Cada beso aviva el fuego
dentro de mí, tus caricias ocultan mi sensatez, nuestros cuerpos danzan la melodía del amor.
Logras que mis dudas se disipen y todo se reduzca a ti.
La llama de nuestra pasión no deja de incrementarse, que la lluvia intenta apagarla, pero somos más que solo fuego.
La calidez de tu abrazo es mayor al de la fogata y estando ahí siento que estoy en casa, no hay vacío ni dolor, solo tú y tu inmenso amor iluminando mi vida.
Tal vez lo único que necesitamos es ver un amanecer junto a esa persona