Mientras tanto, estás esperando la respuesta de esa persona que es importante en tu vida, pero nada ha llegado. Comienzas a desesperarte pensando en lo que podría estar pasando. Es ahí, cuando no aguantas más, decides hacer una pequeña búsqueda y algo terribe te vas a encontrar. Esa persona ya no es quien creías, te derrumbas por dentro y sin palabras comienzas a llorar. Te das cuenta de lo mucho que la querías y que por ella cualquier cosa darías, pero vuelves a pensar y caes en cuenta de que a ella nada de eso le va a importar. Mientras esa persona sigue su vida como si nada pasara, tú te mantienes en una esquina callado, pensando, sin querer alguien a tu lado. ¿Qué más se puede hacer? Es tiempo de aceptar la realidad y con tu vida seguir, como si esa persona ya no viviera en ti. Los recuerdos invaden tu mente, pero eso nadie lo ve, claramente. Sigues tu rutina diaria, sonriendo y pretendiendo, pero nadie sabe que en tu interior sientes que estás muriendo. Esa es la historia de un niño locamente enamorado, cuando de su confianza y nobleza abusaron, cuando por ella todo lo había dado, cuando todas sus esperanzas han quitado y sus sueños han esbaratado.