Submit your work, meet writers and drop the ads. Become a member
Natalia Rivera May 2015
Querido Diego:

Te falta mucho por vivir, y probablemente no me conozcas ahora pero debo decirte que ya tienes a tu mejor amiga en tu vida. Aquella que te permitirá de todo y te lo prohibirá también. Aquella quien te vea llorar y reirá contigo; aquella que jamás te dejará solo. Puesto que en la vida habrán situaciones horribles y te encontraras solo, y si tienes la oportunidad de leer esto cuando tengas 8, 12 y 19 ve y corre donde ella. Dígale que agradece cada segundo que ha pasado dandole todo y dejándolo todo. Tiene a la mejor amiga mas hermosa, cariñosa, inteligente y brillante del mundo. Todo un universo, dele un beso q su madre que será la que inicie su aventura por la vida.


~ N.
Los amo
la casa de la esquina ya no es un río ni llora/
todavía se queda al lado del café/
todavía parece una cara colorada/
pero no estamos vos y yo en el umbral
tocándonos los miedos/la fuga del infinito mordido/
bajo la anchura de la noche -la más perdonadora-
cruzábamos un mar de puertos desclavados/
si al deshacer la valija del tiempo encontraras
tu vestidito de percal con salivas lunares/
¿te lo pusieras de nuevo para barrer la vereda/
echar al agua sucia las ramas secas del deseo
rompidas por nuestra torpeza en el umbral anterior?/
¿y quién haría una hoguera con las
convulsiones/las tenazas/
los cueros de tu voz?/¿lo que temblaba allí
contra los muros/la pierna azul del pensamiento
que vuela y vuela entre dos pieles?/
¡caídas de tu voz donde la ciudad entera ardía!/
¡crepitaciones de tu niña sobrevolando un instante
blanquísimo!
¡allí donde los chicos del barrio se suicidan!/
¡entre la voz de adentro y la de afuera!/
¡entre el bosque deseante y la palabra!/
¡por allí vos pasabas con un ramo de besos!/
¡hembra/hembra/hembra/
que mezclás todas las heridas!
¡los dioses de oro con la tierra!/
¡lujosa de odio y soledad!/
Victor D López Dec 2019
El río de la vida,
Fluye por un rato,
Y muy pronto seca.

Míralo desde la orilla,
Desde la seguridad de la tierra firme,
Y nunca te ahogarás.

Pero si te sumerges en el,
Navegas los rápidos fluviales, arriesgas las cataratas,
Flotas en sus curvas plácidas.

Conoceras la alegría,
De paisajes en constante cambio,
Más que vale la pena el riesgo.

Te rasparan las rocas,
No encontraras sombra contra el sol,
Y poco tiempo para el descanso.

Cuando las aguas se secan,
Y llegas al final de tu viaje,
Realmente habrás vivido.

— The End —