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Mateuš Conrad Mar 2016
she asked him: why did you leave Edinburgh? and he didn't reply, but upon thinking out his reply to a deaf ear: because i didn't come here for you; 'lona 'lona, whisper sometimes, and i'll give you a cat's whisker.*

i was in venice,
yes,
i drank absinthe the wrong
way
on a beach,
spent three nights in a hostel
with a bunch of girls,
took a hebrew girl
for a taste of tourism,
listened to the shofar
before i entered a synagogue
outlet extension reading
the 613 commandments
on a computer screen...
venice's pavement traffic and eating
pistachio gelato,
nothing much,
i still preferred the Gothic distancing
of Edinburgh's nights
where i could be with cold-hands
and warm heart inviting;
basically i don't like tourist basins,
or tourist wombs for that matter...
am i looking at something predictable?
yes, i am, a billion other sperms
will see the same thing
and perhaps write about it to insinuate
poetic ambitions - too clogged up
your thinking is to redeem yourself
in poetry - you're hardly dislodged
for the art - get a guitar and couplet it
for a star-riddled pop music hit,
go on, on your way, elbow push through
the queue... go on, on your way...
oh wait, you need clapping to spur
you on?
              here's my clapping onomatopoeia:
blah blah, blah blah, blah blah;
yes, i was in venice,
didn't really care to write much about it -
i actually didn't, just now,
a sobering memory,
not the type of memory that gets
you drunk...
well it's there, a bit like the Maldives,
and it drives the delusion
that global warming isn't creeping
about the place like Nosferatu.
Nuestro amor ya es inútil como un mástil sin lona,
como un cauce sin agua, como un arco sin flecha,
pues lo que enciende un beso lo apaga una sospecha,
y en amor es culpable el que perdona.

Ya es sombra para siempre lo que miró la duda
con su mirada amarga como una fruta verde;
y el alma está perdida cuando pierde
el supremo pudor de estar desnuda.

Así, frente a la noche, te he de tender la mano
con un gesto cordial de despedida,
y tú no sabrás nunca lo que pesa en mi vida
la angustia irremediable de haberte amado en vano.
Desde el amanecer, se cambia la ropa sucia de los altares y de los santos, que huele a rancia bendición, mientras los plumeros inciensan una nube de polvo tan espesa, que las arañas apenas hallan tiempo de levantar sus redes de equilibrista, para ir a ajustarías en los barrotes de la cama del sacristán.

Con todas las características del criminal nato lombrosiano, los apóstoles se evaden de sus nichos, ante las vírgenes atónitas, que rompen a llorar... porque no viene el peluquero a ondularles las crenchas.

Enjutos, enflaquecidos de insomnio y de impaciencia, los nazarenos pruébanse el capirote cada cinco minutos, o llegan, acompañados de un amigo, a presentarle la virgen, como si fuera su querida.

Ya no queda por alquilar ni una cornisa desde la que se vea pasar la procesión.

Minuto tras minuto va cayendo sobre la ciudad una manga de ingleses con una psicología y una elegancia de langosta.

A vista de ojo, los hoteleros engordan ante la perspectiva de doblar la tarifa.

Llega un cuerpo del ejército de Marruecos, expresamente para sacar los candelabros y la custodia del tesoro.

Frente a todos los espejos de la ciudad, las mujeres ensayan su mirada "Smith Wesson"; pues, como las vírgenes, sólo salen de casa esta semana, y si no cazan nada, seguirán siéndolo...
¡Campanas!
¡Repiqueteo de campanas!
¡Campanas con café con leche!
¡Campanas que nos imponen una cadencia al
abrocharnos los botines!
¡Campanas que acompasan el paso de la gente que pasa en las aceras!
¡Campanas!
¡Repiqueteo de campanas!

En la catedral, el rito se complica tanto, que los sacerdotes necesitan apuntador.

Trece siglos de ensayos permiten armonizar las florecencias de las rejas con el contrapaso de los monaguillos y la caligrafía del misal.

Una luz de "Museo Grevin" dramatiza la mirada vidriosa de los cristos, ahonda la voz de los prelados que cantan, se interrogan y se contestan, como esos sapos con vientre de prelado, una boca predestinada a engullir hostias y las manos enfermas de reumatismo, por pasarse las noches -de cuclillas en el pantano- cantando a las estrellas.

Si al repartir las palmas no interviniera una fuerza sobrenatural, los feligreses aplaudirían los rasos con que la procesión sale a la calle, donde el obispo -con sus ochenta kilos de bordados- bate el "record" de dar media vuelta a la manzana y entra nuevamente en escena, para que continúe la función...
¡Agua!
¡Agüita fresca!
¿Quién quiere agua?

En un flujo y reflujo de espaldas y de brazos, los acorazados de los cacahueteros fondean entre la multitud, que espera la salida de los "pasos" haciendo "pan francés".

Espantada por los flagelos de papel, la codicia de los pilletes revolotea y zumba en torno a las canastas de pasteles, mientras los nazarenos sacian la sed, que sentirán, en tabernas que expenden borracheras garantizadas por toda la semana.

Sin asomar las narices a la calle, los santos realizan el milagro de que los balcones no se caigan.

¡Agua!
¡Agüita fresca!
¿Quién quiere agua?
pregonan los aguateros al servirnos una reverencia de minué.

De repente, las puertas de la iglesia se abren como las de una esclusa, y, entre una doble fila de nazarenos que canaliza la multitud, una virgen avanza hasta las candilejas de su paso, constelada de joyas, como una cupletista.

Los espectadores, contorsionados por la emoción,
arráncanse la chaquetilla y el sombrero, se acalambran en
posturas de capeador, braman piropos que los nazarenos intentan callar
como el apagador que les oculta la cabeza.

Cuando el Señor aparece en la puerta, las nubes se envuelven con un crespón, bajan hasta la altura de los techos y, al verlo cogido como un torero, todas, unánimemente, comienzan a llorar.

¡Agua!
¡Agüita fresca!
¿Quién quiere agua?Las tribunas y las sillas colocadas enfrente del Ayuntamiento progresivamente se van ennegreciendo, como un pegamoscas de cocina.

Antes que la caballería comience a desfilar, los guardias civiles despejan la calzada, por temor a que los cachetes de algún trompa estallen como una bomba de anarquista.

Los caballos -la boca enjabonada cual si se fueran a afeitar- tienen las ancas tan lustrosas, que las mujeres aprovechan para arreglarse la mantilla y averiguar, sin darse vuelta, quién unta una mirada en sus caderas.

Con la solemnidad de un ejército de pingüinos, los nazarenos escoltan a los santos, que, en temblores de debutante, representan "misterios" sobre el tablado de las andas, bajo cuyos telones se divisan los pies de los "gallegos", tal como si cambiaran una decoración.

Pasa:
El Sagrado Prendimiento de Nuestro Señor, y Nuestra Señora del Dulce Nombre.
El Santísimo Cristo de las Siete Palabras, y María Santísima de los Remedios.
El Santísimo Cristo de las Aguas, y Nuestra Señora del Mayor Dolor.
La Santísima Cena Sacramental, y Nuestra Señora del Subterráneo.
El Santísimo Cristo del Buen Fin, y Nuestra Señora de la Palma.
Nuestro Padre Jesús atado a la Columna, y Nuestra Señora de las Lágrimas.
El Sagrado Descendimiento de Nuestro Señor, y La Quinta Angustia de María Santísima.

Y entre paso y paso:
¡Manzanilla! ¡Almendras garrapiñadas! ¡Jerez!

Estrangulados por la asfixia, los "gallegos" caen de rodillas cada cincuenta metros, y se resisten a continuar regando los adoquines de sudor, si antes no se les llena el tanque de aguardiente.

Cuando los nazarenos se detienen a mirarnos con sus ojos vacíos, irremisiblemente, algún balcón gargariza una "saeta" sobre la multitud, encrespada en un ¡ole!, que estalla y se apaga sobre las cabezas, como si reventara en una playa.

Los penitentes cargados de una cruz desinflan el pecho de las mamas en un suspiro de neumático, apenas menos potente al que exhala la multitud al escaparse ese globito que siempre se le escapa a la multitud.

Todas las cofradías llevan un estandarte, donde se lee:

                      S. P. Q. R.Es el día en que reciben todas las vírgenes de la ciudad.

Con la mantilla negra y los ojos que matan, las hembras repiquetean sus tacones sobre las lápidas de las aceras, se consternan al comprobar que no se derrumba ni una casa, que no resucita ningún Lázaro, y, cual si salieran de un toril, irrumpen en los atrios, donde los hombres les banderillean un par de miraduras, a riesgo de dejarse coger el corazón.

De pie en medio de la nave -dorada como un salón-, las vírgenes expiden su duelo en un sólido llanto de rubí, que embriaga la elocuencia de prospecto medicinal con que los hermanos ponderan sus encantos, cuando no optan por alzarles las faldas y persuadir a los espectadores de que no hay en el globo unas pantorrillas semejantes.

Después de la vigésima estación, si un fémur no nos ha perforado un intestino, contemplamos veintiocho "pasos" más, y acribillados de "saetas", como un San Sebastián, los pies desmenuzados como albóndigas, apenas tenemos fuerza para llegar hasta la puerta del hotel y desplomarnos entre los brazos de la levita del portero.

El "menú" nos hace volver en sí. Leemos, nos refregamos los ojos y volvemos a leer:

"Sopa de Nazarenos."
"Lenguado a la Pío X."

-¡Camarero! Un bife con papas.
-¿Con Papas, señor?...
-¡No, hombre!, con huevos fritos.Mientras se espera la salida del Cristo del Gran Poder, se reflexiona: en la superioridad del marabú, en la influencia de Goya sobre las sombras de los balcones, en la finura chinesca con que los árboles se esfuman en el azul nocturno.

Dos campanadas apagan luego los focos de la plaza; así, las espaldas se amalgaman hasta formar un solo cuerpo que sostiene de catorce a diez y nueve mil cabezas.

Con un ritmo siniestro de Edgar Poe -¡cirios rojos ensangrientan sus manos!-, los nazarenos perforan un silencio donde tan sólo se percibe el tic-tac de las pestañas, silencio desgarrado por "saetas" que escalofrían la noche y se vierten sobre la multitud como un líquido helado.

Seguido de cuatrocientas prostitutas arrepentidas del pecado menos original, el Cristo del Gran Poder camina sobre un oleaje de cabezas, que lo alza hasta el nivel de los balcones, en cuyos barrotes las mujeres aferran las ganas de tirarse a lamerle los pies.

En el resto de la ciudad el resplandor de los "pasos" ilumina las caras con una técnica de Rembrandt. Las sombras adquieren más importancia que los cuerpos, llevan una vida más aventurera y más trágica. La cofradía del "Silencio", sobre todo, proyecta en las paredes blancas un "film" dislocado y absurdo, donde las sombras trepan a los tejados, violan los cuartos de las hembras, se sepultan en los patios dormidos.

Entre "saetas" conservadas en aguardiente pasa la "Macarena", con su escolta romana, en cuyas corazas de latón se trasuntan los espectadores, alineados a lo largo de las aceras.

¡Es la hora de los churros y del anís!

Una luz sin fuerza para llegar al suelo ribetea con tiza las molduras y las aristas de las casas, que tienen facha de haber dormido mal, y obliga a salir de entre sus sábanas a las nubes desnudas, que se envuelven en gasas amarillentas y verdosas y se ciñen, por último, una túnica blanca.

Cuando suenan las seis, las cigüeñas ensayan un vuelo matinal, y tornan al campanario de la iglesia, a reanudar sus mansas divagaciones de burócrata jubilado.

Caras y actitudes de chimpancé, los presidiarios esperan, trepados en las rejas, que las vírgenes pasen por la cárcel antes de irse a dormir, para sollozar una "saeta" de arrepentimiento y de perdón, mientras en bordejeos de fragata las cofradías que no han fondeado aún en las iglesias, encallan en todas las tabernas, abandonan sus vírgenes por la manzanilla y el jerez.

Ya en la cama, los nazarenos que nos transitan las circunvoluciones redoblan sus tambores en nuestra sien, y los churros, anidados en nuestro estómago, se enroscan y se anudan como serpientes.

Alguien nos destornilla luego la cabeza, nos desabrocha las costillas, intenta escamotearnos un riñón, al mismo tiempo que un insensato repique de campanas nos va sumergiendo en un sopor.

Después... ¿Han pasado semanas? ¿Han pasado minutos?... Una campanilla se desploma, como una sonda, en nuestro oído, nos iza a la superficie del colchón.
¡Apenas tenemos tiempo de alcanzar el entierro!...

¿Cuatrocientos setenta y ocho mil setecientos noventa y nueve "pasos" más?

¡Cristos ensangrentados como caballos de picador! ¡Cirios que nunca terminan de llorar! ¡Concejales que han alquilado un frac que enternece a las Magdalenas! ¡Cristos estirados en una lona de bombero que acaban de arrojarse de un balcón! ¡La Verónica y el Gobernador... con su escolta de arcángeles!

¡Y las centurias romanas... de Marruecos, y las Sibilas, y los Santos Varones! ¡Todos los instrumentos de la Pasión!... ¡Y el instrumento máximo, ¡la Muerte!, entronizada sobre el mundo..., que es un punto final!

¿Morir? ¡Señor! ¡Señor!
¡Libradnos, Señor!
¿Dormir? ¡Dormir! ¡Concedédnoslo,
Señor!
g clair  Sep 2013
Hormona Lee
g clair Sep 2013
fraza lee, fraza lee
she seems that way
she seems~
lona lee, lona lee
and only 43~
ginger lee, ginger lee
she steps around her dream~
norma lee, norma lee
but never this extreme
cazu lee, cazu lee
she'll smile and
wilt inside
lover lee, lover lee
less is best to hide.
MAMA, I am left speechless, I don’t know where the road leads from this point onwards. I am left hanging on a jungle in great struggle trying to save myself from falling ******* the surface.
At all times as I was about to fall from the ninth floor you saved me by holding my hand real tight and gave me enough reason to continue climbing the ladder towards success.
MAMA, during thy existence on Earth, I never received diamonds nor Golds but the tender, love and care you offered indeed became my greatest treasure and shall not be forgotten in any day.
The lessons thy offered me shall certainly build me into a better daughter, an improved friend a good wife to he who will be God sent and certainly a good parent to thy grandchildren.

MAMA, thy removal in this Earth by those whom we always thought were a shoulder to cry on when we are in pain has certainly taught me that we never had friends, pity I had to realise this without you.
I remain on Earth with heartless creatures who will do absolutely anything to knock me down to the ground but because of your emotional existence I know I will overcome anything coming my way.
Mama, thy physical absence certainly does not mean I am left alone, thy love exists in all ends of the atmosphere and I will forever feel your presence everywhere I go.
Death stepped foot between a mother and a daughter in hopes that it will separate the two but the special bond between you and I MAMA is so strong that not even death can separate us.

MAMA, I am in tears, I seem to find no reason to continue living because my soul repairer has been removed next to me for reasons of which are unknown.
It breaks my heart when I think of all that is happening, my future endeavours has been ruined because physically you won’t witness me graduating or going shopping with me in my car.
So many things will change, I can never distinguish daylight to night-time. The mouth-watering food you used to prepare for us daily will never be tasted anymore unless I think of the past.
Nonetheless, thy special recipe will forever be in my mind and I know that in one of the good days I will prepare it and let your grandchildren taste thy teachings.

Empa MAMA, kalelingwe lamatsatsi gotla loka ebile ketla kgona go amogela gore otlogile lefaseng. Madi awe asenang molato kasolofela gore magodimong odutsi stulong sa kgauta ekganyago jwale ka lerato leo ne ompha lona kamehla le matsatsi
ROBALA KA KGOTSO , MAMA YOU PLAYED YOUR ROLE.
A POEM I WROTE BECAUSE OF A MOTHER WHO GOT REMOVED FROM EARTH DUE TO POISON LEAVING HER LITTLE ONE'S BEHIND
Con diez cañones por banda,
viento en popa a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín;
bajel pirata que llaman,
por su bravura, el Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.
La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul; 
y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul;
-«Navega velero mío,
 sin temor,
que ni enemigo navío,
ni tormenta, ni bonanza,
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.
 »Veinte presas
hemos hecho
a despecho,
del inglés,

»y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.

»Qué es mi barco: mi tesoro,
qué es mi dios: la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria la mar.
»Allá muevan feroz guerra
 ciegos reyes
por un palmo más de tierra,
que yo tengo aquí por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.
 »Y no hay playa
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,

»que no sienta
mi derecho
y dé pecho
a mi valor.

»Qué es mi barco: mi tesoro,
qué es mi dios: la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria la mar.
»A la voz de ¡barco viene!
 es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar:
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.
 »En las presas
yo divido
lo cogido
por igual:

»sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.

»Qué es mi barco: mi tesoro,
qué es mi dios: la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria la mar.
»¡Sentenciado estoy a muerte!;
 yo me río;
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna entena
quizá en su propio navío.
 »Y si caigo
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,

»cuando el yugo
de un esclavo
como un bravo
sacudí.

»Qué es mi barco: mi tesoro,
qué es mi dios: la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria la mar.
»Son mi música mejor
 aquilones
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del ***** mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.
 »Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,

»yo me duermo
sosegado
arrullado
por el mar.

»Qué es mi barco: mi tesoro,
qué es mi dios: la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria la mar».
 José de Espronceda, 1840
Otra canción
he de cantar,
ingenua.

Otra canción (desnuda de artificios
como mi pena:
que no llora, ni se crispa,
ni se queja).

Otra canción desnuda de artificios
como mi pena,
(como mi pena: muda,
así la relate mórbidamente; y quieta:
no importa que sea motor de mi cansancio,
hélice de mi pereza,
remo de mi estatismo,
ala de mi indiferencia;
como mi pena: -por más que avizore y otee
los horizontes- ciega).

Otra canción he de cantar
ingenua.

Otra canción, de un ritmo opacado, de brumas
y de leyenda,
de brumas
y de quimera:
sin timbres gárrulos de Oriente
-asordinada-; sin tamboriles gayos ni danzarinas bayaderas;
sin bélicos clarines y sin fanfarrias épicas.
Una canción hiperbórea,
gris: que la cantasen noruegos marinos
en sus barcazas pesqueras;
que la cantasen campesinos de Helsingor y aldeanas
de Abylund y de la Karelia.

Otra canción
he de cantar
ingenua.

Sin este sol vibrante ni los estridores
que me circundan:
como si no habitase las tropicales
beocias antitéticas
-burgos sordos,
cálidas selvas-:
como si no retumbase en mis oídos
la fragorosa cantinela
del río que rompe su fastidio
en las filudas peñas!

Canción que nada diga
y apenas sí sugiera.
Que nada diga
mas deje en los oídos
vaga impresión insegura de leyenda
y de quimera:
(el hondo rumor que de los caracoles
en la rósea espiral se aposenta).
Canción de gente tosca,
de ruda gente marinera,
canción que se cantase en la hora de los coloquios
-del norteño puerto nativo en el muelle
o en la taberna-.

Otra canción he de cantar, ingenua.
Desnuda de artificios
como mi pena,
Sobria de afeites frívolos,
burda como la lona de las velas
de los esquifes pescadores;
burda: ¡y encinta de odiseas,
de temporales y de naufragios
como las velas!
Taltoy  May 2020
Untitled
Taltoy May 2020
damdaming 'di maipinta,
'di mailarawan sa isang blangkong lona,
samu't-saring emosyon,
walang katumbas na reaksyon.

pabalat ay natumbok na,
heto, magtatapos na,
ang tayong dalawa,
ang binuo nating istorya.

sa kabila ng lahat ako'y masaya,
lalo na sa mga mapapait na alaala,
dahil sa mga aral na napulot mula sa kanila,
isang yamang sa aki'y walang makakakuha.

sana'y mahanap mo ang iyong kasiyahan,
ang sayo'y magmamahal hanggang katapusan,
dahil kahit wala na tayong dalawa,
minamahal pa rin kita.
kung tayo talaga sa huli, tayo talaga
ZACK GRAM Jul 2024
5 words

Missouri
Mississippi
Illinois
River
Junction

Stealth
Lil Bethleham
600k Different hands
1 way in
1 way out
New Brussels
Manhattan Project
Chuuuch
15 million munition
Billions on billions of Rounds

Deja Vu
Free Me From My Chains
King Earth
The 1 Blood
Z
Z
Z
Jolie
June
Jade
Jessie
Cage
Guage
Wayne
Britton
Brigh­tly
Bobby
Whittney
Lisa
Tiffany
George
Lona
Dave
Marvin
Wade
Juss­eipty
Josephine
Raymond
Charlene
Cora
Ramone
Franky
Leo
Kim
Q
P

G
Jeffereson
Nelly
...

Nuff said
...
Pull up your 120ft yacht
Wait
Youll be the only 1
#1 Why?
Why #1
Mateuš Conrad Apr 2018
the ninth gate,
or how, even a bibliophile
can have a little
adventure...

perhaps there's a world
out "there",
but there's also the Heideggerean
retraction  from the world,
into Tao...
         or at least, Tao,
with a bit more of a European
entanglement of narrative...
or past 4 summers
to count, exploring
        moth flight into dust
made into sediment
on yawning bookshelves...
as much of a world out "there"...
as there is life in th vicinity,
in a myopic worldview,
almost aquatic...
        via the H. retraction of
dasein... being by a plateau-esque
increment...
rather than the synonym
big bang and 20th century
exponential circus of populations...
epoch of consolidation,
and cultural exhaustion...
since art could not be industrialised
with a focus on originality,
standing face to face with
industrialised "art" of household
decorum... back to the cave it went
to craft a think-tank,
and a safe space...

which begs the question
as to why certain people allow themselves
the chance to exploit the haiku...
rubric rigid, however-many
syllables it takes...
prior to, some Ching Shin Po
drinking heavily during
the night (why would
you ever drink during the day?)
laughing at the moon,
astounded, mesmerised...
terse saying, sealed lips,
never a haiku being intrusive,
never the haiku made into
a jazz standard,
or a because a sonnet rhymes
like so...
                 20 years,
and still waiting for a haiku...
not this, industrialised:
'aving a blueprint,
ergo: mass replica pulverising
tumult...

           tickling-fingers,
using bookmarks rather than desecrating
books by folding pages into pytharogean
origami...
                reading best investigated
as private tele broadcasting channels...
ad intermissions...

       tonight all i have to offer is this...
a bibliophile's tender woven care...
  holding a book, 3 years older than
me... namely 34 / 35...
in pristine condition...
namely... and the pages are still white...
ironic... since the content
of the book is about ghosts...
take a printed 1957
and the pages turn to sepia...
unlike those barons
and stubborn sycophantic
       wine, "conneisours"...
   the pleb turned snob
is harder to find among book
fetishists...
             the oldest in my possession?
a 19th century print...
     amrican...
     in one psychoice instance
i gave the works of Emerson to
Oxfam...
not that i mind charity,
but that I mind Oxfam...
                  
a new breed narration,
if art, for art's sake...
digression being the new form of
narrative... because
i don't remember what i was going to...

ah!

   Duchy Polskie: Wydawnictwo
         PTTK "KRAJ" (Warszawa 1983)
person in question?
the illustrator,
janusz stanny...
and notably the method
of translating a flint stone
into graphic...
                 hell...
a little corner of the world
and nothing as mundane as...
a postcard from the usual:
wish you were here,
and wish i wasn't,
      sending you this ******* postcard
making me look
like an utter plonk...

and what of the commandments regarding
a neighbour...
big town no neighbours...
small town... promotion
into gossip... little talk...
big town no gossip,
suffocated little interests,
plotki... suffocated to the point
when too it's too late,
and the straitjacket comes out...

the forgetful faces
and the dizzying carousel of urban
living...
              if fame is to be worth 15 minutes...
friendships have a life-span
of a dumb mosquito sitting
on the arm of a lucid man...
            teasing this minion
of the antithesis of Belzeebub
before the needle...
   SMACK...
                         pancake.

        the digressive narrative...
or in better grammar without
a doubled -ive...
digression as the new form
of a narrative...
    as such:
      acute amnesia...
    regarding the muse...

               not for any other,
other than the love of the craft...
or how to escape
the Alcatraz... of sitting through
and English literature / language class...

oh ****... would you loom at that...
a rhyming couplet!
   that's as rare as Van Helsing
finding out that... beyond the romance
of the sickly and sweaty sweet Bar-fe-lona...
all vampires are like mushrooms...
kept in the dark and fed ****...
namely... all vampires are albinos.

on the odd occasion of finding a rhyme,
without even looking for one...
esp. not pulverising a reader with it...
every,  single, or, other, line!
Mateuš Conrad  Feb 2018
oh in 8
Mateuš Conrad Feb 2018
there be greed bound, to an unresolved sorrow; a greed worth a god, a greed worth everything post-scriptum in terms of love! a mere, search for avarice; mort... et ditto.*

oh... was i constipated in
saying something "wrong"?
better ask the *******
right question
when the mob is asking
the wrong question...
i... hear!
     i have an eternity to
succumb to,
        and a loss of memory
to cradle!
"imagine" what i am
conjuring with
the disembodiment of
the complete faculty of
imagination at your
               disposal!
             never mind the limbo:
of an all encompassing thought...
you little despots
are fickle beings to
compare to my woe!
                i have the clarity
of rot...
         and a body to mark as
canvas with vermin grit;
-
-
-
              why did you
call your mother your sister
and your grandmother your mother,
'Lona?!
curiosity did indeed ****
    the cat... but what am i to do
                   with the 8 leftovers?
never mind:
as true as there's a tomorrow.
Aditya Roy Oct 2018
Roaming free
Bound by borders
Of society
Nationalism stays in my heart
And taxes are responsibility
Guess society is my responsibility
'Stores are taking
Trends by a maelstrom
And selling things that are bought
But never owned
Grateful for things
That I had thrown
Feeling
That old-fashioned
feeling
Sends a meddlesome memory
Bringing gruntled greetings
From every bank
For every ******* lona
Economists
Were right
The country you live
Is a just a home
In a nationalist poem
And it really shows
That if you go through
the rolling with the punches
You'll never leave the turbulence
In your past
And in your present
You're just war-torn
Why send soldiers
If you people back at home
"Pretend inferiority and encourage his arrogance"-Sun Tzu

— The End —