En éstas tardes de marzo, Cuento para atrás para dormirme. Nada funciona, éste frágil corazón No aguanta más.
En estás tardes lluviosas de Marzo, Escucho tu voz en todos lados. Siento tu pulso en mis venas, Siento tu calor en mi piel.
¿Por qué no estás acá? ¿Por qué perdí valor para ti? ¿Adónde te metiste?
El frío, la lluvia, todo hace sentido. Todo apunta a que lo nuestro ha terminado. Todo apunta a que no me esperaste.
Eres mi lagaña, porque cada vez que me levanto eres lo primero que siento. Eres de esas lagañas que no se quitan tan fácilmente. Esa lagaña que se queda en tu ojo y que duele quitarla.
En éstas tardes de marzo, eres en lo único que pienso.