A la final me dejé de tantos tecnicismos. De tantos margenes y cánones.
Me aburrí del molde cortazariano y de los coloquios de García Márquez.
Me cansé de tantos esquemas y lineas.
Las palabras cursis no enamoran a todas las chicas.
Y menos a ti. Y a ti que no te gusta la melancolía ni los suspiros ni las tardes frías.
A ti que no te gustan las cosas tan profundas; ni Cultura Profética ni Vicente García.
Así que te escribí esa carta en la que te decía lo que sentía.
Y recuerdo que cuando te dije que te escribí una carta de amor en mi cara te reíste y me dijiste que aborrecías.
Ay, cariño. Bastante cara me saliste.
Mucho gasté en rosas y chocolates que a la final no te entregué.
Y ahora me encapsulo de nuevo en mis moldes.
Y supongo que después de tu fiasco más nunca de nuevo saldré.