Niega toda razón lógica, absorto en un va y ven de pensamientos incesantes. Inmensurables fantasias desgarrando la realidad. Mientras el domingo le da la bienvenida a la noche, todos están moviéndose. Paso los días abrazada a la vieja soledad, le digo que su visita ya es abrumadora, pero aún así la invito a una taza de té. Y pasa el día, llevándose mis ganas, llevándose un poco más de vida.