Que nada opaque jamás
la luz que avita en tu alma.
Que nadie quiebre tus sueños,
ni obstaculice tus pasos.
Hasta la semilla más pequeña,
puede romper el pavimento
al crecer, y echar raíces.
No lo olvides.
Eres único. Eres especial.
Y si te lo propones, invencible.
Sólo debes creer en ti,
aunque el resto mire en otra dirección.