Que pena y que dicha
ser la que siente más,
la que ama más,
la que lo da todo.
Porque eso significa
sufrimiento garantizado.
Mientras él duerme tranquilo
en su indiferencia,
en su falta de vida.
¡Pero que alegría me da!
Alegría entre el dolor.
Saber que amo sin límites,
que soy pura pasión,
que ardo.
Prefiero sentir a flor de piel
porque, sé que, cuando sane
voy a seguir en llamas
y vos siempre vas a morir de frío.
Nunca vas a llenar tu vacío
porque para eso estaba yo.