Tengo recuerdos que son sicarios,
sueños rotos e insomnios drogadictos
que amenazan mi paz mental
y arrugan mis días, con el trasteado pésame
de un antaño que se congeló en el tiempo.
Te convertiste en mi conexión cuántica,
porque a pesar de la distancia y los días,
sigues siendo mis buenas noches
al abrazar a tu almohada en un beso.
Si cierro mis ojos puedo ver tu rostro,
la verde esmeralda de tus ojos,
que un día fue mi faro guía,
por eso ahora corro en círculos
como Post Malone,
y bailo con los ojos abiertos,
para no recordarte todo el tiempo.