Que pena y que dicha ser la que siente más, la que ama más, la que lo da todo. Porque eso significa sufrimiento garantizado. Mientras él duerme tranquilo en su indiferencia, en su falta de vida. ¡Pero que alegría me da! Alegría entre el dolor. Saber que amo sin límites, que soy pura pasión, que ardo. Prefiero sentir a flor de piel porque, sé que, cuando sane voy a seguir en llamas y vos siempre vas a morir de frío. Nunca vas a llenar tu vacío porque para eso estaba yo.