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Paul Hansford Sep 2018
Many people write a "bucket list" of things they want to do before they die.  Now in my 80th year, I don't have the time or the energy to do things that others might aim for, but I have during my life visited many places, seen many things, and enjoyed many experiences that I would have been sorry to miss. There have also been some events that I would have preferred not to experience, but which have enriched my life in different ways, and which I remember with a kind of sad affection.  
Some of these are very personal to me, and would not be interesting to most people, but read the note if you wonder why I chose them.

Here then is what I might call  
                                                My Reverse Bucket List

Towns and cities – architecture & atmosphere
   Barcelona, Spain
   Venice, Italy
   Oxford, England
   Jerusalem, Israel
   Luxor, Egypt
   Varanasi, India
   Hiroshima, Japan
   Pompeii, Italy

Other locations
   Galápagos islands, Ecuador
   Great Barrier Reef, Australia
   North Woolwich, London

Churches
   St Paul's Cathedral, London
   Sagrada Familia, Barcelona
   Coventry Cathedral
   Córdoba Cathedral, Spain
   Blue Mosque, Istanbul

Other structures
   Taj Mahal, Agra
   Auschwitz concentration camp, Poland
   Royal Festival Hall, London
   London underground system (because it was the first, and I rode it for a long time).  Also the more splendid underground railways of Mexico City and Moscow.
   Avebury Ring, Wiltshire, England (the largest prehistoric stone circle in the world, and much more primitive than Stonehenge)
   Bayeux Tapestry 
   "Angel of the North" statue, Gateshead, England
   "Christ the Redeemer" statue, Rio, Brazil

Events
   Messiah at Royal Festival Hall, Feb 1959, with the girl later to be my wife
   St John's night, Spain, early 1990s (?)
   Death and funeral of Diana, Princess of Wales, Aug 1997
   Oberammergau passion play, 2010
   Destruction of World Trade Centre, Sept 2001
I haven't added explanatory notes, but a lot of them are easy enough to look up, and if you message me about any mysterious items, I'll answer as best I can. There are poems in my stream connected with some things on the list, though not all are obvious.
S Olson Nov 2017
Heaving into the airless room of your heart
willingly, I sat on the bone-cold floor

subsisting on chaotic peeling inches of light
in the dimly lit corners of your diaphragm;

but I have grown old inside the succubus
stomach of these walls, and I am drowning

listening to you speak of your emptiness
as you bathe all around me
in the holy waters of narcissism
the cathedral of your sorrow eats

itself; I tethered a promise into the middle
of you, and I could yet spit at salvation



the lock on the door;
I could spit at salvation
but I have tethered a promise
deep as this imprisonment
masked as a woman.











into the middle of you

is where I am most alone.






my father is dying; of the many times
I chose to stay, this is not one

you have abandoned me within you for
the last time; I forgive

but you are not the god

Consumed and spit out many times
through the unlocked door of salvation,

the cathedral of your sorrow eats
what of myself I have cloistered there

not so I could be a sacrifice on your altar;
you are not the god of my promise to fill you

but my father is dying, and you are a prison
and heartbreak can funnel no love.





but a prison has become you.









I appreciated the slowly peeling inches
of dim light in your many hard corners,

growing old in the succubus of these walls,
drowning on the inside
listening to you speak of emptiness.







as you speak of empty




and I appreciated the peeling walls,
respecting
the dim light in the many hard corners;

but I have been growing old in this bitter love
where you say, and I listen of your empty

where I am prostrate, drowning in walls
so as to lessen the sting of your sequester

but I could fall through this door
you have opened; I could sink
without a struggle to our grave

where the cathedral of your emptiness
would truly become a skeleton

see, the sinew of it is not in self religion
but that love is the heartbeat.








too.












where I will no longer be stifled
in the asphyxiation of your self religion

breaks my hoard











but the anti-gift lies in my cloister,
and the world moves as I am misappreciated



and I listened to you tell me how empty
you are, and how you invite, but how
no-one comes

and I bathe in the bitterness, as well as
the love, because this is something which I
have promised

but I am drowning in a room,
a room that talks to me of walls
and of ceilings, and of floors

and of itself; but never of what is given
by not walking through the unlocked door

into a place where the cathedral
of your emptiness
may preach, aware, that the sinew
of love
is the soft aorta if you are the skeleton.










but the cathedral of you I will worship
even as I sever the love
En la isla en que detiene su esquife el argonauta
del inmortal Ensueño, donde la eterna pauta
de las eternas liras se escucha -isla de oro
en que el tritón elige su caracol sonoro
y la sirena blanca va a ver el sol- un día
se oye el tropel vibrante de fuerza y de harmonía.

Son los Centauros. Cubren la llanura. Les siente
la montaña. De lejos, forman són de torrente
que cae; su galope al aire que reposa
despierta, y estremece la hoja del laurel-rosa.

Son los Centauros. Unos enormes, rudos; otros
alegres y saltantes como jóvenes potros;
unos con largas barbas como los padres-ríos;
otros imberbes, ágiles y de piafantes bríos,
y robustos músculos, brazos y lomos aptos
para portar las ninfas rosadas en los raptos.

Van en galope rítmico, Junto a un fresco boscaje,
frente al gran Océano, se paran. El paisaje
recibe de la urna matinal luz sagrada
que el vasto azul suaviza con límpida mirada.
Y oyen seres terrestres y habitantes marinos
la voz de los crinados cuadrúpedos divinos.
 
Calladas las bocinas a los tritones gratas,
calladas las sirenas de labios escarlatas,
los carrillos de Eolo desinflados, digamos
junto al laurel ilustre de florecidos ramos
la gloria inmarcesible de las Musas hermosas
y el triunfo del terrible misterio de las cosas.
He aquí que renacen los lauros milenarios;
vuelven a dar su lumbre los viejos lampadarios;
y anímase en mi cuerpo de Centauro inmortal
la sangre del celeste caballo paternal.
 
Arquero luminoso, desde el Zodíaco llegas;
aun presas en las crines tienes abejas griegas;
aun del dardo herakleo muestras la roja herida
por do salir no pudo la esencia de tu vida.
¡Padre y Maestro excelso! Eres la fuente sana
de la verdad que busca la triste raza humana:
aun Esculapio sigue la vena de tu ciencia;
siempre el veloz Aquiles sustenta su existencia
con el manjar salvaje que le ofreciste un día,
y Herakles, descuidando su maza, en la harmonía
de los astros, se eleva bajo el cielo nocturno...
 
La ciencia es flor del tiempo: mi padre fue Saturno.
 
Himnos a la sagrada Naturaleza; al vientre
de la tierra y al germen que entre las rocas y entre
las carnes de los árboles, y dentro humana forma,
es un mismo secreto y es una misma norma,
potente y sutilísimo, universal resumen
de la suprema fuerza, de la virtud del Numen.
 
¡Himnos! Las cosas tienen un ser vital; las cosas
tienen raros aspectos, miradas misteriosas;
toda forma es un gesto, una cifra, un enigma;
en cada átomo existe un incógnito estigma;
cada hoja de cada árbol canta un propio cantar
y hay un alma en cada una de las gotas del mar;
el vate, el sacerdote, suele oír el acento
desconocido; a veces enuncia el vago viento
un misterio; y revela una inicial la espuma
o la flor; y se escuchan palabras de la bruma;
y el hombre favorito del Numen, en la linfa
o la ráfaga encuentra mentor -demonio o ninfa.
 
El biforme ixionida comprende de la altura,
por la materna gracia, la lumbre que fulgura,
la nube que se anima de luz y que decora
el pavimento en donde rige su carro Aurora,
y la banda de Iris que tiene siete rayos
cual la lira en sus brazos siete cuerdas, los mayos
en la fragante tierra llenos de ramos bellos,
y el Polo coronado de cándidos cabellos.
El ixionida pasa veloz por la montaña
rompiendo con el pecho de la maleza huraña
los erizados brazos, las cárceles hostiles;
escuchan sus orejas los ecos más sutiles:
sus ojos atraviesan las intrincadas hojas
mientras sus manos toman para sus bocas rojas
las frescas bayas altas que el sátiro codicia;
junto a la oculta fuente su mirada acaricia
las curvas de las ninfas del séquito de Diana;
pues en su cuerpo corre también la esencia humana
unida a la corriente de la savia divina
y a la salvaje sangre que hay en la bestia equina.
Tal el hijo robusto de Ixión y de la Nube.
 
Sus cuatro patas bajan; su testa erguida sube.
 
Yo comprendo el secreto de la bestia. Malignos
seres hay y benignos. Entre ellos se hacen signos
de bien y mal, de odio o de amor, o de pena
o gozo: el cuervo es malo y la torcaz es buena.
 
Ni es la torcaz benigna, ni es el cuervo protervo:
son formas del Enigma la paloma y el cuervo.
 
El Enigma es el soplo que hace cantar la lira.
 
¡El Enigma es el rostro fatal de Deyanira!
MI espalda aun guarda el dulce perfume de la bella;
aun mis pupilas llaman su claridad de estrella.
¡Oh aroma de su ****! ¡O rosas y alabastros!
¡Oh envidia de las flores y celos de los astros!
 
Cuando del sacro abuelo la sangre luminosa
con la marina espuma formara nieve y rosa,
hecha de rosa y nieve nació la Anadiomena.
Al cielo alzó los brazos la lírica sirena,
los curvos hipocampos sobre las verdes ondas
levaron los hocicos; y caderas redondas,
tritónicas melenas y dorsos de delfines
junto a la Reina nueva se vieron. Los confines
del mar llenó el grandioso clamor; el universo
sintió que un nombre harmónico sonoro como un verso
llenaba el hondo hueco de la altura; ese nombre
hizo gemir la tierra de amor: fue para el hombre
más alto que el de Jove; y los númenes mismos
lo oyeron asombrados; los lóbregos abismos
tuvieron una gracia de luz. ¡VENUS impera!
Ella es entre las reinas celestes la primera,
pues es quien tiene el fuerte poder de la Hermosura.
¡Vaso de miel y mirra brotó de la amargura!
Ella es la más gallarda de las emperatrices;
princesa de los gérmenes, reina de las matrices,
señora de las savias y de las atracciones,
señora de los besos y de los corazones.
 
¡No olvidaré los ojos radiantes de Hipodamia!
 
Yo sé de la hembra humana la original infamia.
Venus anima artera sus máquinas fatales;
tras sus radiantes ojos ríen traidores males;
de su floral perfume se exhala sutil daño;
su cráneo obscuro alberga bestialidad y engaño.
Tiene las formas puras del ánfora, y la risa
del agua que la brisa riza y el sol irisa;
mas la ponzoña ingénita su máscara pregona:
mejores son el águila, la yegua y la leona.
De su húmeda impureza brota el calor que enerva
los mismos sacros dones de la imperial Minerva;
y entre sus duros pechos, lirios del Aqueronte,
hay un olor que llena la barca de Caronte.
 
Como una miel celeste hay en su lengua fina;
su piel de flor aun húmeda está de agua marina.
Yo he visto de Hipodamia la faz encantadora,
la cabellera espesa, la pierna vencedora;
ella de la hembra humana fuera ejemplar augusto;
ante su rostro olímpico no habría rostro adusto;
las Gracias junto a ella quedarían confusas,
y las ligeras Horas y las sublimes Musas
por ella detuvieran sus giros y su canto.
 
Ella la causa fuera de inenarrable espanto:
por ella el ixionida dobló su cuello fuerte.
La hembra humana es hermana del Dolor y la Muerte.
 
Por suma ley un día llegará el himeneo
que el soñador aguarda: Cenis será Ceneo;
claro será el origen del femenino arcano:
la Esfinge tal secreto dirá a su soberano.
 
Naturaleza tiende sus brazos y sus pechos
a los humanos seres; la clave de los hechos
conócela el vidente; Homero con su báculo,
en su gruta Deifobe, la lengua del Oráculo.
 
El monstruo expresa un ansia del corazón del Orbe,
en el Centauro el bruto la vida humana absorbe,
el sátiro es la selva sagrada y la lujuria,
une sexuales ímpetus a la harmoniosa furia.
Pan junta la soberbia de la montaña agreste
al ritmo de la inmensa mecánica celeste;
la boca melodiosa que atrae en Sirenusa
es de la fiera alada y es de la suave musa;
con la bicorne bestia Pasifae se ayunta,
Naturaleza sabia formas diversas junta,
y cuando tiende al hombre la gran Naturaleza,
el monstruo, siendo el símbolo, se viste de belleza.
 
Yo amo lo inanimado que amó el divino Hesiodo.
 
Grineo, sobre el mundo tiene un ánima todo.
 
He visto, entonces, raros ojos fijos en mí:
los vivos ojos rojos del alma del rubí;
los ojos luminosos del alma del topacio
y los de la esmeralda que del azul espacio
la maravilla imitan; los ojos de las gemas
de brillos peregrinos y mágicos emblemas.
Amo el granito duro que el arquitecto labra
y el mármol en que duermen la línea y la palabra...
 
A Deucalión y a Pirra, varones y mujeres
las piedras aun intactas dijeron: "¿Qué nos quieres?"
 
Yo he visto los lemures florar, en los nocturnos
instantes, cuando escuchan los bosques taciturnos
el loco grito de Atis que su dolor revela
o la maravillosa canción de Filomela.
El galope apresuro, si en el boscaje miro
manes que pasan, y oigo su fúnebre suspiro.
Pues de la Muerte el hondo, desconocido Imperio,
guarda el pavor sagrado de su fatal misterio.
 
La Muerte es de la Vida la inseparable hermana.
 
La Muerte es la victoria de la progenie humana.
 
¡La Muerte! Yo la he visto. No es demacrada y mustia
ni ase corva guadaña, ni tiene faz de angustia.
Es semejante a Diana, casta y virgen como ella;
en su rostro hay la gracia de la núbil doncella
y lleva una guirnalda de rosas siderales.
En su siniestra tiene verdes palmas triunfales,
y en su diestra una copa con agua del olvido.
A sus pies, como un perro, yace un amor dormido.
 
Los mismos dioses buscan la dulce paz que vierte.
 
La pena de los dioses es no alcanzar la Muerte.
 
Si el hombre -Prometeo- pudo robar la vida,
la clave de la muerte serále concedida.
 
La virgen de las vírgenes es inviolable y pura.
Nadie su casto cuerpo tendrá en la alcoba obscura,
ni beberá en sus labios el grito de la victoria,
ni arrancará a su frente las rosas de su gloria...
 
Mas he aquí que Apolo se acerca al meridiano.
Sus truenos prolongados repite el Oceano.
Bajo el dorado carro del reluciente Apolo
vuelve a inflar sus carrillos y sus odres Eolo.
A lo lejos, un templo de mármol se divisa
entre laureles-rosa que hace cantar la brisa.
Con sus vibrantes notas de Céfiro desgarra
la veste transparente la helénica cigarra,
y por el llano extenso van en tropel sonoro
los Centauros, y al paso, tiembla la Isla de Oro.
Yo soy aquel que ayer no más decía
el verso azul y la canción profana,
en cuya noche un ruiseñor había
que era alondra de luz por la mañana.El dueño fui de mi jardín de sueño,
lleno de rosas y de cisnes vagos;
el dueño de las tórtolas, el dueño
de góndolas y liras en los lagos;y muy siglo diez y ocho y muy antiguo
y muy moderno; audaz, cosmopolita;
con Hugo fuerte y con Verlaine ambiguo,
y una sed de ilusiones infinita.Yo supe de dolor desde mi infancia,
mi juventud.... ¿fue juventud la mía?
Sus rosas aún me dejan su fragancia...
una fragancia de melancolía...Potro sin freno se lanzó mi instinto,
mi juventud montó potro sin freno;
iba embriagada y con puñal al cinto;
si no cayó, fue porque Dios es bueno.En mi jardín se vio una estatua bella;
se juzgó mármol y era carne viva;
una alma joven habitaba en ella,
sentimental, sensible, sensitiva.Y tímida ante el mundo, de manera
que encerrada en silencio no salía,
sino cuando en la dulce primavera
era la hora de la melodía...Hora de ocaso y de discreto beso;
hora crepuscular y de retiro;
hora de madrigal y de embeleso,
de «te adoro», y de «¡ay!» y de suspiro.Y entonces era la dulzaina un juego
de misteriosas gamas cristalinas,
un renovar de gotas del Pan griego
y un desgranar de músicas latinas.Con aire tal y con ardor tan vivo,
que a la estatua nacían de repente
en el muslo viril patas de chivo
y dos cuernos de sátiro en la frente.Como la Galatea gongorina
me encantó la marquesa verleniana,
y así juntaba a la pasión divina
una sensual hiperestesia humana;todo ansia, todo ardor, sensación pura
y vigor natural; y sin falsía,
y sin comedia y sin literatura...:
si hay un alma sincera, esa es la mía.La torre de marfil tentó mi anhelo;
quise encerrarme dentro de mí mismo,
y tuve hambre de espacio y sed de cielo
desde las sombras de mi propio abismo.Como la esponja que la sal satura
en el jugo del mar, fue el dulce y tierno
corazón mío, henchido de amargura
por el mundo, la carne y el infierno.Mas, por gracia de Dios, en mi conciencia
el Bien supo elegir la mejor parte;
y si hubo áspera hiel en mi existencia,
melificó toda acritud el Arte.Mi intelecto libré de pensar bajo,
bañó el agua castalia el alma mía,
peregrinó mi corazón y trajo
de la sagrada selva la armonía.¡Oh, la selva sagrada! ¡Oh, la profunda
emanación del corazón divino
de la sagrada selva! ¡Oh, la fecunda
fuente cuya virtud vence al destino!Bosque ideal que lo real complica,
allí el cuerpo arde y vive y Psiquis vuela;
mientras abajo el sátiro fornica,
ebria de azul deslíe Filomela.Perla de ensueño y música amorosa
en la cúpula en flor del laurel verde,
Hipsipila sutil liba en la rosa,
y la boca del fauno el pezón muerde.Allí va el dios en celo tras la hembra,
y la caña de Pan se alza del lodo;
la eterna vida sus semillas siembra,
y brota la armonía del gran Todo.El alma que entra allí debe ir desnuda,
temblando de deseo y fiebre santa,
sobre cardo heridor y espina aguda:
así sueña, así vibra y así canta.Vida, luz y verdad, tal triple llama
produce la interior llama infinita.
El Arte puro como Cristo exclama:
Ego sum lux et veritas et vita!Y la vida es misterio, la luz ciega
y la verdad inaccesible asombra;
la adusta perfección jamás se entrega,
y el secreto ideal duerme en la sombra.Por eso ser sincero es ser potente;
de desnuda que está, brilla la estrella;
el agua dice el alma de la fuente
en la voz de cristal que fluye de ella.Tal fue mi intento, hacer del alma pura
mía, una estrella, una fuente sonora,
con el horror de la literatura
y loco de crepúsculo y de aurora.Del crepúsculo azul que da la pauta
que los celestes éxtasis inspira,
bruma y tono menor -¡toda la flauta!,
y Aurora, hija del Sol- ¡toda la lira!Pasó una piedra que lanzó una honda;
pasó una flecha que aguzó un violento.
La piedra de la honda fue a la onda,
y la flecha del odio fuese al viento.La virtud está en ser tranquilo y fuerte;
con el fuego interior todo se abrasa;
se triunfa del rencor y de la muerte,
y hacia Belén... ¡la caravana pasa!
Timothy Ward Oct 2016
Dysfunctional families
Gather together
In crises
Like fallen leaves
At the base
Of the family tree
In a hurricane
The constant churning
Charades
Keeping up appearances
Wasting
Precious resources
Lives
Cast to the
Wind
As Hurricane Matthew barrels down on Florida I was thinking of how some of us will come together while others ...
M G Hsieh Feb 2016
take me to where
streams lie still
asleep in an hourglass

i will trade my glider
for a raft
and go around the world

chase after sea turtles
venture into the Amazon
catch minnows with my hand

swim ashore and walk
barefoot into jungle
scale the Andes

drink molten ice caps
and bask in the beatings of a naked sun
to breathe the fresh

thin air
intoxicated with coca
infused with enough starlight

to turn the equator
into arcs of fire
and build

mi casa
mi pueblo
mi corazon de amor
Las manos de quien me envuelve
son las manos sagradas del portal
que entremesean la vida con la muerte
y compara la condena con la dicha.

Las que crean pendientes en mi cuerpo
con la piel eminente de sus dedos,
devastando historias bélicas primitivas
con sus nudillos llanos  inquebrantables.

Delicadezas que se mueven firmes
por el afán siempre eclipsado
de mis letras accidentales inflexibles
que instigan el tormento de tus labios.
JA Doetsch  Sep 2012
Painted Man
JA Doetsch Sep 2012
There was once a rich and powerful man, known throughout the globe
for his accomplishments, for his wealth, for his power and his vision
He built his empire from sand and dust, with blood and bone

One day he desired to become immortalized in a fine painting

He wanted it to be the finest painting ever conceived -- painted by the hand of a god
He wanted people to look upon the work with tears in their eyes, staring at the beauty
that they beheld

He scoured the nation, looking for the artist that would create his masterpiece
day after day, lines formed at his estate as he took each one in
and sampled their artwork, and their sketches.

Weeks passed

None impressed him.  He became distraught

"Is there no man in this world who can possibly create the wonder that I desire?  Is there no man who can immortalize me in such a way that words could not describe the perfection?"

A voice crackled behind him.

"Well...no MAN can.  I, however, am not a man"

He turned to see a short creature behind him.  It was short with blue skin and orange eyes.  It's sharp teeth gleened as it smiled.

"What on earth are you?  Why are you here?"
"What I am is no matter, though you can call me Velnard. What I'm here to do is paint you"

The man frowned

"What is your cost?"

"I only ask that you never leave the painting that I've created"
"I would never leave it anywhere!  If it's as wonderful as I hope it to be, it would stay with me for eternity!"

Velnard smiled.

"Then we have an agreement!"
The man smiled and extended his hand, which was grasped firmly by a claw

Suddenly, a large canvas was hanging from the ceiling

The man looked around

"Where would you like me to stand?  Have you no paint?"
"Ah!  You can just stand there for a moment.  The paint will be ready shortly"

The man stood, regarding the small creature.  His hand was itching after shaking on the deal.  Minutes passed.  Neither party moved.  The man became impatient.

"Are you going to start?  I have other things to attend to today."
"I think you'll find that this is more important"
"Well then get to it already!"
"I already have"
"You've done nothing the entire time we've stood here!"
"No, the paint is nearly ready"

The man had lost his patience.  "This is ridiculous", he spat, as he derisively flicked his hand at the creature, motioning him to begone.  He heard a splatter on the floor and looked down.  On the ground, a foot or so in front of him was a droplet of pinkish-brown paint.  He looked around for the source, to no avail.  He stroked his chin thoughtfully as he looked at the creature.

"What are you playing at, Velnard?"

Only then did he notice something was odd.

His chin felt wet.  He pulled his handkerchief and wiped it off and when he looked down, the white cloth was covered in a similar pigment as what was on the floor.  He looked at his hand to see it was covered in paint.

"What trickery is this!?"

He wiped it away, only to find more.  He frantically wiped more to see the pinkish tint turn to red.

Velnard piped in

"It would do you well to stop that.  That's blood.  Well, actually it's paint...but it was blood."

The man was livid.  "What have you done to me!?"

"I'm painting" was the curt, rather emotionless response.

The man felt the oozing moving up his arm and to his chest and looked down to see his clothes starting to drip, no longer as fine cloth.  He lifted his leg, and it made a sickening sound as it peeled from the ground, leaving a black imprint on the ground.  The rest of his body was beginning to look like the Sagrada Familia.

He tried to yell, but his teeth and tongue were becoming more malleable by the second.

"WHAT HARVE YRU DORNE TER MEER"

"I'm immortalizing you, my dear friend!  You're just about ready!"

"THRSRSNORTWHRTIWRNTD"

Velnard cackled.  "Perhaps not what you wanted, but what you agreed to.  One should always read the contract before shaking hands with a strange creature."

The man started to cry, but his tears only served to smudge his eyeballs, making it difficult to see.

"Oh dear, you're going to smear your colors if you keep that up.  Anyway, we're at the moment of truth!  The canvas is ready"

The man struggled to stay upright as his knees slowly were softening.  His breathing became ragged as his insides started melting.

"You have a choice, my friend.  You can either stand here and melt into a puddle of you-colored paint, or you can use the last of your strength and jump into my canvas.  You will be immortalized and people will gaze upon your beauty and cry tears of joy.  Is that not what you wanted?"

The man's mouth was drooping as if he had heard some rather shocking news, his body now looked like a failed attempt at pottery.  He knew another minute and he wouldn't be able to move the few feet to the canvas.

"Tick tock" chimed Velnard

The man, in despair, willed his goopy muscles to make one more movement.  He dove towards the canvas, splattering himself across it.  A giant human-shaped splotch mark was all that was left.  The room became quiet.

Velnard walked up to the canvas and touched it.  The ink shifted and splayed until it became the man.  

He was glorious.  He was immortal.

Just as he was promised.
Lino Althaner Nov 2011
Lo que ha sido arrinconado
lo que dimos por perdido
la montaña sagrada
nuestro doble divino
lo que asombra
lo que canta y lo que vuela
lo que baila
lo que une cuerpo y alma
la inocencia
la fuente de agua viva
la piedra y el oro y la sola medicina
lo que simplemente santifica
el ombligo del mundo
la montaña sagrada
nuestro doble divino
lo que ha sigo agujereado
por la usura y la ciencia en extravío
el tesoro olvidado
que dimos por perdido
y que está por revelarse
pero aún yace escondido.


~~~~~
n° 8 de *Caídos del cielo
quiero escribirte mil gordas,
gordas formadas en líneas,
gordas tiradas en el pasto,
gordas con sus lonjas libres y sin fajas ni pantalones dos tallas menos que asfixien los tejidos de mi piel:
quiero cantarte una gorda canción.

gordas pinches gordas,
gordo el culo gordo el corazón,
gordas las piernas y los muslos,
las caderas.... tentación.

gordas !gordas son las anchas glorietas de la avenida gorda de la ciudad gorda donde todos los gordos y las gordas bailan un son que dice:

tu eres golosa golosa y glotona, tu eres golosa golosa y glotona,
pinche gorda poderosa
tu eres fuerte tu eres diosa
tus curvas son deliciosas
templo lavado con miel
para mi tu eres sagrada
dulce, fuerte y cotizada

gorda tu eres toda gorda,
vos sos toda gorda,
amante gorda,
gorda estudiante,
gorda madre,
gorda hija,
gorda espíritu santa.

¡bienvenidos a gordaztlan!
donde mandamos las gordas
y nuestro proceso de colonización conlleva amar nuestras lonjas,
nuestra panza, nuestras chichotas.

¡donde nada es imperfecto!
ni el lunar bajo del labio,
ni los pelos de la panocha.

¡pasen pasen! por las anchas puertas de nuestro gordo destino,
dicen que la vida es flaca
pero gordo es el camino,
en una mano el elote
en la otra mano el pepino,

con tortillas, chile gordo,
gordolagas con tocino.

¡gorda! ¡gorda!
sube tallas
¡y ven a bailar conmigo!
De mi tierra en los ásperos breñales
He visto abrirse sus fragantes flores,
Que parecen, del sol a los fulgores,
Nieve sobre los verdes cafetales.

Y después, como fúlgidos corales,
En explosión de vírgenes olores,
Lo he visto entre los gajos tembladores,
A la sombra de bosques tropicales.

Ahora... ¡humea! Riega tu perfume;
Del ideal las alas desentume
Y agita en rauda conmoción mis nervios.

En mí la inspiración sus rayos quiebre;
Mi frente nimbe, y en sagrada fiebre
Mis versos surjan, graves y soberbios.
Victor Marques Dec 2009
A nobreza de tua família, teus descendentes!
Fernando era teu nome, Deus te chamou...
Junto a água pura Deus te abençoou,
Os peixes estavam contentes,
Tua catedral resplandecente,
Santo do amor eterno e confiante.



A tua voz sagrada,
Em Pádua a vi idolatrada.
Teu túmulo que me fez chorar com amor,
Meu santo amigo, eterno confessor.



Contigo aprendi a ser humano e amigo,
Me deleito a orar contigo.
Rezo a Deus e busco tua sabedoria infinita,
Pois Deus a todos beatifica..


Victor Marques
- From Network, wine and people....

— The End —