¿Es pecado dar un grito ahogado para ser salvado del pozo oscuro en el que cada día nado?
¿En serio es tan malo buscar atención dañando mi propio ser? ¿O solo es una tonta acusación que hacen sin noción?
No lo dije, ni lo mostré, pero aún así, deseé que alguien lo viera, que alguien lo notará y me alejara del frío sentimiento que deja el filo cortando mi cuerpo.
Todo sería más fácil si lo hubiese hablado, este ciclo hubiera finalizado, las cicatrices no existirían y tal vez la culpa se iría.
Pero no pude, no pude y no puedo.
Las palabras se atascan en mi garganta y el resto de mi cuerpo es quien se encarga de dejarlas salir mediante finos cortes de los que después me voy a arrepentir.
Te pido que te pongas en mi lugar, y te des cuenta de que no me quiero victimizar, sino, que es mi manera de rogar un hombro en el cual llorar.
mi primer poema escrito :)