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andenrangs poet Sep 2014
jeg bevarede roen
lige indtil jeg river mine
nye nylonstrømper
på et rusten søm
husk dit pas og
husk din frakke
det kan være koldt
og måske vil det
regne men vi
ved det ikke så
husk også en paraply
jeg drukner i ord
om blå sygesikring
kommafejl og fejlagtige
billeder på snapchat
med misforståede ord
så jeg sætter mig
på tæppet
og er ligeglad
mens jeg ser mine
følelser gå
op i røg
og slukker
for min
kaos maksine
fanden tage snapchat og kommafejl.
Marolle May 2015
drømmen om storbyslivet og drømmen om ****
mareridt om landsbylivet og mareridt om hvile
det var sådan jeg havde forestillet mig det
livet i byen versus livet i landet
min forestilling var korrekt i starten
nyt hjem, ny hverdag, nye bekendtskaber
jeg faldt på plads, jeg etablerede mig, jeg integrerede mig
jeg blev det menneske jeg ikke ville være
det menneske der altid er forjaget
det menneske der ikke har tid til at smile til folk på gaden
det menneske der ikke kan andet end at smalltalke
jeg blev det menneske jeg ikke ville være
endelig opdager jeg denne forvandling af mig selv
jeg husker, hvem jeg var engang
jeg husker de stille morgener, med den friske luft
jeg husker gåtur med mine forældres labrador
jeg husker roen
jeg husker smilene
jeg husker minder
jeg savner
jeg holder disse minder i live
jeg bliver mindet om dem ofte
specielt når jeg har de dårlige dage
når jeg så tilbringer tid med mine home-girls
da opdager jeg, at det er der jeg har gemt dem
alle minderne vi deler, alle minderne om drømmene
disse er splittet mellem personer fra landsbylivet
personer der kender mig fra mit gamle liv
disse personer søger jeg til på dårlige dage
for jeg blev det menneske jeg ikke ville være
nye bekendtskaber forsøger at forstå mine minder
og omvendt forsøger jeg at forstå deres
men det kan aldrig blive det samme
for vi har levet forskellige liv før vi mødtes
og forståelsen vil derfor aldrig være fuldendt
man kan snakke om her og nu begivenheder
og forsøge at skabe fælles minder
der kan snøre os sammen som et spindelvæv
eller et ekstra sikkerhedsnet
men nye bekendtskaber vil forevig og altid
minde mig om den jeg engang var og den jeg er blevet
for jeg er blevet det menneske jeg ikke ville være  

*(Marolle)
Kan ikke længere kende mig selv og føler ikke jeg har forandret mig til noget bedre og nyere. I går mødtes jeg med en barndomsveninde og følelsen af hjemme og gamle minder var fantastisk. Det kurerede mig for en tid, indtil nu.
Lunas, marfiles, instrumentos, rosas,
lámparas y la línea de Durero,
las nueve cifras y el cambiante cero,
debo fingir que existen esas cosas.
Debo fingir que en el pasado fueron
Persépolis y Roma y que una arena
sutil midió la suerte de la almena
que los siglos de hierro deshicieron.
Debo fingir las armas y la pira
de la epopeya y los pesados mares
que roen de la tierra los pilares.
Debo fingir que hay otros. Es mentira.
Sólo tú eres. Tú, mi desventura
y mi ventura, inagotable y pura.
Distancia refugiada sobre tubos de espuma,
sal en rituales olas y órdenes definidos,
y un olor y rumor de buque viejo,
de podridas maderas y hierros averiados,
y fatigadas máquinas que aúllan y lloran
empujando la proa, pateando los costados,
mascando lamentos, tragando y tragando distancias,
haciendo un ruido de agrias aguas sobre las agrias aguas,
moviendo el viejo buque sobre las viejas aguas.

Bodegas interiores túneles crepusculares
que el día intermitente de los puertos visita:
sacos, sacos que un dios sombrío ha acumulado
como animales grises, redondos y sin ojos,
con dulces orejas grises,
y vientres estimables llenos de trigo o copra,
sensitivas barrigas de mujeres encinta,
pobremente vestidas de gris, pacientemente
esperando en la sombra de un doloroso cine.

Las aguas exteriores de repente
se oyen pasar, corriendo como un caballo opaco,
con un ruido de pies de caballo en el agua,
rápidas, sumergiéndose otra vez en las aguas.
Nada más hay entonces que el tiempo en las cabinas:
el tiempo en el desventurado comedor solitario,
inmóvil y visible como una gran desgracia.
Olor de cuero y tela densamente gastados,
y cebollas, y aceite, y aún más,
olor de alguien flotando en los rincones del buque,
olor de alguien sin nombre
que baja como una ola de aire las escalas,
y cruza corredores con su cuerpo ausente,
y observa con sus ojos que la muerte preserva.

Observa con sus ojos sin color, sin mirada,
lento, y pasa temblando, sin presencia ni sombra:
los sonidos lo arrugan, las cosas lo traspasan,
su transparencia hace brillar las sillas sucias.

Quién es ese fantasma sin cuerpo de fantasma,
con sus pasos livianos como harina nocturna
y su voz que sólo las cosas patrocinan?

Los muebles viajan llenos de su ser silencioso
como pequeños barcos dentro del viejo barco,
cargados de su ser desvanecido y vago:
los roperos, las verdes carpetas de las mesas,
el color de las cortinas y del suelo,
todo ha sufrido el lento vacío de sus manos,
y su respiración ha gastado las cosas.

Se desliza y resbala, desciende, transparente,
aire en el aire frío que corre sobre el buque,
con sus manos ocultas se apoya en las barandas
y mira el mar amargo que huye detrás del buque.

Solamente las aguas rechazan su influencia,
su color y su olor de olvidado fantasma,
y frescas y profundas desarrollan su baile
como vidas de fuego, como sangre o perfume,
nuevas y fuertes surgen, unidas y reunidas.

Sin gastarse las aguas, sin costumbre ni tiempo,
verdes de cantidad, eficaces y frías,
tocan el ***** estómago del buque y su materia
lavan, sus costras rotas, sus arrugas de hierro:
roen las aguas vivas la cáscara del buque,
traficando sus largas banderas de espuma
y sus dientes de sal volando en gotas.

Mira el mar el fantasma con su rostro sin ojos:
el círculo del día, la tos del buque, un pájaro
en la ecuación redonda y sola del espacio,
y desciende de nuevo a la vida del buque
cayendo sobre el tiempo muerto y la madera,
resbalando en las negras cocinas y cabinas,
lento de aire y atmósfera, y desolado espacio.
Hazel May 2017
Jeg er ved at dykke ned i den verden jeg frygter aller mest.
Den verden hvor alting vender op og ned på ALTING.
Jeg ved ikke om jeg skal dykke længere, for jeg er bange for at drukne.
Prøver at bevare roen, selvom at den ro jeg har inden i er en vedvarende uro.
Jo længere jeg dykker ned, jo mere bliver jeg kvalt i den ikke eksisterende tid.
Uforstående er vi vel begge to, mindre og mindre skal der til for at tid ligepludselig bliver eksistentiel og at vi begge ender på bunden kvalt og alene i hinandens tilstedeværelse.
-Hazel
Fría y tormentosa la noche que zarpé de Montevideo.
Al doblar el Cerro,
tiré desde la cubierta más alta
una moneda que brilló y se anegó en las aguas barrosas,
una cosa de luz que arrebataron el tiempo y la tiniebla.
Tuve la sensación de haber cometido un acto irrevocable,
de agregar a la historia del planeta
dos series incesantes, paralelas, quizá infinitas:
mi destino, hecho de zozobra, de amor y de vanas vicisitudes,
y el de aquel disco de metal
que las aguas darían al blando abismo
o a los remotos mares que aún roen
despojos del sajón y del fenicio.
A cada instante de mi sueño o de mi vigilia
corresponde otro de la ciega moneda.
A veces he sentido remordimiento
y otras envidia,
de ti que estás, como nosotros, en el tiempo y su laberinto
y que no lo sabes.
No tengo miedo nombraros
ya con vuestros nombres,
cosas vivas, transitorias.
(Unidas sois un acorde
de la eternidad; dispersas
-nota a nota, nombre a nombre,
fecha a fecha-, vais muriendo
al son del tiempo que corre).

No tengo miedo nombraros.
Qué importa que no le importen
al que viva, cuando yo
haya muerto, vuestros nombres.
Qué importa que rían cuando
escuchen mis sinrazones.

Vosotras sois lo que sois
para mí: mágico bosque
perecedero, campanas
que regaláis vuestros sones
sólo al que os golpea. Cómo
darlos al que no os oye,
fundir para sus oídos
metal que el instante rompe,
metal que funde el instante
para un instante del hombre.

No tengo miedo nombraros
ya con vuestros nombres.
Sé que podría fingiros
eternidad. Vero adonde
elevaros, arrojaros,
hundiros en qué horizonte.
Por qué arrancaros los pétalos
que la lluvia descompone.

Mías sois, cosas fugaces,
bajo marchitables nombres
Actos, instantes que el viento
curva, azota, araña, rompe;
suma ardiente de relámpagos,
rueda de locos colores.
Otoños de pensamientos
sucesivos, liman, roen
vuestra realidad, la esfuman
como el sueño en el insomne.

Pero sois yo, soy vosotras,
astro viejo en vuestro orbe
perecedero, almas, alma.
Orquesta de ruiseñores,
soñáis al alba el recuerdo
de vuestro canto de anoche.

Nombraros ¿no es poseeros
para siempre, cosas, nombres?
Todo lo consumado en el amor
no será nunca gesta de gusanos.
Los despojos del mar roen apenas
los ojos que jamás
-porque te vieron-,
                                        jamás
se comerá la tierra al fin del todo.
Yo he devorado tú
me has devorado
en un único incendio.
Abandona cuidados:
lo que ha ardido
ya nada tiene que temer del tiempo.

— The End —