Soy lo que soy, supongo. Lo cotidiano, lo mundano, Acompañante de lo solitario. De las goces de la juventud, Privado, y la mancha de los años Se muestra en el gesto.
Que poco es el tiempo Que me queda acepto. E olvidado seré tras mi sepulcro.
Mas ¿acaso me aguarda algo Luego de mi entierro Amén de la tierra e El son de los gusanos?