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Almendra Isabel Jun 2014
Y con escribirte no me refiero a dedicarte palabras,
  sino a describirte en ellas.
Me voy a detener un momento para comenzar un intento que está predestinado a ser uno de mis tantos actos fallidos.
Fallido porque las palabras no se acercan si quiera a la semejanza de los sentimientos.
Se me acaban las excusas pero nunca las razones.

Quiero,
   inhumanamente,
tenerte cerca segundo.

No sé si sea la nube de amor
pero desde antes de saber que era amor, y qué era amor, mi cerebro se acostumbró a verte así.
        Así de perfecto, así de necesario.
Retador,
seductor,
acogedor.

Haces que todos sean los extras de la película, las sextas personas del libro, y que la segunda tenga la misma importancia que la primera.
       Yo, tú. Tú, yo.
Es lo mismo.
   Semejanza tras semejanza.
Abastanza con discordanza.
Confianza sin tardanza.

Puedo terminar parada en un después sola, pero el presente será una marca más de mi pasado, y la quiero ahí.        Bien pintada.  Con tus colores.
Que hasta tu arrogancia tiene elegancia.
¿Cómo lo haces? A veces me llegan las sugestiones y cuestiones, y me cuestiono: ¿Para qué mi estancia? Circunstancia con distancia.

Pero me calla la respuesta.
     Tú y yo podemos con todo,
y también con nada.
Ya que tu voz, como un muelle vapor, me baña
y mis ojos, tributos a la eterna guadaña,
por ti osan mirar de frente el ataúd;
ya que tu abrigo rojo me otorga una delicia
que es mitad friolenta, mitad cardenalicia,
antes que en la veleta llore el póstumo alud;
ya que por ti ha lanzado a la Muerte su reto
la cerviz animosa del ardido esqueleto
predestinado al hierro del fúnebre dogal;
te honro en el espanto de una perdida alcoba
de nigromante, en que tu yerta faz se arroba
sobre una tibia, como sobre un cabezal;
y porque eres, Amada, la armoniosa elegida
de mi sangre, sintiendo que la convulsa vida
es un puente de abismo en que vamos tú y yo,
mis besos te recorren en devotas hileras
encima de un sacrílego manto de calaveras
como sobre una erótica ficha de dominó.
Cuando allá dicen unos
Que mis versos nacieron
De la separación y la nostalgia
Por la que fue mi tierra,
¿Sólo la más remota oyen entre mis voces?
Hablan en el poeta voces varias:
Escuchemos su coro concertado,
Adonde la creída dominante
Es tan sólo una voz entre las otras.

Lo que el espíritu del hombre
Ganó para el espíritu del hombre
A través de los siglos,
Es patrimonio nuestro y es herencia
De los hombres futuros.
Al tolerar que nos lo nieguen
y secuestren, el hombre entonces baja,
¿Y cuánto?, en esa dura escala
Que desde el animal llega hasta el hombre.

Así ocurre en tu tierra, la tierra de los muertos,
Adonde ahora todo nace muerto,
Vive muerto y muere muerto;
Pertinaz pesadilla: procesión ponderosa
Con restaurados restos y reliquias,
A la que dan escolta hábitos y uniformes,
En medio del silencio: todos mudos,
Desolados del desorden endémico
Que el temor, sin domarlo, así doblega.

La vida siempre obtiene
Revancha contra quienes la negaron:
La historia de mi tierra fue actuada
Por enemigos enconados de la vida.
El daño no es de ayer, ni tampoco de ahora,
Sino de siempre. Por eso es hoy.
La existencia española, llegada al paroxismo,
Estúpida y cruel como su fiesta de los toros.

Un pueblo sin razón, adoctrinado desde antiguo
En creer que la razón de soberbia adolece
y ante el cual se grita impune:
Muera la inteligencia, predestinado estaba
A acabar adorando las cadenas
y que ese culto obsceno le trajese
.Adonde hoy le vemos: en cadenas,
Sin alegría, libertad ni pensamiento.

Si yo soy español, lo soy
A la manera de aquellos que no pueden
Ser otra cosa: y entre todas las cargas
Que, al nacer yo, el destino pusiera
Sobre mí, ha sido ésa la más dura.
No he cambiado de tierra,
Porque no es posible a quien su lengua une,
Hasta la muerte, al menester de poesía.

La poesía habla en nosotros
La misma lengua con que hablaron antes,
y mucho antes de nacer nosotros,
Las gentes en que hallara raíz nuestra existencia;
No es el poeta sólo quien ahí habla,
Sino las bocas mudas de los suyos
A quienes él da voz y les libera.

¿Puede cambiarse eso? Poeta alguno
Su tradición escoge, ni su tierra,
Ni tampoco su lengua; él las sirve,
Fielmente si es posible.
Mas la fidelidad más alta
Es para su conciencia; y yo a ésa sirvo
Pues, sirviéndola, así a la poesía
Al mismo tiempo sirvo.

Soy español sin ganas
Que vive como puede bien lejos de su tierra
Sin pesar ni nostalgia. He aprendido
El oficio de hombre duramente,
Por eso en él puse mi fe. Tanto que prefiero
No volver a una tierra cuya fe, si una tiene, dejó de ser la
mía, Cuyas maneras
rara vez me fueron propias,
Cuyo recuerdo tan hostil se me ha vuelto
y de la cual ausencia y tiempo me extrañaron.

No hablo para quienes una burla del destino
Compatriotas míos hiciera, sino que hablo a solas
(Quien habla a solas espera hablar a Dios un día)
O para aquellos pocos que me escuchen
Con bien dispuesto entendimiento.
Aquellos que como yo respeten
El albedrío libre humano
Disponiendo la vida que hoy es nuestra,
Diciendo el pensamiento al que alimenta nuestra vida.

¿Qué herencia sino ésa recibimos?
¿Qué herencia sino ésa dejaremos?
Victor Marques Jul 2022
Sem sabermos bem o que é o destino,
Sem sabermos se é  profano ou divino.
Parece ter ordem cósmica ou sobrenatural,
Destino que parece efémero  e fatal.

Ninguém a ele pode escapar,
Nem dele se pode livrar.
Parece ser um dever cumprido,
Dum sonho passado, vivido.


O destino existe e nunca é conhecido,
Parece ser porto sem abrigo.
O homem nasce com tudo predestinado,
Seja no amor, na morte, no pecado.

Parece estar em sintonia com o Deus criador,
Um ser supremo feito de  paz e amor.
Criaturas transcendentais repletas de luz,
Te enfeitiçam com o destino que  seduz.


Destino da criança que chora sem razão,
Respiramos com a brisa a bater no coração.
Entusiasmo com o espelho da vidraça,
Destino que tudo conforta e abraça.

Victor Marques
destino, vida, morte, ordem, acaso, natural, sobrenatural
Victor Marques Jul 2022
Da noite para o dia,
Tristeza ou alegria.
Ser ou não fantasia,
Pureza e ironia.


O céu alaranjado,
Um ser predestinado,
Amores plantados,
Odores bem cheirados.


Deixo de ser eu, porque sou eu,
Dando amor que não é meu.
Vivo no mundo em que tudo se abraça,
Ai vida que logo passa.


Deixo de ser eu para as flores amar,
O céu de noite contemplar.
As coisas da vida parecem banais,
Deixo de ser eu por amar a meus pais.


Deixo de ser eu por ser grato,
pois sou um eu no sentido nato.
Deixo o meu eu no meio da natureza,
pois sou o  eu com leveza.


Eu até nem queria deixar de ser eu,
Pois sendo eu eu, o mundo é teu.
O  amor no meu eu sempre navegue,
E eu com meu eu me entregue.


Deixo de ser eu por ser um eu singular,
Porque sendo eu tudo quero amar.
Vejo um Deus grandioso que me enobrece,
Deixo de ser eu quando o sol aparece.


Deixo de ser eu vezes sem conta,
o meu eu que na vida se encontra.
Pois deixo de ser sempre eu, porque sou eu,
No mundo que quer ser meu e teu.

Victor Marques
ser, eu, não , ser, eu
Valeria Chauvel Oct 2019
Volví a ti como la lluvia vuelve al mar
volví sin querer y volví sin saber
si es que te llevo o me dejo llevar.

Volví como las hojas tras el invierno,
como un bucle atascado en tiempo.
Volví como el sol vuelve cada madrugada
predestinado al retorno como al día a su flama.

Volví a ti como el norte a el compás
siendo la brújula sin dirección
apuntando hacia su hogar.

Volví a casa una y otra vez
Volvía por ti repentinamente
y así volví una y miles de veces
y así seguiré volviendo las veces que fuesen.
Nascemos por amor por prazer,
Ou temos mesmo de nascer.
Na mente de alguém ganhamos forma,
Como a flor que o próprio vaso adorna.


Parece que o nosso nascimento foi predestinado  .
Com ou sem amor tudo nos foi doado.
Existência nem parece prioridade,
Fruto de amor, verdade e amizade.


Grato estou a meus antepassados,
Nobres,firmes e ousados.
Quiserem ser vida e também ser,
Nascendo e vivendo para morrer.


Quem sou eu afinal?
Vivendo num mundo desigual  
Serei um fruto de árvore desprendido ,
Intemporal e desconhecido.


Esta vida parece um livro já lido,
Por vezes, sem vírgulas,  um texto sem sentido.
Será que não somos o sonho de alguém que outra vida queria ter  ,
Eu agradeço   vivo e nesse encanto quero morrer.
Vida   nascimento, antepassados

— The End —