La tinta a flor de piel la llegada omitiendo el saludo y el pase directo a lo que llamo dos candentes llamas en tu boca.
El beso de cinco minutos que pide otros cinco el fugaz rose de cuerpos que transforman la energia y hacen que el tiempo se consuma rapido pero que se disfruta cada momento.
Tu cuerpo como un monumento y el cielo que me regalas cada día tu forma de hacerme sentir las curvas que me dejas tocar y el nudo de la blusa que sostiene las esferas de cristal.
No se que haría si cambias tu manera de caminar y después de memorizar cada bello lunar en tu cuerpo no me arrepiento de pedirte 5 minutos pues eso basta para vivirte una eternidad.