Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
Sdru Jun 2014
Hoy me pegue un golpe, que me debi de haber pegado hace mucho
me dolio pero tenia que doler, asi es el asunto
espero esto me ayude a salir de ese abismo
que siempre que digo que ya no estoy en el, me hundo mas

Los sueños que llegue a tener estan hechos pedasos
que bueno que estoy solo asi podre pensar
poder imaginar y darme cuenta lo estupido que fui
querer vivir mi vida, dedicado a un regreso que nunca pasara

Espero esta vez las arenas movedisas no me jalen
que mi mente vuele lejos de aqui
a lo mejor era la excusa perfecta
pero hoy me di cuenta, hoy te fuiste, para siempre

No queria publicar nada sobre esto
pero tenia que sacarlo, en mi mente ya no puede estar
esta carcel se rompio, los barrotes ya no existen
probare la libertad que tanto anhelo
probare quien soy y que simple y sencillamente YO PUEDO!

Me siento mal pero esto no puede conmigo, este aliento frio me hara salir adelante, nunca para atras el hecho es que vamos para adelante, sin freno, sin detenerme nunca mas.

01.06.2014

1:26 a.m.
Ya era hora
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
Diana Mar 2016
She drinks every night until the last drop hits her tongue
this is where she leaves out that door

As I run towards her I trip and fall scraping my knee on the wooden floor

She runs after me picking me up and carrying me to her room placing me on the bed quickly running after the rubbing alcohol and the band aids with the pretty pink princesses

I hold my knees together not wanting to be touched
she shouts
"suelta" (Let go) and pulls my arms apart,

her hands are as soft as cotton

"Esto no va doler" (This won't hurt)

I cry from the top of my lungs
she lied

It hurts

She unwraps the pink princess then wipes the tears running down my cheeks

She tells me
"Mirame" (look at me)
I can hardly see her pass the water gushing from my eyes

She says "Vas a estar bien mija"
(You're going to be okay my daughter)
Her eyes are swollen
burning red

Her complexion is pale
she has not slept

Her hands placed over my legs are as cold as
ice

She's wearing the same clothes from yesterday evening

She wraps her arms around my waist
Slowly leaning over
She says,

"Te Amo"
I love you

I can smell the red wine
Silvia, rimembri ancora
quel tempo della tua vita mortale,
quando beltà splendea
negli occhi tuoi ridenti e fuggitivi,
e tu, lieta e pensosa, il limitare
di gioventù salivi?

Sonavan le quiete
stanze, e le vie dintorno,
al tuo perpetuo canto,
allor che all'opre femminili intenta
sedevi, assai contenta
di quel vago avvenir che in mente avevi.
Era il maggio odoroso: e tu solevi
così menare il giorno.

Io gli studi leggiadri
talor lasciando e le sudate carte,
ove il tempo mio primo
e di me si spendea la miglior parte,
d'in su i veroni del paterno ostello
porgea gli orecchi al suon della tua voce,
ed alla man veloce
che percorrea la faticosa tela.
Mirava il ciel sereno,
le vie dorate e gli orti,
e quinci il mar da lungi, e quindi il monte.
Lingua mortal non dice
quel ch'io sentiva in seno.

Che pensieri soavi,
che speranze, che cori, o Silvia mia!
Quale allor ci apparia
la vita umana e il fato!
Quando sovviemmi di cotanta speme,
un affetto mi preme
acerbo e sconsolato,
e tornami a doler di mia sventura.
O natura, o natura,
perché non rendi poi
quel che prometti allor? Perché di tanto
inganni i figli tuoi?

Tu pria che l'erbe inaridisse il verno,
da chiuso morbo combattuta e vinta,
perivi, o tenerella. E non vedevi
il fior degli anni tuoi;
non ti molceva il core
la dolce lode or delle negre chiome,
or degli sguardi innamorati e schivi;
né teco le compagne ai dì festivi
ragionavan d'amore.

Anche peria tra poco
la speranza mia dolce: agli anni miei
anche negaro i fati
la giovanezza. Ahi come,
come passata sei,
cara compagna dell'età mia nova,
mia lacrimata speme!
Questo è quel mondo? Questi
i diletti, l'amor, l'opre, gli eventi
onde cotanto ragionammo insieme?
Questa la sorte dell'umane genti?
All'apparir del vero
tu, misera, cadesti: e con la mano
la fredda morte ed una tomba ignuda
mostravi di lontano.
¿Qué me va a doler la muerte?
¿Y es que no duele la vida?
¿Por qué he de ser más osado
para el vivir esterior
que para el hondo morir?

La tierra ¿qué no es que el aire?
¿Por qué nos ha de asfixiar,
por qué nos ha de cegar,
por qué nos ha de aplastar,
por qué nos ha de callar,
si es atmósfera del muerto?

¿Por qué el morir ha de ser
lo que decimos morir,
y el vivir, sólo el vivir,
lo que callamos vivir?
¿Por qué el morir verdadero
(lo que callamos morir)
no ha de ser bueno y gustoso
como el vivir verdadero
(lo que decimos vivir)?
Paul Hardwick Oct 2013
I have one silver doler
the one I call my own
I have bad teeth from candy
That I think a problem of my own
none of the things bother me
for I am myself.
Silvia, rimembri ancora
quel tempo della tua vita mortale,
quando beltà splendea
negli occhi tuoi ridenti e fuggitivi,
e tu, lieta e pensosa, il limitare
di gioventù salivi?

Sonavan le quiete
stanze, e le vie dintorno,
al tuo perpetuo canto,
allor che all'opre femminili intenta
sedevi, assai contenta
di quel vago avvenir che in mente avevi.
Era il maggio odoroso: e tu solevi
così menare il giorno.

Io gli studi leggiadri
talor lasciando e le sudate carte,
ove il tempo mio primo
e di me si spendea la miglior parte,
d'in su i veroni del paterno ostello
porgea gli orecchi al suon della tua voce,
ed alla man veloce
che percorrea la faticosa tela.
Mirava il ciel sereno,
le vie dorate e gli orti,
e quinci il mar da lungi, e quindi il monte.
Lingua mortal non dice
quel ch'io sentiva in seno.

Che pensieri soavi,
che speranze, che cori, o Silvia mia!
Quale allor ci apparia
la vita umana e il fato!
Quando sovviemmi di cotanta speme,
un affetto mi preme
acerbo e sconsolato,
e tornami a doler di mia sventura.
O natura, o natura,
perché non rendi poi
quel che prometti allor? Perché di tanto
inganni i figli tuoi?

Tu pria che l'erbe inaridisse il verno,
da chiuso morbo combattuta e vinta,
perivi, o tenerella. E non vedevi
il fior degli anni tuoi;
non ti molceva il core
la dolce lode or delle negre chiome,
or degli sguardi innamorati e schivi;
né teco le compagne ai dì festivi
ragionavan d'amore.

Anche peria tra poco
la speranza mia dolce: agli anni miei
anche negaro i fati
la giovanezza. Ahi come,
come passata sei,
cara compagna dell'età mia nova,
mia lacrimata speme!
Questo è quel mondo? Questi
i diletti, l'amor, l'opre, gli eventi
onde cotanto ragionammo insieme?
Questa la sorte dell'umane genti?
All'apparir del vero
tu, misera, cadesti: e con la mano
la fredda morte ed una tomba ignuda
mostravi di lontano.
Yo iva por la vida
Tratando de vivirla
Y en el camino me vistes
Y me buscastes
Quede sorprendida
Woah!
Eres una maravilla
Demaciado para una chica como yo
Te observe
Y a la primera palabra me perdi
Y supe
Que esto iva a doler
Tu alma es libre y bohemia
Una joya
De esas que el universo te presta
Pero solo
Por un momento
Gracias!
Grito al aire
Por haber tenido la oportunidad
Te deseo lo mejor
Hoy
Y cada uno de tus dias
Que siempre veaz la luz que te rodea
Y que te llenes de ella
Ojala
Tu corazon jamas se torne amargo
Se tu mismo
Es mi mayor consejo
Las paginas de mi libro
Siempre estaran listas
Por si decides escribir
Sobre tus penas
Sobre tus miedos
Sobre tus triunfos
Hasta lo que consideres incoherente
Bonito dia
Bonita vida
Pero no,
No es una despedida
Se que nos volveremos a encontrar
Talvez,
No de la manera que yo espero
Pero
Hasta entonces,
Disfruta y aventurate
Siempre alguna mujer me llevó de la nariz
(para no hacer mención de otros apéndices).

Anillado
como un mono doméstico,
salté de cama en cama.

¡Cuánta zalema alegre,
qué equilibrios tan altos y difíciles,
qué acrobacias tan ágiles,
qué risa!

Aunque era un espectáculo hilarante,
hubo quien se dolió de mis piruetas,
lo cual no es nada extraño:
en semejante trance
yo mismo
me rompí el alma en más de una ocasión.

Es una pena que esos golpes
que, entregados al júbilo del vuelo,
entonces casi no sentimos,
algunas tardes ahora,
en el otoño,
cuando amenaza lluvia
y viene el frío,
nos vuelvan a doler tanto en el alma;
renovado dolor que no permite
reconciliar el sueño interrumpido.

En esas condiciones no hay alivio posible:
ni el bálsamo falaz de la nostalgia,
ni el más firme consuelo del olvido.
La noche es una copa de mal. Un silbo agudo
del guardia la atraviesa, cual vibrante alfiler.
Oye, tú, mujerzuela, ¿cómo, si ya te fuiste,
la onda aún es negra y me hace aún arder?
La Tierra tiene bordes de féretro en la sombra.
Oye, tú, mujerzuela, no vayas a volver.
A carne nada, nada
en la copa de sombra que me hace aún doler;
mi carne nada en ella,
como en un pantanoso corazón de mujer.
Ascua astral... He sentido
secos roces de arcilla
sobre mi loto diáfano caer.
Ah, mujer! Por ti existe
la carne hecha de instinto. Ah mujer!
Por eso ¡oh, ***** cáliz! aun cuando ya te fuiste,
me ahogo con el polvo;
y piafan en mis carnes más ganas de beber!
Mar Orellana Jun 2020
Es miércoles por la noche. La luz de mi móvil anuncia que son casi las 3. He pasado los 2 últimos meses sin ser capaz de escribir, pero algo se ha activado en mi mente esta noche y me ha obligado a redactar esta carta de despedida sobre un papel que ya está empapado por mis lágrimas, así que aquí está:

Se lo dedico a los finales, a los que duelen, a los que nunca llegan, a los que se agarran a nuestra piel y se niegan a dejarnos ir. A los finales que tintan los ojos de rojo durante semanas o meses o años, a los que nos quitan de nuestras manos, a los que desatan nudos en la garganta para que podamos aprender a hablar de nuevo, y a los que retrasamos para tener una excusa para volver a decirnos adiós una vez más.
Se lo dedico a todos los finales que imaginé para que cuando éste llegara no supiera tan amargo. Pero no, este no es el final que me imaginé y aunque lo vi venir hace mucho tiempo, no por eso hace que arañe un poquito menos.

Y es que tengo miedo. Tengo miedo de este final. Todos mis finales anteriores dolieron un poquito menos porque sabía que volvía a vosotros. Que volvía a casa.

Desde hace un tiempo he pensado en todas las posibles vidas y realidades que existían para mí. Las imagino en fila y repaso con detenimiento cada pliegue y milímetro de ellas, y me he dado cuenta de que ninguna es mínimamente tan bonita y brillante como esta. Y por fin he aprendido que no tengo que agradecérselo a cualquier ente extraño que me haya podido traer hasta aquí, si no a la gente tan bonita y cálida con la que he tenido el placer de compartir los mejores años de mi vida. Ya sabéis, el amor es un pueblo junto al mar. Y la gente que lo habita, que te inspira y que te cambia, siempre a mejor. Esas personas que poco a poco y sin saber como, se cuelan por los poros y cuando te das cuenta, han construido su casita dentro de ti, haciendo que sea raro imaginar cómo era la vida antes de conocerles. Que cubren y acarician, sin saberlo, las manchas de tinta de viejos diarios que ahora solo son prueba de que el frio no puede matarte.

Siento que a veces no soy capaz de verbalizar todo lo que me han traído estos últimos 4 años. Me abruma pensar en cómo ha podido cambiar tanto mi vida en tan poco tiempo. Pude empezar a escribir mi primer libro gracias a los infinitos viajes de tren volviendo a casa, y aquí creció, se nutrió y vio la luz, trayéndome solo cosas bonitas. Crecí. Crecí como nunca pensé que lo haría, y me convertí en algo muy parecido a lo que me imaginé cuando escribía y escondía cartas a mi yo de 20 años. Me he roto el corazón y me lo he curado, y me lo han curado. Pero sobre todo, he sido feliz, he sido más feliz de lo que pensaba que era lo más feliz que me sentiría nunca.

Para terminar, quería añadir algo que he encontrado en una de las tantas cartas de despedida que he escrito. Decía así:

“Y cuando todo acabe, nos sentaremos en algún lugar en el que nunca hemos estado pero que de algún modo nos resulta familiar. Los únicos testigos serán nuestros ojos, desnudos y encharcados. Y yo te contaré cómo aun puedo escuchar el mar, murmurando cuando me voy a dormir, y que cada vez que me tumbe en silencio, desearé estar tumbada en silencio contigo. Y sé que habrá muchos más días de invierno que de algún modo parecen de verano pero que seguro que ya no serán tan cálidos. Y sé que el árbol de la entrada se volverá rojo en primavera y sé que ya no florecerá para nosotros, pero también sé que llegará un momento en el que septiembre no nos escueza.
Entonces me abrazarás y mi cabeza caerá perfectamente sobre tu pecho. Sólo el latido de tu corazón podrá tapar las voces que me gritan que éste abrazo podría ser el último.”

Pero ahora, caminando de puntillas en una casa que mañana ya no será la mía y mientras descuelgo los girasoles de la pared, no puedo sentir dolor, ¿como puede doler dejar algo si los recuerdos ligados a ello son tan bonitos?
Y solo me queda decir gracias. Gracias, gracias, gracias. Por verme, por dejarme crecer y florecer, por ser Soles que siempre devuelven la mirada.
Os quiero más que a mi vida.
Hasta siempre <3
Vasya Jul 2018
Ahora son las 5:17 y estoy más despierta que nunca. Me da miedo volver a cerrar los ojos porque sé que voy a soñar contigo. Sé que me va a doler, pero sólo cuando me despierte y sepa que es mentira. Que me voy a despertar llorando pero que del sueño lo que me queda es una sonrisa. Los odio, odio estos sueños pero me encantan porque te tengo y a veces te tengo más que nunca, mejor que nunca y como nunca.

Ya pasó más de una hora, y todavía tengo ganas de seguir escribiendo. Todavía tengo cosas que decir. Todavía tengo cosas que decirte.

Siento tanto, pero no sé cómo escribírtelo.

Capaz vuelva más tarde, cuando se me acaben un poquito más las lagrimas y me den un poquito más de ganas de llamarte. Capaz vuelva cuando te vea hoy en la universidad, como siempre, tranquilo con tus amigos riéndote, desayunando, hablando, viendo a Anakena, comprando, apurado, estresado, dormido.

Capaz vuelva antes o después. Capaz ni vuelva.
Leydis Jun 2017
¿Cómo no te reconocí?
Después de desvelarme décadas imaginando tu gran llegada!
Es que no pensé que serias así, tan casual, tan inusual.

Cuando te soñaba y te formaba en mis pensamientos
pensé que serias lluvia en mi sequia.
Te pensé como la lluvia de junio….lenta, refrescante, constante, y serena.

Pensé que serias la cosecha de la semilla que vengo cultivando en amores de tierra infértiles.

Pensé que reconocería tus manos…
Ya que hace tiempo las sentía acariciando mi cuerpo en hemisferios de distancias desconocidas.

Tus labios como no los reconocí?
Esos labios que tantos bese exasperadamente en luna creciente,
cuando llamaba tu nombre sin aun conocerlo…
te llame amor, cielo, mi eterno sueño.

Te garabateé poemas con letras que no entendía,
ya que no formaban parte de mi vocabulario,
pero así venían cada una de ellas
irrumpiendo mi mente forzándome a componerte versos,
baladas y dedicatorias que recitaría el día de tu gran llegada.

Hoy se entristece de nuevo mi corazón,
¡es que no te reconocí!

Ahora siento que te perdí dos veces;
Cuando no aun no te conocía
y ahora que no pude reconocerte.

Es que llegaste cuando menos me lo esperaba—
ya estaba ciega y desahuciada.

Cuando hiciste tu gran entrada,
con tu casual e inusual manera de robarme sonrisas.
Entre tus versos y rimas,
tus chistes que me hacían doler la barriga

En la forma más absurda me convertí en un espejo para ti.
El reflejo vestido de amistad.

Para cuando entendí que eras tú al que siempre espere,
esa paradójica e insensata manera que nos juega la vida
comprendí………………………………………..

que tú no me reconocías a mi!!

LeydisProse
11/16
carmel Nov 2019
Donde duela...ahí es donde quiero que arda, que sangre, que queme
Para que mañana no me vuelva a doler mas, pero por ahora deja que duela.
¿Que me vas a doler, muerte?
¿Es que no duele la vida?
¿Por qué he de ser más osado
para el vivir esterior
que para el hondo morir?

La tierra ¿qué es que no el aire?
¿Por qué nos ha de asfixiar,
por qué nos ha de cegar,
por qué nos ha de aplastar,
por qué nos ha de callar?

¿Por qué morir ha de ser
lo que decimos morir,
y vivir sólo vivir,
lo que callamos vivir?
¿Por qué el morir verdadero
(lo que callamos morir)
no ha de ser dulce y suave
como el vivir verdadero
(lo que decimos vivir?)
Silvia, rimembri ancora
quel tempo della tua vita mortale,
quando beltà splendea
negli occhi tuoi ridenti e fuggitivi,
e tu, lieta e pensosa, il limitare
di gioventù salivi?

Sonavan le quiete
stanze, e le vie dintorno,
al tuo perpetuo canto,
allor che all'opre femminili intenta
sedevi, assai contenta
di quel vago avvenir che in mente avevi.
Era il maggio odoroso: e tu solevi
così menare il giorno.

Io gli studi leggiadri
talor lasciando e le sudate carte,
ove il tempo mio primo
e di me si spendea la miglior parte,
d'in su i veroni del paterno ostello
porgea gli orecchi al suon della tua voce,
ed alla man veloce
che percorrea la faticosa tela.
Mirava il ciel sereno,
le vie dorate e gli orti,
e quinci il mar da lungi, e quindi il monte.
Lingua mortal non dice
quel ch'io sentiva in seno.

Che pensieri soavi,
che speranze, che cori, o Silvia mia!
Quale allor ci apparia
la vita umana e il fato!
Quando sovviemmi di cotanta speme,
un affetto mi preme
acerbo e sconsolato,
e tornami a doler di mia sventura.
O natura, o natura,
perché non rendi poi
quel che prometti allor? Perché di tanto
inganni i figli tuoi?

Tu pria che l'erbe inaridisse il verno,
da chiuso morbo combattuta e vinta,
perivi, o tenerella. E non vedevi
il fior degli anni tuoi;
non ti molceva il core
la dolce lode or delle negre chiome,
or degli sguardi innamorati e schivi;
né teco le compagne ai dì festivi
ragionavan d'amore.

Anche peria tra poco
la speranza mia dolce: agli anni miei
anche negaro i fati
la giovanezza. Ahi come,
come passata sei,
cara compagna dell'età mia nova,
mia lacrimata speme!
Questo è quel mondo? Questi
i diletti, l'amor, l'opre, gli eventi
onde cotanto ragionammo insieme?
Questa la sorte dell'umane genti?
All'apparir del vero
tu, misera, cadesti: e con la mano
la fredda morte ed una tomba ignuda
mostravi di lontano.
Eyen F Dec 2019
Orquestas,
la sacra nota;
conductor,
un asesino;
trazos, tajadas
que disciplinan, oprimen
al testarudo, al niño;
profundizan, ennegrecen
la guarra costra de abuso virtuoso,
de cordófono, flamenco doler.

— The End —