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The barn is burning
The race-track is over
Farmers run out w/
buckets of water
The horse flesh is burning
They’re kicking the stalls
(panic in a horse’s eye
That can spread & fill
an entire sky.)

The clouds flow by
& tell a story

about the lightning bolt & the mast
on the steeple

Some people have a hard time
describing sailors to the
undernourished.

The decks are starving
Time to throw the cargo over

Now down & the high-sailing
fluttering of smiles on the air
w/its cool night time disturbance

Tropic corridor
Tropic Treasure

What got us this far to this
mild equator

Now we need something
& someone new
when all else fails
we can whip the horse’s eyes
& make them cry
& sleep
~~~

France is 1st, Nogales round-up
Cross over the border-
land of eternal adolescence
quality of despair unmatched
anywhere on the perimeter
Message from the outskirts
calling us home
This is the private space of a
new order. We need saviors
To help us survive the journey.
Now who will come
Now hear this
We have started the crossing
Who knows? it may end badly

The actors are assembled;
immediately they become
enchanted
I, for one, am in ecstasy
enthralled.
Can I convince you to smile?

No wise men now.
Each on his own
grab your daughter & run
~~~

“Oh God, she cried
I never knew what
it meant to be real
I thought all this was a joke,
I never let the horror, or
the sweetness & the dignity
penetrate my brain”

“Let me up to see
the window. Dark Riders
pass in the sunset
coming home from
raiding parties.
The taverns will be
full of laughter, wine,
& later dancing, later
dangerous knife throws.

Antonio will be there
& that *****, Blue Lady
playing cards w/silver
decks & smiling at the night,
& full glasses held aloft
& spilled to the moon.
I’m sad, so full of sadness”
~~~

She’s selling news in the market
Time in the hall
The girls of the factory
Rolling cigars
They haven’t invented musak yet
So I read to them
From The BOOK OF DAYS
a horror story from the Gothic age
a gruesome romance
From the LA
Plague.

I have a vision of America
Seen from the air
28,000 ft. & going fast

A one-armed man in a Texas
parking labyrinth
A burnt tree like a giant primeval bird
in an empty lot in Fresno
Miles & miles of hotel corridors
& elevators, filled w/ citizens

Motel Money ****** Madness
Change the mood from glad to sadness

play the ghost song baby
~~~

a young woman, bound silently, on
a hostpital table, obviously pregnant,
is gutted & rifled of her empire

objects of oblivion
~~~

Drugs *** drunkenness battle
return to the water-world
Sea-belly
Mother of man
Monstrous sleep-waking gentle swarming
atomic world
Anomic in social life

how can we hate or love or judge
in the sea-swarm world of atoms
All one, one All
How can we play or not play
How can we put one foot before us
or revolutionize or write
~~~

Does the house burn? So be it.
The World, a film which men devise.
Smoke drifts thru these chambers
Murders occur in a bedroom.
Mummers chant, birds hush & coo.
Will this do?
Take Two.
~~~

each day is a drive thru history
Oídos con el alma,
pasos mentales más que sombras,
sombras del pensamiento más que pasos,
por el camino de ecos
que la memoria inventa y borra:
sin caminar caminan
sobre este ahora, puente
tendido entre una letra y otra.
Como llovizna sobre brasas
dentro de mí los pasos pasan
hacia lugares que se vuelven aire.
Nombres: en una pausa
desaparecen, entre dos palabras.
El sol camina sobre los escombros
de lo que digo, el sol arrasa los parajes
confusamente apenas
amaneciendo en esta página,
el sol abre mi frente,
                                        balcón al voladero
dentro de mí.

                            Me alejo de mí mismo,
sigo los titubeos de esta frase,
senda de piedras y de cabras.
Relumbran las palabras en la sombra.
Y la negra marea de las sílabas
cubre el papel y entierra
sus raíces de tinta
en el subsuelo del lenguaje.
Desde mi frente salgo a un mediodía
del tamaño del tiempo.
El asalto de siglos del baniano
contra la vertical paciencia de la tapia
es menos largo que esta momentánea
bifurcación del pesamiento
entre lo presentido y lo sentido.
Ni allá ni aquí: por esa linde
de duda, transitada
sólo por espejeos y vislumbres,
donde el lenguaje se desdice,
voy al encuentro de mí mismo.
La hora es bola de cristal.
Entro en un patio abandonado:
aparición de un fresno.
Verdes exclamaciones
del viento entre las ramas.
Del otro lado está el vacío.
Patio inconcluso, amenazado
por la escritura y sus incertidumbres.
Ando entre las imágenes de un ojo
desmemoriado. Soy una de sus imágenes.
El fresno, sinuosa llama líquida,
es un rumor que se levanta
hasta volverse torre hablante.
Jardín ya matorral: su fiebre inventa bichos
que luego copian las mitologías.
Adobes, cal y tiempo:
entre ser y no ser los pardos muros.
Infinitesimales prodigios en sus grietas:
el hongo duende, vegetal Mitrídates,
la lagartija y sus exhalaciones.
Estoy dentro del ojo: el pozo
donde desde el principio un niño
está cayendo, el pozo donde cuento
lo que tardo en caer desde el principio,
el pozo de la cuenta de mi cuento
por donde sube el agua y baja
mi sombra.

                        El patio, el muro, el fresno, el pozo
en una claridad en forma de laguna
se desvanecen. Crece en sus orillas
una vegetación de transparencias.
Rima feliz de montes y edificios,
se desdobla el paisaje en el abstracto
espejo de la arquitectura.
Apenas dibujada,
suerte de coma horizontal (-)
entre el cielo y la tierra,
una piragua solitaria.
Las olas hablan nahua.
Cruza un signo volante las alturas.
Tal vez es una fecha, conjunción de destinos:
el haz de cañas, prefiguración del brasero.
El pedernal, la cruz, esas llaves de sangre
¿alguna vez abrieron las puertas de la muerte?
La luz poniente se demora,
alza sobre la alfombra simétricos incendios,
vuelve llama quimérica
este volumen lacre que hojeo
(estampas: los volcanes, los cúes y, tendido,
manto de plumas sobre el agua,
Tenochtitlán todo empapado en sangre).
Los libros del estante son ya brasas
que el sol atiza con sus manos rojas.
Se rebela el lápiz a seguir el dictado.
En la escritura que la nombra
se eclipsa la laguna.
Doblo la hoja. Cuchicheos:
me espían entre los follajes
de las letras.

                          Un charco es mi memoria.
Lodoso espejo: ¿dónde estuve?
Sin piedad y sin cólera mis ojos
me miran a los ojos
desde las aguas turbias de ese charco
que convocan ahora mis palabras.
No veo con los ojos: las palabras
son mis ojos. vivimos entre nombres;
lo que no tiene nombre todavía
no existe: Adán de lodo,
No un muñeco de barro, una metáfora.
Ver al mundo es deletrearlo.
Espejo de palabras: ¿dónde estuve?
Mis palabras me miran desde el charco
de mi memoria. Brillan,
entre enramadas de reflejos,
nubes varadas y burbujas,
sobre un fondo del ocre al brasilado,
las sílabas de agua.
Ondulación de sombras, visos, ecos,
no escritura de signos: de rumores.
Mis ojos tienen sed. El charco es senequista:
el agua, aunque potable, no se bebe: se lee.
Al sol del altiplano se evaporan los charcos.
Queda un polvo desleal
y unos cuantos vestigios intestados.
¿Dónde estuve?

                                  Yo estoy en donde estuve:
entre los muros indecisos
del mismo patio de palabras.
Abderramán, Pompeyo, Xicoténcatl,
batallas en el Oxus o en la barda
con Ernesto y Guillermo. La mil hojas,
verdinegra escultura del murmullo,
jaula del sol y la centella
breve del chupamirto: la higuera primordial,
capilla vegetal de rituales
polimorfos, diversos y perversos.
Revelaciones y abominaciones:
el cuerpo y sus lenguajes
entretejidos, nudo de fantasmas
palpados por el pensamiento
y por el tacto disipados,
argolla de la sangre, idea fija
en mi frente clavada.
El deseo es señor de espectros,
somos enredaderas de aire
en árboles de viento,
manto de llamas inventado
y devorado por la llama.
La hendedura del tronco:
****, sello, pasaje serpentino
cerrado al sol y a mis miradas,
abierto a las hormigas.

La hendedura fue pórtico
del más allá de lo mirado y lo pensado:
allá dentro son verdes las mareas,
la sangre es verde, el fuego verde,
entre las yerbas negras arden estrellas verdes:
es la música verde de los élitros
en la prístina noche de la higuera;
-allá dentro son ojos las yemas de los dedos,
el tacto mira, palpan las miradas,
los ojos oyen los olores;
-allá dentro es afuera,
es todas partes y ninguna parte,
las cosas son las mismas y son otras,
encarcelado en un icosaedro
hay un insecto tejedor de música
y hay otro insecto que desteje
los silogismos que la araña teje
colgada de los hilos de la luna;
-allá dentro el espacio
en una mano abierta y una frente
que no piensa ideas sino formas
que respiran, caminan, hablan, cambian
y silenciosamente se evaporan;
-allá dentro, país de entretejidos ecos,
se despeña la luz, lenta cascada,
entre los labios de las grietas:
la luz es agua, el agua tiempo diáfano
donde los ojos lavan sus imágenes;
-allá dentro los cables del deseo
fingen eternidades de un segundo
que la mental corriente eléctrica
enciende, apaga, enciende,
resurrecciones llameantes
del alfabeto calcinado;
-no hay escuela allá dentro,
siempre es el mismo día, la misma noche siempre,
no han inventado el tiempo todavía,
no ha envejecido el sol,
esta nieve es idéntica a la yerba,
siempre y nunca es lo mismo,
nunca ha llovido y llueve siempre,
todo está siendo y nunca ha sido,
pueblo sin nombre de las sensaciones,
nombres que buscan cuerpo,
impías transparencias,
jaulas de claridad donde se anulan
la identidad entre sus semejanzas,
la diferencia en sus contradicciones.
La higuera, sus falacias y su sabiduría:
prodigios de la tierra
-fidedignos, puntuales, redundantes-
y la conversación con los espectros.
Aprendizajes con la higuera:
hablar con vivos y con muertos.
También conmigo mismo.

                                                    La procesión del
año:
cambios que son repeticiones.
El paso de las horas y su peso.
La madrugada: más que luz, un vaho
de claridad cambiada en gotas grávidas
sobre los vidrios y las hojas:
el mundo se atenúa
en esas oscilantes geometrías
hasta volverse el filo de un reflejo.
Brota el día, prorrumpe entre las hojas
gira sobre sí mismo
y de la vacuidad en que se precipita
surge, otra vez corpóreo.
El tiempo es luz filtrada.
Revienta el fruto *****
en encarnada florescencia,
la rota rama escurre savia lechosa y acre.
Metamorfosis de la higuera:
si el otoño la quema, su luz la transfigura.
Por los espacios diáfanos
se eleva descarnada virgen negra.
El cielo es giratorio
lapizlázuli:          
viran au ralenti, sus
continentes,
insubstanciales geografías.
Llamas entre las nieves de las nubes.
La tarde más y más es miel quemada.
Derrumbe silencioso de horizontes:
la luz se precipita de las cumbres,
la sombra se derrama por el llano.

A la luz de la lámpara -la noche
ya dueña de la casa y el fantasma
de mi abuelo ya dueño de la noche-
yo penetraba en el silencio,
cuerpo sin cuerpo, tiempo
sin horas. Cada noche,
máquinas transparentes del delirio,
dentro de mí los libros levantaban
arquitecturas sobre una sima edificadas.
Las alza un soplo del espíritu,
un parpadeo las deshace.
Yo junté leña con los otros
y lloré con el humo de la pira
del domador de potros;
vagué por la arboleda navegante
que arrastra el Tajo turbiamente verde:
la líquida espesura se encrespaba
tras de la fugitiva Galatea;
vi en racimos las sombras agolpadas
para beber la sangre de la zanja:
mejor quebrar terrones
por la ración de perro del
labrador avaro
que regir las naciones pálidas
de los muertos;
tuve sed, vi demonios en el Gobi;
en la gruta nadé con la sirena
(y después, en el sueño purgativo,
fendendo i drappi, e mostravami'l
ventre,
quel mí svegliò col
puzzo che n'nuscia);
grabé sobre mi tumba imaginaria:
no muevas esta lápida,
soy rico sólo en huesos;
aquellas memorables
pecosas peras encontradas
en la cesta verbal de Villaurrutia;
Carlos Garrote, eterno medio hermano,
Dios te salve, me dijo al
derribarme
y era, por los espejos del insomnio
repetido, yo mismo el que me hería;
Isis y el asno Lucio; el pulpo y Nemo;
y los libros marcados por las armas de Príapo,
leídos en las tardes diluviales
el cuerpo tenso, la mirada intensa.
Nombres anclados en el golfo
de mi frente: yo escribo porque el druida,
bajo el rumor de sílabas del himno,
encina bien plantada en una página,
me dio el gajo de muérdago, el conjuro
que hace brotar palabras de la peña.
Los nombres acumulan sus imágenes.
Las imágenes acumulan sus gaseosas,
conjeturales confederaciones.
Nubes y nubes, fantasmal galope
de las nubes sobre las crestas
de mi memoria. Adolescencia,
país de nubes.

                            Casa grande,
encallada en un tiempo
azolvado. La plaza, los árboles enormes
donde anidaba el sol, la iglesia enana
-su torre les llegaba a las rodillas
pero su doble lengua de metal
a los difuntos despertaba.
Bajo la arcada, en garbas militares,
las cañas, lanzas verdes,
carabinas de azúcar;
en el portal, el tendejón magenta:
frescor de agua en penumbra,
ancestrales petates, luz trenzada,
y sobre el zinc del mostrador,
diminutos planetas desprendidos
del árbol meridiano,
los tejocotes y las mandarinas,
amarillos montones de dulzura.
Giran los años en la plaza,
rueda de Santa Catalina,
y no se mueven.

                                Mis palabras,
al hablar de la casa, se agrietan.
Cuartos y cuartos, habitados
sólo por sus fantasmas,
sólo por el rencor de los mayores
habitados. Familias,
criaderos de alacranes:
como a los perros dan con la pitanza
vidrio molido, nos alimentan con sus odios
y la ambición dudosa de ser alguien.
También me dieron pan, me dieron tiempo,
claros en los recodos de los días,
remansos para estar solo conmigo.
Niño entre adultos taciturnos
y sus terribles niñerías,
niño por los pasillos de altas puertas,
habitaciones con retratos,
crepusculares cofradías de los ausentes,
niño sobreviviente
de los espejos sin memoria
y su pueblo de viento:
el tiempo y sus encarnaciones
resuelto en simulacros de reflejos.
En mi casa los muertos eran más que los vivos.
Mi madre, niña de mil años,
madre del mundo, huérfana de mí,
abnegada, feroz, obtusa, providente,
jilguera, perra, hormiga, jabalina,
carta de amor con faltas de lenguaje,
mi madre: pan que yo cortaba
con su propio cuchillo cada día.
Los fresnos me enseñaron,
bajo la lluvia, la paciencia,
a cantar cara al viento vehemente.
Virgen somnílocua, una tía
me enseñó a ver con los ojos cerrados,
ver hacia dentro y a través del muro.
Mi abuelo a sonreír en la caída
y a repetir en los desastres: al
hecho, pecho.
(Esto que digo es tierra
sobre tu nombre derramada: blanda te
sea.)
Del vómito a la sed,
atado al potro del alcohol,
mi padre iba y venía entre las llamas.
Por los durmientes y los rieles
de una estación de moscas y de polvo
una tarde juntamos sus pedazos.
Yo nunca pude hablar con él.
Lo encuentro ahora en sueños,
esa borrosa patria de los muertos.
Hablamos siempre de otras cosas.
Mientras la casa se desmoronaba
yo crecía. Fui (soy) yerba, maleza
entre escombros anónimos.

                                                Días
como una frente libre, un libro abierto.
No me multiplicaron los espejos
codiciosos que vuelven
cosas los hombres, número las cosas:
ni mando ni ganancia. La santidad tampoco:
el cielo para mí pronto fue un cielo
deshabitado, una hermosura hueca
y adorable. Presencia suficiente,
cambiante: el tiempo y sus epifanías.
No me habló dios entre las nubes:
entre las hojas de la higuera
me habló el cuerpo, los cuerpos de mi cuerpo.
Encarnaciones instantáneas:
tarde lavada por la lluvia,
luz recién salida del agua,
el vaho femenino de las plantas
piel a mi piel pegada: ¡súcubo!
-como si al fin el tiempo coincidiese
consigo mismo y yo con él,
como si el tiempo y sus dos tiempos
fuesen un solo tiempo
que ya no fuese tiempo, un tiempo
donde siempre es ahora y a
todas horas siempre,
como si yo y mi doble fuesen uno
y yo no fuese ya.
Granada de la hora: bebí sol, comí tiempo.
Dedos de luz abrían los follajes.
Zumbar de abejas en mi sangre:
el blanco advenimiento.
Me arrojó la descarga
a la orilla más sola. Fui un extraño
entre las vastas ruinas de la tarde.
Vértigo abstracto: hablé conmigo,
fui doble, el tiempo se rompió.

Atónita en lo alto del minuto
la carne se hace verbo -y el verbo se despeña.
Saberse desterrado en la tierra, siendo tierra,
es saberse mortal. Secreto a voces
y también secreto vacío, sin nada adentro:
no hay muertos, sólo hay muerte, madre nuestra.
Lo sabía el azteca, lo adivinaba el griego:
el agua es fuego y en su tránsito
nosotros somos sólo llamaradas.
La muerte es madre de las formas…
El sonido, bastón de ciego del sentido:
escribo muerte y vivo en ella
por un instante. Habito su sonido:
es un cubo neumático de vidrio,
vibra sobre esta página,
desaparece entre sus ecos.
Paisajes de palabras:
los despueblan mis ojos al leerlos.
No importa: los propagan mis oídos.
Brotan allá, en las zonas indecisas
del lenguaje, palustres poblaciones.
Son criaturas anfibias, con palabras.
Pasan de un elemento a otro,
se bañan en el fuego, reposan en el aire.
Están del otro lado. No las oigo, ¿qué dicen?
No dicen: hablan, hablan.

                                Salto de un cuento a otro
por un puente colgante de once sílabas.
Un cuerpo vivo aunque intangible el aire,
en todas partes siempre y en ninguna.
Duerme con los ojos abiertos,
se acuesta entre las yerbas y amanece rocío,
se persigue a sí mismo y habla solo en los túneles,
es un tornillo que perfora montes,
nadador en la mar brava del fuego
es invisible surtidor de ayes
levanta a pulso dos océanos,
anda perdido por las calles
palabra en pena en busca de sentido,
aire que se disipa en aire.
¿Y para qué digo todo esto?
Para decir que en pleno mediodía
el aire se poblaba de fantasmas,
sol acuñado en alas,
ingrávidas monedas, mariposas.
Anochecer. En la terraza
oficiaba la luna silenciaria.
La cabeza de muerto, mensajera
de las ánimas, la fascinante fascinada
por las camelias y la luz eléctrica,
sobre nuestras cabezas era un revoloteo
de conjuros opacos. ¡Mátala!
gritaban las mujeres
y la quemaban como bruja.
Después, con un suspiro feroz, se santiguaban.
Luz esparcida, Psiquis…

                                 
¿Hay mensajeros? Sí,
cuerpo tatuado de señales
es el espacio, el aire es invisible
tejido de llamadas y respuestas.
Animales y cosas se hacen lenguas,
a través de nosotros habla consigo mismo
el universo. Somos un fragmento
-pero cabal en su inacabamiento-
de su discurso. Solipsismo
coherente y vacío:
desde el principio del principio
¿qué dice? Dice que nos dice.
Se lo dice a sí mismo. Oh
madness of discourse,
that cause sets up with and against
itself!

Desde lo alto del minuto
despeñado en la tarde plantas fanerógamas
me descubrió la muerte.
Y yo en la muerte descubrí al lenguaje.
El universo habla solo
pero los hombres hablan con los hombres:
hay historia. Guillermo, Alfonso, Emilio:
el corral de los juegos era historia
y era historia jugar a morir juntos.
La polvareda, el grito, la caída:
algarabía, no discurso.
En el vaivén errante de las cosas,
por las revoluciones de las formas
y de los tiempos arrastradas,
cada una pelea con las otras,
cada una se alza, ciega, contra sí misma.
Así, según la hora cae desen-
lazada, su injusticia pagan. (Anaximandro.)
La injusticia de ser: las cosas sufren
unas con otras y consigo mismas
por ser un querer más, siempre ser más que más.
Ser tiempo es la condena, nuestra pena es la historia.
Pero también es el lug
I carry freight
interstate
eight
hauling gear.

I fear
noting
nothingness hoarded
the nights on my road.

Carrying a load out in
Fresno,
ok
all of this works if you know
Fresno
and I've seen things here
things that made me fear.

I've seen nothingness in the eyes of a lady, the queen of the maybe and maybe that should have been it, but **** happens and we have to deal with it.

There is
more to the ramblings of gamblers or ex drinkers who foam at the mouth for a beer,
and I've been here
sold my soul for a handful of quaaludes
in a back room with some dudes
I can't even remember.

But I remember the fear when the nothingness lit on my shoulder and you carry yourself even though you get older and the road out to Fresno is the same as the last road which was 4,000 years long,

So it seemed

And Lucy who never knew diamonds at all
only the rough hands of bad men in the crack dens of Harlem

until nothingness steamed in and screamed like a Stuka and you think to yourself
Jeez I am one crazy ******,
but you're still on the right side of
Interstate eight,
carrying fear like you carry the freight
hoping that no one will see you .
Savio Apr 2013
A dream over due
1999
september
it is august
the flies are insects
growing the Vice apple between the graying chicago winter fern of the ******
towering
empty parking lot super market trees
brown
baige
***** and autumn
skin like apple sauce
dancing inside the mirror of Lust and his Sister Fresno California
On a Payphone
At a Fuel Station
Lights all Blue
Lights all dull
dullified by the gasoline
the cigarette butts that collect in the mouths of mountain saints
Capture Zen
Burn all the books that led you too led poisoning

I am Van Gogh
Scrapping off the dried paint of my walls
of my women
naked in my bed of a hope factor

I am going insane
and the stars do not mind
the Clouds seem to be careless
Vagabond seasonal weather Kansas

Everybody is on the Train
headed to Dreams
100 dollars a ticket
Give me your Wallet
your Sister
your Sins
your nights and your day-shadows bouncing off walls and mailboxes like school-boy toys
your
you're
Insight
Outsight
Farsight
Downsight
Glancing at the peripheral French Decedent girl with black hair
hair black like wet once lit cigarettes

God, smoking a cigar made in The Ol' Great West of timber and the elderly gasping away their lives as a window sits neatly with tundra flowers
and a cacti that never dies
Winter comes in a Van
Full of soup
Full of the Dead Children of Days on in
Full of Dogs with rabies
Full of Cheap women
who gave up on 7:30
and washed their hands in the juices of an Apple Eve sank her yellow teeth into

Savage
Savage

Headlights heading towards Home
Towards Late-Night Television

Oven on

God and Satan
Spooning on the water bed of America
America the great
America the greed
America the want

America the me
you
her
Dog
Pigeon on the side street of NYC push town till suit bye Death

Coffin constructed of Iron and Filled with Wine
Coffin made by a young man sitting in his jacket
smoking a neat cigar
smoking with Gin
Gin
Gin
Gin
The Fireplace is where we may have made Love
But the Heat was ours
and the Torn down back door back yard Tall 100 year old Tree
has left
only a Stump
A beginning of its sprout from a seed
to a Giant
to a home for Birds and Flies and ants and rodents

I am in the Tower
Drinking your Whiskey
Drinking the lipstick of a woman who has nothing to do
so she falls in love with the Shadows of night bricks
of City Street Walls and streets
Swerving
entwining
Curving
Doubting
Ditching

Like love it self
Left out in the Sun
Left with the cacti of Old Age
old hands and old eyes that quiver like melting ice in the 90 degree Texan weather

We run to the fountain of Youth
but the gates are closed
The Pool boy quit his Job
and now the water in contaminated

Drink Vinegar
Drink Chlorine
Clear the mind
the hairs on your chest
the Teeth in between your Chin and Lips

It is no Longer Time
it is no Longer Past
Future
Clean
*****
Washed
Murdered by a knife

It is no longer 1AM
and the Sky wants me to wake up

But the Coffee Machine is crooked and only works if I hold it at an angle

Goodbye Crows of Brooklyn
I'll be on the payphone collect call to subconscious

I'll be on the road
traveling with my hair
traveling with Life
traveling with Destiny and Hope and Emily Tennessee

5 dollars a gallon
Richard Ugland Oct 2014
Walking silently down the alley, no thoughts only spite for everything that lives. Gain is a stranger but loss is his close friend, or fiend.
    Walking silently down the alley, his weapon, ancient and rusty, grinds against the cold brick wall that creates the alley; The tool is hungry, and does not like to be kept waiting.
    Walking silently down the alley, a conscience, twisted black long ago, feels not for whatever moves.
    Walking silently down the alley, his hideous bulk is hidden by the night’s surreal shadows, like a blanket wrapped around the fiend by Beelzebub himself.
    Walking patiently down the alley, the fiend identifies a late night’s unlucky traveler.
    Walking hungrily down the alley, the fiend wraps the blanket closer, preparing to strike.
    Walking hastily down the alley, His eyes widen in a sickening blithe, his tool’s feast has come to him.
    Running down the alley, the fiend’s prey realizes too late that he is to be fed to the starving tool.
    Leaping down the alley, The tool’s curved blade is like a ***** smile, as it buries itself into innocent flesh.
    Standing in the alley, The fiend watches as his tool guides his arm back into the flesh again and again like a ravenous beast until it is sated once again
    Walking down the alley, The fiend waits until his tool is hungry again.
Just like you, I couldn't wait to leave this place.
We drew lines across the map from point A to
anywhere we'd rather be but here.
We kept bags packed in the backseat, ready
To leave at a moment's notice, if we decided
Memphis called our names louder than
our worried mothers and fathers could scream.

You and I put ten thousand miles on that car;
We knew we were getting nowhere, but
we couldn't get there fast enough.
You told me we were born with gypsy blood,
ready to run.
I almost thought we were scared to stay in this **** town,
with the cobweb legacies and long-standing rivalries.

We weren't a tragic Romeo and Juliet, we could have been
together forever in a white house with a picket fence.
We could have had a family here, two kids and a hound dog,
beer on Friday nights with our friends
who swore they knew we were meant to be from the moment we met
when I was in love with your best friend and you
were scared to touch me.

I was a hurricane.
You were colder weather.
We had a whirlwind time, tearing up the country
and leaving our traces all over trailer parks.
You made fun of my metaphors, then told your worst story
that ended like our relationship-
without warning, with unexplained wildlife
and scabs on your knees.

This is not a mystery.
There is no hidden meaning here, to be examined
by critics and explained.
There is only country music lyrics and the lives of petty thieves.
This is not an expose on the triumph of human souls.
This is you and me.

This is fishing in the dark, caving in a blizzard,
running from the man with a banjo.
This is skinny-dipping in freezing water under the cliff
when you couldn't get me to dive in
and you proposed from the water.
I was so surprised, I fell.

This is not a mystery.
We are not an allegory or a parable
about the fallacies of human nature and the transience of lust.
We are lost souls: the classic drifters, who were born too late
to be outlaws.
You said this is progress,
the Industrial Revolution and the end of us.

I stood you up, and I'm sorry.
You had made your bed, so I ran
and you slept with her instead.
You found salvation in the Bible, while I had a
shot glass revival.
There was silence on the telephone lines-
I couldn't dial the number, and you never tried to call.

We were born to run, and we were scared to stay.
I stood you up, and I'm sorry.
You never loved me, and you're sorry.
All we ever say is sorry. You knew I stood you up, but
you were too proud to ask me to stay.
We kept the car packed because we were born to run,
but we always turned around just before we hit the interstate.

We were born to run, with gypsy souls and anxious hearts.
Fresno, California called our names, and we knew we could hit Memphis
in less than a tank of gas and half a day.
This is not a mystery, this is simply the fact
that I left before you made up your mind.
You had made your bed, but you weren't ready to sleep.
And this isn't about you. It's not a mystery to be deciphered.
I'm just tired of driving, and I wish you'd called.
karen hoose Jan 2011
My book shook and look!
A crook which is sure to hook
onto some **** which doth
hang out randomly
like a dress out your car door.

I am shy with my
high and dry status
the why? I am not sure
But I vie and cry and
Lie and try to
Do more.

This will kiss the
Enterance pages of its
inspiration: Bliss.
Titled, this **** and griss miss
Priss diss this list and hiss
Like snakely Chris
Who is in Fresno
Hiss.

Hiss.

Kiss.

This is my bliss....

BLISS POEM I.
Tune in soon for the book "Bliss Rhune" . We will all hail the noon dune of goon: MOI
spysgrandson Mar 2016
the ville was just women,
old men, young children--mostly gaunt ghosts
before my platoon arrived with our own dead
men walking

I gave the order to burn the village,
rout its dazed denizens and grease any
who offered resistance

only one woman did, clawing
at my boys like a crazed cat, going after Freddie
from Fresno with a bamboo stalk

I don't know who shot her
but I remember standing over her
with Freddie and Mickey from Milwaukee
who stepped on a mine within the hour

Freddie bought it too, but not until
that night, when small arms fire from the jungle
woke us from our dread dreams

the apparitions that haunted our heads
whenever we spilled the blood of innocents
or even the red devils' kin--perhaps
an equivalent sin

the next day we ****** back
to base camp, a twelve click hike;
as hours passed, and the earth dried,
our shadows became sharper, darkening
reminders we could run
but never hide
karen hoose Jan 2011
My book shook and look!
A crook which is sure to hook
onto some **** which doth
hang out randomly
like a dress out your car door.

I am shy with my
high and dry status
the why? I am not sure
But I vie and cry and
Lie and try to
Do more.

This will kiss the
Enterance pages of its
inspiration: Bliss.
Titled, this **** and griss miss
Priss diss this list and hiss
Like snakely Chris
Who is in Fresno
Hiss.

Hiss.

Kiss.

This is my bliss....

BLISS POEM I.
Tune in soon for the book "Bliss Rhune" . We will all hail the noon dune of goon: MOI
Check the perstat
Rhyming attack
Mystery solver Kojack
Jump up
Watch you get slapped back
Welcome to my terror dome
So don't get caught roaming
Alone
Stats like Jordan Clout like Jackson
Ask any ?
They know I'm.packing
More heat than the Sahara Desert
The rap grand wizard
Rhymes chillin' as a blizzard
Ya ain't worth a single
**** ya pops should have pulled out early
Ya must been born prematurely
I can tell by the scent of ya perfume
Its the ***** in you common sense
I see you getting intense
Ya furious got ya delirious
Ya wanna be us but ya can't trust
I bust more raps than shots
In a western
classic asiatic dramatic
Cause static like Dinero
Put that on my nino
Got gangsters who hang in Fresno
Califas
Got the baddest chickas
Rukas killers to drug dealers
Who roll blackwoods and drive benzo
High dollar rolls
1000s of cnotes the black Shappiro
Keep ya marked like Zorro
One luv to my barrio
Break bricks like Mario Luigi
Who can see me?
If I'm always ghost ya Mary I'm.scary
Say my name three times
I bust more rounds than ***** Harry
Cemetery
Is where many flaks rest on try a be the Don
I'm the true reigning champion
Don't rock timbs know the ledge like rakim
I turn crowds helter skelter
Fear smelt ya
Drop the beat I can rock it
Acapella
spysgrandson Sep 2015
the entire platoon, lost
even Leroy--all said he had the “shield”
in this field, he must have let it down
all six foot four of him, on the ground
beside him, Tony from Brooklyn
Fresno Frankie, all

the lieutenant, in motionless repose
his head resting on Leroy's ribs, his short blond hair crimson
from the base of his skull to his ears, color courtesy
of Leroy’s grated gut

not one sound
why had they not bayoneted him
with the others....he saw one standing over him, leaning
down with his AK-47, moving as slowly as the minute hand
on a giant black clock

where was the sun
after all these hours among the dead
hadn't the earth turned, or did it spin into a sky
where Helios had vanished, superfluous now
on this lifeless plain

still, in this darkness he saw
one by one, his sleeping brothers awake
yet drenched in blood, arms outstretched,
mute while they drifted upwards
in ribbons of soft, silent light
“until we rise again in ribbons of light” is a line from Anthony Doerr’s short story, the Memory Wall--this platoon was wiped out in Vietnam before Doerr was born
Wk kortas Mar 2017
There was another brother whom history forgets
And though born a fisherman, he preferred other nets.
The coterie of rink rats who lived on the Left Coast
Thought he was sine qua non, and they would often boast
He’s better than his brother Joe,
Es-ki-mo Di-mag-gi-o.


His slapper had heat to make a goalie wet himself;
His wrister was money either five-hole or top-shelf.
After the goaltender felt another puck **** by,
He’d curse and bang the crossbar as fans took up the cry
He’s better than his brother Joe,
Es-ki-mo Di-mag-gi-o.


He dominated rinks out West like no other man
From Calgary to Saskatoon, Fresno to Spokane.
He’d hat tricks in Winnipeg, six-point games in Moose Jaw
Moving scribes to hackneyed verse written in fits of awe.
He’s better than his brother Joe,
Es-ki-mo Di-mag-gi-o.


Though the man was a fine skater, strong, agile and fleet
The slightest flaw in the ice caused anguish to his feet
And he would scold arena crews—What’d you call this mush?
‘Tis nothing but chips and ruts; I’d rather skate on slush!

(More prickly than his brother Joe,
Es-ki-mo Di-mag-gio.)

After one match in Oakland on ice unduly rough
He stormed into the locker room, shouting ‘Nuff’s enough!
He didn’t change his sweater as he stormed out the door,
Hopping on a trolley car, to be seen never more
(He’s a bit loony, don’t you know.
Es-ki-mo Di-mag-gi-o.)

He was sighted in the Yukon, once or perhaps twice
Engaged in some mad mission to find the perfect ice.
Neither man nor beast can say what became of this fool,
Though bits of skate lace appear in petrified bear stool
(Tastes better than his brother Joe?
Es-ki-mo Di-mag-gi-o.)
jeffrey robin Sep 2014
(                                                          
(    ­                                
(              
\/            
/\            
/    \            

####

                                       Solitude

In the starlight of this night of Dream

Lovers find

Eachother ------ ( together ! )

         In the alley shadows talking with the homeless

••

We rode the freight train from L A. to Fresno

I loved the way she passed the bottle with the Winos

with eyes sparkling with endless love

/////

I KNOW         HER !!!



I love her sense of integrity

In her decision to remain a ******

Just to avoid foolish jelousies

••

We are

GUARDIANS OF THE GALAXY !

Sitting in Central Park eating sandwiches

Watching children on the swings
Llueven calladas aguas en vellones
blancos las nubes mudas; pasa el día,
mas no sin majestad, en sombra fría,
y mira el sol, que esconde, en los balcones.
No admiten el invierno corazones
asistidos de ardiente valentía:
que influye la española monarquía
fuerza igualmente en toros y rejones.
El blasón de Jarama, humedecida,
y ardiendo, la ancha frente en torva saña,
en sangre vierte la purpúrea vida.
Y lisonjera al grande rey de España,
la tempestad, en nieve obscurecida,
aplaudió al brazo, al fresno y a la caña.
Nubes a la deriva, continentes
sonámbulos, países sin substancia
ni peso, geografías dibujadas
por el sol y borradas por el viento.

Cuatro muros de adobe. Buganvillas:
en sus llamas pacíficas mis ojos
se bañan. Pasa el viento entre alabanzas
de follajes y yerbas de rodillas.

El heliotropo con morados pasos
cruza envuelto en su aroma. Hay un profeta:
el fresno -y un meditabundo: el pino.
El jardín es pequeño, el cielo inmenso.

Verdor sobreviviente en mis escombros:
en mis ojos te miras y te tocas,
te conoces en mí y en mí te piensas,
en mí duras y en mí te desvaneces.
Listening to Classical and not feeling tearful, but I've not had an earful yet.

It's usually later than I think when I don't think that it's late,
but when it's midnight in Fresno or Cairo and bed time in Bodmin
you can't count on counting me in.

Still listening to classical and She's casting quizzical looks,
it's like love is a game of chess, castles and Queens, bishops and rooks
more quizzical looks and it's checkmate.
James M Vines Aug 2017
Ding I heard the chime. I went to my computer and saw the first line. Subject, we are done. How cruel is that, no it is a lot of fun. The break up was fast and clean, cleaner than an elective surgery. It simply said I can't do this anymore, it is not you it is me. A sad face beside the message, so I hacked into her computer to see what was really going on. I found all of her messages and all she said about me. I found some rather nasty videos that she would never let me see, but she was talking to some guy from Fresno and he got them in her video chat. I decided why the hell not and so that was that. I put all of her business online for all the world to see. On face book, twitter and Instagram were just a few places you see. Then I moved on to YouTube and got a million views. What do you know she is a **** star and doesn't even know it yet. So anonymous post to anonymous upload, I cover my trail and to think that all her trouble began when it came to me in an email.
Anton Angelino Feb 2023
My soul's an origami
But I love you with every beat
My head's like a ballroom
At Fairmont, 950 Mason Street

My love's a tsunami
I thrive off 36,6's heat
Don't push me away
Nor forget our Fresno trip

Lemme love the **** outta you
Give my shadow a friend
Put my heart on the mend
And I ain't saying that so you can drive me in your car
Nor am I saying it so you can take me out to dine
I'll love the **** outta your insecurities
Please love the **** outta mine!
4th promotional poem off my 6th poetry collection "I Loved You Before I Knew It"

— The End —