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Así como no se puede dar marcha atrás a una palabra dicha,
no retroceden los pasos dados, no se limitan las emociones sufridas;  mucho menos las frías en un entrono inhumano.

Recomiendo en todo lo posible dejarse llevar por el día
para mantenerse intacto de lo vano y lo penoso,
también sé es parte del error,
ese que nos envuelve tan fríamente.

Las bases depresivas o más bien, maniático depresivas
a las que solemos acostumbrarnos,
las que amanamos con tanto fervor y no queremos dejar ir
porque ¿qué sería del arte sin la lujuria, el sufrimiento y la ebriedad?

La rutina de los decadentes, o de los que eligen decaer;
estar deprimido es un acto puro del cerebro brillante,
grande e indoloro al que le encanta padecer.
Y buscamos -para los que no sentimos con naturalidad el dolor-
constante aceptación; amarga e injusta
que resulta odioso para nuestros pares.

El dolor como parte egoísta de la juventud empírica
y naturaleza del cuerpo,
que busca también la compañía para compartirla y destrozarla.
Y destrozar a esas personas cercanos a nosotros; pares,
mierdas, animales o terceros.

Es la decadencia la forma de la vida,
el cliché nunca debe morir por los poetas deprimidos
no debe extinguirse; la pintura agresiva, ni los filmes fuertes.
Las formas son la expresión del imbécil natural,
natural, natural; que nace y respira, que muere y se ahoga
en sus propias palabras escritas,
en sus pensamientos turbios de noche.
Esa pared que tú ves a mis espaldas
es una pared como cualquier otra.

Lejanas: las ventanas de los terceros pisos
las charlas de los adultos.

¿Por qué debería intimidarme?
Aquí hay muchas otras paredes que tampoco podemos atravesar

muchas otras paredes que nada dicen
salvo cuando tienen dibujos o groserías.

En esa pared podemos jugar a gusto
no estorbamos ya que nadie entra ni sale.

Dicen que ahí acaba Berlín
y también que al otro lado

hay otra ciudad del mismo nombre
aunque de un país diferente.

Sé que aprenderé a estar triste por esa pared
y que mi felicidad será mayúscula

cuando escuche el habla confuso
de un tal Günter Schabowski.

Pero mientras es sólo una pared
una pared cualquiera que a veces

               *parece--ser--un--largo--tren--que--decidió--detenerse--
(2011) Aquí la foto: http://fansinaflashbulb.files.wordpress.com/2009/11/cartier_bresson_217_19941.jpg?w=640
Ellos tienen razón
esa felicidad
al menos con mayúscula
                                    no existe
ah pero si existiera con minúscula
sería semejante a nuestra breve
                                                       
presoledad

después de la alegría viene la soledad
después de la plenitud viene la soledad
después del amor viene la soledad

ya sé que es una pobre deformación
pero cierto es que en ese durable minuto
uno se siente
                      solo en el mundo
sin asideros
sin pretextos
sin abrazos
sin rencores
sin las cosas que unen o separan

y en esa sola manera de estar solo
ni siquiera uno se apiada de uno mismo
los datos objetivos son como sigue

Hay diez centímetros de silencio
                entre sus manos y mis manos
una frontera de palabras no dichas
                entre tus labios y mis labios
y algo que brilla así de triste
                entre tus ojos y mis ojos

claro que la soledad no viene sola

Si se mira por sobre el hombro mustio
de nuestras soledades
se verá un largo y compacto imposible
un sencillo respeto por terceros o cuartos
ese percance de ser buenagente

Después de la alegría
después de la plenitud
después del amor
                              viene la soledad

conforme
                pero
qué vendrá después
de la soledad

a veces no me siento
                                    tan solo
si imagino
mejor dicho si sé
que más allá de mi soledad
                                              y de la tuya
otra vez estás vos
aunque sea preguntándote a solas
qué vendrá después
                                  de la soledad.

— The End —