Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
Fernanda Savaris Dec 2015
Acaso
criou o caso
que nós criamos

Sintonia, simpatia
A mão leve e o riso frouxo
Fantasia
Dos que vem
Dos que vão
Dos que vivem

Vivemos,
Vivemos bem
Apesar de outros alguéns
E do imaginário que nos retém

A cumplicidade sutil
Dos olhos que sabem
Que não se verão mais
Que sabem dos momentos de paz
E da vida quando está à mil

O carinho na base
Dos sentimentos puros
Na positividade
Do desconhecido, do não vivido
E ainda assim natural
Na pureza, na conexão
Daquilo que não cria o mal
E que aprendeu a entender
Como se comporta um igual.
Dayanne Mendes Oct 2015
Não dá pra reviver coisas mortas,
Eu não consigo pensar na hipótese
De te ter de volta...
É impossível esquecer tanta mágoa,
Não dá pra pensar que,
Logo agora,
Algo
Você me valha.

São sonhos impossíveis,
Desejos em vão,
Eu te disse: vem!
Mas deixa teu coração.
Pois, a minha nobre alma,
Não comporta nada,
Além de vazio,
**** e outras claras madrugadas.
Yo soy la secretaria
ideal.

Mi jefe es elegante,
mi jefe es tan discreto,
es alto, es distinguido,
es un jefe completo.

Cuando viene y me ordena:
«una copia textual»,
yo soy la secretaria
ideal.

Mi jefe tiene esposa,
dos hijos y tres criadas.
La esposa por lo menos
no lo comprende nada.

Cuando él viene y me dice:
«somos tal para cual»,
yo soy la secretaria
ideal

Mi jefe tiene un mustang
y algún departamento
donde vamos a veces
yo y su remordimiento.

Entonces lo conformo:
«es pecado venial»,
yo soy la secretaria
ideal.

Mi jefe se comporta
como un tipo maduro,
la panza disimula
cuando viste de oscuro.

Y si bosteza y dice:
«hoy no, me siento mal»,
yo soy la secretaria
ideal.

Cuando se va mi jefe,
mi jefe ese hombre viejo
yo me desarmo y quedo
sola frente al espejo.

Y a mí misma me digo
el cansado ritual:
«Yo soy la secretaria
ideal».
Admiro a las personas amables, la gente buena, bondadosa, sensible, respetuosa.
Aquellas que te enseñan algo con pocas palabras, pero bien elegidas.

Porque elegir las palabras no es tan simple como parece.
Tener un vocabulario selecto, más bien preciso y delicado, con significado, sin dejar nada a la interpretación, es un arte.
Pensar antes de hablar es más difícil de lo que parece, y lo que decimos puede marcar el día de alguien.
Un elogio puede alegrarlo; una palabra hiriente, arruinarlo.

También creo que cada persona que entra en nuestra vida trae una enseñanza, ya sea buena o mala.
Pero depende de nosotros aprender la lección o dejarla en el olvido.

Admiro a esas personas que enseñan a vivir, a soñar, a amar, a reír, a reflexionar.
A quienes enfrentan la vida con una actitud positiva y transmiten amor, paz, lealtad y bienestar.
Aquellos que ven la vida como una película y la romantizan porque encuentran amor en todas partes.

El amor es paciente, es bondadoso.
El amor no es envidioso ni presumido ni orgulloso.
No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.
El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad.
Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

Pero incluso quienes nos dan malos ejemplos nos dejan una enseñanza.
Porque de lo malo también se aprende, y mucho.

Saber distinguir qué nos enseña cada persona es clave para decidir con quién quedarse. Porque al final, todos nos dejan algo.
Yorlan Jan 7
Otra vez intento ahogar
las mariposas que habitan en mi pecho,
con un manantial de lágrimas secas
que mi propio corazón derrama,
mientras mis ojos cansados
parecen sonreírle a este mundo de lobos,
con tanta hipocresía que ni suspiro.
El tiempo se comporta implacable,
como una tormenta en el basto océano
que me dejaron tus falsas ilusiones.
La soledad de pronto
se ha convertido en mi amiga,
me toma de la mano mientras camino, respirando el poco aire que dejaste.
Quisiera borrar de mi cabeza
todos tus besos envenenados,
esos que me taladran el estómago
como un disparo invisible;
borrar tu voz penetrante como escalofrío,
el calor de tu compañía, tu respiración
y mis ganas de tocarte,
de tenerte encima de mí y caer
nuevamente en la tentación más profunda.
Me odio por sentir esto
cuando debería esquivar todas las flechas
que Cupido me envía borracho
para divertirse conmigo.
Me odio pero te deseo.

— The End —