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Yorlan 4d
Puedo encontrar tu voz
en muchas otras bocas.
Encontrar tu piel,
y besarla.
Encontrar tus ojos.
Admirarlos por un momento.
Pero no basta.

Puedo encontrar tu silueta,
dibujada y esculpida
a tu auténtica figura.
Tu olor a repollo,
tu sonrisa cautivadora,
que provoca tentaciones
más allá de lo permisible;
el peso de tu mirada.
Pero no basta.

Puedo encontrar tus palabras,
tus frases y ademanes,
tus manos sudorosas,
el temblor de tus nervios,
tus besos cortos y sedantes,
el abrazo que no consumimos,
tus ocurrencias tontas.
Pero no basta.

Puedo encontrar un amor recíproco,
como el que anhelé de ti:
besos y caricias nocturnas,
un baile entre pisadas,
temas divertidos para conversar.
Todo aquello
que no fue nuestro.
Pero no basta.

Incluso, puedo tenerte
otra vez a mi lado,
entre mis brazos.
Pero no basta.
Porque nunca me entregarás tu amor.
Yorlan Jan 20
Como duele que seas ajena.
Ajena de mis brazos
y mi cariño.

Saber que entregas tu boca,
como si fuera  el manantial
del cual todos pueden beber
su agua cristalina.

Me amargan
estos celos que no deberían
ser míos.

Sé que no somos nada,
porque eres
ajena a mí.

Ajena de esos besos
que podrían cubrir
tu cuerpo.

Ajena porque no sabes
la vida que podría
prometerte,
los desvelos libidinosos
para que nuestro placer conmute.

Pero prefieres vivir
libre como el aire
que te despeina,
probar todos los sabores
que la vida te sirva.

Por eso
malgido el haberte conocido
aquel diciembre inolvidable.

Porque ahora
mi mente solo sabe
de tí. De tus olores,
de tus labios de algodón
y tu piel café.

De tus gustos,
de esa risa que me atonta,
sabiendo que tú
eres ajena.
Yorlan Jan 2
𝑺𝒐𝒎𝒐𝒔 𝒆𝒔𝒄𝒍𝒂𝒗𝒐𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝒕𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐,
𝒑𝒆𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒂 𝒍𝒂 𝒅𝒆𝒓𝒊𝒗𝒂
𝒆𝒏 𝒖𝒏 𝒐𝒄𝒆𝒂𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝒗𝒊𝒄𝒊𝒔𝒊𝒕𝒖𝒅𝒆𝒔.
𝑪𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒔 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆 𝒎𝒊𝒔 𝒃𝒓𝒂𝒛𝒐𝒔
𝒍𝒂𝒔 𝒉𝒐𝒓𝒂𝒔 𝒔𝒆 𝒗𝒖𝒆𝒍𝒗𝒆𝒏 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒏𝒅𝒐𝒔
𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒆𝒄𝒆𝒏 𝒆𝒔𝒄𝒂𝒃𝒖𝒍𝒍𝒊𝒓𝒔𝒆
𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒉𝒐𝒋𝒂𝒔 𝒐𝒕𝒐𝒏̃𝒂𝒍𝒆𝒔
𝒂𝒏𝒕𝒆 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒑𝒓𝒐𝒇𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒚 𝒗𝒊𝒈𝒐𝒓𝒐𝒔𝒐.
𝑷𝒆𝒓𝒐 𝒔𝒊 𝒍𝒂 𝒅𝒊𝒔𝒕𝒂𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒏𝒐𝒔 𝒂𝒍𝒆𝒋𝒂
𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒖𝒏 𝒉𝒐𝒓𝒊𝒛𝒐𝒏𝒕𝒆 𝒊𝒏𝒂𝒍𝒄𝒂𝒏𝒛𝒂𝒃𝒍𝒆
𝒚 𝒅𝒆𝒑𝒂𝒓𝒕𝒊𝒓 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒊𝒈𝒐 𝒔𝒆 𝒗𝒖𝒆𝒍𝒗𝒆 𝒄𝒂𝒔𝒖𝒂𝒍,
𝒍𝒐𝒔 𝒅𝒊𝒂𝒔 𝒂𝒑𝒓𝒆𝒏𝒅𝒆𝒏 𝒅𝒆 𝒆𝒕𝒆𝒓𝒏𝒊𝒅𝒂𝒅.
𝑬𝒏𝒕𝒐𝒏𝒄𝒆𝒔 𝒎𝒆 𝒆𝒎𝒃𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒍𝒂 𝒎𝒐𝒏𝒐𝒕𝒐𝒏𝒊𝒂
𝒇𝒊𝒆𝒓𝒂 𝒚 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒊𝒂𝒅𝒂𝒅𝒂 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒆𝒍 𝒄𝒂𝒍𝒆𝒏𝒅𝒂𝒓𝒊𝒐.
𝑨𝒏̃𝒐𝒓𝒐 𝒕𝒖𝒔 𝒃𝒆𝒔𝒐𝒔 𝒍𝒂𝒔𝒄𝒊𝒗𝒐𝒔,
𝒍𝒂 𝒑𝒊𝒄𝒂𝒓𝒅𝒊𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆𝒔𝒄𝒖𝒃𝒓𝒐 𝒆𝒏 𝒕𝒊;
𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓 𝒕𝒖 𝒑𝒊𝒆𝒍 𝒕𝒆𝒏𝒕𝒂𝒅𝒐𝒓𝒂,
𝒕𝒖 𝒑𝒆𝒍𝒐, 𝒕𝒖 𝒐𝒍𝒐𝒓 𝒂 𝒎𝒖𝒋𝒆𝒓 𝒕𝒊𝒆𝒓𝒏𝒂,
𝒍𝒂 𝒎𝒖𝒔𝒊𝒄𝒂 𝒔𝒖𝒂𝒗𝒆 𝒅𝒆 𝒕𝒖𝒔 𝒍𝒂𝒃𝒊𝒐𝒔,
𝒚 𝒆𝒔𝒂 𝒔𝒐𝒏𝒓𝒊𝒔𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒄𝒖𝒂𝒍 𝒆𝒎𝒂𝒏𝒂𝒏 𝒄𝒉𝒊𝒔𝒑𝒂𝒔
𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒊𝒏𝒇𝒊𝒏𝒊𝒕𝒐𝒔 𝒎𝒐𝒔𝒒𝒖𝒆𝒕𝒆𝒔 𝒄𝒆𝒓𝒕𝒆𝒓𝒐𝒔.
Hay algo sobre tu toque
que calle mis demonios más ruidosos.
Me pongo loca por su toque en mi piel.

— The End —