Si fueras tú un árbol,
Quisiera ser el leñador
Quisiera un alma de valor,
Quisiera un hacha de mármol.
Quisiera poder pasar
Mi mano por tu coraza
Y si más no se desplaza,
Tumbarte horizontal.
Quisiera hacer un hogar
De tu torso de madera,
Y en tu pecho, si se abriera,
Una cuna de anidar,
Quiero dormir sobre tu pelo,
Bajo tus ojos de ventana,
Y despertar cada mañana
Besando los pies de tu suelo.
Si fueras para mí,
Tus semillas guardaría
Y en la noche sembraría
Todo un bosque de ti.