalo de la primavera,
buen árbol del estío.
Y en esa verde *****
que está brotando en ti de no sé dónde,
hay algo que en silencio me pregunta
o silenciosamente me responde.
Sí, buen árbol; ya he visto como truecas
el fango en flor, y sé lo que me dices;
ya sé que con tus propias hojas secas
se han nutrido de nuevo tus raíces.
Y así también un día,
este amor que murió calladamente,
renacerá de mi melancolía
en otro amor, igual y diferente.
No; tu augurio risueño,
tu instinto vegetal no se equivoca:
Soñaré en otra almohada el mismo sueño,
y daré el mismo beso en otra boca.
Y, en cordial semejanza,
buen árbol, quizá pronto te recuerde,
cuando brote en mi vida una esperanza
que se parezca un poco a tu hoja verde...
Todo tu cuerpo tiene
copa o dulzura destinada a mí
Cuando subo la mano
encuentro en cada sitio una paloma
que me buscaba, como
si te hubieran, amor, hecho de arcilla
para mis propias manos de alfarero.
Tus rodillas, tus senos,
tu cintura
faltan en mí como en el hueco
de una tierra sedienta
de la que desprendieron
una forma,
y juntos
somos completos como un solo río,
como una sola arena.
Acabo de recordar lo que me marcó de las nubes
cuando miré alto, obedeciendo.
No fue su forma ambigua de reconocerlas
o de ver personajes inmaculados en ellas.

Recordé, también, la mirada insaciable
de edificios inmóviles pero con vida,
perennes totalmente por amor a guiar.

Te conocí ahí, más que en otro lugar.
Se despojaron las miradas y se tersó la piel
achicando los espacios en nuestras gargantas.
Así como el poco calor aclaró mi piel,
la tuya se fue derritiendo por el ácido de tus lagrimas.

Mis manos se dejaron ver mientras se entorpecían mis palabras
que acuchillaban más fuerte tu pecho
que jadeaba por el llanto nervioso.

Me entristecían demasiado tus gotas,
caían cada una aumentando mi culpa,
chocando con tu piel rojiza imperfecta.

No sería cualquier puta la que llorar te hizo,
pero no quisiera adentrarme a las costumbres.
Prefiero escurrirme por mis propias excusas
y hacerle un homenaje a tu nombre.

Prefiero, creo... Que se levantasen
todas las cadenas perpetuas y pagarlas
cada una dos veces,
así, sin pena, podría volver mi cara hacia ti,
sin vergüenza y con permiso
podría en la prominencia verte.
Señor
recibe a esta muchacha conocida en toda la Tierra con el nombre de Marilyn Monroe,
aunque ése no era su verdadero nombre
(pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita violada a los 9 años
y la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar)
y que ahora se presenta ante Ti sin ningún maquillaje
sin su Agente de Prensa
sin fotógrafos y sin firmar autógrafos
sola como un astronauta frente a la noche espacial.
Ella soñó cuando niña que estaba desnuda en una iglesia (según cuenta el Times)
ante una multitud postrada, con las cabezas en el suelo
y tenía que caminar en puntillas para no pisar las cabezas.
Tú conoces nuestros sueños mejor que los psiquiatras.
Iglesia, casa, cueva, son la seguridad del seno materno
pero también algo más que eso...

Las cabezas son los admiradores, es claro
(la masa de cabezas en la oscuridad bajo el chorro de luz).
Pero el templo no son los estudios de la 20th Century-Fox.
El templo -de mármol y oro- es el templo de su cuerpo
en el que está el hijo de Hombre con un látigo en la mano
expulsando a los mercaderes de la 20th Century-Fox
que hicieron de Tu casa de oración una cueva de ladrones.
Señor
en este mundo contaminado de pecados y de radiactividad,
Tú no culparás tan sólo a una empleadita de tienda
que como toda empleadita de tienda soñó con ser estrella de cine.
Y su sueño fue realidad (pero como la realidad del tecnicolor).
Ella no hizo sino actuar según el script que le dimos,
el de nuestras propias vidas, y era un script absurdo.
Perdónala, Señor, y perdónanos a nosotros
por nuestra 20th Century
por esa Colosal Super-Producción en la que todos hemos trabajado.
Ella tenía hambre de amor y le ofrecimos tranquilizantes.
Para la tristeza de no ser santos
                                                        se le recomendó el Psicoanálisis.
Recuerda Señor su creciente pavor a la cámara
y el odio al maquillaje insistiendo en maquillarse en cada escena
y cómo se fue haciendo mayor el horror
y mayor la impuntualidad a los estudios.

Como toda empleadita de tienda
soñó ser estrella de cine.
Y su vida fue irreal como un sueño que un psiquiatra interpreta y archiva.

Sus romances fueron un beso con los ojos cerrados
que cuando se abren los ojos
se descubre que fue bajo reflectores
                                                              ¡y se apagan los reflectores!
Y desmontan las dos paredes del aposento (era un set cinematográfico)
mientras el Director se aleja con su libreta
          porque la escena ya fue tomada.
O como un viaje en yate, un beso en Singapur, un baile en Río
          la recepción en la mansión del Duque y la Duquesa de Windsor
vistos en la salita del apartamento miserable.
La película terminó sin el beso final.
La hallaron muerta en su cama con la mano en el teléfono.
Y los detectives no supieron a quién iba a llamar.
Fue
como alguien que ha marcado el número de la única voz amiga
y oye tan solo la voz de un disco que le dice: WRONG NUMBER
O como alguien que herido por los gangsters
alarga la mano a un teléfono desconectado.

Señor:
quienquiera que haya sido el que ella iba a llamar
y no llamó (y tal vez no era nadie
o era Alguien cuyo número no está en el Directorio de los Ángeles)
           
¡contesta Tú al teléfono!
Mientras Juárez indomable
Va a los desiertos del Paso
A defender su bandera,
Firme como un espartano;
En Méjico, sostenido
Por el invasor extraño
Se erige un trono y le ocupa,
Más que ambicioso, engañado,
Un ilustre descendiente
Del más grande de los Carlos.

Joven, soñador y apuesto
Asciende a lugar tan alto,
Sin ver que a lo lejos flota
El pendón republicano,
Y sin recordar que el pueblo
Por quien, se sueña llamado,
En otro tiempo a un monarca
Lanzó del trono al cadalso

Recibiéronle animosos
Los que el cetro le entregaron,
Y al entrar por nuestras calles
Fue tan grande el entusiasmo
Que del nuevo rey los ojos
No pudieron, deslumbrados,
Mirar que las bayonetas
Que lo estaban custodiando
Eran de extranjeras tropas
Capaces de abandonarlo
Joven príncipe, ¿a qué vienes
¿Por qué dejas tu palacio
En medio de las azules
Ondas del Mediterráneo
Como un nido de gaviotas
Sobre un peñón solitario?

Este cielo azul no es tuyo,
No son tuyos estos lagos,
Ni estos sabinos del bosque
Que de viejos están canos.

Nada es tuyo, nada entiende
Tu acento, nada ha guardado
Cenizas de tus mayores
Que en otras tierras brillaron.

Tu sangre azul no es la sangre
De Cuauhtemoc ni de Hidalgo;
Cuanto te cerca es ajeno,
Cuanto te vela es extraño.

Príncipe noble ¿a qué vienes?
¿Por qué dejas tu palacio
Y aquellas ondas azules
De tu hermoso mar Adriático?

En medio de las tormentas
Que se alzarán a tu paso,
Cuando pronto te abandonen
Los que te están custodiando,
Hallarás como consuelo.
Como abrigo, como amparo,
La firmeza y el arrojo
Del soldado mejicano
Que cumple con su bandera
Satisfecho y resignado.

¡Torna príncipe al castillo
Donde viviste soñando,
Que por las gradas de un trono
Subir se puede a un cadalso!
Con inusitada pompa
En el ya imperial palacio
Se celebran los natales
Del reciente soberano.

Ya las guardias palatinas
De uniformes encarnados
Apuestos forman la valla
Luciendo adargas y cascos.

Ministros y chambelanes,
Consejeros y vasallos,
Ostentan con arrogancia
Sus pechos condecorados.

El salón de embajadores
Por su lujo aristocrático,
Recuerda a los que lo miran
De antiguos tiempos el fausto.

De pronto, por todas partes
Se extiende un rumor extraño
Y es que las gradas del trono
El Archiduque ha pisado.

Diversas clases sociales
Deben de felicitarlo
Y ya están los oradores
Por cada clase nombrados.

Un jurisconsulto experto,
Elocuente, pulcro y sabio
Es de la magistratura
El representante nato.

Le toca el lugar primero,
Habla con acento claro,
Con respeto se le escucha,
Se le mira con agrado,
Y estudio y saber revela
Cada frase de sus labios.

Su discurso no fue breve,
Su estilo elegante y franco
Y al acabar dijo alguno:
¡Bien por Lares! anhelando
Aplaudirlo, sin hacerlo
Por respeto al soberano.

Con elegancia vestido
Al clero representando
Se acercó un obispo al trono
Y dijo un discurso largo,
Lleno de notas y citas
Latinas, propias del caso.

Era el orador de fama
Por su elocuencia y su rango,
Célebre en aquellos tiempos
Entre oradores sagrados.

«No estuvo corto Ormachea»
Dijo después de escucharlo
Alguno a quien ya cansaba
La severidad del acto.

Nuevo rumor se produjo
Después en aquellos ámbitos
Al ver que al trono llegaba
A paso lento un soldado
De cabellos y ojos negros,
Tez cobriza, aspecto huraño,
Descendiente de las razas
Que en Anáhuac habitaron
Antes de que la conquista
Empobreciera a sus vástagos.

¡Formaba contraste brusco
La oscura tez del soldado
Con la tez brillante y blanca
Del Archiduque germano!

Quedó el indígena absorto,
Meditabundo y cortado,
Sin articular palabra,
La frente y los ojos bajos.

¿Quién es? preguntó un curioso
Y le respondió un anciano:
Se llama Tomás Mejía,
Y es general reaccionario:
Viene a hablar por el ejército.
-¿Y él hizo el discurso?
                                  -Varios
Le escribieron y ninguno,
Según dicen, le ha gustado;
El que dirá lo habrá escrito
O Muñoz Ledo o Arango

-Escuchemos:
                      -Trascurrían
Unos minutos muy largos;
Mejía estaba en silencio
Todo tembloroso y pálido,
En silencio los presentes
Y en silencio el soberano.

De pronto ven con asombro
Que el indígena soldado,
Abriendo los negros ojos
Que brillaban animados,
Perora sin dar lectura
Al papel que está en sus manos

-«Majestad -calló un momento;
Majestad -siguió turbado
Majestad -yo no he aprendido
Lo que otros por mí pensaron,
Pero si usted lo que busca
Es un corazón honrado,
Que lo quiera, lo respete,
Lo defienda sin descanso
Y la sirva sin dobleces,
Sin interés, sin engaño,
Aquí está mi corazón,
Aquí están, señor, mis brazos
Y en las horas de peligro,
Si al peligro juntos vamos,
Lo juro por mi bandera,
Sabré morir a su lado».

Con lágrimas en los ojos,
Trémulo Maximiliano,
Las fórmulas de la corte
Por un instante olvidando,
Bajó del trono y al punto
Dio al General un abrazo,
Que aplaudieron los presentes
Con lágrimas de entusiasmo.
Cayó el Príncipe más tarde
Y con él cayó el soldado
Que le dijo esas palabras
Llenos los ojos de llanto.

A don Tomás le ofrecieron
Del patíbulo salvarlo
Y él respondió: «Solamente
Que salven al soberano».

Un general victorioso,
De gran poder y alto rango,
Que le estaba agradecido
Por algún hecho magnánimo,
Fue y le dijo: «Yo podría
Lograr veros indultado;
Os estimo y necesito
A toda costa salvaros.
¿Queréis que os salve? decidlo,
Que no me daré descanso
Hasta que al fin me concedan
Lo que para vos reclamo».

-«Sólo admitiré el indulto,
Respondió el indio soldado,
Si me viene juntamente,
Con el de Maximiliano».

-Me pedís un imposible.
-Pues me moriré a su lado.
-Pensad que tenéis familia.
-Tan sólo a Dios se la encargo.

-Soy capaz de protegeros
Si os resolvéis a fugaros.
-¿Yal Emperador? -No; nunca.
-Pues su misma suerte aguardo.

Y como lo sabe el mundo,
Juntos fueron al cadalso
Y así selló con su sangre
Lo que dijeron sus labios.
No envidiéis mi alegría, mi salud ni mi canto;
no envidiéis lo que sueño, ni envidiéis lo que
digo.
Todo eso vale poco, por más que cueste tanto...
Pero, eso sí: envidiadme la amistad de este amigo.

Envidiadme la gloria de esta firme confianza
cuyo sentir profundo ni en bien ni en mal se altera,
porque yo siento mío lo que su mano alcanza,
y en él es permanente mi dicha pasajera.

Envidiadme este amigo que me mira de frente,
pues ni lo acerca el triunfo ni lo aleja el fracaso,
y él madura en espiga lo que en mí fue simiente,
y yo duermo en su lecho pero él bebe en mi vaso.

No importa si estoy solo, pues siempre está conmigo,
y mis propias arrugas lo van haciendo viejo...
Ah, sí, envidiadme todos la amistad de este amigo
              que refleja mi espejo.
Cuando allá dicen unos
Que mis versos nacieron
De la separación y la nostalgia
Por la que fue mi tierra,
¿Sólo la más remota oyen entre mis voces?
Hablan en el poeta voces varias:
Escuchemos su coro concertado,
Adonde la creída dominante
Es tan sólo una voz entre las otras.

Lo que el espíritu del hombre
Ganó para el espíritu del hombre
A través de los siglos,
Es patrimonio nuestro y es herencia
De los hombres futuros.
Al tolerar que nos lo nieguen
y secuestren, el hombre entonces baja,
¿Y cuánto?, en esa dura escala
Que desde el animal llega hasta el hombre.

Así ocurre en tu tierra, la tierra de los muertos,
Adonde ahora todo nace muerto,
Vive muerto y muere muerto;
Pertinaz pesadilla: procesión ponderosa
Con restaurados restos y reliquias,
A la que dan escolta hábitos y uniformes,
En medio del silencio: todos mudos,
Desolados del desorden endémico
Que el temor, sin domarlo, así doblega.

La vida siempre obtiene
Revancha contra quienes la negaron:
La historia de mi tierra fue actuada
Por enemigos enconados de la vida.
El daño no es de ayer, ni tampoco de ahora,
Sino de siempre. Por eso es hoy.
La existencia española, llegada al paroxismo,
Estúpida y cruel como su fiesta de los toros.

Un pueblo sin razón, adoctrinado desde antiguo
En creer que la razón de soberbia adolece
y ante el cual se grita impune:
Muera la inteligencia, predestinado estaba
A acabar adorando las cadenas
y que ese culto obsceno le trajese
.Adonde hoy le vemos: en cadenas,
Sin alegría, libertad ni pensamiento.

Si yo soy español, lo soy
A la manera de aquellos que no pueden
Ser otra cosa: y entre todas las cargas
Que, al nacer yo, el destino pusiera
Sobre mí, ha sido ésa la más dura.
No he cambiado de tierra,
Porque no es posible a quien su lengua une,
Hasta la muerte, al menester de poesía.

La poesía habla en nosotros
La misma lengua con que hablaron antes,
y mucho antes de nacer nosotros,
Las gentes en que hallara raíz nuestra existencia;
No es el poeta sólo quien ahí habla,
Sino las bocas mudas de los suyos
A quienes él da voz y les libera.

¿Puede cambiarse eso? Poeta alguno
Su tradición escoge, ni su tierra,
Ni tampoco su lengua; él las sirve,
Fielmente si es posible.
Mas la fidelidad más alta
Es para su conciencia; y yo a ésa sirvo
Pues, sirviéndola, así a la poesía
Al mismo tiempo sirvo.

Soy español sin ganas
Que vive como puede bien lejos de su tierra
Sin pesar ni nostalgia. He aprendido
El oficio de hombre duramente,
Por eso en él puse mi fe. Tanto que prefiero
No volver a una tierra cuya fe, si una tiene, dejó de ser la
mía, Cuyas maneras
rara vez me fueron propias,
Cuyo recuerdo tan hostil se me ha vuelto
y de la cual ausencia y tiempo me extrañaron.

No hablo para quienes una burla del destino
Compatriotas míos hiciera, sino que hablo a solas
(Quien habla a solas espera hablar a Dios un día)
O para aquellos pocos que me escuchen
Con bien dispuesto entendimiento.
Aquellos que como yo respeten
El albedrío libre humano
Disponiendo la vida que hoy es nuestra,
Diciendo el pensamiento al que alimenta nuestra vida.

¿Qué herencia sino ésa recibimos?
¿Qué herencia sino ésa dejaremos?
Aún estaba conmovido
El bajo pueblo de Anáhuac
Recordando el fin postrero
De los dos hermanos Ávila;

Aún al cruzar por las noches
La anchurosa y triste plaza,
Al mirar en pie las horcas
Las gentes se santiguaban;

Y aún en algunos conventos
Rezábanse las plegarias
A fin de que los difuntos
Lograsen salvar sus almas;

Cuando un pregón le decía
A la curiosa canalla
Que por atroces delitos,
Que por pudor se callaban,

Iba a ser ajusticiado
Por voluntad del monarca
Un ***** recién venido
Con un noble a Nueva España.

Como se anunció la fecha
La gente acudió a la plaza,
En tal número y desorden
Que un turbión asemejaba,

Porque en los terribles casos
En que la justicia mata
La humanidad se desvive
Por mostrar que no es humana.

Desde que lució la aurora
Acudió la gente en masa
Y muchos allí durmieron
Esperando la mañana.

Mirábanse a los verdugos
Que el cadalso custodiaban
Ya con los rostros cubiertos
Con una insultante máscara.

El sol estaba muy alto,
La gente con vivas ansias,
Los verdugos en acecho
Y los soldados en guardia;

Y ninguno suponía
Que el acto aquel se frustrara
Cuando de mirar al reo
Perdieron las esperanzas.

De pronto, a galope llega
Un dragón junto a las tablas
Del cadalso, y con alguno
De los centinelas habla.

Los verdugos, para oírlo
Descienden la escalinata,
Y corre un rumor que anuncia
Que la ejecución se aplaza.

El toque de los clarines
Pronto anuncia retirada,
Y en diversas direcciones
Plebe y soldados marchan.

Hay disgusto en los semblantes
De mozuelas y beatas,
Pues como a ninguno ahorcaron
Han perdido la mañana.

Y se resienten de verse
Por el Pregón engañadas,
Y viendo solo el cadalso,
Rezan, murmuran y charlan.

Los curiosos insistentes
Que averiguan la causa
Del retardo, al fin descubren
Lo que nadie se explicaba.

Cuentan que trayendo al *****
De San Lázaro a la plaza,
Cuando apenas por oriente
Se vislumbró la mañana,

Cercado por alguaciles
Y por mucha gente armada,
Bebiéndose de amargura
Sus propias, ardientes lágrimas,

Con voz fúnebre pidiendo
Que hicieran bien por su alma,
Un sacerdote entregado
A cumplir siempre estas mandas;

Mirando a todas las gentes
En balcones y ventanas
Darle el adiós postrimero
Entre llantos y plegarias.

El ***** que parecía
De susto no tener alma,
Cruzó por una calleja
Tan angosta como larga,

Donde entre humildes jacales
Surgía como un alcázar
Un caserón de tezontle
Con paredes almenadas,

Con toscas rejas de hierro
En forma de antiguas lanzas,
Con canales cual cañones
Que el alto muro artillaban,

Y bajo el vetusto escudo
De ininteligible heráldica
Un ancho portón forrado
De gruesas y obscuras láminas;

Teniendo como atributo
Que las gentes veneraban,
Una cadena de acero burda,
Negra, tosca y larga.

Con sus ojos que vertían
Raudales de vivas llamas,
Mira el ***** de soslayo
Aquella ostentosa casa,

Y sin que evitarlo puedan
Los cien que lo custodiaban
Tan ligero como un rayo
Del centro se les escapa,

Gana de un salto la acera,
Se arrodilla en la portada
Y cogiendo la cadena
En las dos manos, con ansia

Grita con voz que parece
Un rugido: «¡Pido gracia!
¡Pido gracia a la nobleza
De nuestro amado monarca!»

Y corchetes y alguaciles
Y arcabuceros y guardias
Se quedaron asombrados
Y sin responder palabra.

Porque sabido de todos era
Que en aquella casa vivía
Un señor de abolengo
Entre los grandes de España,

Que por fuero de linaje
En sus títulos estaba
Tener cadena en su puerta
Y pendón en la fachada.

El reo que esa cadena,
Por su fortuna tocara
Al marchar para el cadalso,
De la muerte se libraba.

Y el *****, que esto sabía,
Tuvo la fortuna extraña
De alcanzar tal privilegio
Que otro ninguno lograra.

Mirando lo sucedido,
Nobles, corchetes y guardias,
Con gran susto de la escena
No siguieron a la plaza,

Pues tornaron al presidio
La víctima afortunada;
Al Virrey le dieron parte
Y todo quedóse en calma.

Hoy sólo existen los muros
De la mansión legendaria,
Sin huellas de las almenas
Ni escudo de la portada.

Y dicen los que lo saben,
Doctos en antiguas causas,
Que la angosta callejuela
De «La Cadena» hoy se llama.
Quitar codicia, no añadir dinero,
Hace ricos los hombres, Casimiro:
Puedes arder en púrpura de Tiro,
Y no alcanzar descanso verdadero.
Señor te llamas; yo te considero
Cuando el hombre interior que vives miro,
Esclavo de las ansias y el suspiro,
Y de tus propias culpas prisionero.
Al asiento de l'alma suba el oro,
No al sepulcro del oro l'alma baje,
Ni le compita a Dios su precio el lodo.
Descifra las mentiras del tesoro,
Pues falta (y es del Cielo este lenguaje)
Al pobre, mucho, y al avaro todo.
En el hondo silencio de la noche serena
se dilata un lejano perfume de azucena,
y aquí, bajo los dedos de seda de la brisa,
mi corazón se ensancha como en una sonrisa...

Y yo sé que el silencio tiene un ritmo profundo
donde palpita un eco del corazón del mundo,
un corazón inmenso que late no sé dónde,
pero que oye el latido del mío, y me responde...

El corazón que sientes latir en derredor,
es un eco del tuyo, que palpita de amor.
El corazón del mundo no es ilusorio: Existe.
Pero, para escucharlo, es preciso estar triste;

triste de esa tristeza que no tiene motivo,
en esta lenta muerte del dolor de estar vivo.
La vida es un rosal cuando el alma se alegra,
pero, cuando está triste, da una cosecha negra.

El amor es un río de luz entre la sombra,
y santifica el labio pecador que lo nombra.
Sólo el amor nos salva de esta gran pesadumbre,
levantando el abismo para trocarlo en cumbre.

Sólo el amor nos salva del dolor de la vida,
como una flor que nace de una rama caída;
pues si la primavera da verdor a la rama,
el corazón se llena de aroma, cuando ama.

Amar es triste a veces, más triste todavía
que no amar. El amor no siempre es alegría.
Tal vez, por eso mismo, es eterno el amor:
porque, al dejarnos tristes, hace dulce el dolor.

Amar es la tristeza de aprender a morir.
Amar es renacer. No amar, es no vivir.
El amor es a veces lo mismo que una herida,
y esa herida nos duele para toda la vida.

Si cierras esa herida tu vida queda muerta.
Por eso, sonriendo, haz que siempre esté abierta;
y si un día ella sola se cierra de repente,
tú, con tus propias manos, ábrela nuevamente.

Desdichada alegría que nace del dolor.
De un dolor de la rama también nace la flor.
Pero de esa flor efímera, como todas, se mustia,
y la rama se queda contraída de angustia.

Cada hoja que cae deja el sitio a otra hoja,
y así el amor -resumen de toda paradoja-
renace en cada muerte con vida duradera;
porque decir amor, es decir primavera.

Primavera del alma, primavera florecida
que deja un misterioso perfume en nuestra vida.
Primavera del alma, de perpetuo esplendor,
que convierte en sonrisa la mueca del dolor.

Primavera de ensueño que nos traza un camino
en la intrinca selva donde acecha el destino.
Primavera que canta si el huracán la azota
y que da nuevo aliento tras de cada derrota.

Primavera magnánima, cuyo verdor feliz
rejuvenece el árbol seco hasta la raíz...
Amor es la ley divina de plenitud humana;
dolor que hoy nos agobia y añoramos mañana...

Eso es amor, y amando, también la vida es eso:
¡Dos almas que se duermen a la sombra de beso!
Los nervios se me adhieren
al barro, a las paredes,
abrazan los ramajes,
penetran en la tierra,
se esparcen por el aire,
hasta alcanzar el cielo.

El mármol, los caballos
tienen mis propias venas.
Cualquier dolor lastima
mi carne, mi esqueleto.
¡Las veces que me he muerto
al ver matar un toro!...

Si diviso una nube
debo emprender el vuelo.
Si una mujer se acuesta
yo me acuesto con ella.
Cuántas veces me he dicho:
¿Seré yo esa piedra?

Nunca sigo un cadáver
sin quedarme a su lado.
Cuando ponen un huevo,
yo también cacareo.
Basta que alguien me piense
para ser un recuerdo.
Una música íntima no cesa,
porque transida en un abrazo de oro
la Caridad con el Amor se besa.
¿Oyes el diapasón del corazón?
Oye en su nota múltiple el estrépito
de los que fueron y de los que no son.
Mis hermanos de todas las centurias
reconocen en mí su pausa igual,
sus mismas quejas y sus propias furias.
Soy la fronda parlante en que se mece
el pecho germinal del bardo druida
con la selva por diosa y por querida.
Soy la alberca lumínica en que nada,
como perla debajo de una lente,
debajo de las linfas, Scherezada.
Y soy el suspirante cristianismo
al hojear las bienaventuranzas
de la virgen que fue mi catecismo.
Y la nueva delicia, que acomoda
sus hipnotismos de color de tango
al figurín y al precio de la moda.
La redondez de la Creación atrueno
cortejando a las hembras y a las cosas
con un clamor pagano y nazareno.
¡Oh Psiquis, oh mi alma: suena a son
moderno, a son de selva, a son de orgía
y a son marino, el son del corazón!
Claro cisne del Betis que, sonoro
y grave, ennobleciste el instrumento
más dulce, que ilustró músico acento,
bañando en ámbar puro el arco de oro,

a ti lira, a ti el castalio coro
debe su honor, su fama y su ornamento,
único al siglo y a la envidia exento,
vencida, si no muda, en tu decoro.

Los que por tu defensa escriben sumas,
propias ostentaciones solicitan,
dando a tu inmenso mar viles espumas.

Los ícaros defienda, que te imitan,
que como acercan a tu sol las plumas
de tu divina luz se precipitan.
Jr Mar 2018
Me descuido en las manos del oscuro
formas intangibles
amenazan con arrastrar mi cuerpo
al olvido
                            Tu alma hala
con toda su fuerza

Guerra negra, marchita, opaca
señalo los agravios del pasado
me halan
me quemo
                            anhelo tu llegada
pero si siempre estuviste
¿quién eres?

Campeón del olimpo
matando fieras con tus propias manos
del Hades nadie se salva

Aborda la balsa rota por el rio del olvido
los gritos ahogados
rompen los tímpanos del espíritu

más la luz aún no se extingue
                            tú eres

No te extingues, sigues ardiendo
mientras llueva
                            no te extingues
Faltar pudo su Patria al grande Osuna,
Pero no a su defensa sus hazañas;
Diéronle Muerte y Cárcel las Españas,
De quien él hizo esclava la Fortuna.
Lloraron sus envidias una a una
Con las propias Naciones las Extrañas;
Su Tumba son de Flandes las Campañas,
Y su Epitafio la sangrienta Luna.
En sus exequias encendió al Vesubio
Parténope, y Trinacria al Mongibelo;
El llanto militar creció en diluvio.
Diole el mejor lugar Marte en su Cielo;
La Mosa, el Rhin, el Tajo y el Danubio
Murmuran con dolor su desconsuelo.
Leydis Jan 2018
¿Quieres un poco de esta piel canela?
¿Quieres quemarte en mi candela?
¿Quieres encenderme como candelario?
¿Conquistarme con tu bandera?
¿Insinuarte como mi amante?
¿Amarme en cada instante?
¿Precisar el tiempo y la carne?
¿Dominar mi cabellera mientras
escalas mis colinas, dominando
los valles de mis prominencias?

¡Pues no se va a poder!
porque del arrebol soy su anaranjado,
mi piel de bronce no está en el mercado,
sí, soy sensual y no lo escondo,
soy la negra de las pasiones redundadas,
la poetisa de la añoranza,
de la tempestad soy su abonanza,
en mí no vale la redundancia.

Soy del caribe su fuego,
del coco sus palmera,
mis labios saben a las dulces
carambolas de mi antigua África.
Mi piel dorada como melaza
se enreda en la madreselva de mi melena,
conectada a mis a mis raíces
soy emperatriz de mis experiencias,
no confiero por dolencias,
soy de la sobrevivencia la enseñanza,
mujer dócil y altiva, mujer dulce y divina,
mujer huracán y calma,
mujer que escala sus propias montañas,
mujer que se libera de su presa,
mujer que sindica con intensión,
mujer que anda con firmeza
en las alegrías y las tristezas.

Mujer~~
¡soy más que un cuerpo!
que la tentación en el deseo,
que un sínico verso en un beso robado,
vivo llena de emoción, me entrego por amor,
soy mujer, y no hay descripción para lo que soy..
¡Yo soy la misma vida!


LeydisProse
1/23/2018
https://m.facebook.com/LeydisProse/
Así como en la roca nunca vemos
La clara flor abrirse,
Entre un pueblo hosco y duro
No brilla hermosamente
El fresco y alto ornato de la vida.
Por esto te mataron, porque eras
Verdor en nuestra tierra árida
Y azul en nuestro oscuro aire.
Leve es la parte de la vida
Que como dioses rescatan los poetas.
El odio y destrucción perduran siempre
Sordamente en la entraña
Toda hiel sempiterna del español terrible,
Que acecha lo cimero
Con su piedra en la mano.
Triste sino nacer
Con algún don ilustre
Aquí, donde los hombres
En su miseria sólo saben
El insulto, la mofa, el recelo profundo
Ante aquel que ilumina las palabras opacas
Por el oculto fuego originario.
La sal de nuestro mundo eras,
Vivo estabas como un rayo de sol,
Y ya es tan sólo tu recuerdo
Quien yerra y pasa, acariciando
El muro de los cuerpos
Con el dejo de las adormideras
Que nuestros predecesores ingirieron
A orillas del olvido.
Si tu ángel acude a la memoria,
Sombras son estos hombres
Que aún palpitan tras las malezas de la tierra;
La muerte se diría
Más viva que la vida
Porque tú estás con ella,
Pasado el arco de tu vasto imperio,
Poblándola de pájaros y hojas
Con tu gracia y tu juventud incomparables.
Aquí la primavera luce ahora.
Mira los radiantes mancebos
Que vivo tanto amaste
Efímeros pasar junto al fulgor del mar.
Desnudos cuerpos bellos que se llevan
Tras de sí los deseos
Con su exquisita forma, y sólo encierran
Amargo zumo, que no alberga su espíritu
Un destello de amor ni de alto pensamiento.
Igual todo prosigue,
Como entonces, tan mágico,
Que parece imposible
La sombra en que has caído.
Mas un inmenso afán oculto advierte
Que su ignoto aguijón tan sólo puede
Aplacarse en nosotros con la muerte,
Como el afán del agua,
A quien no basta esculpirse en las olas,
Sino perderse anónima
En los limbos del mar.
Pero antes no sabías
La realidad más honda de este mundo:
El odio, el triste odio de los hombres,
Que en ti señalar quiso
Por el acero horrible su victoria,
Con tu angustia postrera
Bajo la luz tranquila de Granada,
Distante entre cipreses y laureles,
Y entre tus propias gentes
Y por las mismas manos
Que un día servilmente te halagaran.
Para el poeta la muerte es la victoria;
Un viento demoníaco le impulsa por la vida,
Y si una fuerza ciega
Sin comprensión de amor
Transforma por un crimen
A ti, cantor, en héroe,
Contempla en cambio, hermano,
Cómo entre la tristeza y el desdén
Un poder más magnánimo permite a tus amigos
En un rincón pudrirse libremente.
Tenga tu sombra paz,
Busque otros valles,
Un río donde del viento
Se lleve los sonidos entre juncos
Y lirios y el encanto
Tan viejo de las aguas elocuentes,
En donde el eco como la gloria humana ruede,
Como ella de remoto,
Ajeno como ella y tan estéril.
Halle tu gran afán enajenado
El puro amor de un dios adolescente
Entre el verdor de las rosas eternas;
Porque este ansia divina, perdida aquí en la tierra,
Tras de tanto dolor y dejamiento,
Con su propia grandeza nos advierte
De alguna mente creadora inmensa,
Que concibe al poeta cual lengua de su gloria
Y luego le consuela a través de la muerte.
ConnectHook Jun 2018
El hecho de que
Los nicas no tienen
Temor de morir
Hemos visto. Mueren
En sus propias calles
Luchando contra dictaduras
De la derecha
Como de la izquierda.

Me pregunto:
¿Cuándo van a vivir
Para conseguir
Su libertad democrática
Y no mas morir
Por tiranos
?
Venezuela =
100+ unarmed protesters
killed by Marxist govt. in 3 years

Nicaragua =
100+ unarmed protesters
killed by Marxist govt. since 4/19/18
Leydis Aug 2017
Cuando te hartes de andar con la cabeza en el suelo,
abrumada en problemas,
iracunda por tantas penas,
victimizada porque te robaron la avenencia,,
entonces, inclina tu cabeza, un poco hacia arriba,
deja que la sabiduría de tus fibras te impulsen hacia la cima.

Cuando te hartes de andar con la cabeza medio arriba,
porque permitiste tantas inmoralidades,
porque te creíste tus propias falsedades,
porque te inundabas en tus secas lágrimas,
y, perfumabas tu cuerpo con la ansiedad mezquina,
porque cada paso que dabas parecía un retrocedo
a todo lo que le huías…..
entonces amiga ¡inclina tu cabeza un poco más arriba!
Deja que tus ancestros, que fecundizaron la tierra--te guíen en tu brida,

Cuando te pregunten  porque bajas la cabeza?
responde con osadía;
“Bajo la cabeza y no por lo que piensas,
que siento que estoy sobrando,
sobando mis problemas como
se soba una bola mágica…..,
no pendejo…..estoy pensando…
como voy a solucionar este azaroso problema”.
Con delicadeza y astucia, ve pidiendo ayuda,
ve agradeciendo el sendero que está lleno de altibajos,
que vibra y se inmoviliza,
mas recuerda que, por más que la vida
te doblegue,
te castigue,
y te afinque,
siempre recuerda,
que nada puedes solucionar, con la cabeza en el piso.

Alza la cabeza,
enfócate en tu ritmo,
cada paso hacia adelante,
te acerca a tu destino….
aunque sientas que retrocedes,
en las maridadas de la vida.
Alza esa cabeza,
mira, que el cielo…es infinito!!!
pero solo, cuando te hartes de tenerla en el piso……
Aquí no hay rescates,
si no te salvas a ti misma!

LeydisProse
8/1/2017
https://www.facebook.com/LeydisProse/
Mikaela L Dec 2020
Despierto, duermo, despierto,
Un ciclo infinito,
Mis brazos enlazados,
Envueltos,
Mordidos por sábanas blancas,
Frazadas azules,
Mis propias piernas,
Soportan mi peso.

Boca abajo…
Duermo,
Me despierto,
Me arrepiento,
No conozco la razón,
Mucho menos el razonamiento terco,
Que me ha llevado a dormir en esta posición,
Protección,
Podría ser,
Pero ¿qué harán unos brazos débiles y unas piernas desnutridas?
Solo la muerte podría venir en defensa de un esqueleto.
Victor D López Mar 2019
La segunda creación más grande de Dios es el hombre.
Formado de arcilla en la que respiró nueva vida,
Luego perfeccionó su creación en Eva,
No de arcilla sino de la carne y el hueso de Adán.

En Adán, Dios practicó su creación.
En Eva la perfeccionamos retocando sus defectos.
Más corazón, menos arrogancia; más sentido, menos músculo,
Mas amor menos odio; centrada en "nosotros" no en "yo".

Los textos sagrados escritos por hombres discrepan,
Lo cual sólo nos comunica una verdad más obvia:
La verdad que Dios susurro en los oídos de los hombres solo prueba,
Que no hay sordos como los que no quieren oir.

Así, las mujeres han sido culpadas por todos los males de los hombres,
De la caída de Adán a todo pecado terrenal,
Marginadas, objetivadas y despreciadas,
Como blancos fáciles para la furia celosa de los hombres.

La humanidad masculina es mucho menos que la femenina,
En toda lo que cuenta menos en fuerza bruta,
La fuerza bruta sirvió a los tiranos durante seis mil años,
Por desgracia, sirve a los tiranos todavía hoy en día.

Descalzas y embarazadas, serviles y pobres,
No vista, no escuchada, y muy a menudo no amada,
Su función principal es una incubadora de cría,
Para dar placer a los hombres y proveerles hijos sanos.

Sin voz, sin voto, sin poder y sin esperanza,
Hasta hoy culpadas por algunos por todos los males del hombre,
Víctimas de violación apedreadas por su victimización,
Matanzas de honor de los hombres más deshonrador.

El milagro de la vida te fue vuestro regalado.
Los hombres plantan la semilla y luego se ocupan,
En arar nuevos campos,
Mientras que las mujeres nutren la vida, desde la cuna hasta la tumba.

Estoy asombrado de todo lo que soportáis,
Y todo lo que lográis a lo largo de la vida.
Diamantes tratados como vidrios rotos por imbeciles,
Cuyo brillo es solo un reflejo en sus propias mentes.

Soy hijo de Adán, comparto sus defectos.
Y se muy bien que las mujeres también tienen sus defectos,
Sin embargo, para mí la esperanza para toda la humanidad,
Descansa con las hijas de Eva, y no con los hijos de Adán.
[Traducción--del autor del original en ingles]

Spanish translation by the author of his English original (C) 2019
Tuvo unas barbas húmedas, marinas,
y pálida y desnuda era la frente.
Adorador del fuego del poniente
entre las piedras de las propias ruinas...

Viajero en alas de las golondrinas
se desnudó a la luz resplandeciente.
Desnudo -nuevamente adolescente-
con el dolor jugó a las cuatro esquinas.

La carne está en su ocaso. Queda el gesto.
Es la luz su mejor libro de texto
y reza, rosa a rosa, su rosario.

Ama las horas porque borran huellas
en la serenidad, y en las estrellas
estudia su futuro itinerario.
De pena en pena cruza sus islas el amor
y establece raíces que luego riega el llanto,
y nadie puede, nadie puede evadir los pasos
del corazón que corre callado y carnicero.

Así tú y yo buscamos un hueco, otro planeta
en donde no tocara la sal tu cabellera,
en donde no crecieran dolores por mi culpa,
en donde viva el pan sin agonía.

Un planeta enredado por distancia y follajes,
un páramo, una piedra cruel y deshabitada,
con nuestras propias manos hacer un nido duro,

queríamos, sin daño ni herida ni palabra,
y no fue así el amor, sino una ciudad loca
donde la gente palidece en los balcones.
Victor D López Dec 2019
Los errores son las herramientas,
Que El Creador nos otorga,
Para esculpir nuestras propias almas.

— The End —