Eres tu, quien esta jugando a Dios. De entre todo tu harem de hombres puedes escoger al que mas te satisfaga. Hacer trizas los corazones de mil hombres con tan solo pronunciar ásperas palabras. Tal vez no lo demuestres, pero te encanta la idea de manipular el destino ajeno. Jugar como si fuéramos tus marionetas de carne. Reina de hielo. Amas las vistas de la tundra y su infinito abastecimiento de corazones extirpados. tripas de ángel. Es tu etérea mirada y tu sonrisa pintada de sangre. tu helada presencia. Y de tu séquito de perros hambrientos soy yo el que luce envidiosamente los huesos de las costillas famélico y añejo en promesas rotas. y el que mas te ama. Los demás son perros, esperando un pedazo de tu carne. Ávidos de una segunda oportunidad. Hambrientos de las mas oscuras y carnales intenciones.
we all lose our heads when we get second chances, dont we?