Mi carne aveces freída
sintiendo que estoy en la mira
de aquel que desata su ira
y el tiempo pierde medida.
Seguro se me cae la vida
cada vez que un ángel me mira
cada vez que toca su lira
mi alma luego lo olvida.
Siento que nada me importa
por que debería seguirlo
si el demonio igual lo exhorta.
Yo debo impedirlo
si el diablo roba la Bistorta
y así poder reducirlo.
Este es un ejercicio, pero queria compartirlo y ver que opinan.