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Victor Marques Apr 2010
Olhar a  água do ribeiro,
Encostado ao sobreiro.
Paisagens feitas de qualquer jeito,
Douro e Tua sem leito.


Muros com primor e mestria,
Encantos teus que nos vicia,
Olivais que lindos sois assim,
Quimera do meu jardim.


Papoilas avermelhadas,
cepas mal tratadas.
Figueiras com figos,
Douro e amigos.



Não existe outro amor,
Douro te adorna com labor,
Os cavalos e rebanhos,
Rabelos dos teus enganos.


Victor Marques
Nat G Asúnsolo Jul 2013
Deberías de estar aquí a mi lado, bailando al mismo ritmo de la música; moviendo tu cuerpo de la misma manera que el mío, con nuestros brazos en el aire y nuestras manos entrelazadas.
Deberías de distinguirte, vestimenta llamativa y con estilo especial, tez clara cubriendo tu delgado pero al mismo tiempo ejercitado cuerpo, tu cabello  quebrado color ***** que lleba una cachucha plana decorándolo por encima; tus ojos azules con tus largas y pobladas pestañas cruzándose con los mios y tus labios, naturalmente rojos, esperando tocar mis labios.
¿Porqué no te encuentro? Si ambos procurámos estar en la parte delantera en cada comcierto, aquí estoy y no te veo.
¿Porqué no encuentro tu encantadora sonrisa que adorna tu forma peculiar de reír? Si estuvieras a mi lado la vería más seguido.
Debería de localizarte al momento de ver al hombre que está más emocionado y metído en la música del rave.
Las luces neon no iluminan mucho tu rostro, pero sí lo suficiente para darte un beso. Quizá así no te encuentre.
¿Dónde estás? ¡No te veo! ¡No te encuentro! Y es que aún no te conozco.
El mariquita se peina
en su peinador de seda.

Los vecinos se sonríen
en sus ventanas postreras.

El mariquita organiza
los bucles de su cabeza.

Por los patios gritan loros,
surtidores y planetas.

El mariquita se adorna
con un jazmín sinvergüenza.

La tarde se pone extraña
de peines y enredaderas.

El escándalo temblaba
rayado como una cebra.

¡Los mariquitas del Sur,
cantan en las azoteas!
Domenica! Il dì che a mattina
sorride e sospira al tramonto!...
Che ha quella teglia in cucina?
Che brontola brontola brontola...
È fuori un frastuono di giuoco,
per casa è un sentore di spigo...
Che ha quella pentola al fuoco?
Che sfrigola sfrigola sfrigola...
E già la massaia ritorna
da messa;
così come trovasi adorna,
s'appressa:
la brage qua copre, là desta,
passando, frr, come in un volo,
spargendo un odore di festa,
di nuovo, di tela e giaggiolo.
La macchina è in punto; l'agnello
nel lungo schidione è già pronto;
la teglia è sul chiuso fornello,
che brontola brontola brontola...
Ed ecco la macchina parte
da sé, col suo trepido intrigo:
la pentola nera è da parte,
che sfrigola sfrigola sfrigola...

Ed ecco che scende, che sale,
che frulla,
che va con un dondolo eguale
di culla.
La legna scoppietta; ed un fioco
fragore all'orecchio risuona
di qualche invitato, che un poco
s'è fermo su l'uscio, e ragiona.
È l'ora, in cucina, che troppi
due sono, ed un solo non basta:
si cuoce, tra murmuri e scoppi,
la bionda matassa di pasta.
Qua, nella cucina, lo svolo
di piccole grida d'impero;
là, in sala, il ronzare, ormai solo,
d'un ospite molto ciarliero.
Avanti i suoi ciocchi, senz'ira
né pena,
la docile macchina gira
serena,
qual docile servo, una volta
ch'ha inteso, né altro bisogna:
lavora nel mentre che ascolta,
lavora nel mentre che sogna.
Va sempre, s'affretta, ch'è l'ora,
con una vertigine molle:
con qualche suo fremito incuora
la pentola grande che bolle.
È l'ora: s'affretta, né tace,
ché sgrida, rimprovera, accusa,
col suo ticchettìo pertinace,
la teglia che brontola chiusa.
Campana lontana si sente
sonare.
Un'altra con onde più lente,
più chiare,
risponde. Ed il piccolo schiavo
già stanco, girando bel bello,
già mormora, in tavola! In tavola!,
e dondola il suo campanello.
Quiero vivir cuando el amor muere;
Muere, muere pronto, amor mío.
Abre como una cola la victoria purpúrea del deseo,
Aunque el amante se crea sepultado en un súbito otoño,
Aunque grite:
"Vivir así es cosa de muerte".

Pobres amantes,
Clamáis a fuerza de ser jóvenes;
Sea propicia la muerte al hombre a quien mordió la vida,
Caiga su frente cansadamente entre las manos
Junto al fulgor redondo de una mesa con cualquier triste libro;
Pero en vosotros aún va fresco y fragante
El leve perejil que adorna un día al vencedor adolescente.
Dejad por demasiado cierta la perspectiva de alguna nueva tumba
solitaria,
Aún hay dichas, terribles dichas a conquistar bajo la luz
terrestre.

Ante vuestros ojos, amantes.
Cuando el amor muere,
La vida de la tierra y la vida del mar palidecen juntamente;
El amor, cuna adorable para los deseos exaltados,
Los ha vuelto tan lánguidos como pasajeramente suele hacerlo
El rasguear de una guitarra en el ocio marino
Y la luz del alcohol, aleonado como una cabellera;
Vuestra guarida melancólica se cubre de sombras crepusculares
Todo queda afanoso y callado.
Así suele quedar el pecho de los hombres
Cuando cesa el tierno borboteo de la melodía confiada,
Y tras su delicia interrumpida
Un afán insistente puebla el nuevo silencio.

Pobres amantes,
¿De qué os sirvieron las infantiles arras que cruzasteis,
Cartas, rizos de luz recién cortada, seda cobriza o negra ala?
Los atardeceres de manos furtivas,
El trémulo palpitar, los labios que suspiran,
La adoración rendida a un leve **** vanidoso,
Los ay mi vida y los ay muerte mía,
Todo, todo,
Amarillea y cae y huye con el aire que no vuelve.

Oh, amantes,
Encadenados entre los manzanos del edén,
Cuando el amor muere,
Vuestra crueldad, vuestra piedad pierde su presa,
Y vuestros brazos caen como cataratas macilentas.
Vuestro pecho queda como roca sin ave,
Y en tanto despreciáis todo lo que no lleve un velo funerario,
Fertilizáis con lágrimas la tumba de los sueños,
Dejando allí caer, ignorantes como niños,
La libertad, la perla de los días.

Pero tú y yo sabemos,
Río que bajo mi casa fugitiva deslizas tu vida experta,
Que cuando el hombre no tiene ligados sus miembros por las encantadoras
mallas del amor,
Cuando el deseo es como una cálida azucena
Que se ofrece a todo cuerpo hermoso que fluya a nuestro lado,
Cuánto vale una noche como ésta, indecisa entre la
primavera última y el estío
primero,
Este instante en que oigo los leves chasquidos del bosque nocturno,

Conforme conmigo mismo y con la indiferencia de los otros,
Solo yo con mi vida,
Con mi parte en el mundo.

Jóvenes sátiros
Que vivís en la selva, labios risueños ante el
exangüe dios cristiano,
A quien el comerciante adora para mejor cobrar su mercancía
Pies de jóvenes sátiros,
Danzad más presto cuando el amante llora,
Mientras lanza su tierna endecha
De: "Ah, cuando el amor muere".
Porque oscura y cruel la libertad entonces ha nacido;
Vuestra descuidada alegría sabrá fortalecerla,
Y el deseo girará locamente en pos de los hermosos cuerpos

Que vivifican el mundo un solo instante.
Jr Aug 2018
el infierno adorna sus paredes
empiezan bailes y ritos
gotas de sangre rebotan en las mejillas de los malvados
Altísimos altares alzan las siluetas de quienes detestamos
levantamos el rostro para ver
Mientras se ríen y escupen sobre nuestras cabezas

incesantes gritos sirven de cantos
autores los pisoteados
quienes vomitan la culpa
se retuercen como en coreografía
espectáculo duro de ver
pero no aparto la vista

muerte y rabia es lo que se inhala
cada vez que se respira
mientras puñales atraviesan estómagos
rostros y miembros

mientras yo
cierro los ojos y cubro mi nariz
pero aún escucho
Victor Marques Jun 2022
Emoção de um sentir feito de bem,
Que se tem por o mundo, ou por alguém,
Carinho e afeto um pouco misturados,
Pode ser altruísta, platónico e maternal,
O que é o amor afinal?
Amarmos os nossos anseios e sonhos,
Com o que temos e somos.

Ligação das mais inexplicáveis sensações,
Cupido que adorna nossos corações.
Sentimento com paixão e desejo,
Amor com abraço, com beijo.

Objetos simbolizando ligação espiritual,                                        
Amor sem ou com fundamento legal,
Julieta e Romeu com amor proibido,
Fruto do calor, da química e do sentido.
O amor tudo ama e até a vida fortalece,
O destino de amar  o frio que aquece.
O que é o amor sem sentimentos e  alegria,
É um penar constante de noite e dia.

Victor Marques
amor, carinho, química,
Viejo lobo de mar, de sed sorda y violenta:
El humo de tu pipa tiene olor a tormenta.

Si relatas tus viajes ya nadie te hace caso,
porque siempre naufragas en el fondo de un vaso,

y cada travesía concluye como empieza:
en espuma de mar o espuma de cerveza.

Viejo lobo de mar: quédate en tu navío,
y escupe hacia la noche tu rencor y tu hastío.

La tierra te rechaza, viejo lobo sediento,
pues ya, como las velas, perteneces al viento;

y la mujer desnuda que adorna tu tatuaje
hoy duerme con un hombre que no se va de viaje.

El amor es un surco que florece o se cierra,
y tú, al vencer el mar, naufragaste en la tierra.

No, viejo navegante: quédate en tu navío,
y llena de humo amargo tu corazón vacío,

y esconde, en una risa de dientes incompletos,
la pesadumbre inmensa de tu vejez sin nietos.

Vuélvete a tu guarida, lobo de pelo cano,
para morir la muerte del que ha vivido en vano;

¡y córtate esa mano que no supo sembrar,
porque ya, para siempre, perteneces al mar!
Musa, la máscara apresta,
ensaya un aire jovial
y goza y ríe en la fiesta
    del Carnaval.Ríe en la danza que gira,
muestra la pierna rosada,
y suene, como una lira,
    tu carcajada.Para volar más ligera
ponte dos hojas de rosa,
como hace tu compañera
    la mariposa.Y que en tu boca risueña,
que se une al alegre coro,
deje la abeja porteña
    su miel de oro.Únete a la mascarada,
y mientras muequea un clown
con la faz pintarrajeada
    como Frank Brown;mientras Arlequín revela
que al prisma sus tintes roba
y aparece Pulchinela
    con su joroba,di a Colombina la bella
lo que de ella pienso yo,
y descorcha una botella
    para Pierrot.Que él te cuente cómo rima
sus amores con la Luna
y te haga un poema en una
    pantomima.Da al aire la serenata,
toca el auro bandolín,
lleva un látigo de plata
    para el spleen.Sé lírica y sé bizarra;
con la cítara sé griega;
o gaucha, con la guitarra
    de Santos Vega.Mueve tu espléndido torso
por las calles pintorescas,
y juega y adorna el Corso
    con rosas frescas.De perlas riega un tesoro
de Andrade en el regio nido,
y en la hopalanda de *****,
    polvo de oro.Penas y duelos olvida,
canta deleites y amores;
busca la flor de las flores
    por Florida:Con la armonía te encantas
de las rimas de cristal,
y deshojas a sus plantas,
    un madrigal.Piruetea, baila, inspira
versos locos y joviales;
celebre la alegre lira
    los carnavales.Sus gritos y sus canciones,
sus comparsas y sus trajes,
sus perlas, tintes y encajes
    y pompones.Y lleve la rauda brisa,
sonora, argentina, fresca,
¡la victoria de tu risa
    funambulesca!
Maravillas de otra edad;
Prodigios de lo pasado;
Páginas que no ha estudiado
La indolente humanidad.
¿Por qué vuestra majestad
Causa entusiasmo y pavor?
Porque de tanto esplendor
Y de tantas muertas galas,
Están batiendo las alas
Los siglos en derredor.

Muda historia de granito
Que erguida en pie te mantienes,
¿Qué nos escondes? ¿Qué tienes
Por otras razas escrito?
Cada inmenso monolito,
Del arte eximio trabajo,
¿Quién lo labró? ¿Quién lo trajo
A do nadie lo derriba?
Lo saben, Dios allá arriba;
La soledad aquí abajo.

Cada obelisco de pie
Me dice en muda arrogancia:
Tú eres dudas e ignorancia,
Yo soy el arte y la fe,
Semejan de lo que fue
Los muros viejos guardianes…
¡Qué sacrificios! ¡qué afanes
Revela lo que contemplo!
Labrado está cada templo
No por hombres, por titanes.

En nuestros tiempos ¿qué son
Los ritos, usos y leyes,
De sacerdotes y reyes
Que aquí hicieron oración?
Una hermosa tradición
Cuya antigüedad arredra;
Ruinas que viste la yedra
Y que adorna el jaramago:
¡La epopeya del estrago
Escrita en versos de piedra!

Del palacio la grandeza;
Del templo la pompa extraña;
La azul y abrupta montaña
Convertida en fortaleza;
Todo respira tristeza,
Olvido, luto, orfandad;
¡Aun del so l la claridad
Se torna opaca y medrosa
En la puerta misteriosa
De la negra eternidad!

Despojo de lo ignorado,
Busca un trono la hoja seca
En la multitud greca
Del frontón desportillado.
Al penate derribado
La ortiga encubre y escuda;
Ya socavó mano ruda
La perdurable muralla…
Viajero: medita y calla…
¡Lo insondable nos saluda!

Sabio audaz, no inquieras nada,
Que no sabrás más que yo;
Aquí una raza vivió
Heroica y civilizada;
Extinta o degenerada,
Sin renombre y sin poder,
De su misterioso ser
Aquí el esplendor se esconde
Y aquí sólo Dios responde
¡Y Dios no ha de responder!
Just Alex Jul 2019
Como se plasma un momento
Un instante que el mundo ignoro
En un espacio tan pequeño
Un cuadro tan grande, claustrofóbico

Ni siquiera los vimos llegar
Ni advertir el suave sonido del motor,
Y con solo presionar un botón
Empieza la cacofonía de la destrucción

Desde tan alto se siente distante
Roba la distancia su intensidad
Que a los sentidos enmudece
Entorpece
Un llanto tan lastimoso
No hay garganta que lo ofrezca

¿Que hacer con la sangre que mancha el suelo?
Adorna la metralla que invade la carne
¿Que hacer con las lagrimas en mi pecho?
Cada gota cargada miedo

¿A quien pedidos salvamento?
¿Al cielo del que caen las bombas?
¿Que hacemos en este cuarto tan pequeño?
Donde cabe la infinidad y todas sus horas

Anclado al suelo por miedo
Morir aquí o afuera, no hace diferencia
Moriremos todos como perros
Sin misericordia, sin complacencia.

¿Es nuestra vida tan barata para la estabilidad?
Para un tirano que cambia de disfraz
¿Cree que nos protege? ¿Defiende la paz?
La paz no debería de explotar
Y nuestra carne rajar
Nuestros hijos matar
Mi sangre derramar
Mis animales desollar
Mi tierra reventar
Mi patria...
Separar

Ahora la muerte toma su lugar
Conquista el cuarto, en nombre de la paz
De los fantasmas, los espectros la paz
Susurran lastimosos este momento
Su gritos sigilosos entre la ruinas
Alaridos que se lleva el viento
Irónico de verdad, que en vida se lleven
Lo que me prometía la eternidad.
Los tres Reyes Magos, bajo los fulgores
de la Estrella, avanzan por campos y eriales,
con cofres, camellos y ricos metales.
Así vense en láminas de antiguos pintores.

Del Oriente llegan a rendirle honores,
al Niño venido a curar los males
que  en la tierra sufren hombres y animales.
Sus vestidos lucen relucientes flores.

Al llegar se quitan la corona. El Niño,
cuya frente adorna resplandor intenso,
los mira y sonríe con jovial cariño.

Así,  bajo César Augusto potente,
a Belén llevaron oro, mina, incienso,
los tres Reyes Magos del lejano Oriente.
Doy a los cuatro vientos los loores
de tus dedos de clásica finura
que preparan el pan sin levadura
para el banquete de nuestros amores.
Saben de las domésticas labores,
lucen en el mantel su compostura
y apartan, de la verde, la madura
producción de los meses fructidores.
Para gloria de Dios, en homenaje
a tu excelencia, mi soneto adorna
de tus manos preclaras el linaje,
y el soneto dichoso, en las esbeltas
falanges de mis índices se torna
una sortija de catorce vueltas.
Domenica! Il dì che a mattina
sorride e sospira al tramonto!...
Che ha quella teglia in cucina?
Che brontola brontola brontola...
È fuori un frastuono di giuoco,
per casa è un sentore di spigo...
Che ha quella pentola al fuoco?
Che sfrigola sfrigola sfrigola...
E già la massaia ritorna
da messa;
così come trovasi adorna,
s'appressa:
la brage qua copre, là desta,
passando, frr, come in un volo,
spargendo un odore di festa,
di nuovo, di tela e giaggiolo.
La macchina è in punto; l'agnello
nel lungo schidione è già pronto;
la teglia è sul chiuso fornello,
che brontola brontola brontola...
Ed ecco la macchina parte
da sé, col suo trepido intrigo:
la pentola nera è da parte,
che sfrigola sfrigola sfrigola...

Ed ecco che scende, che sale,
che frulla,
che va con un dondolo eguale
di culla.
La legna scoppietta; ed un fioco
fragore all'orecchio risuona
di qualche invitato, che un poco
s'è fermo su l'uscio, e ragiona.
È l'ora, in cucina, che troppi
due sono, ed un solo non basta:
si cuoce, tra murmuri e scoppi,
la bionda matassa di pasta.
Qua, nella cucina, lo svolo
di piccole grida d'impero;
là, in sala, il ronzare, ormai solo,
d'un ospite molto ciarliero.
Avanti i suoi ciocchi, senz'ira
né pena,
la docile macchina gira
serena,
qual docile servo, una volta
ch'ha inteso, né altro bisogna:
lavora nel mentre che ascolta,
lavora nel mentre che sogna.
Va sempre, s'affretta, ch'è l'ora,
con una vertigine molle:
con qualche suo fremito incuora
la pentola grande che bolle.
È l'ora: s'affretta, né tace,
ché sgrida, rimprovera, accusa,
col suo ticchettìo pertinace,
la teglia che brontola chiusa.
Campana lontana si sente
sonare.
Un'altra con onde più lente,
più chiare,
risponde. Ed il piccolo schiavo
già stanco, girando bel bello,
già mormora, in tavola! In tavola!,
e dondola il suo campanello.
Victor Marques Dec 2024
Nascemos por amor por prazer,
Ou temos mesmo de nascer.
Na mente de alguém ganhamos forma,
Como a flor que o próprio vaso adorna.


Parece que o nosso nascimento foi predestinado  .
Com ou sem amor tudo nos foi doado.
Existência nem parece prioridade,
Fruto de amor, verdade e amizade.


Grato estou a meus antepassados,
Nobres,firmes e ousados.
Quiserem ser vida e também ser,
Nascendo e vivendo para morrer.


Quem sou eu afinal?
Vivendo num mundo desigual  
Serei um fruto de árvore desprendido ,
Intemporal e desconhecido.


Esta vida parece um livro já lido,
Por vezes, sem vírgulas,  um texto sem sentido.
Será que não somos o sonho de alguém que outra vida queria ter  ,
Eu agradeço   vivo e nesse encanto quero morrer.
Vida   nascimento, antepassados
Domenica! Il dì che a mattina
sorride e sospira al tramonto!...
Che ha quella teglia in cucina?
Che brontola brontola brontola...
È fuori un frastuono di giuoco,
per casa è un sentore di spigo...
Che ha quella pentola al fuoco?
Che sfrigola sfrigola sfrigola...
E già la massaia ritorna
da messa;
così come trovasi adorna,
s'appressa:
la brage qua copre, là desta,
passando, frr, come in un volo,
spargendo un odore di festa,
di nuovo, di tela e giaggiolo.
La macchina è in punto; l'agnello
nel lungo schidione è già pronto;
la teglia è sul chiuso fornello,
che brontola brontola brontola...
Ed ecco la macchina parte
da sé, col suo trepido intrigo:
la pentola nera è da parte,
che sfrigola sfrigola sfrigola...

Ed ecco che scende, che sale,
che frulla,
che va con un dondolo eguale
di culla.
La legna scoppietta; ed un fioco
fragore all'orecchio risuona
di qualche invitato, che un poco
s'è fermo su l'uscio, e ragiona.
È l'ora, in cucina, che troppi
due sono, ed un solo non basta:
si cuoce, tra murmuri e scoppi,
la bionda matassa di pasta.
Qua, nella cucina, lo svolo
di piccole grida d'impero;
là, in sala, il ronzare, ormai solo,
d'un ospite molto ciarliero.
Avanti i suoi ciocchi, senz'ira
né pena,
la docile macchina gira
serena,
qual docile servo, una volta
ch'ha inteso, né altro bisogna:
lavora nel mentre che ascolta,
lavora nel mentre che sogna.
Va sempre, s'affretta, ch'è l'ora,
con una vertigine molle:
con qualche suo fremito incuora
la pentola grande che bolle.
È l'ora: s'affretta, né tace,
ché sgrida, rimprovera, accusa,
col suo ticchettìo pertinace,
la teglia che brontola chiusa.
Campana lontana si sente
sonare.
Un'altra con onde più lente,
più chiare,
risponde. Ed il piccolo schiavo
già stanco, girando bel bello,
già mormora, in tavola! In tavola!,
e dondola il suo campanello.
Jugamos en el jardín,
corremos como dos locos,
sin fin,
mientras las hienas se burlan
de nuestra energía que nunca se esfuma.

Si ves, la ira y la tristeza
se evaporan como promesas
que caen de nuestras mejillas.

Y tú estas allí,
con tu cuerpo pudriendose
bajo un árbol de manzanilla,
una paz fingida, una muerte sencilla.
Tu cartel de desaparecida,
quedará abajo de la que siga.

Si ves, el dolor y la fealdad
también son ideales para el jardín.
Adorna y colorea esos sentimientos,
los encontraras tirado en los desechos.

En un mundo tan grande,
que gira en nuestro alrededor,
nos estan haciendo trampa,
nos tiran al piso,
mientras las hienas se burlan
de nuestra incosciencia,
la pisan con su supuesta experiencia.
En un mundo tan hermoso,
bailamos y lloramos
bajo los cadaveres de otros.

Cada pelea, cada discusión,
es una excusa, otra combustión.
Nos desahogamos a tiros,
mientras las hienas disfrutan la cena.

Conceptos como el amor,
una forma de seguir adelante,
cuento escaso,
se nos va como agua entre los brazos.

Se juntan en rebaños,
burlándose sin detenerse,
las hienas babean por devorar,
se escuchan  sus risas,
nos muerden sin parar.
Incluso poniéndole color a la vida
es tan fácil desechar.

En este ridículo mundo,
estamos gritando,
rompiendo los muros
mientras las hienas
aplauden con grandeza
al espectáculo de entremesa.
Si algo les molesta,
cambian de canal,
como si todo fuera parte de un comercial.

Incluso nos mientes y borran la verdad,
inventan historias con un lindo final.
Nosotros que sobrevivimos,
a ellos les caemos mal.
No dejan que levantemos la cara,
nos hunden hasta que no haya más nada.

En el final de este mundo podrido,
nos roban las luchas,
nos dejan vencidos,
nos cosecharán como flores
marchitas del ruido.
Todo es un show para su comodidad,
algo que mirar,
antes de cambiar de canal.
Daniii 4d
Versos de una conciencia despierta

La victoria y la derrota
no son destinos,
son espejos que revelan
lo que el alma aún no sabe de sí.

La victoria es una ilusión vestida de oro,
que nos susurra al oído
que lo logrado es mérito propio,
pero se olvida de decirnos
que todo es prestado:
el cuerpo, el tiempo, la gloria.

La derrota es más honesta.
Ella no halaga, no finge, no adorna.
Te desnuda.
Te arranca el orgullo como piel vieja,
y te obliga a preguntarte:
¿quién soy si ya no soy invencible?

La victoria vive de la mirada ajena,
la derrota, de la tuya frente al abismo.
Una te da nombre,
la otra, sentido.

He perdido en lo visible,
y ganado en lo invisible.
Porque cada lágrima que no fue entendida
se convirtió en una lámpara por dentro.
Y cada caída me obligó a renacer,
no como era,
sino como debía ser.

No temas perder,
teme no comprender lo que se esconde detrás de la pérdida.
No adores ganar,
admirá lo que florece en el corazón
cuando ya no queda nada que demostrar.

La victoria y la derrota
no son opuestas.
Son dos formas de despertar.

Una toca el ego,
la otra, el alma.
Pero sólo la segunda
te vuelve eterno.

Derechos de autor ©️

~Daniii

— The End —