Tiranos momentos, se encuentran tan lejos. Gobiernan las vistas, gobiernan lo nuestro. Difuso y añejo, de tu rostro, el recuerdo. Ya pocos y fríos son nuestros encuentros.
Tirano es el tiempo, te mueves tan recto. Inalterable, ni con el mejor beso. Te esfumas, te aprieto, te escurres de nuevo. Por favor, sólo este instante deseo.
Y ella, pospone la visita, a mí, enfermo. Por simples deberes. Compromisos, trabajos o paseos.
Nuestra despedida, desatada nos viene. Aprovecha, estoy todavía despierto. Hay algo que aún no comprendes. Lo mio por ti, no es eterno.
Estoy aquí, aguardando el llamado. Ven cuanto antes, que te quiero. Te espero, te espero escribiendo.