Aunque estamos separados por fronteras y miles de kilometros, en mi mente estas aqui entre mis brazos, sintiendo el ardor de tu piel, inalando lo intoxicante de tu aroma, saboreando la dulzura de tus labios.
Bailando pegaditos, mirando por las ventanas de tus ojos, contandote las cosas que quisiera hacerte al final de la noche, escuchando tu risa picara, dejandome saber que tu me deseas lo mismo que yo.