Besos que te sobraban en los bolsillos, caricias que hace tiempo expiraron, tus ojos y tus labios que soltaban cantos de sirena me fueron guiando al pantano donde me ahogo. VolvĂ a lanzarme sin pensarlo dos veces y fue lindo mientras durĂł gracias por las heridas de guerra, algĂșn dĂa serĂ© mĂĄs fuerte, es hora de volver a mi caparazĂłn, tocar la retirada, entrar en un letargo y lamer las heridas abiertas de par en par.