Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
DM Jan 2013
And the blazing sun,
Creeps slowly,
Over the edge of the world,
Chasing clouds away,
Pushing hard against the dawn,
Weeping final raindrops,
and escaping across horizons,
Cumulative Nimbus,
Recede,
Showing might,
In its flight,
Escaping heat,
Bringing dawn,
And sunsets,
Somewhere,
The Earth turns,
And spins and spins and spins,
And surprisingly begins,
Rainbows shine,
And drift with time,
To places,
That live within.
Gadis itu adalah sebuah parataksis.

Yang menghujam jauh hingga cakrawala
Horizon yang terbias oleh asmara
Dan candu feromon yang memuakkan akal sehat

Gadis itu adalah semantik tak terhingga.

Sebuah azimut yang rancu oleh kubah di sekelilingnya
Yang dapat dipahami hanya
Jika
Kau tenggelam dalam galaksi retinannya

Gadis itu adalah antitesis.

Dari segala idealisme yang kau bangun
Dari awal
Sebuah eradikasi
Yang membuatmu rela jatuh
Karena kau akan runtuh
Dalam dekapannya

Gadis itu adalah nyanyian yang utuh.

Birama yang mendayu kala mendengar candamu
Tawanya adalah resonansi yang jernih
Senyumnya adalah prisma bersudut lurus
Resital dari segala yang kau harapkan kali ini



Kau pun mulai bertanya-tanya
Apa yang gadis itu katakan tentangmu
Tanpa kau tahu


Bahwa gadis itu sedang mendeskripsikan dirimu.
Malang, 18 Desember 2015
Teruntuk pria yang membuatku candu
Seperti candunya pada secangkir kopi panas
He leído tu carta: ¡qué elegante!
¿Dónde tu pluma su lenguaje toma?
Ni el más rendido y cariñoso amante
Habla tan dulce y celestial idioma.

Me pareces de aquellos trovadores
Que al pie de la calada celosía
Entonaban sus cánticos de amores
En quietas horas de la noche umbría.

Caballero gentil de otras edades,
Abierto está mi corazón sincero,
Y es justo que olvidando vanidades
La dama le responda al caballero.

Me resuelvo a escribirte; tú lo quieres;
Mi estilo no tendrá tu galanura,
Pero nadie nos gana a las mujeres
En cuestiones de amor y de ternura.

No busques las palabras cadenciosas
De un lenguaje castizo y estudiado:
Las praderas del trópico dan rosas,
Sin que nadie las haya cultivado.

Tú me has hecho soñar horas felices,
Y tan supremo bien debo pagarte...
Son tan bellas las cosas que me dices,
Que no sé cómo pueda contestarte.

«Que a los hombres mis gracias vuelven locos;
Que a un gran talento la belleza aduno»...
¡Gracias! Eres galante como pocos,
Y has sido siempre amable cual ninguno.

Tu imagen de mi pecho no se aparta;
El pincel fue tu amor, mi mente el lienzo;
Para hablar de ese cuadro en esta carta...
Aquí termino el prólogo, y comienzo.
Para guardar una ilusión querida,
Como culto inmortal, grande y profundo,
Es muy breve el espacio de una vida
Que tan rápida pasa por el mundo.

¿Crees eterno un amor todo pureza?
¿Juzgas eterno el fuego del cariño?
Perdona que lo diga con franqueza:
En cuestiones de amor eres un niño.

En la lucha tenaz de las pasiones,
Poblada de insensatos devaneos,
No pueden conformar las ilusiones
A quien no satisface sus deseos.

Quiero hacerte feliz; quizás ignores
Que la felicidad que al hombre halaga,
Es un astro de vivos resplandores
Que al alumbrar la realidad se apaga.

Dices que te cautiva mi hermosura,
Que te queman mis ojos adormidos,
Y que buscas la miel de la ventura
Sobre mis labios rojos y encendidos.

Que, como a Dios, tu corazón me adora;
Que sólo anhelas, de esperanza lleno,
Reclinar tu cabeza pensadora
Sobre el caliente mármol de mi seno.

Que siempre que me miras te estremeces;
Que a todas partes cual la luz te sigo;
Que quieres apurar hasta las heces,
El cáliz del placer, sólo conmigo.

Que no envidias la gloria de los sabios;
Que a otra gloria mayor tu pecho aspira:
La de juntar tus labios con mis labios,
Pues fuera del amor, todo es mentira.

Que anhelas en tu erótica locura,
Morir entre tan dulces desvaríos,
Mezclándose en la misma sepultura
El polvo de tus huesos y los míos,

Que soy ser de tu ser. ¡Ah! yo no puedo
Creer vano el mundo que en tu sueño labras;
Mi razón se oscurece, y tengo miedo
De quemarme con sólo tus palabras.

Si existen esas dichas que imaginas,
Si hay placeres así, tan celestiales,
¿Por qué prohiben todas las doctrinas
Amarse libremente a los mortales?

Dices que soy tu Dios... ¿Eres ateo?
¡Tan hondo pensamiento me contrista!
Con el mágico prisma del deseo,
¿Dios también desparece de tu vista?

Sábelo de una vez; has trastornado
Toda mi vida y mi razón entera;
Tuyo es mi corazón enamorado;
Si tuviera mil vidas te las diera.

Pretendí razonar... ¡Torpes errores!...
Voy a abrirte sin miedo el alma mía...
Cuando encienden su hoguera los amores,
No sirve la ****** filosofía.

Pensando en la pasión que ya me abisma
Por más que a tantas tentaciones huyo,
Hoy fui al espejo, y me besé yo misma,
Haciendo el rostro de la imagen tuyo.

Y el cristal me ha mentido de tal suerte,
De tal modo vi en él tu rostro impreso,
Que caí desmayada, y quedé inerte,
Creyendo tuyo el solitario beso.

Y cuando he vuelto a la razón, me asombra
Pensar, con insensato desvarío,
Que si queman los besos de una sombra,
Tus besos matarán, amado mío.

Esa terrible reflexión me aterra,
Y aunque causa decírtelo sonrojos,
Queriendo ser feliz sobre la tierra,
Rompí el cristal para buscar tus ojos.

Ven y perdona mi entusiasmo ciego;
No importa que me des dichas o penas;
Ven, porque para ti siento de fuego
La sangre que circula por mis venas.

Quiero ese amor en que por ti he creído,
Pues soy, para soñar en los placeres,
Árabe en cuya sangre se ha fundido
El hierro de las lanzas bereberes.

Ven; ya te espero apasionada y loca;
Busca el caliente mármol de mi seno,
Junta después tu boca con mi boca,
Y a ver si así me salvo o me condeno.
Se la ruota si impiglia nel groviglio
delle stesse filanti ed il cavallo
s'impenna tra la calca, se ti nevica
fra i capelli e le mani un lungo brivido
d'iridi trascorrenti o alzano i bambini
le flebili ocarine che salutano
il tuo viaggio e i lievi echi si sfaldano
giù dal ponte sul fiume
se si sfolla la strada e ti conduce
in un mondo soffiato entro una tremula
bolla d'aria e di luce dove il sole
saluta la tua grazia-hai ritrovato
forse la strada che tentò un istante
il piombo fuso a mezzanotte quando
finì l'anno tranquillo senza spari.

Ed ora vuoi sostare dove un filtro
fa spogli i suoni
e ne deriva i sorridenti ed acri
fumi che ti compongono il domani;
ora chiedi il paese dove gli onagri
mordano quadri di zucchero dalle tue mani
e i tozzi alberi spuntino germogli
miracolosi al becco dei pavoni.

(Oh, il tuo carnevale sarà più triste
stanotte anche del mio, chiusa fra i doni
tu per gli assenti: carri dalle tinte
di rosolio, fantocci ed archibugi,
palle di gomma, arnesi da cucina
lillipuziani: l'urna li segnava
a ognuno dei lontani amici l'ora
che il gennaio si schiuse e nel silenzio
si compì il sortilegio. È carnevale
o il dicembre s'indugia ancora? Penso
che se muovi la lancetta al piccolo
orologio che rechi al polso, tutto
arretrerà dentro un disfatto prisma
babelico di forme e di colori... )

E il natale verrà e il giorno dell'anno
che sfolla le caserme e ti riporta
gli amici spersi e questo carnevale
pur esso tornerà che ora ci sfugge
tra i muri che si fendono già. Chiedi
tu di fermare il tempo sul paese
che attorno si dilata? Le grandi ali
screziate ti sfiorano, le logge
sospingono all'aperto esili bambole
bionde, vive, le pale dei mulini
rotano fisse sulle pozze garrule.
Chiedi di trattenere le campane
d'argento sopra il borgo e il suono rauco
delle colombe? Chiedi tu i mattini
trepidi delle tue prode lontane?

Come tutto si fa strano e difficile
come tutto è impossibile, tu dici.
La tua vita è quaggiù dove rimbombano
le ruote dei carriaggi senza posa
e nulla torna se non forse
in questi disguidi del possibile.
Ritorna là fra i morti balocchi
ove è negato pur morire; e col tempo che ti batte
al polso e all'esistenza ti ridona,
tra le mura pesanti che non s'aprono
al gorgo degli umani affaticato,
torna alla via dove con te intristisco
quella che mi additò un piombo raggelato
alle mie, alle tue sere:
torna alle primavere che non fioriscono.
Una rosa en el alto jardín que tú deseas.
Una rueda en la pura sintaxis del acero.
Desnuda la montaña de niebla impresionista.
Los grises oteando sus balaustradas últimas.
Los pintores modernos en sus blancos estudios,
cortan la flor aséptica de la raíz cuadrada.
En las aguas del Sena un ice-berg  de mármol
enfría las ventanas y disipa las yedras.
El hombre pisa fuerte las calles enlosadas.
Los cristales esquivan la magia del reflejo.
El Gobierno ha cerrado las tiendas de perfume.
La máquina eterniza sus compases binarios.
Una ausencia de bosques, biombos y entrecejos
yerra por los tejados de las casas antiguas.
El aire pulimenta su prisma sobre el mar
y el horizonte sube como un gran acueducto.
Marineros que ignoran el vino y la penumbra,
decapitan sirenas en los mares de plomo.
La Noche, negra estatua de la prudencia, tiene
el espejo redondo de la luna en su mano.
Un deseo de formas y límites nos gana.
Viene el hombre que mira con el metro amarillo.
Venus es una blanca naturaleza muerta
y los coleccionistas de mariposas huyen.
Cadaqués, en el fiel del agua y la colina,
eleva escalinatas y oculta caracolas.
Las flautas de madera pacifican el aire.
Un viejo dios silvestre da frutas a los niños.
Sus pescadores duermen, sin ensueño, en la arena.
En alta mar les sirve de brújula una rosa.
El horizonte virgen de pañuelos heridos,
junta los grandes vidrios del pez y de la luna.
Una dura corona de blancos bergantines
ciñe frentes amargas y cabellos de arena.
Las sirenas convencen, pero no sugestionan,
y salen si mostramos un vaso de agua dulce.
¡Oh, Salvador Dalí, de voz aceitunada!
No elogio tu imperfecto pincel adolescente
ni tu color que ronda la color de tu tiempo,
pero alabo tus ansias de eterno limitado.
Alma higiénica, vives sobre mármoles nuevos.
Huyes la oscura selva de formas increíbles.
Tu fantasía llega donde llegan tus manos,
y gozas el soneto del mar en tu ventana.
El mundo tiene sordas penumbras y desorden,
en los primeros términos que el humano frecuenta.
Pero ya las estrellas ocultando paisajes,
señalan el esquema perfecto de sus órbitas.
La corriente del tiempo se remansa y ordena
en las formas numéricas de un siglo y otro siglo.
Y la Muerte vencida se refugia temblando
en el círculo estrecho del minuto presente.
Al coger tu paleta, con un tiro en un ala,
pides la luz que anima la copa del olivo.
Ancha luz de Minerva, constructora de andamios,
donde no cabe el sueño ni su flora inexacta.
Pides la luz antigua que se queda en la frente,
sin bajar a la boca ni al corazón del bosque.
Luz que temen las vides entrañables de Baco
y la fuerza sin orden que lleva el agua curva.
Haces bien en poner banderines de aviso,
en el límite oscuro que relumbra de noche.
Como pintor no quieres que te ablande la forma
el algodón cambiante de una nube imprevista.
El pez en la pecera y el pájaro en la jaula.
No quieres inventarlos en el mar o en el viento.
Estilizas o copias después de haber mirado,
con honestas pupilas sus cuerpecillos ágiles.
Amas una materia definida y exacta
donde el hongo no pueda poner su campamento.
Amas la arquitectura que construye en lo ausente
y admites la bandera como una simple broma.
Dice el compás de acero su corto verso elástico.
Desconocidas islas desmiente ya la esfera.
Dice la línea recta su vertical esfuerzo
y los sabios cristales cantan sus geometrías.
Pero también la rosa del jardín donde vives.
¡Siempre la rosa, siempre, norte y sur de nosotros!
Tranquila y concentrada como una estatua ciega,
ignorante de esfuerzos soterrados que causa.
Rosa pura que limpia de artificios y croquis
y nos abre las alas tenues de la sonrisa
(Mariposa clavada que medita su vuelo).
Rosa del equilibrio sin dolores buscados.
¡Siempre la rosa!
¡Oh, Salvador Dalí de voz aceitunada!
Digo lo que me dicen tu persona y tus cuadros.
No alabo tu imperfecto pincel adolescente,
pero canto la firme dirección de tus flechas.
Canto tu bello esfuerzo de luces catalanas,
tu amor a lo que tiene explicación posible.
Canto tu corazón astronómico y tierno,
de baraja francesa y sin ninguna herida.
Canto el ansia de estatua que persigues sin tregua,
el miedo a la emoción que te aguarda en la calle.
Canto la sirenita de la mar que te canta
montada en bicicleta de corales y conchas.
Pero ante todo canto un común pensamiento
que nos une en las horas oscuras y doradas.
No es el Arte la luz que nos ciega los ojos.
Es primero el amor, la amistad o la esgrima.
Es primero que el cuadro que paciente dibujas
el seno de Teresa, la de cutis insomne,
el apretado bucle de Matilde la ingrata,
nuestra amistad pintada como un juego de oca.
Huellas dactilográficas de sangre sobre el oro,
rayen el corazón de Cataluña eterna.
Estrellas como puños sin halcón te relumbren,
mientras que tu pintura y tu vida florecen.
No mires la clepsidra con alas membranosas,
ni la dura guadaña de las alegorías.
Viste y desnuda siempre tu pincel en el aire
frente a la mar poblada de barcos y marinos.
Musa, la máscara apresta,
ensaya un aire jovial
y goza y ríe en la fiesta
    del Carnaval.Ríe en la danza que gira,
muestra la pierna rosada,
y suene, como una lira,
    tu carcajada.Para volar más ligera
ponte dos hojas de rosa,
como hace tu compañera
    la mariposa.Y que en tu boca risueña,
que se une al alegre coro,
deje la abeja porteña
    su miel de oro.Únete a la mascarada,
y mientras muequea un clown
con la faz pintarrajeada
    como Frank Brown;mientras Arlequín revela
que al prisma sus tintes roba
y aparece Pulchinela
    con su joroba,di a Colombina la bella
lo que de ella pienso yo,
y descorcha una botella
    para Pierrot.Que él te cuente cómo rima
sus amores con la Luna
y te haga un poema en una
    pantomima.Da al aire la serenata,
toca el auro bandolín,
lleva un látigo de plata
    para el spleen.Sé lírica y sé bizarra;
con la cítara sé griega;
o gaucha, con la guitarra
    de Santos Vega.Mueve tu espléndido torso
por las calles pintorescas,
y juega y adorna el Corso
    con rosas frescas.De perlas riega un tesoro
de Andrade en el regio nido,
y en la hopalanda de *****,
    polvo de oro.Penas y duelos olvida,
canta deleites y amores;
busca la flor de las flores
    por Florida:Con la armonía te encantas
de las rimas de cristal,
y deshojas a sus plantas,
    un madrigal.Piruetea, baila, inspira
versos locos y joviales;
celebre la alegre lira
    los carnavales.Sus gritos y sus canciones,
sus comparsas y sus trajes,
sus perlas, tintes y encajes
    y pompones.Y lleve la rauda brisa,
sonora, argentina, fresca,
¡la victoria de tu risa
    funambulesca!
Rosas  Mar 2018
Marzo
Rosas Mar 2018
Quiero saber qué tan inmenso es el cielo,
caer dormida en la hierba primaveral,
colgarme al cuello un prisma.

Sentir tanto el calor del sol como el deshielo
y llenarme de la vida de tu aliento.
Fingir amar a contraluz,
fatigarme en exceso.

Lejos, en una distancia insondable,
yace mi corazón indulgente, y espero,
con la luna llena sabiendo mis anhelos,
el día en que inerte desespere a tu regreso.

Dulce agónico pensamiento,
último,
vives en mi mente sin reproche.
Silencio de cal y mirto.
Malvas en las hierbas finas.
La monja borda alhelíes
sobre una tela pajiza.
Vuelan en la araña gris,
siete pájaros del prisma.
La iglesia gruñe a lo lejos
como un oso panza arriba.
¡Qué bien borda! ¡Con qué gracia!
Sobre la tela pajiza,
ella quisiera bordar
flores de su fantasía.
¡Qué girasol! ¡Qué magnolia
de lentejuelas y cintas!
¡Qué azafranes y qué lunas,
en el mantel de la misa!
Cinco toronjas se endulzan
en la cercana cocina.
Las cinco llagas de Cristo
cortadas en Almería.
Por los ojos de la monja
galopan dos caballistas.
Un rumor último y sordo
le despega la camisa,
y al mirar nubes y montes
en las yertas lejanías,
se quiebra su corazón
de azúcar y yerbaluisa.
¡Oh!, qué llanura empinada
con veinte soles arriba.
¡Qué ríos puestos de pie
vislumbra su fantasía!
Pero sigue con sus flores,
mientras que de pie, en la brisa,
la luz juega el ajedrez
alto de la celosía.
Se la ruota si impiglia nel groviglio
delle stesse filanti ed il cavallo
s'impenna tra la calca, se ti nevica
fra i capelli e le mani un lungo brivido
d'iridi trascorrenti o alzano i bambini
le flebili ocarine che salutano
il tuo viaggio e i lievi echi si sfaldano
giù dal ponte sul fiume
se si sfolla la strada e ti conduce
in un mondo soffiato entro una tremula
bolla d'aria e di luce dove il sole
saluta la tua grazia-hai ritrovato
forse la strada che tentò un istante
il piombo fuso a mezzanotte quando
finì l'anno tranquillo senza spari.

Ed ora vuoi sostare dove un filtro
fa spogli i suoni
e ne deriva i sorridenti ed acri
fumi che ti compongono il domani;
ora chiedi il paese dove gli onagri
mordano quadri di zucchero dalle tue mani
e i tozzi alberi spuntino germogli
miracolosi al becco dei pavoni.

(Oh, il tuo carnevale sarà più triste
stanotte anche del mio, chiusa fra i doni
tu per gli assenti: carri dalle tinte
di rosolio, fantocci ed archibugi,
palle di gomma, arnesi da cucina
lillipuziani: l'urna li segnava
a ognuno dei lontani amici l'ora
che il gennaio si schiuse e nel silenzio
si compì il sortilegio. È carnevale
o il dicembre s'indugia ancora? Penso
che se muovi la lancetta al piccolo
orologio che rechi al polso, tutto
arretrerà dentro un disfatto prisma
babelico di forme e di colori... )

E il natale verrà e il giorno dell'anno
che sfolla le caserme e ti riporta
gli amici spersi e questo carnevale
pur esso tornerà che ora ci sfugge
tra i muri che si fendono già. Chiedi
tu di fermare il tempo sul paese
che attorno si dilata? Le grandi ali
screziate ti sfiorano, le logge
sospingono all'aperto esili bambole
bionde, vive, le pale dei mulini
rotano fisse sulle pozze garrule.
Chiedi di trattenere le campane
d'argento sopra il borgo e il suono rauco
delle colombe? Chiedi tu i mattini
trepidi delle tue prode lontane?

Come tutto si fa strano e difficile
come tutto è impossibile, tu dici.
La tua vita è quaggiù dove rimbombano
le ruote dei carriaggi senza posa
e nulla torna se non forse
in questi disguidi del possibile.
Ritorna là fra i morti balocchi
ove è negato pur morire; e col tempo che ti batte
al polso e all'esistenza ti ridona,
tra le mura pesanti che non s'aprono
al gorgo degli umani affaticato,
torna alla via dove con te intristisco
quella che mi additò un piombo raggelato
alle mie, alle tue sere:
torna alle primavere che non fioriscono.
stranger Oct 2022
Compensez acum pentru câte n-am trăit,

O mandibulă travertin, nu-mi mai filtrează plămânii

Decât când sunt singura

mint

Când sunt singură ajung la apogeul interogării.

Da, are dreptate acum m-am convins.

Nu mai *** spune că beau sau că fumez în plan social

Un viciu real e un viciu personal iar eu...

Eu îmi transform tot în viciu atât cât există în intimitatea propriei mele minți.

Îmi privatizez existența precum visam că voi face, un chin, o răutate de nedescris la fel *** spunea tata-totul se va întoarce când "ai grijă ce-ți dorești că poate se îndeplinește."

Tată, nu e un "poate" , vezi tu toate aceste spuse intră în contradicție;mi-ai spus că tot ce vreau, primesc și ai dreptate-nu e un "poate" , e unica certitudine.

Tată dacă ai știi că glumele despre un viitor malefic aveau să devină realitate pentru fiica ta, le-ai mai fi spus?

Și această frumusețe de a trăi și de a admira tot malefică rămâne în prisma unei existențe deteriorate, acrită de timp.

Tată dacă ți-aș fi spus că era prea târziu, ai mai fi venit?

Toată această ardoare a mea de a afla *** se poate trăi mă conduce dintr-o viață în alta.

Și așa schimb lumi, anotimpuri, oameni, existențe - eu avertizez dar niciuna dintre aceste vorbe nu sunt concrete, aceste discursuri discrete, aceste vise pe jumătate coerente-eu nu sunt poet când îmi găsesc vină, când mă blamez, eu nu sunt poet când previn oricât de frumos poate suna.

eu nu sunt poet, nu când fumez, nu când implor, nu când sufăr.

Tată, eu știu că nu mă vrei poet, ceva filozof delirând într-o râpă.

Tată, asta se întâmplă,asta se va întâmpla.
Valeria Chauvel Feb 2019
Y es el reflejo frente al espejo
de quien no sé si es o no es
el objeto de un impreciso instante
que pasó y ya se fue.

Quedará en el tiempo y espacio,
quizá, un eco, nada, o vacío,
un sueño, fantasma, u olvido,
o polvo liviano que vuelca y revuelca,
o desaparece en el arcano velo de la niebla.

Y el mañana desveló en este prisma
la muerte o vida -si se nos prima-
del saber o no saber si se es o no se es
ante la realidad onírica o escéptica
que los ojos permiten ver.

Se escudriña la razón y se anhela Una Verdad,
si la única realidad es la sombra del respiro
que es efímero y no se queda y se va,
hasta que arriba el instante y expira,
se extingue, se deshace y se disipa,
o ¿se rehace en un final?

Quién sabrá qué sabe quién
si es usted o el reflejo de ayer
o alguien que hoy no se es y será,
o sutilmente ya se fue.


Se la ruota si impiglia nel groviglio
delle stesse filanti ed il cavallo
s'impenna tra la calca, se ti nevica
fra i capelli e le mani un lungo brivido
d'iridi trascorrenti o alzano i bambini
le flebili ocarine che salutano
il tuo viaggio e i lievi echi si sfaldano
giù dal ponte sul fiume
se si sfolla la strada e ti conduce
in un mondo soffiato entro una tremula
bolla d'aria e di luce dove il sole
saluta la tua grazia-hai ritrovato
forse la strada che tentò un istante
il piombo fuso a mezzanotte quando
finì l'anno tranquillo senza spari.

Ed ora vuoi sostare dove un filtro
fa spogli i suoni
e ne deriva i sorridenti ed acri
fumi che ti compongono il domani;
ora chiedi il paese dove gli onagri
mordano quadri di zucchero dalle tue mani
e i tozzi alberi spuntino germogli
miracolosi al becco dei pavoni.

(Oh, il tuo carnevale sarà più triste
stanotte anche del mio, chiusa fra i doni
tu per gli assenti: carri dalle tinte
di rosolio, fantocci ed archibugi,
palle di gomma, arnesi da cucina
lillipuziani: l'urna li segnava
a ognuno dei lontani amici l'ora
che il gennaio si schiuse e nel silenzio
si compì il sortilegio. È carnevale
o il dicembre s'indugia ancora? Penso
che se muovi la lancetta al piccolo
orologio che rechi al polso, tutto
arretrerà dentro un disfatto prisma
babelico di forme e di colori... )

E il natale verrà e il giorno dell'anno
che sfolla le caserme e ti riporta
gli amici spersi e questo carnevale
pur esso tornerà che ora ci sfugge
tra i muri che si fendono già. Chiedi
tu di fermare il tempo sul paese
che attorno si dilata? Le grandi ali
screziate ti sfiorano, le logge
sospingono all'aperto esili bambole
bionde, vive, le pale dei mulini
rotano fisse sulle pozze garrule.
Chiedi di trattenere le campane
d'argento sopra il borgo e il suono rauco
delle colombe? Chiedi tu i mattini
trepidi delle tue prode lontane?

Come tutto si fa strano e difficile
come tutto è impossibile, tu dici.
La tua vita è quaggiù dove rimbombano
le ruote dei carriaggi senza posa
e nulla torna se non forse
in questi disguidi del possibile.
Ritorna là fra i morti balocchi
ove è negato pur morire; e col tempo che ti batte
al polso e all'esistenza ti ridona,
tra le mura pesanti che non s'aprono
al gorgo degli umani affaticato,
torna alla via dove con te intristisco
quella che mi additò un piombo raggelato
alle mie, alle tue sere:
torna alle primavere che non fioriscono.

— The End —